JJ Conti's Blog

November 5, 2025

La triada sagrada

Planteamiento, nudo y desenlace

Perfecto, aquí tienes un texto listo para blog, fluido y con un ritmo natural que mantendrá al lector atento. Mantiene el contenido esencial, lo sintetiza y le da un tono profesional, claro y narrativo.

La tríada básica: planteamiento, nudo y desenlace

Toda historia, por más compleja o experimental que parezca, late al ritmo de una estructura básica: principio, desarrollo y final. Es el esqueleto sobre el que se construyen novelas, películas, e incluso las anécdotas cotidianas que contamos sin darnos cuenta. Esta estructura en tres actos no solo ordena los hechos, sino que impulsa la transformación del personaje y el interés del lector.

1. El planteamiento: sembrar la historia

El planteamiento es la base de todo. Aquí se presenta quién, qué, cuándo y dónde. Es el momento de mostrar el mundo cotidiano del personaje y de dejar claras las reglas del juego: el género, el tono, el tema.

Pero el planteamiento no puede quedarse en una simple exposición; necesita un desencadenante, ese suceso inesperado que rompe el equilibrio inicial y empuja al protagonista hacia el conflicto. En otras palabras, el mundo ordinario se resquebraja y surge la llamada a la aventura.

Su función es doble: presentar al personaje y su entorno, y luego sacudirlos hasta que ya nada pueda ser igual.

2. El nudo: el corazón del conflicto

El nudo es el tramo más extenso y vital de la narración. Aquí el personaje, tras verse forzado a actuar, enfrenta obstáculos, decisiones y transformaciones. Todo lo que ocurra debe servir a un propósito: mantener la tensión, mostrar la evolución del protagonista y conducirnos hacia el desenlace.

Para lograrlo, el escritor debe poner las cosas difíciles. Cuanto más arduo sea el camino, más auténtica resultará la evolución del personaje.

Algunas estrategias para mantener el interés:

Acción y coherencia: el personaje debe actuar conforme a lo que ya sabemos de él y a lo que está en juego. Revelar su cara oculta: en el conflicto se muestra quién es realmente. Complicar su vida: los obstáculos hacen crecer al personaje y mantienen viva la atención. Incluir subtramas: historias secundarias que enriquecen y contrastan con la principal.

Y cuidado con los excesos: evita escenas que no aporten nada, descripciones interminables y secundarios que roben el foco.

Los puntos de giro: motores del cambio

Los puntos de giro son esos momentos clave que transforman el rumbo de la historia. Cada uno introduce un cambio drástico que obliga al personaje a reaccionar, intensificando el conflicto.

Hay dos imprescindibles:

El primer punto de giro, que marca el final del planteamiento y lanza el nudo. El último punto de giro, el clímax, donde la tensión alcanza su máximo nivel.

El desencadenante y el primer punto de giro no son lo mismo: el primero irrumpe en la vida del personaje, el segundo la redirige. En historias más largas pueden añadirse otros puntos de giro, escalones que mantienen la historia viva y la evolución del personaje fluida.

3. El desenlace: cerrar el círculo

Tras recorrer el camino del conflicto, llega la hora de la verdad. En el desenlace el personaje enfrenta su prueba definitiva: ese momento en el que todo lo aprendido se pone a prueba y se resuelve la trama principal.

El desenlace comienza con el clímax narrativo, el enfrentamiento entre el protagonista y las fuerzas que le han impedido alcanzar su objetivo. Una vez se alcanza ese punto máximo de tensión, la historia debe resolverse con rapidez y naturalidad, dejando una sensación de cierre.

En resumen, la estructura en tres actos no es una fórmula rígida, sino un mapa que permite contar historias con coherencia, ritmo y emoción.

Primero se presenta el mundo y se rompe su equilibrio (planteamiento), luego se explora la lucha y el cambio (nudo), y finalmente se alcanza una resolución (desenlace).

Toda buena historia sigue este viaje esencial: del orden al caos y del caos a un nuevo orden.

La entrada La triada sagrada se publicó primero en JJConti.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on November 05, 2025 09:46

October 14, 2025

ONIRONÁUTICA

La onironáutica es un arte y no debes dejar que nadie te convenza de lo contrario. Es un arte para aprender a soñar, a moverte voluntaria y conscientemente en la dimensión onírica; pero, y que nadie te convenza de lo contrario, también es un arte para aprender a vivir, pues, solo si eres consciente en la vigilia lo serás en el sueño.

Si ya has leído todos mis posts anteriores sobre #onirosjjconti ya estás preparado para empezar con el kung fu.

Ya te he hablado de la exploración onírica, ser consciente de que estás soñando y recordar esos sueños. Digamos que esa es la trama, la película que te he enseñado a observar cada vez que dormías.

Hasta ahora has llegado al punto en el que sabes que estás viendo una película, pero ahora viene lo bueno, lo mollar como lo llaman en las tertulias políticas radiofónicas. Ahora, oniro, debes aprender a tener el poder de la libre elección y de decisión en tu sueño. Un poco como esos libros que tan populares fueron en los 80, de elige tu aventura. Tú no lo recordarás, o incluso ni siquiera habías nacido, pero en esos libros, tras leer la página que tocaba, al final, en negrita o cursiva, aparecían diferentes opciones.

Si crees que John cogerá la pistola, ve a la página 40; si, por el contrario, crees que se tirará por la ventana, ve a la página 30. Si piensas que cogerá la pistola y se volará la cabeza, estás enfermo y será mejor que sueltes este libro y busques ayuda.

Así que recuerda que lo importante, como ya te he indicado en otros posts, lo primero y crucial a aprender, es ser consciente de que estás soñando, y para conseguir eso primero tienes que ser consciente e que estás despierto. Perfeccionar el arte de la onironáutica requiere a posesión de la cualidad de ser conscientes.

Es prácticamente imposible tener conciencia de uno mismo en la dimensión onírica si primero no se tiene y mantiene un grado suficiente de conciencia durante las actividades físicas diarias.

Recuerda que día y noche estamos soñando. A veces soñamos dormidos, pero también, y más a menudo de lo deseable, soñamos despiertos.

La palabra sueño tiene un cierto toque esperanzador, deja que te lo defina con una pátina de realidad para que entiendas lo que quiero decir. A veces estamos dormidos, aunque físicamente estemos despiertos. Nos movemos por automatismos, sin empatía ni ilusión. ¿Lo entiendes ahora? Pues eso, no es que vayas por la vida siendo un soñador, ojalá, lo que vas es hecho un puto zombi.

El objetivo de todo aspirante a onironauta es obtener el grado suficiente de lucidez, conciencia de uno mismo.

Para los nacidos después del 2000, que estés en el puto AQUÍ Y AHORA. Mindfullness como lo llaman ahora, que para todo hay una fucking palabra en inglés.

El onironauta amplia progresivamente su capacidad de percepción en todas las direcciones: hacia dentro y hacia afuera de sí mismo. Debemos de no solo ser capaces de percibir lo que ocurre fuera, sino también lo que se siente dentro.

Un onironauta se entrena diariamente para ampliar esa capacidad de percepción y así poder entrar en el arte de la onironáutica. Para los nacidos, como yo, antes de los 90. Consiste en poner cera tanto tiempo que, cuando quieras darte cuenta, ese movimiento será una extensión de ti mismo y pararás el golpe. Aunque en este caso no exista golpe.

Recuerda, no dobles la cuchara, sé la puta cuchara.

La entrada ONIRONÁUTICA se publicó primero en JJConti.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on October 14, 2025 05:07

September 22, 2025

THE HUM

«Entre las 4.30 y las 6.30 horas del día 7 de enero empecé a sentir unos extraños sonidos que me despertaron. Y como seguían, los fui grabando con mi móvil.”

“Hay quienes le llaman Trompeta del Apocalipsis o del Juicio Final, hay quienes dicen que se asemeja al ruido causado por el movimiento de una grúa o el del desgaste de una pieza metálica…»

Bienvenidos de nuevo, habitantes de los sueños, me llamo John Keel y hoy os voy a hablar de the hum. Solo el nombre ya me la pone dura, paranormalmente hablando, claro. Lo que habéis podido leer es el testimonio de uno de los testigos de este fenómeno el 7 de enero de 2014 en Cádiz. Tal vez pensabais que iba a decir Wisconsin. El misterio ocurre dónde ocurre, es más, suele ocurrir dónde los testigos son escasos y los móviles graban mal. Así que no debéis sorprender.

Pero empecemos como hay que empezar. ¿Qué cojones es the hum?

