Es tener en la garganta el sentimiento de anhelo, el desear cantarselo al oído con la más cursi melodía. Porque pega como una roca dirigida con un tira hule directo en el estómago, arde como ácido en las entrañas el saberse ignorado por aquél a quien deseo entregarle la vida entera.
Es imposible atraer su mirada cuando soy invisible, cuando apenas existo.
Mis ojos no ven nada, y entonces ven sus recuerdos; escucho una vez más su risa traviesa, aquella que derrite mi poca voluntad.
¿Por qué está tan lejos si mi cuerpo le siente a su lado?
Es por esa raíz que se mantiene enterrada debajo de mis pies y me atrapa como enredadera cada vez más, y soy inamovible, desleal a mis principios, de no quererle, de no anhelarle, de no amarle.
Published on November 23, 2016 20:34