Aguas Bravas - Segundo d��a (Crucero Er��tico 04)
Salvador, Bah��a���23 de Enero.
El primer oficial miraba el techo de su camarote en la penumbra y ve��a el reflejo del agua que entraba por el ojo de buey creando sombras m��viles sobre la superficie del cielorraso.Estaba amaneciendo y pr��cticamente no hab��a dormido nada.��Por Dios Santo! ��l no dorm��a con mujeres, las seduc��a, las amarraba si acced��an, las follaba, las dejaba satisfechas y se iba. Y ah�� ten��a a su tormento, acurrucada contra su pecho de espaldas, ajena totalmente a su incomodidad.Gru���� por lo bajo y se apart�� un poco, pero al rato la sinti�� acercarse de nuevo en sue��os. Suspir�� y mir�� al costado, ya no ten��a espacio para moverse a menos que deseara caer al piso.Estaba duro como una roca y ella rozaba su entrepierna con su hermoso y redondeado trasero y hac��a que su erecci��n se volviera m��s plena e insoportable.��Por qu�� mierda hab��a accedido? Ella le dej�� muy claro que solo quer��a "dormir". Quiz��s porque vio desesperaci��n en sus hermosos ojos azules al ped��rselo:���Please, Andrew ���rog��.�����Quieres jugar, beb��? ���pregunt�� ��l tocando sus brazos desnudos��� ��Ya te sientes mejor?���Nooo, no es eso lo que quiero. Solo deseo tu compa����a, no quiero estar sola y contigo me siento segora.�����Segura de qu��? ��Ocurre algo? Puedes confiar en m��, Tanya.���Lo s��, Andrew��� pero no estoy lista para hablar de eso.�����Quieres comer algo?���No ���no podr��a tragar bocado aunque quisiera.���Aunque sea un t��, Tanya. Debes hidratarte, estuviste vomitando.�����Puedo pedirlo aqu��?�����Es que no piensas salir de esta habitaci��n en toda la noche? Apenas son pasadas las nueve.Pod��a ir a su habitaci��n, pero se arriesgaba a que Bryan la buscara all��, en ese momento posiblemente ya supiera todas sus coordenadas. Era mejor quedarse con Andr��s, no sab��a que har��a al d��a siguiente, ten��a trabajo��� deber��a salir de su encierro, pero no ahora��� unas horas m��s de tranquilidad para pensar le vendr��an muy bien.���Vete t��, Andrew. Yo estar�� bien si no te molesta que me quede aqu��.���Claro que no me molesta, pero ir�� a traerte algo, no puedes estar con el est��mago vac��o.Cuando volvi��, m��s de una hora despu��s, luego de cenar y encargarse de un problema de ��ltima hora con uno de los tripulantes, la encontr�� dormida en su cama��� con una camiseta suya puesta.Y tuvo que acostarse a su lado, solo escuchando su respiraci��n acompasada, mirando su suave cuello y oliendo su delicioso aroma a gardenias��� sin poder hacer nada.��Ins��lito! Solo a ��l pod��a ocurrirle. Suspir�� y se revolvi�� en la cama mirando hacia el ojo de buey desde donde entraba la luz del amanecer.Al parecer Tanya lo sinti��, porque gimi�� y movi�� una de sus piernas. La s��bana se desliz�� y la camiseta que se hab��a puesto se arremolin�� en su cintura. Su redondo y hermoso trasero qued�� a la vista.Como hipnotizado, Andr��s no pudo evitar la tentaci��n, pas�� la palma de su mano por una de sus nalgas y volvi�� a suspirar al sentirla tan suave. Meti�� el dedo debajo de sus bragas y la levant��, haciendo que se metiera en su adorable culito.��Santo cielo! Era perfecta��� sin poder contener la tentaci��n, se desliz�� hacia abajo y pos�� los labios en una de sus nalgas antes de acunar las desnudas y redondeadas elevaciones de carne entre sus ansiosos dedos.Acariciaba y amasaba suavemente para no despertarla. Los dedos ligeramente apretados en los sensibles montes, abri��ndolos, enviando arcos punzantes de sensaciones recorriendo la entrada escondida que la estrecha hendidura ocultaba.Y Tanya gem��a en sue��os, sensaci��n sobre sensaci��n empezaron a atacarla, aumentando y ahogando sus sentidos con olas del ��xtasis, inclin�� sus caderas y elev�� una de sus rodillas, dejando acceso total para que el hombre de su fantas��a nocturna pudiera seguir haciendo su magia.Su subconsciente se negaba a despertar, lo que estaba sintiendo era demasiado delicioso��� y suave. Pero de repente, la sensaci��n par����� y ella volvi�� a sumirse en la inconsciencia.����Qu�� rayos es esto?! Se pregunt�� Andr��s al ver una peque��a raya que sobresal��a debajo de la remera que llevaba. La levant�� un poco y no pudo asimilar lo que vio. Parec��a como si un rastrillo hubiera pasado por esa zona de su cuerpo. Tom�� el borde y lo levant�� completamente.��Maldici��n! Toda su espalda estaba surcada por finas cicatrices irregulares.Tanya se quej�� en sue��os y ��l la tap�� de nuevo, incluso con la s��bana.Se apoy�� sobre la almohada y su erecci��n baj�� al instante, no pudiendo creer lo que hab��a visto.Tanya fue maltratada, pens��. Esas marcas solo pod��an haber sido hechas por un l��tigo.Miles de im��genes pasaron por su cabeza en un instante. Record�� que varias veces se pregunt�� el motivo por el cual no usaba bikini, sino mallas enterizas en la playa, por qu�� nunca la hab��a visto ba��arse en el mar, sino que se quedaba a un costado, bajo la sombrilla leyendo un libro y siempre llevaba una camisa abierta sobre su malla. Incluso sus camisillas de gimnasia eran siempre cerradas por detr��s.Ten��a un cuerpo espectacular, eso sin dudarlo, pero lo ocultaba. Toda su ropa estaba perfectamente dise��ada para tapar esa zona en vez de mostrar.Tampoco ten��a ninguna duda de su rol dentro de una relaci��n, era una sumisa nata; se notaba en sus gestos, su forma de caminar o de hablar con la vista baja��� ��ser��a posible que su pareja hubiera abusado de ella de esa forma?Una cosa era ser dominante, pero otra muy distinta ser un maltratador. ��l sab��a perfectamente cu��les eran los l��mites, y hablaba de ellos con sus parejas ocasionales antes de embarcarse en una aventura. Incluso defin��an de antemano una palabra de seguridad para evitar traspasarlos.Suspir��, sin saber qu�� hacer.��O estaba pensando pavadas? Quiz��s tuvo un accidente, a lo mejor cay�� sobre un manojo de alambre de p��as o algo as�����Pero si no fuera as��, probablemente sus cicatrices traspasaran el umbral de lo f��sico, el da��o m��s importante deb��a ser emocional. Sinti�� una pena muy grande al imaginar el sufrimiento que tuvo que haber pasado, y se pregunt��: ��de verdad quiero meterme en esto?En ese momento, Tanya volte�� y se acurruc�� en su pecho, gimiendo. Andr��s la acun��, la acomod�� en sus brazos y la mir��. Parec��a un ��ngel.No tuvo ninguna duda: S��, s�� quer��a.