Lo primero que seguro que ya habéis adivinado es que es un sonido, un ruido. Me gusta cómo lo describió el testigo, pero si fuera parte de un relato, el narrador diría algo así como:



Al despertar, ese zumbido ya estaba ahí. Era como si el engranaje de la tierra no hubiera sido engrasado por los intraterraneos —o hipogeanos para gente más ilustrada— y arrancaba un quejido metálico a cada giro.



Pues eso mismo.

Alguno de los testigos lo ha descrito como: motor lejano, vibración, zumbido o incluso ronroneo de Gaia. Sea como sea, es un zumbido que se escucha y se siente en tu cabeza y pecho. Un ruido industrial vibrante y agudo que te lleva a imaginar algún tipo de superestructura.

Hay diferentes teorías, ya te avanzo que lo que no hay es explicación. No hay consenso en su origen, lo que normalmente quiere decir que no tienen ni puta idea de qué cojones lo provoca. Existen principalmente dos grupos de teorías oficiales; la tercera sería la mía y la de los que pululamos por las redacciones de este mundo del misterio.

TEORIA 1 Las naturales

En este grupo podríamos incluir desde movimientos tectónicos, microterremotos que suenan como las jodidas trompetas del apocalipsis hasta corrientes de aire en capas altas de la atmósfera. Un infrasonido geológico producido por vibraciones de esos movimientos tectónicos que se propaga por ondas de baja frecuencia. No está mal como explicación y además eso daría sentido a porque no todos lo escuchan, ya que hay personas sensibles y otras no tanto a esas frecuencias bajas.

Después tenemos lo de los silbidos del viento: resonancias de la ionosfera o tormentas que generan sonidos metálicos (pero después las teorías conspirativas son una locura).

Y finalmente, dentro de este primer grupo, tenemos los producidos por movimientos marítimos u oceánicos. Oleaje, movimientos submarinos o el canto intenso y melancólico de una gigantesca ballena que se ha demostrado que su cantinela desgarrada viaja a grandes distancias y llega a tierra.

TEORÍA 2 El hombre, su tecnología o fisonomía.

Aquí quiero señalar la primera teoría que me encanta, no solo por su candidez, sino también por su nombre: Tinnitus o acúfenos. No se trata de ningún ser microscópico que se introduzca por el oído y te los haga sangrar, aunque sea lo que evoca ese infernal nombre. Son pitidos o zumbidos generados por el propio sistema auditivo; que si vuelves de una rave créeme esto no es una teoría sino una realidad, pero que si no es el caso, en el momento que es colectivo, la teoría decae bastante.

Después vendrían las explicaciones derivadas de infraestructuras humanas como tuberías, gasoductos, sistemas de ventilación, o tal vez la única que sí podría aceptar, tendidos eléctricos que general resonancia. Ya que el resto, ¿de verdad? Creo que al menos uno de los testigos sabría su origen evidente.

Y finalmente, dentro de este grupo de teorías, pero que yo os diría que sirve de puente para las mías: antenas de radiofrecuencia de gran alcance —¿os suena el HAARP, pues eso?—.

TEORIA 3 Las que molan.

No es la primera vez que os voy a hablar de los ultraterrestres, a poco que hayáis leído algo de mi extensa obra o que seáis alguno de mis escasos suscriptores de mi boletín Anomalía, ya estaréis familiarizados con este concepto. Sabéis, y si no sabéis os lo digo, que yo soy un firme defensor de la teoría de que los UFO, OVNIS, WAP o como cojones se llamen en el momento en que leáis esto, son seres dimensionales más que extraterrestres. No vienen del espacio exterior, sino que comparten con nosotros nuestro espacio-tiempo de manera paralela. Pues bien, este sonido podría ser una forma de contacto o el de su jodido tubo de escape al moverse. Los fenómenos forteanos o anómalos evolucionan con la cultura y lo que en la Edad Media podía ser el dantesco sonido de las trompetas anunciando el Apocalipsis, en el siglo XX serían el sonido de las luces en el cielo y ahora ruidos infrasónicos o metafísicos. Se podría decir, y ahora mismo estoy temblando por la emoción de ser yo quien ha escrito esto: la resonancia del tejido que separa nuestros mundos al desgarrarse cuando es atravesado.

Si me habéis leído, ya sabréis que mi obra magna, y más desde que Richard Gere la protagonizó, es la mal traducida: Mothman. Yo no me refería a una polilla. Si leéis la entrada anterior de JJ Conti encontraréis la explicación. Pues bien, este sonido también hay quienes pretende explicarlo como un presagio, una alarma ultrasonica que nos lanza alguien o algo para prevenirnos. Si eso es así, aún no ha llegado de lo que demonios nos esté avisando.

En definitiva, ninguna teoría lo explica del todo. A veces, según el lugar y el momento, puedes usar alguna de las que te he indicado y en parte tiene una explicación, en otras no es posible. Su carácter selectivo, simbólico y persistente lo han hecho merecedor incluso de la existencia de una web donde se recogen testimonios y un mapa donde puedes ver los lugares donde se ha producido. The Hum es un enigma de nuestro tiempo, quizás una suma de las causas que te he indicado o el sonido del movimiento interdimensional. Sea como fuere, es un misterio más en este circular mundo que nos alberga que espera su explicación.

Mapa The hum

 

Mapa The hum

Te resumo alguno de los artículos y estudios más interesantes que he encontrado:

1. Manifestations of a low-frequency sound of unknown origin… (Frosch, 2016)

“Los encuestados hablan de un zumbido que se mueve dentro de sus cabezas, que se apaga al inclinar la cabeza, que vuelve tras un vuelo en avión como si hubiese esperado el momento de reaparecer. ¿Cómo puede ser esto obra de una simple máquina? Lo que aquí se describe no es un ruido externo, sino un contacto íntimo con otra frecuencia de la realidad, que algunos pocos perciben como elegidos o víctimas. El Hum se disfraza de tinnitus, pero su constancia lo delata: es un visitante, no una dolencia.”

2. The results of hum studies in the United States (Cowan, Taos & Kokomo)

“Se llevaron instrumentos, micrófonos, sensores. Nada. El sonido seguía allí para los testigos, pero no para las máquinas. En Taos, el silencio de los aparatos fue más perturbador que el propio zumbido. ¿Qué clase de fenómeno se deja escuchar solo por oídos humanos, pero no por dispositivos? Tal vez el Hum es un espejo cultural, un teatro de control que nos coloca en el rol de oyentes de un mensaje que no admite grabación. Como las luces en el cielo que se desvanecen ante la cámara, el Hum elige a su público.”

3. Experiences from a Low-Frequency Noise Perceiving Population (Erdélyi, 2023)

“Insomnio, fatiga, irritabilidad… el Hum no solo se escucha, se sufre. El patrón se repite: los sensibles al zumbido viven con el ánimo desgastado, como si estuvieran siendo sometidos a un bombardeo invisible. Es el sello de las fuerzas ultraterrestres: no buscan nuestra atención científica, sino nuestro desgaste vital, erosionar la mente y el espíritu poco a poco. Lo que los investigadores llaman ‘baja frecuencia’ podría ser, en realidad, un arma cultural invisible.”

4. The effects of low frequency noise and vibrations (Waye, informe técnico)

“Aquí todo es más aséptico: hablan de mareos, perturbación del sueño, problemas fisiológicos. Pero el subtexto es más inquietante: el cuerpo humano es extraordinariamente vulnerable a vibraciones inaudibles. Lo que se presenta como un riesgo laboral o ambiental, en manos de otras inteligencias —humanas o no— se convierte en una herramienta de control masivo. El informe no lo dice, pero lo insinúa: estamos diseñados para ser modulados a través del sonido que no podemos oír.”

5. Taos hum, stochastic resonance, and sensory perception (Pitkänen, 2024)

 

“Este autor se atreve a mirar donde otros no: la resonancia cuántica, las fronteras de la percepción. Habla de resonancia estocástica, de la manera en que señales débiles pueden volverse perceptibles bajo ciertas condiciones. ¿Y si el Hum no es un ruido, sino un código cuántico, un eco de otro universo vibrando en el nuestro? Aquí, por fin, se asoma la idea de que el Hum no es solo misterio físico, sino la interferencia de realidades superpuestas que nos atraviesan como fantasmas sónicos.”