Tanya entr�� en p��nico cuando despert�� y vio que Andr��s no estaba en la habitaci��n. Se levant�� de un salto y fue hasta la puerta, la abri�� muy despacio y asom�� la cabeza. Mir�� a ambos costados del pasillo.No vio a nadie.En ese momento, Andr��s sali�� del ba��o envuelto en una toalla. No la vio en la cama y frunci�� el ce��o, mir�� hacia la puerta y sonri�� al verla inclinada hacia afuera, con su hermoso trasero casi descubierto.�����Qu�� haces, Tanya? ���pregunt�� divertido.�����Ohhhhh! ���grit�� y se volvi�� hacia ��l dando un portazo y estirando el borde de la remera hacia abajo���. Pens����� cre�� que��� que te hab��as ido.�����Est��s mejor?���Yo��� eh, s�� ���dijo poniendo los dedos en posici��n de "ok" y se acerc�� a la cama.�����Desayunamos juntos?�����S��, s��! Me parece bien ���y tom�� su ropa de la silla, sintiendo alivio al saber que ��l la acompa��ar��a���, voy a vestirme.���Yo tambi��n ���dijo Andr��s y se despoj�� de la toalla tir��ndola al piso.Tanya se qued�� muda mir��ndolo, sin poder moverse.Si bien ya estuvo desnudo frente a ella en el ba��o, no hab��a podido verlo, pero en ese momento estando a una prudencial distancia, lo apreci�� en todo su esplendor��� y era, era��� perfecto. Su cuerpo era una oda a la perfecci��n, sus s��lidos m��sculos ���sin ser exagerados��� parec��an esculpidos en piedra y su piel tostada��� una sinfon��a.��Oh! Su miembro, a��n en reposo era formidable. En solo unos segundos se lo imagin�� excitado y pens�� que ser��an como 25 cent��metros de pura carne enrojecida. ��Veinticinco formas de llegar a lo m��s rec��ndito de su alma y azotarla!��Santo cielos! Hac��a tanto tiempo que no estaba con un hombre. Un gemido lastimero se escuch�� en la habitaci��n, probablemente saliendo de la boca de ella pero ni se dio cuenta porque estaba tan aturdida mir��ndolo, que se qued�� como en trance.�����Te gusta lo que ves, beb��? ���pregunt�� ��l sac��ndola de su estado de contemplaci��n, y la mir�� con una enigm��tica sonrisa mientras buscaba un b��xer de la c��moda.Y Tanya huy�� al ba��o apresurada, mientras ��l re��a a carcajadas.Cuando llegaron al comedor, el capit��n estaba desayunando con su peque��a hija. Se acercaron a su mesa y los saludaron.���Si��ntense con nosotros ���los invit�� Leopoldo.�����Qu�� est��s desayunando, Bruna? ���pregunt�� Tanya sonriendo��� Se ve delicioso.���Mmmm��� a-ve-na ���contest�� la ni��a mirando a su padre con el ce��o fruncido y empujando su comida���. Quiero huevos y tocino como el se��or de la mesa de al lado, papi��� ��s��iiiiii?���Esto es un desayuno saludable para una princesa como t�� ���dijo su padre volviendo a poner el bol frente a ella���. ��No es cierto, Tanya?���Claro, capit��n ���y mirando a Bruna, continu�����: Adem��s, puedes tomar yogurt con frutas y cereales, que te har�� muy bien y te dar�� energ��as. Un buen vaso de leche, tostadas con mermelada o queso��� Mmmm ��yummy, no?La ni��a se cruz�� de brazos e hizo un puchero con la boca.Tanya tom�� dos pedazos de pan integral, los unt�� con mantequilla, le puso dos rodajas de queso y con el cuchillo le dio forma de coraz��n.�����Qu�� te parece? ���pregunt�� sonriendo��� Quiz��s debamos ponerle dos ojitos, una nariz y una boquita���Eso capt�� la atenci��n de la ni��a, y mientras adornaban el s��ndwich improvisado, empezaron a re��r. Al final, Bruna se lo comi�� todo.���Ahora tienes que mandar todo eso al fundo de tu est��mago, nada mejor que un vaso de diliciosa leche��� ��no crees?�����Por qu�� hablas tan gracioso? ���pregunt�� inocentemente tomando la taza que ella le pas��.���Tanya es norteamericana ���le explic�� su padre���. Viene de un pa��s lejano, no es de aqu��, princesa. Adem��s, es nutricionista��� as�� que sabe mucho de alimentos y lo que las ni��as como t�� deben desayunar para crecer fuertes.�����Nutri��� qu��? ���pero se olvid�� de todo cuando vio a su madre acercarse, se levant�� de un salto y corri�� hasta ella.���Tenemos muchos problemas para hacerla comer ���cont�� el capit��n, algo resignado.���Es solo una ni��a, es normal que quiera probar lo que los mayores comen ���dijo Tanya y mir�� hacia Andr��s, que se hab��a servido de todo un poco y en abundancia���: colesterol puro, Andrew.���Mmmm, pero rico ���contest�� riendo y sigui�� comiendo.Yanela se acerc�� con su hija subida a sus caderas y salud�� a todos.���Yan, yo tengo que bajar a tierra por un par de horas, tengo una reuni��n ���dijo Leopoldo mir��ndola���. ��Puedes hacerte cargo de Bruna?�����Oh, Leo! Tengo miles de cosas que hacer��� ���se quej�����. ��No puedes llevarla contigo?El capit��n neg�� con la cabeza.���La dejar�� en la nursery, all��������Yo puedo cuidarla ���lo interrumpi�� Tanya���. Tengo una clase de aerobic y otra de baile. ��Te gustar��a darlas conmigo, Bruna? Puedo ense��arte unos pasos que te gustar��n.�����S��, s��, s��! ��Puedo, mami? ��Papi? ���pregunt�� la ni��a entusiasmada.���Claro que s�� ���dijo Yanela visiblemente aliviada���. Pero es muy escurridiza, tendr��s que estar muy pendiente de ella, amiga. No s�� si es mejor dejarla en la guarder��a������Me portar�� bien, lo prometo ���la interrumpi�� Bruna solt��ndose de su madre y tomando la mano de Tanya.���Cuenten conmigo cuando lo necesiten ���anunci�� la entrenadora���. Me encantan los ni��os, y no me molestar��, al contrario. Me ayudar����� ��no es cierto, Bruna? ���y la ni��a asinti��, feliz.En ese momento, Andr��s termin�� su desayuno y se levant�� satisfecho, anunci�� que las acompa��ar��a hasta el sal��n de baile, que quedaba de paso al puente de mando. Yanela suspir�� cuando los vio alejarse y se sent�� a la mesa con el ce��o fruncido.�����Pasa algo, brujita? ���pregunt�� el capit��n sonriendo ligeramente. Conoc��a esa expresi��n de Yanela.���No lo s��, Leo��� a veces presiento cosas pero no puedo entenderlas.���Yo no necesito ser vidente para darme cuenta que Andr��s est�� tramando algo ���dijo poni��ndose serio.���No me refiero a ��l, sino a Tanya. No s�� si hicimos bien en dejar a Bruna con ella��� no me siento c��moda. O sea, es una buena persona y la cuidar�� bien con seguridad. Pero siento peligro alrededor de ella, como si fuera el blanco de alguna maldad, no s�� explicarlo ���Leopoldo la mir�� fijamente���. Sin embargo, tambi��n siento que estar�� m��s segura con la ni��a. Es raro, ��no?���No s�� qu�� decirte��� tus visiones me perturban siempre.���No me hagas caso, s�� que estar�� bien, eso es lo importante ���y se dispuso a desayunar.���Me tengo que ir, brujita��� ���anunci�� Leo.���No me llames br������Mmmm, ya lo s�� ���la interrumpi��.���Me paso el d��a entero dici��ndote lo mismo ���dijo casi enojada.���Quiz��s si dejaras de hablar tanto ���y se levant�� despacio���, y actuaras m��s��� ���avanz�� unos pasos y se puso detr��s de ella, pas�� su mano con descuido por sus hombros descubiertos��� podr��a creer que no te gusta ���acerc�� la boca a su o��do y le dijo en un susurro���: Hay solo una forma que puedes hacerme callar��� bru-ji-ta.El coraz��n de Yanela en ese preciso momento estaba a punto de sal��rsele del pecho, pero cuando pudo asimilarlo y volte�� para contestarle, ��l ya estaba caminando hacia la salida del sal��n.En otro lado del crucero, Tanya, Andr��s y una Bruna que hablaba hasta por los codos estaban llegando al sal��n de baile donde se impart��an las clases, todav��a faltaba media hora para que empezara la primera.�����Puedes poner las colchonetas en orden, Bruna? Quiero hablar con Andr��s un momento��� ��s��? ���y la ni��a corri�� hacia su objetivo riendo.�����Pasa algo? ���Y la tom�� del hombro��� ��quieres despedirte de m�� como corresponde? ���pregunt�� besando su cuello suavemente.Tanya suspir�� y acept�� su caricia, le gustaba, era tierna y eso la pon��a en alerta tambi��n. Andr��s era un misterio para ella, por un lado era el prototipo de hombre del que estaba huyendo, y por otro era dulce, cari��oso y juguet��n, todo lo contrario a lo que ella conoc��a. La desconcertaba, la pon��a nerviosa, pero tambi��n le encantaba.���Dime, beb�� ���dijo llegando a su o��do y mordi��ndole ligeramente el l��bulo de la oreja.���Mmmm, no puedo as�� ���respondi�� sonriendo y empuj��ndolo. ��l rio a carcajadas y se qued�� frente a ella en posici��n de espera con los brazos cruzados���. ��Puedes pasar por aqu�� de vez en cuando en el transcurso de la ma��ana, por favor? ��Podemos almorzar juntos?���Podemos hacer todo lo que quieras juntos, nena��� ���y frunci�� el ce��o��� pero debes explicarme��� ��por qu�� la urgencia de mi compa����a de repente? ��Qu�� es lo que pasa?Tanya suspir�� y vio que ya estaban llegando algunas personas.�����Lo hablamos despu��s? Debo ordenar el sal��n y preparar la m��sica.Andr��s asinti��, le acarici�� la mejilla y se retir�� a cumplir con sus obligaciones.
El bar al costado de la piscina estaba tranquilo. El barman El��as Carvalho, un joven gay de 25 a��os amable y simp��tico a qui��n todos apreciaban ���y que manejaba las copas y botellas con la maestr��a de un malabarista��� estaba atendiendo la barra. No era su horario habitual, pero como era el jefe de cantineros hab��a reorganizado los horarios a su antojo para poder encargarse de la atenci��n diurna.Normalmente atend��a en el horario nocturno, pero desde que se hab��a puesto de novio en el viaje anterior con el apuesto millonario C��sar Andretti, prefer��a estar ocupado durante el d��a y disfrutar de su relaci��n a la noche, ya que el potentado decidi�� acompa��arlo en sus viajes para poder estar juntos. La realidad era que su pareja no deseaba que siguiera trabajando, pero El��as decidi�� cumplir con su contrato esa temporada y luego dedicarse a lo que m��s le gustaba: escribir.�����A qu�� hora te desocupas, Winnie? ���pregunt�� C��sar sentado en la barra frente a ��l y terminando el s��ndwich que estaba comiendo.���Amor, apenas es mediod��a ���respondi�� El��as sonriendo y acomodando unas copas���. Estar�� aqu�� toda la tarde��� hasta las 6:00.���Bien, yo ir�� a descansar un rato y luego volver�� a disfrutar de la piscina ���le toc�� los nudillos de su mano y le gui��o un ojo���, p��rtate bien y no me extra��es tanto.El��as se sonroj�� y sonri��. Todav��a no pod��a acostumbrarse a sus demostraciones de afecto en p��blico, aunque fueran m��nimas.Cuando C��sar sal��a del bar, se cruz�� con Yanela y Sebasti��n que se dirig��an hacia la barra. Se sentaron, saludaron a El��as y se pusieron a conversar sobre los problemas recientes:���Tendr�� que bajar a tierra, Yan��� un an��lisis de sangre a un pasajero ���dijo el m��dico frunciendo el ce��o.�����Su situaci��n es grave? ���pregunt�� Yanela.���No s�� muy bien, no habla mucho. Le recomend�� reposo, no s�� si me har�� caso.�����Qu�� quieren tomar? ���pregunt�� El��as. Ambos hicieron su pedido, un jugo y una soda��� ��Pasa algo, problemas con alg��n pasajero?���S��, un hombre se desmay�� y empez�� a convulsionar en la cubierta azul esta ma��ana ���relat�� el m��dico.�����Piensas que debe abandonar el crucero? ���se interes�� Yanela.���No lo s��, tendr�� los resultados cuando vuelva y ya te contar�� ���dijo Sebasti��n suspirando.�����Sabes algo de Luz? ���pregunt�� El��as cambiando de conversaci��n. Se refer��a a la novia del m��dico, una hermosa japonesa que hab��a conocido en el primer viaje de esa temporada y de la cual se hab��a enamorado. Manten��an una relaci��n a distancia desde hac��a un par de meses, ya que ella viv��a en Paraguay con su padre diplom��tico y familia.���Vendr�� a visitarme la semana que viene, cuando termine esta traves��a ���cont�� con una amplia sonrisa en la boca���, quiz��s la traiga conmigo en el siguiente viaje y espero convencerla para que se quede definitivamente. Es muy duro estar separado de ella. Hablar por Skype o Whatsapp no es suficiente, y el ir y venir cada tanto no es una opci��n viable a largo plazo.���Me alegro por ti ���respondi�� Yanela���, pero���En ese momento entr�� el capit��n al bar y los salud�� a los tres, interrumpi��ndolos.�����Acabas de llegar? ���pregunt�� Yanela.���S��, se complicaron mis gestiones, pero ya lo he resuelto.�����Y Bruna? ���insisti�� la madre.