 

La entrada THE HUM se publicó primero en JJConti.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 22, 2025 10:11

September 3, 2025

Morfeo responde

El mundo onírico (u onyros para usuarios avanzados) es un lugar al que podemos acudir para encontrar la guía e inspiración para nuestra vida como vimos en el post sobre la interpretación de los sueños (y si no lo has vistos estás tardando en verlo, compartirlo y difundirlo); pero no solo podemos buscar, también podemos encontrar, encontrar las respuestas a nuestras preguntas. Como pasa con todo oráculo solo hay que dar con las preguntas correctas.

El Mundo Onírico contiene toda la sabiduría que nos es accesible, lo sepamos o no, lo creamos o no. Podemos pensar en los registros akásicos, en entidades superiores o en la teoría del décimo mono. Da igual en lo que creáis, lo que es cierto es que es así y muchas anécdotas de inventores y creadores así lo atestiguan. El mundo de los sueños contiene todas las posibilidades e ideas.; no s la primera vez que os digo que ese mundo es el mundo de las ideas. Pensabas a lo mejor que era un eslogan atractivo, pero no. Si no has leído aún oniros, te irás dando cuenta a golpe de post de que es una realidad.

Cada vez que nos dormimos, al despertar, gran parte de nuestra vida se ha reorganizado, clasificado y actualizado (esto lo tienes mejor explicado en la maravillosa película inside out). Por lo que, aparte de misticismos y teorías oníricas, la respuesta al enigma enunciado en el título de este post podemos sustentarla en que nuestro cerebro tiene todas las respuestas. Es el ordenador más potente que existe (hasta que skynet sea creado o hecho público) y puede encontrar solución a todos nuestras ecuaciones vitales; solo necesita resetear y desfragmentar tu disco duro. Un sueño puede ampliar extraordinariamente nuestras perspectivas y nuestra visión de la vida (normalmente en los sueños carecemos de juicios de valor); por lo que podemos desentrañar la madeja de los asuntos complejos (sí tengo algo enfermizo con los hilos) y así desatar el nudo gordiano que nos preocupa y atenaza.

Onironautas han existido desde siempre, incluso antes en mayor número y de manera consciente ya que no existía el tabú que ahora existe alrededor de ellos. Se le daba un papel protagonista y no de actor de relleno entrado en kilos que no pasa de una frase. Antes se comentaban, interpretaban y se les daba valor. Ahora se comentan de pasada con una cerveza de por medio; o si tienes posibles y son algo raros con tu terapeuta intentando averiguar que parte de él te lleva a un falo. Antiguamente no, se les daba la importancia que tenía, e incluso mucho más de la necesaria. Se transmitían de unos a otros y finalmente se les vestía con los ropajes de los mitos.

Morfeo es uno de esos mitos. Forma parte de una mitología que sirvió para dibujar mapas del Mundo Onírico (sí, el onyros querido lector) el gran depósito del conocimiento al cual hoy denominamos subsconciente.

Morfeo era (si has leído mi libro ya sabrás todo esto por boca de Diego así que puedes saltarlo o leerlo con el amor y el cozzy que da la nostalgia), en la mitología griega, el principal de los Oniros todos ellos hijos de Hypnos (el sueño) y de Nix (la noche). Morfeo es llamado así porque tiene la capacidad de adoptar cualquier forma (morphe), especialmente formas humanas, con las cuales puede interactuar con las personas que duermen (sí, también como Freddy Krueguer).

El mundo onírico (en adelante el Onyros) es un mundo donde las ideas y los arquetipos están vivos y se relacionan con nosotros. Digamos que nuestra cabeza es el cine donde las fábulas cozzy (repito esta palabra por que se que esta de moda y así puede que algún sensible me encuentre por accidente en la red), terroríficas o absurdas (a veces a nuestra cabeza se le va) se representan para que tú tengas tus respuestas o itinerarios. El que puedas interpretar (¿hace falta que diga que ya hay un post sobre cómo interpretar tus sueños?) o dar validez a las ideas que se te presentan en el Onyro será una capacidad que irás adquiriendo conforme avance tu exploración onírica y aprendas a recordar tus sueños.

Vamos a lo que os importa, métodos:

Método del si o no

Este método os sonará de cuando habéis deshojado una margarita, movido un péndulo o preguntado a Verónica y sus tijeras si le gustabas a tal chica o chico. Pero en el Onyro es un poco diferente. Lo primero, antes incluso de entrar al sueño, es fijar en tu subconsciente la pregunta, como un virus imposible de olvidar. Cuando viajas al mundo de los sueños es como cuando viajas en el tiempo en Terminator: no puedes llevar nada contigo ni traerte excepto ideas. Así que lo que haremos será escribir tu pregunta, que se pueda responder con un sí o un no, en un papel. Hay que leerlo varias veces antes de acostarse y guardarlo bajo la almohada. ¿Y cómo sabemos la respuesta? Fácil, si el sueño es agradable tienes un sí, pero si el sueño es una jod#@a pesadilla, la respuesta es: no. Pero debes estar pendiente y usar las técnicas que vienen en el libro Oniros (o en este mismo blog) para recordar tus sueños porque nunca es tan sencillo y normalmente las respuestas vienen acompañadas de símbolos relacionados con la pregunta o algo en tu interior, nunca mejor dicho, te hace sentir que ese sueño encierra más respuestas.

Sigue siempre tu intuición, suele ser el lenguaje de tu subconsciente.

Incubar un sueño

Este concepto es muy importante en mi obra, y mucho más en la segunda parte. Es la técnica fundamental que deberás usar una vez ya domines lo básico que es despertar en tu sueño y recordarlo. Pero antes de nada: ¿qué es incubar un sueño?

La incubación es un proceso a través del cual se desarrolla una interacción de doble dirección con el Onyros. Por una parte facilitamos la introducción de un mensaje en el Mundo Onírico y por otra obtendremos la respuesta que tanto ansiamos. En esencia consiste en traspasar la frontera del sueño desde el mundo físico (o la vigilia). Ya he dicho que puedes fijar una idea en tu mente (como Nolan hace en su genial Origen) para usarla en el sueño pero hay otras formas de influenciar tus sueños. ¿Cómo? pues a través de lo sentidos, sensaciones, pensamientos y emociones. Podemos inundar nuestra estancia de un aroma que nos recuerde nuestro interrogante, una musica que se relacione con tu pregunta, colocar fotografías o imágenes alrededor de tu cama, objetos, símbolos… todo lo que sea necesario para que tu subconsciente pille el mensaje (no te agobies, él también suele ser muy críptico a la hora de querer comunicarse).

Esta técnica precisamente es la que se usaba en los templos donde se curaba usando los sueños. De ello hablo… ¿imaginas?; sí, en mi libro. Egipcios, griegos, mayas… Precisamente en el libro de onironaútica de Sófocles Dans hace mención a una anécdota sobre Richard Luxton que indicaba que en los jeroglíficos, llamados la escritura nocturna, lo que se hace es explicar los sueños y visiones que se muestran después de una prolongada contemplación e interiorización de los símbolos del templo.

Otras formas de preguntar

Hay una forma que casi todos hemos usado de forma inconsciente; sí, incluso los ateos; y es la oración. La oración no deja de ser una pregunta realizada con fe dirigida a una entidad superior en quien confiamos. Esa entidad puede adaptarse a cualquier creencia que profeses, incluso si tu creencia es el subconsciente. Solo hay que hacerla con tanta fe que te acompañe en el Onyro. Podemos decir que es una especie de incubación. Y el mensaje divino se te revelará a través de algo que ya te he mencionado: la intuición.

La intuición es una facultad que el ser humano tiene y que no me negarás que escapa a lo racional. Es un saber interno con un gran potencial y al que llegamos una vez abandonamos los juicios de valor y nos abrimos a la respuesta. Muchas veces viene en forma de casualidad.

En definitiva no existen límites en el Onyro, solo los que tú te impongas. A la hora de buscar respuestas, o de incubar un sueño, el objetivo puede ser el que tú quieras. Ya has leído que en alguna culturas lo usaban para la curación. Incluso si al final el sueño sale mal y lo único que te ha dado es la forma de no hacerlo recuerda al Dr. Strange y ensaya todas las formas que se te ocurra hasta que encuentres el multiverso con la respuesta correcta.

También puedes incubar los sueños, ya no solo para encontrar respuesta, sino maestría en una práctica; sí, como en Matrix.

Pero recuerda no tomarte nada de forma demasiado literal, pues aunque tus ideas e ilusiones toman forma en los sueños también lo hacen tus miedos y temores. El Onyros es el mundo de las ideas y no todas son buenas. Tal vez te conozcas más de lo necesario y no te guste lo que encuentres.