���Eso iba a preguntarte a ti ���respondi�� Leopoldo���. Pas�� por el gimnasio a buscarla pero ya no hab��a nadie.���Deben estar almorzando ���dijo el m��dico���. Bueno, yo me despido. Vuelvo en un par de horas.Sebasti��n parti�� hacia cubierta para bajar en Salvador, mientras Yanela y Leopoldo luego de despedirse de El��as se encaminaron hacia el comedor en busca de su peque��a hija.La encontraron almorzando junto a Andr��s y Tanya.La ni��a ni bien se sentaron a la mesa, empez�� a contarles a sus padres todo lo que hab��a hecho y lo mucho que se hab��a divertido en las clases de baile. Hablaba hasta por los codos, y todos re��an de sus ocurrencias.���Te gradezco mucho que te hayas encargado de Bruna, Tanya ���dijo Yanela sonriendo���. Espero que se haya portado bien.���Es un sol, me ayud�� con las clases y se port�� como toda una se��orita ���respondi�� Tanya acarici��ndole el pelo���. Adem��s, comi�� muy bien, tom�� una riqu��sima sopa de verduras, luego risotto de pollo.Andr��s, que tambi��n hab��a terminado de almorzar algo ligero, observaba en silencio a Tanya mientras hablaba, y cada palabra salida de su boca le parec��a m��sica a sus o��dos, cada gesto suave y femenino��� una caricia a su alma solitaria. No sab��a a ciencia cierta qu�� ten��a esa mujer que lo conmov��a tanto, pero lo lograba, y eso lo asustaba, aunque no lo iba a hacer retroceder.Ten��a que conseguirla, conocerla m��s��� someterla. Quiz��s de esa forma se sacaba de encima esa obsesi��n que ten��a.Se movi�� nervioso en su asiento, porque el solo pensar en todo lo que pod��an hacer juntos, lo dej�� tan duro que tuvo que pensar en "bueyes perdidos" para lograr que su erecci��n dejara de presionar sus bermudas.Suspir�� y cerr�� los ojos, tratando de tranquilizarse.�����Andrew! ���Tanya lo zarande�� ligeramente para que reaccionara.�����Eh, qu��? ���pregunt�� aturdido. Yanela sonri�� con la boca ladeada���. Lo siento, estaba pensando en otra cosa��� ��qu�� pasa?���Ya me voy��� ���dijo Tanya, y agreg�� dudosa���: eh, tengo algo que mostrarte.���Vamos ���respondi�� levant��ndose y como buen caballero, corri�� la silla de ella hacia atr��s para que hiciera lo mismo.Se despidieron y dirigieron hacia la salida.�����Qu�� quieres mostrarme? ���pregunt�� Andr��s apoyando su mano en la cintura de Tanya y acerc��ndola a ��l mientras caminaban.���En realidad nada, solo fue una��� eh, una ex��� excosa ���y mir�� en su entorno buscando los cabellos de plata.Andr��s frunci�� el ce��o.�����Una excusa?���Mmmm, yeah��� eso ���ella segu��a mirando a los costados.��l la volte�� y la presion�� contra la pared. Estaban en la escalera, cerca del acceso al pasillo donde estaban las habitaciones de la tripulaci��n. Tanya abri�� los ojos, asustada. ��l sonri��.�����Una excusa para estar solos? Espero que sea eso, beb��.���En realidad solo fue para que me acompa��aras hasta mi habitaci��n ���respondi�� con la cabeza baja.���Mejor vamos a la m��a a hacer la siesta ���subi�� ambas manos a su cuello y con los pulgares le levant�� la barbilla���. Apenas pude dormir anoche al tener tu hermoso cuerpo presionando el m��o ���acerc�� su boca peligrosamente a la de Tanya y respir�� sobre ella���, como ahora ���se restreg�� contra ella���. ��Lo sientes? ��Me sientes?Tanya estaba paralizada, no sab��a qu�� hacer. Ten��a ganas de tocarlo, de deslizar sus manos por ese pecho musculoso y entrelazarlas detr��s de su cuello para acercarlo m��s si era posible. Pero el miedo de que a ��l no le gustara, la dej�� inm��vil.Bryan nunca me permit��a hacerle nada sin orden��rmelo antes, pens��. Y Andr��s al parecer estaba cortado por la misma tijera, ten��a terror de que reaccionara mal.��l acerc�� m��s los labios y se los mordi��, luego desliz�� la lengua y los abri��. Ella inspir�� fuerte, craso error��� ��l pudo entrar. Y todo control se esfum�� como por arte de magia.Ella sab��a tan bien, a frutas y condimentos.Baj�� las manos por sobre sus pechos y la abraz�� muy fuerte, profundizando el beso. El Dom en ��l se preguntaba cu��n r��pidamente podr��a romper ese f��rreo control para liberar a la mujer debajo. Amarrarla, tomarla un poco por el pelo, observarla luchando para no ceder a su necesidad y... mierda, hacerla suya por fin.Girando por el pasillo, bes��ndose y enardecidos, Andr��s logr�� llevarla hasta su habitaci��n. Ni siquiera despeg�� sus labios de los de ella��� mientras abr��a la puerta con una mano, con la otra la empuj�� dentro.Y en apenas un segundo que la solt�� para llavear la puerta, ella lo sorprendi�� cayendo arrodillada en el suelo, sent��ndose sobre sus talones y bajando la cabeza.Andr��s frunci�� el ce��o y la mir�� sin entender.�����Qu�� haces, Tanya? ��Es as�� como quieres jugar? ���pregunt�� desorientado.Las manos de ella temblaban ligeramente apoyadas sobre sus muslos.Est�� nerviosa, pens�� ��l. Quiz��s no era buena idea precipitar algo sin saber qu�� esperaban el uno del otro. Era un juego consensuado��� y no lo hab��an hablado.���Ven aqu��, nena ���y le tendi�� la mano.Estaba duro, caliente y deseoso, pero no era un animal, pod��an conversar un poco antes��� solo un poco. La llev�� de la mano a la cama y la sent��.���M��rame ���orden�� arrodill��ndose frente a ella y le levant�� la barbilla.�����Hice algo malo? ��Me vas a castigar? ���pregunt�� Tanya asustada y��� ��deseosa?�����Quieres que te castigue? ���respondi�� con otra pregunta, con un brillo malicioso y travieso en los ojos.S��, s�� quer��a. Hab��a sido mala, se lo merec��a. Todo lo hab��a hecho mal, su vida era un desastre, necesitaba sentir la mano dura de alguien���Sin embargo, neg�� con la cabeza.���Entonces no lo har��, beb��.���Quiero ba��arme, Andrew. Estuve haciendo gimnasia toda la ma��ana.El primer oficial suspir�� y le se��al�� la puerta del ba��o con una mano, con cara de fastidio. Estaba seguro que no le permitir��a entrar con ella.���Hay una bata colgada en la puerta, puedes usarla ���dijo levant��ndose���. Luego hablaremos��� ��ok?Ella asinti�� con la cabeza y entr�� silenciosa.Andr��s se desvisti��, y solo con el b��xer puesto, se acost�� en la cama a esperarla. Trat�� de analizar la situaci��n, de lo ��nico que estaba seguro es que se estaba metiendo en camisa de once varas. Pero bueno��� ��l tampoco era un dechado de virtudes con un pasado impecable. Estaba cansado, cerr�� los ojos y se dispuso a pensar en ella, pero se qued�� dormido escuchando el sonido de la ducha antes de poder sacar ninguna conclusi��n.Cuando Tanya sali�� del ba��o envuelta en la enorme bata de Andr��s, lo vio dormido y sonri��.Se sent�� en la silla al costado de la cama, apoy�� las plantas de sus pies sobre el somier y lo observ�� dormir. Se ve��a tan tranquilo y sereno, tan diferente a como era en realidad: brusco, dominante y autoritario��� tan parecido a Bryan que la asustaba.Pero sin embargo, hab��a ternura en ��l. Bueno, Bryan tambi��n era as�� al comienzo de su relaci��n, eso no era nada raro. "Deja ya de compararlos", se dijo a s�� misma, y record�� las palabras de su terapeuta: ��No hay un solo ser humano igual a otro, si quieres exorcizar tus demonios interiores debes enfrentar tus miedos, no huir de ellos��.Y mir�� la puerta. Detr��s estaba el mundo exterior��� y quiz��s Bryan. Hab��a corrido mucha agua bajo el puente desde que ella lo dejara ocho meses atr��s, ��qu�� podr��a hacerle dentro del crucero? ��Tirarla por la borda por tener la osad��a de abandonarlo?Quiz��s se lo merec��a�����NOOO! No lo merec��a. Esa es otra de las cosas que aprendi�� en el grupo de apoyo al que asist��a: ��Soy una persona valiosa, no merezco que me traten mal��. Quiz��s si lo repet��a cien veces al d��a llegar��a a creerlo alguna vez.Suspir�� y se levant��.Era hora de enfrentar su vida sola. Ella lo hab��a decidido as����� no pod��a depender de la protecci��n de su "Thunder", lo estaba utilizando y eso no era correcto. Se visti�� r��pidamente sin hacer ruido y lo dej�� durmiendo.Fue hasta su habitaci��n al final del pasillo y se cambi�� de ropa.Su pr��xima clase era en un par de horas. Tiempo suficiente para recorrer el barco, caminar un poco, disfrutar del sol de la tarde y exorcizar sus demonios, o sea��� encontrarlo��� a ��l.Se estremeci�� sin querer y sinti�� nauseas.
Andr��s se despert�� sobresaltado al escuchar la sirena del barco llamando a los pasajeros que hab��an bajado a tierra.��Santo Cielos! Pens����� hab��a dormido como tres horas, profundamente.�����Tanya? ���la llam��. Pero solo el silencio contest��.Se levant��, se visti�� y malhumorado por su estupidez fue corriendo hasta el puesto de mando y a su trabajo que hab��a dejado abandonado por culpa de una noche sin dormir.Tanya, sin embargo, estaba feliz.Hab��a recorrido con cautela todas las ��reas sociales del barco de punta a punta y no vio se��al alguna de su tormento, incluso revis�� la lista de pasajeros y su nombre no figuraba. ��Hab��a sido solo una alucinaci��n producto de sus temores? Se pregunt��.Es lo m��s probable, se contest�� a s�� misma. Y se dirigi�� a la cubierta frente a la piscina, donde iba a dar una clase de aerobic esa tarde. Luego le tocaba spinning en el sal��n de baile y m��s tarde solo ten��a que hacer de entrenadora personal para un par de se��oras en clases particulares de gimnasia localizada que hab��an pagado.Y fue as�� como la encontr�� Andr��s cuando termin�� con sus obligaciones de esa tarde, se cambi�� y fue hasta el gimnasio. Ella estaba ayudando en sus ejercicios a una pasajera, se acerc�� para saludarla.��Oh, mierda!Era la se��ora de un famoso senador, que hac��a la misma traves��a todos los a��os��� y en la misma proporci��n se divert��an juntos.���Hi, Andrew ���salud�� Tanya.���Eh��� hola Tanya ���y mir�� a la hermosa mujer a su lado, una cuarentona de aspecto impecable que cuidaba mucho su aspecto f��sico���, se��ora Da Cunha��� ��c��mo est��?���Hola Andr��s��� tanto tiempo ���la mujer se levant�� con un coqueto movimiento, se acerc�� a ��l y le dio un beso en la mejilla aleteando los ojos y pasando las manos por su pecho���. ��Por qu�� tan formal?Andr��s sonri�� y seductor como era pronunci�� su nombre:���Gianna, un placer verte de nuevo.�����Viniste a hacer tus ejercicios? ���pregunt�� Tanya frunciendo el ce��o, sin poder entender los sentimientos que le provoc�� el coqueteo de su alumna con Andr��s, aunque no dijo nada al respecto.���Mmmm, s�� ���y tom�� las manos de la adinerada se��ora, sac��ndolas de su pecho���. Av��same cuando termines��� beb�� ���le dijo a Tanya gui����ndole un ojo y dejando en claro su objetivo en ese viaje, concluy�����: Gianna, espero que tengas unas excelentes vacaciones ���girando, se dirigi�� hacia la estaci��n de ejercicios con pesas, en el fondo del recinto.Tanya sonri�� como una tonta complacida, aunque no termin�� de gustarle el hecho de que marcara su territorio de esa forma. La mujer intent�� conversar con Tanya sobre Andr��s, pero ella muy diplom��ticamente evit�� responderle.Cuando termin�� la clase, la pasajera se dirigi�� hacia Andr��s y le dijo algo al o��do. Mientras acomodaba las colchonetas, la profesora observ�� de reojo viendo c��mo la se��ora Da Cunha introdujo algo en el bolsillo del short del primer oficial, luego se despidi�� de ambos y abandon�� el gimnasio con pasos felinos y una sonrisa.���Ven aqu��, profe��� ay��dame con este ejercicio y ya termino ���le dijo Andr��s llam��ndola con el dedo ��ndice.Tengo que ver qu�� hay en ese bolsillo, pens�� Tanya��� y se acerc��.Andr��s la tom�� de la cintura y la ubic�� entre sus piernas abiertas, se recost�� en el banco acolchado y le dio las indicaciones:���Cada vez que subo las pesas, me ayudas a������S�� lo que tengo que hacer, se��or ���lo interrumpi�� sonriendo.Y empezaron.Tanya lo miraba embobada, las venas de su cuello y brazo se marcaban con el esfuerzo, y los m��sculos se hinchaban y daban la sensaci��n de que iban a explotar. Era un placer observar la expresi��n de su cara al llegar al l��mite de su fuerza, o��rlo quejarse con un rugido cuando apoyaba las pesas ayudado por ella. El sudor que ca��a desde su frente hasta el cuello y bajaba por su pecho hasta perderse dentro de la camisilla, la excitaba.Suspir�� y cerr�� los ojos.��Santo cielos! Lo deseaba��� desde la primera vez que lo vio le gust�� y trat�� de huir de ��l, pero ahora que lo conoc��a m��s, ese sentimiento hab��a aumentado. Andr��s ten��a todo lo que le gustaba en un hombre, pero tambi��n se ajustaba perfectamente al perfil de macho cabr��o que deseaba evitar.