O tal vez sí…

Nos vemos en los sueños. JJ Conti.

La entrada Morfeo responde se publicó primero en JJConti.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 03, 2025 09:07

August 24, 2025

Me llamo John Keel

Me llamo John Alva Keel. Nací en 1930, en Nueva York, y morí en 2009.

A los doce años publiqué mi primer artículo en una revista especializada, y a los catorce ya colaboraba regularmente con un periódico local. Pero pronto me di cuenta de que eso no era para mí; lo cotidiano formaba parte de un mundo en el que yo ya no podía creer.

¡Es que nadie ve el patrón!

Así que empecé también a colaborar en revistas de ciencia ficción. Escribí varios libros y, en 1976, comencé con mi boletín Anomalías. Hoy día cuestan una pasta; aun así, si tienes algún ejemplar, te pediría que no lo vendas y lo divulgues tanto como puedas, pues ahí está la verdad. Mientras otros niños jugaban al béisbol —vaya estupidez— o coleccionaban estampitas, yo leía sobre fantasmas, monstruos y lucecitas en el cielo.

Si quieres que te describa en pocas palabras cómo soy, y naciste aproximadamente cuando comencé con mi boletín Anomalías, lo resumiré en un nombre, o más bien en un apellido, y enseguida una música machacona comenzará a sonar en tu cabeza: Mulder.

Mi obra más famosa es Las profecías del Mothman. De esa figura ya os hablaré en próximos posts, pues este autor onírico ha decidido traerme de vuelta de sus sueños para que sea yo quien os hable de misterio en esta nueva categoría de su horroroso blog. Por cierto, odio el nombre que se le dio a mi novela; para nada deja ver lo culto y documentado que estoy. El título original, que mi editor decidió cambiar (lo observo por si sus movimientos son torpes), era El año de la Garuda (la Garuda es un ser alado de la mitología hindú, mezcla de hombre y águila. ¿Hombre polilla? ¿De verdad?).

Fui, o soy, considerado uno de los principales representantes de la ufología. Ya en uno de mis primeros números doy unas pautas de cómo registrar los casos de avistamientos, que a día de hoy siguen vigentes, a saber:

Recoger los hechos básicos con precisión: fecha, hora exacta, duración del suceso, coordenadas, condiciones atmosféricas y número de testigos, entre otros datos. Recoger lo observado por el testigo sin interpretación, evitando expresiones como “platillo volante”, “nave” o “extraterrestres”. ¿Os he dicho que me parece una jilipollez lo de UAP? Pues os lo digo. Además, esto es importante, ya que todas las fotografías o videos que saquéis parecerán hechas con un móvil NOKIA de primera generación y con el pulso del mismísimo Michael J. Fox. Cuando yo nací, aún no estabais bajo la dictadura de lo políticamente correcto, así que si os ofendéis es solo porque habéis incumplido la regla dos: no interpretar ni juzgar. Registrar efectos secundarios del avistamiento, no de la ingestión de sustancias recreativas antes o después del suceso; eso comprometería la veracidad del testimonio. Observar al testigo. Aquí no añadiré nada más a lo que he dicho en el punto anterior. Registrar anomalías asociadas. Esto es importante. No, no existen las casualidades, y menos alrededor de este tipo de fenómenos. Si te visita un tipo vestido de negro, con movimientos torpes, como si no controlara aún su cuerpo y sacado de una factoría que los fabrica en serie… chico, tu artículo va por buen camino. Investigar el contexto histórico y folclórico. Arremángate y mancháte de tinta. No confíes en el ChatGPT; en mi época no existía, pero, ¿quién si no ellos lo habrán podido crear? Archivar, etiquetar y catalogar todo. ¿De verdad hace falta que te diga que no confíes en esa nube?

Y ahora viene algo a lo Mulder, es decir, a lo mío: todo está conectado.

Tú piensas que los fantasmas, la aparición de seres extraños, criaturas mitológicas, animales fantásticos o premoniciones son para periodistas que juegan en otra liga. Pero estás equivocado. Todo son manifestaciones del mismo fenómeno. Son ellos jugando con nosotros, como siempre han hecho. En los 60 me obsesioné con el asunto y descubrí patrones —seguro que incluso donde no los había— de que todo formaba parte del mismo teatro cósmico. Yo los llamaba ultraterrestres.

Lo que investigaba aparecía y desaparecía de nuestras vidas, y no solo eran hombrecillos grises. También se vestían de ángeles, demonios o incluso de La Llorona. De eso, J.J. Benítez sabe un rato. No llegamos a conocernos, o a lo mejor sí… Lo que sí sé es que me leía. En 1970 publiqué un libro que, ¡sorpresa!, se llamaba Operación Caballo de Troya.

Con respecto a los Hombres de Negro, aunque no fui el primero en hablar de ellos, sí que mi visión de ellos es la que ha trascendido en lo que ahora llamáis la cultura pop. Hablo de los hombres de negro, sí, los jodidos Men in Black. Que os diré, que eran más parecidos al personaje de Tommy Lee Jones que al de Will Smith. Aunque reconozco que les dio su puntito, que no todo van a ser bofetadas. Siempre se repite el mismo patrón: hombres vestidos de negro, en autos negros y brillantes, como recién salidos de una fábrica inexistente. Los describían con piel demasiado pálida, a veces aceitunada, como si fueran extranjeros que intentaran imitar al estadounidense promedio… pero mal. Su forma de hablar era extraña: frases cortas, mecánicas, como memorizadas. Algunos ni siquiera sabían para qué servían utensilios comunes en una mesa. Uno de ellos, por ejemplo, recogió un bolígrafo de un testigo y se lo llevó como si fuera un artefacto desconocido.

Una mujer me contó que un hombre de estos apareció en su casa después de que ella y su esposo vieran una luz en el cielo. No preguntó por detalles técnicos ni trató de convencerlos de nada. Solo dijo, con una sonrisa rígida: “Olvídenlo. No hablen de esto con nadie. Es mejor para ustedes”. Luego se marchó en un Cadillac negro reluciente que desapareció en la carretera como si se hubiera desvanecido.

Fui un claro referente de la generación de los forteanos. Es algo así como la Generación del 27, pero más raritos. Y si has visto esta palabra —que no sé por qué en nuestra mente se asemeja al nombre de los miembros de una secta que creyera en Raticulín— el término viene de Charles Fort, un escritor e investigador estadounidense pionero en recopilar y estudiar todo tipo de fenómenos forteanos:

Inexplicables: no tienen explicación clara dentro de la física, biología o astronomía conocida. Variados: incluyen ovnis, monstruos, bolas de fuego, lluvias de animales, poltergeists, apariciones, objetos caídos del cielo, etc. Recurrentes pero dispersos: se presentan en diferentes lugares y épocas, a veces con patrones extraños. Documentación y evidencia anecdótica: se basan en testimonios, recortes de prensa, registros históricos, fotografías o videos.

A continuación, os dejo algunas de mis citas más famosas:

“No se obsesione. Este asunto es un pantano emocional: cuanto más lucha uno, más se hunde.”

“La raza humana está siendo reprogramada. En la década de 1960, los jóvenes de todo el mundo se convirtieron súbitamente en pacifistas después de un milenio de violencia. Nuestro mundo fue invadido, pero no por marcianos o venusianos, sino por nuevas ideas y una nueva estructura interior que nos guiaría hacia las crisis previstas para los años noventa.”

“Si pudieras mirar lo suficientemente lejos hacia el cielo vacío, serías capaz de ver la parte posterior de tu propia cabeza.”

“La creencia es el enemigo.”

Poco a poco os iré desgranando más fenómenos de ese patrón, y puede que incluso os hable más de mí en el futuro. Por ahora prefiero terminar con una cita de Fort, sí, el forteano:

“Si existe una mente universal, ¿debe estar necesariamente cuerda?”

Nos vemos en los sueños de J.J. Conti.

La entrada Me llamo John Keel se publicó primero en JJConti.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 24, 2025 01:59

August 18, 2025

El Identikit

identikit

Puede que seas un escritor de mapas y esto ya lo sepas, pero si eres de brújula, como yo, has de saber, lo siento, que con la edad tu cabeza ya no será la que era, o es.