��Qu�� iba a hacer? No ten��a idea��������Tanya! ���se quej�� Andr��s por tercera vez��� ��Est��s dormida o qu��, beb��? ��Auxilio���!�����Oh, perd��n! ���dijo ella saliendo de su trance y ayud��ndolo.Apenas apoyaron las pesas, ��l se incorpor�� en el asiento acolchonado, meti�� una de sus rodillas entre las piernas de Tanya, las abri�� y tom��ndola de la cintura la sent�� a horcajadas en sus piernas.Ella rio y se prendi�� de su cuello para no caer.�����Andrew! ��Qu�� haces? ���se quej��, aunque ��l sab��a perfectamente el tenor de ese lamento��� Estoy sodada.���Yo estoy sudado, t�� tienes un olor incre��ble ���dijo tomando sus manos y llev��ndolas a su espalda, aprision��ndolas all��. Con la otra mano la estir�� por la cintura y restreg�� la cara h��meda contra su cuello. La suave piel de Tanya fue raspada con la barba incipiente del primer oficial, produci��ndole escalofr��os en todo el cuerpo, la sensaci��n era maravillosa, tanto que ella misma se acerc�� m��s y se apret�� contra el fuerte cuerpo que la cobijaba.Andr��s se recost�� en el banco y la llev�� con ��l. Ella ten��a las puntas de sus pies apoyados en el piso, pero solo eso��� el resto de su cuerpo se encontraba asentado sobre el de ��l a horcajadas, incluso pod��a sentir su erecci��n presionando entre sus piernas.���B��same ���orden�� el primer oficial contra su boca, y la tom�� de la cola de caballo con una mano mientras la otra segu��a aprisionando sus brazos por detr��s.Ella intent�� hacerlo, pero cada vez que se acercaba, ��l le estiraba del pelo, impidi��ndoselo. Tanya gimi�� enojada y el rio a carcajadas.���Hazlo, nena ���insisti��.Y ella volvi�� a acercarse con los labios entreabiertos, pero ��l la ataj�� sosteni��ndola por el pelo, solo dejando que roce sus labios. Respir�� en ella, le pas�� la lengua y le mordi�� el labio inferior. Tanya gimote�� suavemente pidiendo m��s, pero ��l no se lo dio.���Mereces un castigo por dejarme abandonado con el ejercicio ���dijo contra su boca soltando sus manos y d��ndole una fuerte palmada en el trasero.�����Oh, s��! ���gimi�� ella tratando de acercarse m��s a sus labios, sin lograrlo ya que ��l segu��a estirando su cola de caballo. Apoy�� las manos en su pecho y lo acarici��.���S��, beb����� t��came ���y le dio otra palmada m��s fuerte���, ��te gusta esto?�����Ahhh, s��, s��! ���grit�� ella.En ese momento, al o��rla gritar, ��l se percat�� del lugar donde estaban, y de que cualquiera pod��a entrar. No es que le importara mucho, pero siendo qui��n era y estando en su lugar de trabajo, podr��a tener problemas.Se incorpor�� en el banco, solt�� su coleta y la abraz��, suspirando y maldiciendo por lo bajo. La acomod�� mejor sobre sus muslos, sent��ndola con ambas piernas a un costado por si alguien entraba. No avanzar��a m��s, pero no ten��a por qu�� dejar de saborearla.La luz del gimnasio jugaba sobre su barba ensombreci��ndole la mand��bula. Las l��neas resplandec��an en las esquinas de sus ojos, arrug��ndose cuando ella lo miraba. Su erecci��n presionaba contra la uni��n de sus piernas, la ��nica barrera eran sus delgadas ropas de gimnasia.Cuando ella extendi�� las manos sobre su pecho, se maravill�� de los duros m��sculos como piedras debajo. Presionarse contra su enorme cuerpo, la hac��a sentirse suave, femenina y muy tentada.�����Y mi beso? ���pregunt�� coqueta.��l sonri�� e inclin�� la cabeza hacia la curva donde su cuello se encontraba con su hombro. El excitante contraste de sus aterciopelados labios contra la rugosidad de su mejilla despertaba una agitaci��n profunda en su vientre. Con sus manos apret�� sus anchos hombros, no sabiendo si empujarlo lejos o atraerlo m��s cerca. Las dudas volvieron a azotar su mente, no deber��a estar haciendo eso.��l resolvi�� el problema acerc��ndose a su boca, retumbando de risa cuando ella la mantuvo cerrada. Un fuerte mordisco sobre su labio inferior la hizo gritar por el asombro, y su lengua se zambull�� adentro. Su beso era habilidoso, experimentado... y abrumador.El exigente empuje de su lengua la hac��a pensar en otros lugares donde podr��a estar empujando. Cada vez que se mov��a, su polla chocaba entre sus piernas por detr��s, cada toque era como una chispa de sensaci��n. Ella apret�� sus dedos sobre sus hombros mientras trataba de encontrar su deteriorado equilibrio.La mano de ��l subi�� por su cintura y le acarici�� un pecho sobre la camisilla de algod��n, su palma era tan grande que pod��a sostenerlo plenamente. Cuando ��l succionaba su lengua dentro de su boca, un dolor de necesidad ard��a a trav��s del cuerpo de ella. Lenta, minuciosamente, la bes�� sin l��mites, sabore��ndola por completo y en el momento en que ��l levant�� la vista, ella ten��a los dedos enterrados en su cabello.Andr��s encontr�� el pez��n endurecido por sobre la remera, y lo presion�� con los dedos, Tanya gimi�� fuerte y baj�� los brazos por su pecho hasta llegar a sus caderas, hurg�� a sus costados.Ya que no pod��a confiar en su sentido com��n, porque simplemente no lo ten��a en lo que a Andr��s se refer��a, podr��a encontrar una excusa para poder negarse a la demanda impl��cita que le hac��a.Pero��� ��l se dio cuenta:���Mete las manos ���dijo risue��o, refiri��ndose a sus bolsillos.Tanya se sonroj�� completamente y baj�� la cabeza, avergonzada.���Oh, lo sient������Estoy seguro que encontrar��s algo que te gustar�� ���la interrumpi�����, y no ser�� precisamente lo que est��s buscando.Ella se levant�� de un salto de su regazo.���No s�� qu�� decirte, yo no������Est��s celosa ���afirm�� con una sonrisa p��cara.Ella lo mir�� con la boca abierta.�����Celosa? Est��s loco��������Es esto lo que buscas, nena? ���pregunt�� haciendo una maniobra extra��a y sacando un pedazo de pl��stico de la oreja de Tanya con la pericia de un mago experimentado. Riendo, lo gir�� en sus dedos y se lo mostr��.Era la llave electr��nica de una habitaci��n de la cubierta amarilla, evidentemente, la se��ora Da Cunha ten��a planes espec��ficos con ��l. Tanya se sinti�� perdida, porque no sab��a qu�� hacer��� ��estaba intentando seducirla a ella y ten��a una cita con una mujer? ��Es que estaba loco? Bueno, era Andr��s��� y al parecer todo lo que su compa��era de piso le cont�� sobre ��l era cierto.