Aunque seas de brújula, para poder hablar de alguien primero tendrás que conocerlo, tal vez no tan profundamente como aquí te indico, pero sí al menos una serie de rasgos esenciales que serán necesarios para poder desarrollar su historia. Al principio, esos rasgos se me iban desvelando conforme escribía, pero tras leer muchos manuales, como sabéis es mi TOC, descubrí la utilidad de conocerlos antes. Juan Gómez Jurado, por ejemplo, antes de comenzar a escribir una novela, llena cuadernos de la historia y conversaciones con sus personajes. Y es que a medida que conocemos a una persona nos resultará más fácil prever sus reacciones, anticiparnos a sus deseos, saber cómo hablará o cómo sonará su voz. Y para eso el equipaje mínimo del que tendremos que disponer es de este identikit, que no es otra cosa que una herramienta para construir la identidad de tu personaje. En él no solo incluiremos datos generales, como si fuera una ficha policial. De hecho, lo que incluyo en el documento adjunto en negrita es lo que la mayoría de los manuales y cuadernos de planificación para tus novelas incluyen. Lo novedoso, y que solo unos pocos manuales incluyen, es la segunda parte.

Con respecto a los datos generales, lo primero a redactar es una biografía del personaje, tan extensa o breve como tú prefieras. Lo esencial es saber la edad, lugar de nacimiento… todos los sedimentos del pasado capaces de explicar por qué tu personaje es como es. Si sabemos de dónde viene, sabremos a dónde va. Pero sobre todo esto es importante a la hora de conseguir algo muy importante en toda narración: la coherencia. Ya que una de las cosas importantes a determinar es su forma de hablar o registro lingüístico. No hablará igual un abogado que un albañil, o a lo mejor sí y eso lo hace interesante… Tú decides tu propia aventura.

Después incluiremos una descripción física del personaje. A mí me ayuda buscar la foto del actor o actriz que le pega. Y una vez elegido su ropaje exterior, nos liamos a componer su ropaje interior, su descripción psicológica.

Pero antes de seguir con el resto, se me olvidaba algo muy importante: dar un nombre a tu personaje. Determinar un nombre adecuado es un aspecto clave que contribuye a edificar la identidad. El nombre debe estar en consonancia con su origen social y con el momento histórico en el que se desarrolla la acción. No podemos llamar a una mujer labriega del Siglo de Oro español «la Jenny». Y hay que huir del tópico, evitar nombres que no den información, como llamar Rafael a alguien de Córdoba. A no ser que sea Rafael por algo en particular.

Los rasgos externos también son una tarea importante que imaginar. Como ya te he dicho antes: ¡haz un casting! Si optas por no hacer el cuestionario, sí que es importante que le busques a tu personaje algún rasgo particular que lo diferencie de los demás. Algo que haga que solo con verlo lo identifiques con él. Como el sombrero con Indiana Jones o la pipa con Sherlock Holmes, o la heroína…

Pero no debemos detenernos en sus rasgos exteriores e interiores. También es importante lo que rodea a tu personaje, qué ambientes frecuenta, cómo es su casa, su barrio, su ciudad…

En resumen, debes tener claro cómo es tu personaje antes de caracterizarlo en tu novela, es decir: presentarlo al lector.

Pero también puedes hacer todo esto tras someter a tu personaje a ese TERCER GRADO que te incluyo en la segunda parte del IDENTIKIT. Recuerda que tú eres el arquitecto de tu historia y que las preguntas que aquí te incluyo son las mías, pero tú puedes tener las tuyas. Así que pregunta hasta que no te quede ninguna duda de quién es, qué quiere y qué hace. Y lo más importante de todo: disfruta con el proceso.

Descarga tu IDENTIKIT

La entrada El Identikit se publicó primero en JJConti.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 18, 2025 04:27

August 11, 2025

Llamando a las musas


Bienvenido de nuevo, oniro, a mi humilde cubil.

Hoy os voy a hablar de cómo interactuar con el mundo onírico para obtener inspiración.

Si ya habéis leído Oniros habréis descubierto que una de mis teorías, y no solo mía, sino de otros que saben mucho más que yo, es que en el Onyro (mundo de los sueños) podemos encontrar ya a nuestra disposición el conocimiento pasado, presente y futuro. ¿No os ha pasado, como escritores o creadores, que habéis tenido una idea cojonuda y al sentaros a plasmarla ya hay otro que lo ha hecho? Pues bien, según mi teoría, eso es otro que corrió más que tú. Recuerda que el mundo de los sueños es el mundo de las posibilidades y las ideas.

Rick Rubin, en su maravillosa obra, el arte de crear, nos dice textualmente: Oigo el susurro del agua que corre a lo lejos. Y diréis, ¡qué ida de olla! Pues no, ¿qué tienes que hacer para escuchar el susurro del murmullo del agua a lo lejos? Pues prestar atención. Eso tan sencillo a priori y tan complicado en la práctica y más en este jodido mundo lleno de estímulos, digamos comerciales. Para poder prestar atención primero tenemos que vaciar nuestra mente, todavía más complicado, y dejar que nuestro cerebro observe y escuche (que sienta) sin juzgar. Abierto a la experiencia. Si no, y parafraseando de nuevo a Rubin: Llega alguien. Abro los ojos. Y todo desaparece.

Pues a la hora de explorar tus sueños con la intención de llamar a las musas pasa igual, debes centrar la experiencia, y estar abierto a todo lo que veas. No juzgues, solo apunta y recuerda. Ten en cuenta que incluso si en tu vida diaria, en la vigilia, no has prestado la suficiente atención, el sueño te ofrece una segunda oportunidad. Cuando dormimos gran parte de nuestra vida interior, y de los datos recopilados en la exterior, se reorganiza, clasifica y actualiza. Eso pasa porque tú no lo viste, pero tu inconsciente sí. El sueño es necesario para resetear nuestro cerebro y así digerir lo que hemos visto y que, aunque no le hayamos prestado atención en el exterior, nuestro interior ha visto necesario registrarlo. Por si acaso…

¿Has escuchado alguna vez lo de:voy a consultarlo con la almohada? Pues bien, algunos autores llaman a eso: pregúntale a Morfeo. Si has leído Oniros (déjame que sea pesado que me ha costado mucho escribirlo), habrás comprobado por la explicación de Diego que Morfeo era el principal de los oniros, todos ellos hijos de Hypnos (el sueño) y de Nix (la noche). Morfeo le debe precisamente su nombre a la capacidad que tiene de adoptar cualquier forma y es él quien responde, con esos cambios, a nuestras dudas.

Pues bien, llegado a este punto, tenemos que una de las formas de llamar a las musas es solo prestar atención a tus sueños y estar pendiente de información que está esperando a ser desvelada en la vigilia, como le pasó a Piris Reis y su mapa (espero que esto no lo lea Jesús Callejo).

Y de otra parte tenemos lo que hemos llamado: pregúntale a Morfeo. Pues bien, en esta segunda parte es donde encontramos un concepto muy interesante, y usado en la película Origen del dios apellidado Nolan, que no es otro que: incubar un sueño.

La incubación es un proceso a través del cual se desarrolla una interacción de doble dirección con el Mundo onírico. Ya he dicho, si no lo he dicho, lo digo, que nosotros podemos influir, impactar y condicionar nuestros sueños mediante estímulos externos: olores, sonidos, música e incluso palabras. Con palabras me refiero tanto al proceso tan referido en sortilegios de magia blanca como es escribir tu pregunta en un papel y dejarlo bajo tu almohada al dormir, como rezar una oración con fe buscando la respuesta. Y la pregunta puede ser cómo acabar ese capítulo, qué hacer con tal personaje o cómo conseguir que surja el amor. En el mundo Maya por ejemplo, tenían un mural de jeroglíficos llamados la escritura nocturna, donde reflejaron las respuestas tras sus oraciones por ellas. En el mundo antiguo también tenemos muchos ejemplos de incubación de sueños, incluso con una finalidad curativa. Recuerda que antiguamente se curaba con sueños en algunas culturas. Lo importante, y he ahí el quid de la cuestión, es que exista un estado previo de certeza.

¿Qué significa eso? Que te sientas como si ya tuvieras la respuesta, o que seguro la vas a tener. ¿Te suena? Sí, en la ley de la atracción se usa mucho este concepto. No olvides que la ley de la atracción solo es una de las siete leyes universales.

Pero no me voy por las ramas. Vamos a lo que os ha traído aquí: ¿Cómo usar los sueños para tu creatividad? Pues, a modo de resumen, te diré las tres formas:

Preguntando a Morfeo. Prestando atención. Ensayando posibilidades diferentes a tus historias en lo que yo llamo hacer un Dr. Strange.

Recuerda que si mi contenido te ha gustado, es importante para mí que en la vigilia, y en el mundo virtual, que comentes, des a un me gusta o me compartas. ¡Compárteme!

Nos vemos en los sueños. JJ Conti.