���Eh��� creo que��� me voy ���dijo moviendo graciosamente sus manos. No era la primera vez que lo hac��a, cuando se pon��a nerviosa siempre gesticulaba.��l sonri��. ��Dios, esa sonrisa ladeada, medio p��cara, medio burlona la volv��a loca! Pod��a postrarla a sus pies con solo sonre��rle.Se acerc�� a ella, Tanya recul��.���Puedes impedir que use esta llave, beb�� ���dijo gui����ndole un ojo y girando el pl��stico una y otra vez.�����Ah, s��? ��C��mo? ���pregunt�� altanera.���S�� m��a esta noche ���se acerc�� m��s, como un le��n en busca de su presa���, deja que te adore ���le pas�� un dedo por sus labios, abri��ndolos ligeramente y moj��ndolos con su lengua��� Ocupa mi tiempo para que no piense en hacer tonter��as.�����Quieres decir que si me quedo contigo no ir��s a tu cita? ��Y que si no accedo no importa porque ya tienes otra opci��n? �����l frunci�� el ce��o��� ��Qu�� eres? ��Un adolescente con exceso de testosterona?���Tanya, yo estab��������Fuck you, Andrew! ���grit�� enojada��� Vete a tu cita��� ��y espero lo disfrutes!Lo empuj��, se dio media vuelta y lo dej�� plantado.
M��s tarde en la cena, las miradas entre Andr��s y Tanya eran recurrentes, pero ni ��l ni ella se acercaron. ��l ya estaba sentado en la mesa del capit��n cuando Tanya lleg�� al comedor ba��ada, perfumada y vestida con una hermosa solera corta azul de algod��n que contrastaba con su piel blanca. Esper�� al lado de Yanela en la entrada porque no quer��a acercarse, pero cuando la asistente de la anfitriona se ocup�� de recibir a los comensales, ella misma la estir�� hacia la mesa del capit��n. Tanya se sent�� en el extremo opuesto, bien lejos de Andr��s.�����Qu�� pas�� con tu paciente, Sebasti��n? ���pregunt�� Yanela, preocupada mientras cenaban.���Por ��tica no puedo dar detalles al respecto, Yan ���respondi�� el doctor con el ce��o fruncido���. Pero no comprendo el motivo por el cual una persona decide hacer un viaje en su estado. Logr�� controlar sus dolores, y le ped�� que reposara por lo menos hasta ma��ana, veremos si me hace caso.�����No deber��amos solicitarle amablemente que desembarque y tener lista una ambulancia para ��l? ���pregunt�� el capit��n.���No quiere hacerlo, Leo��� ya se lo suger�� ���respondi�� negando con la cabeza���. Dice que aunque lo echemos, no ir�� a un hospital, se niega a volver a uno.Tanya apenas escuchaba la conversaci��n, comi�� lo que su est��mago le permiti�� ���porque parec��a tener un nudo en el es��fago��� y cuando termin��, le dijo algo al o��do a la anfitriona y se despidi�� de todos con una sonrisa fingida.Andr��s la observ�� alejarse con los dientes apretados.Tanya todav��a no ten��a sue��o, apenas eran las diez de la noche, as�� que fue hasta la cubierta de la piscina por si encontraba a El��as en el bar.Pero el alegre cantinero no estaba, hizo el pedido de un trago primavera y fue hasta el extremo del barco, se apoy�� en la baranda y tom�� un trago de su bebida ricamente adornada con una rodaja de pi��a, una cereza cherry y una sombrilla multicolor.Se negaba a pensar en lo que har��a Andr��s esa noche con la invitaci��n impl��cita en esa llave que ten��a, ni siquiera comprend��a el motivo por el cu��l eso le preocupaba. Bueno, s�� lo sab��a, ��l ten��a raz��n��� estaba celosa, y no ten��a derecho a estarlo, pero le gustaba a pesar de que intent�� por todos los medios no sentir eso desde la primera vez que lo vio. Le encantaba su forma de tratarla, tan descaradamente, pero a la vez dulce y tierna.Adoraba su olor��� su aroma le llegaba incluso con la brisa del oc��ano, hasta parec��a estar oli��ndolo en ese momento.Suspir�� y se sobresalt�� cuando sinti�� que unos brazos la envolv��an, casi tir�� la bebida por la borda, si no fuera por esas manos que tambi��n la sostuvieron.���Tranquila, soy yo ���dijo Andr��s en su o��do.Tanya volte�� y lo mir�� a los ojos.���Me asustaste��� ���y frunci�� el ce��o��� ��no ten��as una cita?���Estoy aqu��, ��no?�����Por qu��? Ella es f��cil, y est�� disponible, te est�� esperando��� yo soy complicada y no quiero esto��� ��por qu�� insistes?���S�� sincera contigo misma, Tanya��� ��no quieres o tienes miedo porque lo deseas demasiado?���Sea lo que fuera, no me convienes��� vete con ella, Andrew ���pidi�� resignada. Intent�� apartarse, pero ��l se lo impidi��.���Tanya, beb����� yo solo estaba bromeando esta tarde ���dijo abraz��ndola m��s fuerte���, a pesar de lo que creas que soy, me gustan las relaciones de a dos ���y como para distender el ambiente dijo���: a menos que sea un tr��o consensuado ���y rio a carcajadas.Ella no pudo evitar sonre��r tambi��n con la broma.���Est��s preciosa ���dijo alej��ndola un poco y mir��ndola de pies a cabeza.���Gracias, Andrew. T����� t�� est��s��� ���lo mir�� tambi��n��� muy guapo.���Bien, tenemos claro que los dos nos encontramos atractivos��� ��punto a nuestro favor! ���la tom�� del hombro y la estir�� hacia ��l��� ��Qu�� te parece si damos un paseo y conversamos?�����Sobre qu��?���Sobre lo que esperamos en uno del otro, beb��, sobre tus miedos ���la llevaba caminando lentamente por la cubierta���, lo que buscas, deseas, anhelas, ans��as, ambicionas��� de lo que quieras hablar.�����Y qu�� hay de ti?���Yo soy muy lineal, nena��� solo te deseo a ti. No tengo miedo de esto y no busco nada m��s que tenerte solo para m��.���Soy casada, Andrew.Andr��s apret�� los dientes ante esa informaci��n que ya sab��a, no porque le molestara, sino por el da��o que el imb��cil de su marido pudo haberle hecho, si es que fue ��l quien la marc�� de esa forma.�����Crees que eso me importa? ��D��nde est�� ��l? ��Por qu�� no est�� contigo? En todo caso��� est��s separada.���Todo es tan simple para ti��� ���Tanya suspir�� porque ��l le apret�� la mano y le acarici�� con los dedos suavemente.���La mayor��a de las cosas de la vida cotidiana son simples, nosotros las complicamos con dudas, remordimientos, culpas y dem��s tonter��as. Todo siempre es m��s sencillo de lo que parece, beb����� deja de enredarte ���la volte�� hacia ��l y la apret�� contra la barandilla���. Dime qu�� deseas y yo te lo dar��.