La entrada Llamando a las musas se publicó primero en JJConti.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 11, 2025 01:00

August 4, 2025

Los arquetipos en el viaje del héroe

En la literatura fantástica, los arquetipos son patrones universales de personajes y roles narrativos que se repiten en multitud de historias. Se reconocen fácilmente y ayudan a estructurar relatos y a conectar con el lector. Los arquetipos más frecuentes en este género incluyen:

El héroe: Protagonista destinado a realizar una misión, superar obstáculos y mostrar valores como el coraje y la justicia. Ejemplo clásico: Frodo en El Señor de los Anillos.El villano: Opositor principal del héroe, portador del conflicto central. Ejemplo: Sauron o Voldemort.El mentor/sabio: Guía experimentado que orienta al héroe, muchas veces a través de consejos o con poderes superiores. Ejemplo: Gandalf o Dumbledore.El explorador: Busca la aventura y lo desconocido, persiguiendo la libertad. Ejemplo: Geralt de Rivia.El compañero/compinche: Amigo fiel que apoya al protagonista y aporta perspectiva, humor o apoyo emocional. Ejemplo: Sam en El Señor de los Anillos.El cuidador/protector: Personaje altruista que asume riesgos para proteger a otros. Ejemplo: Kaladin, de El Camino de los Reyes.El mago/artista: Posee conocimientos o habilidades especiales que pueden cambiar el curso de la historia o inspirar a otros. Ejemplo: Merlín o inventores/druidas.El amante/interés romántico: Motivado primordialmente por el deseo de amar y ser correspondido. Ejemplo: Anna Karenina, aunque no pertenece al género fantástico, representa bien el patrón.El bufón/bromista: Aporta humor, ligereza y suele revelar verdades incómodas a través de la risa. Ejemplo: múltiples picarescos o secundarios cómicos.El hombre común/huérfano: Personaje que representa al lector, busca pertenencia o sencillez.El gobernante/líder: Busca el control y el orden en el mundo, puede ser positivo (rey justo) o negativo (tirano).

Pero centrémonos en los arquetipos presentados por Christopher Vogler y su El viaje del escritor, que a su vez está basado en El héroe de las mil caras de Campbell. Según Jung, los arquetipos son un reflejo de los diferentes aspectos de la mente humana, de tal suerte que nuestras personalidades se dividen y desdoblan en estos personajes para así participar en el juego del drama de nuestras vidas. Son personajes recurrentes que encontramos en los cuentos de hadas, leyendas y mitos. También nos serviría, como nos dice Campbell, ver cada arquetipo como una máscara que cada personaje porta en función del momento de la historia. Si te ayuda, como a mí me ayuda, puedes ver también a los diferentes personajes como los arcanos mayores de las cartas del tarot. Y es que al final todo en la vida es un viaje.

Los personajes son los siguientes:

El héroe: El héroe, cuya raíz en griego significa proteger y servir, está directamente emparentado con la idea del sacrificio personal. Protagonista de la historia, el que emprende el viaje. Representa al lector/espectador y simboliza crecimiento, transformación y sacrificio. Su arco suele mostrar cómo pasa de la ignorancia o la debilidad al conocimiento o al dominio de sí mismo.El mentor: Guía o maestro del héroe. Le proporciona conocimientos, herramientas o inspiración. A menudo representa los valores más altos del mundo narrativo y puede incluso preparar al héroe para reemplazarlo.El guardián del umbral (Threshold Guardian): Prueba al héroe antes de que avance. Puede ser un personaje, una situación o un miedo interno. Su propósito es asegurarse de que el héroe está preparado para el desafío que le espera.El heraldo: Anuncia el cambio, el llamado a la aventura. Puede ser una persona, un objeto o un evento que desencadena el viaje. Su aparición altera el equilibrio del mundo del héroe y marca el inicio de su transformación.El cambia-pieles (Shapeshifter): Personaje ambiguo o cambiante, a menudo es el interés amoroso. Representa la duda, la traición o lo desconocido. Su imprevisibilidad añade tensión emocional y simboliza la inestabilidad del deseo o la percepción.La sombra: Antagonista principal o fuerza oscura. Simboliza los miedos reprimidos o el lado oscuro del héroe. En muchos casos, encarna aquello que el héroe podría convertirse si se desviara de su camino.El embaucador (Trickster): Aporta humor, caos o relativización. A veces desafía el orden establecido o muestra verdades incómodas. Rompe las expectativas y puede actuar como catalizador del cambio o como crítico del sistema.Aliados: Compañeros del héroe que le ayudan en su camino. Brindan apoyo emocional, estratégico o físico. Representan aspectos del héroe que aún no ha desarrollado por completo y ayudan a reforzar su crecimiento.

En definitiva, estos arquetipos puedes usarlos como mejor te plazca: individualmente, colectivamente, mezclados, correlativamente en el mismo personaje… Y cuídate de ellos, pues al fin y al cabo todos esos arquetipos están presentes en la propia personalidad del escritor, es decir, de ti mismo. Todos somos Kevin, Patricia o incluso la bestia en según qué momento.

Nos vemos en los sueños.

JJ Conti

La entrada Los arquetipos en el viaje del héroe se publicó primero en JJConti.

1 like ·   •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 04, 2025 01:55

July 27, 2025

La interpretación de los sueños.

Bienvenido de nuevo, oniro, a mi humilde cubil. Hoy voy a hablarte de la interpretación de los sueños.

Pues bien, a la hora de interpretar tus sueños, como en todo en la vida, hay dos formas de encararlo.

Una, la fácil, acudiendo a lo que ya han hecho otros; y otra, la que un verdadero explorador onírico haría: buscar tu propia interpretación.

Con respecto a la primera fórmula, que no estoy diciendo que no sea buena, tienes varias opciones. Incluso desde antes del nacimiento de Cristo.

El documento más antiguo que se conoce, al menos en su versión escrita, es el Libro de los sueños egipcios, que se encontró en el papiro Chester Beatty III y que está en Dublín actualmente. Este papiro data aproximadamente del año 1213 a. C., es decir, que fue escrito durante el reinado de Ramsés II. En él se narran diferentes sueños del faraón y su significado. Con respecto a la relación de los egipcios y los sueños, podéis encontrar más información en mi novela Oniros.

Después también sabemos que existen diversas fuentes más en la antigüedad con respecto al significado de tus sueños, como tablillas cuneiformes que relatan los sueños del rey asirio Ashurbanipal o la Epopeya de Gilgamesh. Y si ya lo que quieres es ir a lo mollar, tienes la Oneirocrítica de Artemidoro. De este último será el único que te costará menos encontrar alguna versión moderna, como la de Gredos. Se trata, nunca mejor dicho, del Tratado más completo del mundo antiguo griego y contiene cinco libros con miles de ejemplos prácticos organizados temáticamente. Hay otros ejemplos como los de Ibn Sirin en la Edad Media islámica o ejemplos bíblicos como los de José en el génesis o Daniel en la corte babilónica.

Posteriormente, tenemos un vacío, desde el Renacimiento a la Edad moderna, donde los sueños se vieron como un simple reducto, o defecación mental y vivencial de tu día. No es hasta el s. XX que llega Jung y su enfoque arquetípico para hablarnos de sueños y serendipias.

De todas formas a día de hoy, sobre todo, no sé por qué, con mucha mariposa en la portada, tienes en el mercado innumerables diccionarios de sueños a tu alcance donde podrás descubrir que soñar con ratas nos indica que hay traiciones a tu alrededor o que soñar con excrementos significa que viene dinero a tu vida (no me preguntéis de donde surgió está asociación onírica).

Como ves, tienes múltiples opciones. Y ahora viene la buena, la que un verdadero explorador onírico debe usar, que no es otra que: tu intuición.

Pero para poder usar tu intuición primero tienes que ejercitar ese músculo onírico. Debes aprender a relajarte, estar en el ahora y poder observar el contenido de tu mente como un mero espectador. En el poder del ahora de Eckhart Tolle, libro que no me cansaré de regalar, puedes encontrar toda una definición de lo que significa eso. Solo te diré que básicamente es observar tu respiración para después observar tu mente.

Busca, en definitiva, aquello que pueda iluminarte dentro de ti mismo. Ahora, tranquilamente, reconstruye el sueño del cual pretendes extraer su significado, o, en palabras de Castaneda: recapitula. Reconstrúyelo con la intención de volver a revivirlo conscientemente. Si incluso esta técnica la realizas en duermevela o en esa difusa frontera en la que conviven la vigilia y el onyro, mejor. Pero siempre manteniendo la lucidez de la experiencia (si eres lector de oniros ya sabes a lo que me refiero). Y ahora fluye, vívelo y no te preguntes; y eso sí, deja a tu intuición que trabaje. No te resistas a ella ni busques la correlación racional a lo que viene a tu mente. Hazte consciente de todas las asociaciones, relaciones e ideas que vayan surgiendo, por extrañas que te parezcan. Recuerda que en la cultura popular soñar con dientes se asocia a situaciones inseguras o a tu inseguridad personal, y no dejan de ser asociaciones absurdas que tuvieran tanta gente que se convirtieron en interpretaciones populares.

Y ahora que las tienes, apúntalas en tu diario de sueños.

Dos puntos a tener en cuenta:

Recuerda siempre, y nunca mejor dicho, que el primer pensamiento que te venga a la mente al despertar o recapitular es el válido. Lo demás puede estar sucio con la duda.A partir de ahí tira del hilo de Ariadna (técnica de la que ya he hablado en otros posts).

Estas, en palabras de Sófocles Dans, son las pistas de Morfeo. Las serendipias oníricas que te guiarán hasta tu mensaje. No necesitas un diccionario de símbolos, pues aunque si está en el diccionario es porque así ha sido su significado para muchos, no necesariamente tiene por qué ser el mismo para ti. Es mejor cultivar tu sabiduría onírica y sobre todo conectar con esos mensajes que tus sueños quieren enviarte. No te preocupes porque tus sueños siempre quieren que llegues al mensaje. Pero eso sí, si el mensaje es demasiado claro, tal vez ese mensaje no venga de los sueños sino de alguien que habita en ellos…

Nos vemos en los sueños.

JJ Conti.

La entrada La interpretación de los sueños. se publicó primero en JJConti.

1 like ·   •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on July 27, 2025 02:29

July 23, 2025

La declaración de Randolph Carter


“Existen repliegues en el tiempo y en el espacio, en la fantasía y en la realidad, que solo un soñador puede adivinar”


H.P. Lovecraft


Mateo, cuarenta y cuatro años, va llegando a la comisaría. María, treinta y ocho años, le espera en la puerta. Nerviosa.

La comisaría es un edificio de cuatro plantas pintado en azul cielo. Un grado menos que el azul de ese día. Su entrada principal tiene unas grandes escaleras y en ellas María le sonríe con dificultad, al tiempo que mira a ambos lados.

Mateo comienza a subirlas y suena la melodía Somewhere over the rainbow. Sin ni siquiera mirar la pantalla para identificar la llamada, Mateo le hace un gesto a María para que espere y contesta:

—Dime Alba. —Mateo, mira la hora—. Ya lo sé, cariño. De verdad, solo van a ser cinco minutos. Antes de que te des cuenta habré vuelto. –Mateo pone los ojos en blanco y María sonríe—. De acuerdo…, de camino compraré hamburguesas de esas de guisantes. Pero que conste que eso no son hamburguesas —María es ahora la que le hace un gesto señalando su reloj—. No tardo, te lo prometo.
María espera a que Mateo se guarde el teléfono en el bolsillo y abre la puerta. Ambos entran.
—Como Mar se entere de que has vuelto a dejar a la niña sola, te quita la custodia compartida. —Mateo la mira con la ceja levantada. Ella le sonríe con malicia—. Primero te hará sufrir y después te quitará la custodia compartida.

—Pero eso no va a pasar porque no se va a enterar…

María niega con la cabeza, y cierra tras de sí. El hall es espacioso. Es un pasillo ancho con una garita que comunica la puerta de acceso con unas escaleras a las plantas superiores. Junto a la puerta, un guarda mira una televisión pequeña con una antena larga. En ella se ven imágenes de gente corriendo. Mateo reconoce el lugar. —¿Qué ha pasado? —dice volviéndose hacia María.
—Llevamos un día raro. No sé qué coño le está pasando a la gente de esta ciudad. —Con un gesto de su barbilla, señala a las imágenes—. Ese fue el primero, pero llevamos ya tres estampidas en lo que llevamos de día y aún no sabemos la causa.

—¿Cómo que no sabéis la causa?

—Sí. No pongas esa cara. No es que no sepamos hacer nada si tú no estás. Es que no hay ninguna razón. Solo sienten miedo y corren; y no saben por qué.

Mateo se detiene con la mandíbula en tensión. Saca el móvil al tiempo que mira las imágenes en bucle de gente corriendo en la estación. Primero nada, normalidad, despedidas, abrazos, reencuentros y, de pronto: el caos. María mira su mano. El móvil sigue con la pantalla en negro. Mateo acaricia la pantalla con su pulgar sin activarlo.

–Tenemos a Randolph Carter —dice María, captando su atención de nuevo—. Lo encontró esta mañana el vigilante de seguridad del cementerio del pueblo de Antigua.

—¿Habéis hablado con él?

María niega con la cabeza.

—Nos dijiste que querías ser el primero en hacerlo. Sé que estás de baja, pero pensé…

Mateo comienza a subir las escaleras sin decir nada. María sonríe acelerando el paso para seguirle.

Hay dos puertas en el pasillo. María abre la primera.

—Si me necesitas, hazme una señal y entro. —Mateo asiente—. Me alegro de que hayas vuelto.

—No he vuelto.

—Ya… —dice María sonriendo y entrando a la habitación contigua a la sala de interrogatorio.

Mateo se dirige a la segunda puerta. Aún tiene el móvil en la mano. Suena un mensaje. Lo abre con un movimiento rápido de su pulgar. Pone:

ALBA: Papá, no tardes en la tele están diciendo cosas raras y he mentido a mamá diciéndole que estabas conmigo.

Mateo se detiene con la mano en el pomo. Respira. Mira el reloj y contesta.

MATEO:En media hora como mucho estoy ahí.

Se guarda el móvil y entra a la habitación.

Mateo se queda un segundo bajo el dintel, observando la escena. La sala de interrogatorios es una habitación fría, pintada en un tono verde medio. Hay una mesa de acero inoxidable y dos sillas incómodas.

Una grabadora antigua sobre la mesa y una especie de espada envuelta en goma espuma. O eso es lo que parece. Es un micrófono Xferra para comunicarse en labores de espeleología. Mateo ya lo había visto en otra ocasión.
Randolph Carter, treinta y dos años, es un hombre delgado y menudo. Tiene las manos esposadas a la mesa y entona una especie de salmo que Mateo no llega a entender, sin dejar de cimbrearse ligeramente de atrás a adelante. Se retuerce las manos y tabalea con el pie.

La bombilla titila un instante y ambos alzan la vista hacia ella. Mateo entra y cierra la puerta tras de sí. Randolph no se gira, baja aún más la cabeza, sin dejar de recitar su salmodia. Lo susurra en bucle sin parar, mientras que Mateo se sienta en la silla que hay frente a él. Se queda en silencio, intentando descifrar lo que el hombre dice.

—El hombre que conoce la verdad ha comprendido que la ilusión es la realidad única y que la sustancia es la gran impostora…
—¿Qué ha dicho? —Randolph Carter detiene su declamación y queda callado. Inmóvil—. ¿Quién conoce toda la verdad?

Randolph Carter levanta la cabeza y le mira a los ojos. Tiene el rostro sereno.

—Yo.

—Eso está bien, porque precisamente es para lo que yo vengo. Para escuchar la verdad.

Ambos se quedan en silencio. Mirándose. Randolph Carter permanece tranquilo, como si no hubiera ocurrido ni dicho nada hasta ese momento. Como si la verdad lo hubiera hecho libre.
—¿Y bien? —comienza Mateo, apartando la mirada y abriendo un cartapacio que tiene sobre la mesa—. ¿Sabe usted por qué está aquí?

Randolph Carter niega con la cabeza con un movimiento muy leve, casi imperceptible. Mateo le mira sin alzar la cabeza, unos instantes, y sigue hojeando el expediente.
—¿Sabe quién es el señor Walter Warren? —Continúa.
Randolph Carter asiente. Mateo, esta vez, no levanta la cabeza, esperando la respuesta. Randolph Carter duda, al final habla:

—Sí —susurra.
—Hace dos días le vieron a usted salir con él de su casa. A eso de las diez —Mateo espera alguna respuesta. No llega. Continúa—. Más tarde, a eso de las doce, los volvieron a ver camino del pantano.

Vuelve a callarse. Cierra la carpeta y mira a Randolph Carter. Este mira el micrófono que hay sobre la mesa y gira la cabeza como captando unas palabras. Y eso hace. Porque, aunque ya nunca más volverá a escuchar esa voz, al mismo tiempo, nunca dejará de oírla:

Randolph, no creerías lo que estoy viendo… La clave del arco tenía razón… La horda vigila cada tumba…

(ruido blanco)

Warren, corre, cierra la tumba y corre. Para mí es demasiado tarde, pero para ti no, cierra la tumba y huye.

Mateo estudia a Randolph Carter con atención, que continúa mirando el micrófono. Cree percibir por un momento un pequeño temblor en su labio.

—Cuéntame qué pasó Carter —le pide Mateo en tono cómplice.

—No me creería —lamenta Randolph Carter, que parece haber perdido todo su aplomo que tenía hace unos minutos.

—Prueba. Puede que te sorprenda —responde Mateo, inclinando su cuerpo hacia delante, como para continuar con su arremetida, pero le vibra el bolsillo. Duda, pero mantiene la mirada en Randolph Carter, que comienza a hablar sin levantar la cabeza, sin dejar de mirar fijamente al micrófono.

—Ese libro ya lo avisaba. No debimos ir. ¡Pobre Warren!

—¿Lo has matado?

Randolph Carter mira a Mateo, sorprendido. Como si hasta ese momento no se le hubiera pasado por la cabeza que estaba detenido. O que fuera sospechoso de algo.
—¡Warren era mi amigo! ¿Cómo puede pensar que yo…? —grita Randolph Carter.
Mateo, con gesto tranquilo, vuelve a apoyar la espalda sobre la silla y continúa:
—Entonces, ¿por qué hablas en pasado de él?

Randolph Carter vuelve a bajar la mirada.

—Eso me lo dijo.

—¿Quién?

—La voz. —Mateo permanece callado. Pasan unos segundos eternos, pero al fin Randolph Carter continúa—: Me llamó esa tarde. Estaba muy emocionado. Había descubierto la entrada a un antiguo templo. La entrada al Umbral.

—¿El Umbral? —pregunta Mateo frunciendo el ceño.
Randolph Carter asiente:

—La entrada al mundo de los sueños. La dimensión de los antiguos.

Mateo, que se había vuelto a inclinar hacia delante con interés sin darse cuenta, se vuelve a recostar al escuchar esa respuesta.
—¡Le dije que no me iba a creer! —grita Randolph Carter dando un manotazo en la mesa.
—No me lo pones fácil, Carter. ¿A dónde fuisteis? —responde Mateo, tranquilo.
—Al viejo cementerio. Ya he dicho que Warren me llamó muy excitado. Me dijo que la entrada estaba en uno de los panteones.

—¿Es dónde te hemos encontrado? —responde Mateo, volviendo a abrir la carpeta y buscando una foto que antes había visto. La saca y se la muestra a Randolph Carter. En ella se ve un panteón abierto y una inscripción:

—Abdul Alhzared Kitab Al-Azif —recita Randolph Carter.

—Kitab Aalz…

—Kitab Al-Azif —le corrige Randolph Carter—. Significa rumor nocturno producido por los insectos. En la cultura del islam se identifica con el murmullo de los muertos.

—Joder…

—Sí. Joder… —Añade Randolph Carter con hastío— En realidad es el título de un libro arcano que Warren tenía. Nosotros lo conocemos como Necronomicon.

—Y ¿dónde está?

—Donde quiera que esté mi buen amigo Warren —responde Randolph Carter, al tiempo que niega con la cabeza.
Mateo vuelve a cerrar la carpeta. Coge el micrófono de la mesa y lo sopesa.

—Es un micrófono Xferra —dice Randolph Carter.

—Ya lo sé, mi ex mujer es aficionada a la espeleología –responde Mateo sin dejar de girarlo y estudiar detenidamente la grabadora a la que va unido.
—Sirve para comunicarse desde las profundidades. Warren llevaba otro igual cuando entró a la tumba. Iba contándome lo que veía…

Continúa Randolph Carter como si no hubiera escuchado la respuesta de Mateo. Y así era. Con la mirada fija en el micrófono, la voz de Warren, volvió a su cabeza:

Carter, nadie que vea lo que yo estoy viendo podría afrontarlo y volver a la superficie en su sano juicio. ¡Es horrible… hermoso… increíble!

Mateo observa a Randolph Carter que está ensimismado. Esta parece volver de la tumba y lo mira algo avergonzado.

—Perdón…

—No importa. Pero dígame, ¿por qué no fue con él?

—No quiso. Dijo que alguien debía contar todo si a él le pasara algo.

—¿Y por qué ib…?

Mateo no pudo finalizar la frase. Se oyen voces fuera. Gritos.
—¡Qué coño le está pasando a esta ciudad! ¿Se están volviendo todos locos? —dice una voz junto a la puerta. Mateo mira por primera vez al espejo de la sala, como buscando una respuesta. Saca el móvil para llamar a María, pero en ese momento le llega un segundo mensaje de su hija. No recordaba el mensaje de antes. Acaricia la pantalla con decisión y lo abre:

ALBA: Papá, tengo miedo. No sé qué está pasando, hay gente en la calle corriendo y gritando.

Mateo se levanta sorprendido, y al hacerlo, tira la carpeta al suelo que se abre y se desparraman las fotos por el suelo. Intenta abrir la puerta, pero está cerrada por fuera. Golpea la puerta y llama a gritos a María mirando al espejo. Se siguen escuchando voces, golpes y carreras en el exterior de la sala.
—¡María! ¡Abre la puerta! —grita de nuevo Mateo.
El móvil vuelve a campanillear. Otro mensaje de su hija:

ALBA: Papa, tengo miedo.

Los gritos no cesan. Pero Mateo ya no los escucha. Golpea el cristal y sigue llamando a María; sin embargo, una voz tranquila y desconocida le interrumpe.
—Llevo toda una vida preparándome para esto… —Es Randolph Carter que ha vuelto a recuperar la compostura y ha pronunciado las palabras sin dejar de mirarlo. Sereno. Tranquilo. Como si supiera la verdad—. Está llegando…

—¿Quién está llegando? —responde Mateo, con el móvil en la mano. Fuera el tumulto parece subir de volumen. Ya solo se oyen gritos y alguien golpea la puerta.

—No todo lo olvidado ha desaparecido —prosigue Randolph Carter, que sonríe y girando la cabeza, como curiosidad, añade—: Mira, mira al suelo. Las fotografías.

Mateo se acerca al lugar donde ha caído la carpeta y coge una de ellas. En la fotografía se ve un panteón abierto y una cinta amarilla de la policía. Junto a ella, Randolph Carter, sentado y esposado, mira la losa que hay en el suelo de reojo esbozando una sonrisa. En ese momento, se escuchan unos golpes en el espejo, y aunque la sala contigua está insonorizada, Mateo, no sabe cómo, capta los gritos de María. Pero eso ya da igual. Ahora él también sabe la verdad. Lo ha descubierto. Ese cabrón solo quería tiempo y él se lo había dado.

—No cerraste la tumba… Él te dijo que lo hicieras… —susurra Mateo como para sí—, pero tú no lo hiciste. La dejaste abierta —concluye Mateo agarrando a Randolph Carter del cuello.

Randolph Carter lo mira, muy tranquilo, y sigue sonriendo. Los golpes vuelven a escucharse, esta vez de nuevo en la puerta.
—¡Mateo, abre la puerta! ¡Abre!

Mateo suelta a Carter y comienza a golpear la puerta con el hombro, aunque sabe que es inútil.

—¡Carter! ¡Hijo de puta! ¡Qué has hecho! —grita Mateo, que ha agarrado la silla y ahora intenta romper el espejo.

Los altavoces de la sala comienzan a emitir una especie de ruido blanco muy agudo, tanto, que Mateo tiene que taparse los oídos. Pero aun así logra oír la voz de Carter, que ahora es gutural y metálica, como el sonido de las trompetas del apocalipsis:

—¡Loco, Carter ya está muerto!

El espejo estalla en mil pedazos y las luces se apagan. La oscuridad es densa, impermeable a la luz. Se escucha un golpe seco y tras eso el silencio va haciéndose con el edifico. Los gritos pasan a ser quejidos, y de ahí, a tan solo algún lamento aislado. Comienza a sonar la melodía Somewhere over the rainbow del móvil de Mateo. Apenas un resplandor en un rincón que parpadea. El resto está todo en el más absoluto silencio.

La entrada La declaración de Randolph Carter se publicó primero en JJConti.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on July 23, 2025 09:19