��Qu�� obtuso es! Pens�� en su interior.���Est��s a a��os luz de poder darme lo que yo necesito, Andrew.���Pru��bame ���la desafi��.Tanya sonri�� y le acarici�� el rostro.���No quiero ofenderte, de verdad��� pero eres muy superficial ���Andr��s frunci�� el ce��o���. Yo no busco solo alguien que me folle, cro-magnon .�����C��mo me has llamado?���Adm��telo, eres un hombre de las cavernas ���y rio tratando de zafarse���. ��Vas a castigarme por esto?�����Castigarte? ��Te das cuenta c��mo me buscas? Y despu��s huyes de mi��� si yo soy un croma����n, t�� eres la Gata Flora ���brome��.���Me perd����� ��debo ofenderme?���No, mi peque��a gatita��� solo no me ara��es, ��s��? ���se acerc�� m��s y le dio un beso en el cuello���, sigamos caminando.��Demonios! Solo le estaba tomando de la mano y ya se sent��a desfallecer y ard��a por dentro. Si segu��a as��, duplicar��a el torrente de agua del mar con el flujo que sent��a en su entrepierna.Se dej�� llevar, maravillada al ver sus manos entrelazadas. Para ella, que estaba acostumbrada a juegos rudos y poco romanticismo, el hecho de estar tomados de la mano y caminar lentamente, sin apuro, solo conversando era todo un descubrimiento.Pasearon a lo largo de la cubierta y ��l volvi�� a sorprenderle con una conversaci��n ligera, pero madura, con constantes toques de humor y picard��a. En ocasiones cuando se cruzaban con un grupo de gente y no ten��an espacio le soltaba la mano y la tomaba del hombro o la cintura, acerc��ndola a ��l y depositando un suave beso en su mejilla o su frente.Se sorprendieron al darse cuenta que estaban llegando de nuevo a la cubierta de la piscina.���Dimos vuelta el barco ���dijo ella riendo.�����Quieres tomar algo m��s?���No, Andrew��� ya es tarde, ma��ana tenemos que trabajar ���y bostez�� sin querer���. Oh, lo siento.���Bien, vamos ���y volvi�� a tomarla de la mano rumbo hacia la zona de los camarotes de los tripulantes���. ��Vas a quedarte conmigo otra vez?���No, no es necesario.�����Y por qu�� anoche lo era y hoy no? ���al ver que ella no respond��a y se encerraba en s�� misma, insisti�����: ��Qu�� pas�� ayer, beb��? Cu��ntame��� ���Tanya suspir�� y gesticul�� con las manos sin decir nada���. ��Mierda! Entra un rato, tenemos que hablar ���dijo abriendo la puerta de su camarote y empuj��ndola dentro.�����No hablamos suficiente hoy?���No, hay cosas que necesito saber y no te vas a ir de aqu�� sin responderme ���se sac�� los zapatos y se recost�� contra el respaldo de la cama se��al��ndole el lugar contiguo con dos palmaditas de su mano���. Ven a mi lado ���al ver que ella se quedaba parada y no se acercaba, insisti�����: No voy a lanzarme sobre ti, ven aqu��.Tanya se descalz�� y se sent�� a su lado.���Uno ���dijo ��l levantando un dedo���, ��qu�� pas�� anoche? Dos ���le mostr�� dos dedos, luego dud�����. Mmmm, te lo preguntar�� despu��s������Eh��� cre�� ver a alguien��� ���y se call��, estaba nerviosa, se notaba al estrujar sus manos una contra otra en su regazo.���Con cuentagotas no, Tanya��� cu��ntamelo, me hiciste part��cipe al pedirme ayuda, lo menos que me debes es una explicaci��n.Bryan no estaba all��, lo hab��a comprobado, no pod��a hacerle da��o a nadie, y Andr��s ten��a raz��n, la hab��a ayudado������Cre�� ver a��� a��� mi esposo��� ��l es una persona muy violenta, y yo��� hui de ��l ���Tanya temblaba, Andr��s la abraz�����, tengo miedo��� tengo mucho miedo de lo que pueda hacerme si me encuentra, Andrew ���una l��grimas empezaron a correr por sus mejillas.���Tranquila, beb�� ���Tanya se apret�� contra ��l y hundi�� la cara en su pecho���, ��l no podr�� hacerte nada dentro del barco, si es que est�� aqu��.���Yo��� verifiqu��, su nombre no est�� en la lista de pasajeros, pero cre�� verlo ayer y entr�� en p��nico��� oh, Dios.�����Fue ��l qui��n te hizo esas marcas en la espalda, nena? ���Oh, santo cielos, ��boc��n�� pens�� al instante de hacer esa pregunta.Tanya se incorpor�� de un salto y lo mir�� con los ojos abiertos como platos, las l��grimas todav��a corr��an por sus mejillas.�����C��-c��mo sabes de esas marcas?���Las vi anoche cuando estabas durmiendo, la camiseta se te subi����� ��qu�� importancia tiene eso, beb��? Las vi y ya��� y odi�� a la persona que te hizo eso. No por las marcas f��sicas que te dej��, sino por el da��o emocional que pudo haberte causado.�����Y a��n despu��s de verlas��� quieres���?���Mira esto ���le dijo, se levant�� de la cama y se sac�� el pantal��n, quedando solo con el b��xer y la camisa. Subi�� una de sus piernas a la cama y le mostr�� una enorme cicatriz que ten��a en el muslo interno que iba desde cerca de la rodilla hasta casi la entrepierna���. Me la hice en uno de los viajes alrededor del mundo cuando mi padre todav��a viv��a, casi quedo sin descendencia ���dijo riendo y distendiendo el ambiente���. Todos tenemos cicatrices, beb��. Y las f��sicas son las menos importantes, quiz��s si me cuentas puedo ayudarte a sanar un poco tus heridas emocionales, que al fin y al cabo son las que m��s duelen.Andr��s se acomod�� de nuevo en la cama y la abraz��.�����l es��� es como t��, le gustan las mismas cosas. Siempre me llevaba al l��mite, pero nunca me hab��a dejado marcas permanentes. Una vez discutimos, creo que se daba cuenta que lo nuestro ya no funcionaba, y cuando��� ya sabes, cuando est��bamos��� jugando��� creo que se emocion��, no s�� qu�� pas��. Me hab��a puesto las��� Ball Gags��� ���y le hizo un gesto con las manos.�����El bocado con bola? ��La mordaza? ���ella asinti�� con la cabeza.���Y bueno, yo no pod��a hablar, tampoco moverme porque me hab��a atado de pies y manos��� y ��l ten��a el l��tigo, y��� me castig�� por haberlo desafiado, y��� ���Tanya empez�� a llorar desconsolada.���Tranquila, beb����� todo estar�� bien.Eso era justamente lo que ��l quer��a, que se desahogara. La dej�� llorar, porque simplemente no ten��a argumentos para ayudarla��� ��qu�� sab��a ��l de consolar mujeres? Nada��� pero por instinto estaba seguro que su apoyo ser��a importante. Era lo que su padre ���el capit��n Serrano��� le hab��a dado a ��l, ahora ten��a la oportunidad de hacer lo mismo por otra persona.La acomod�� mejor en sus brazos y los tap�� a ambos, dejando que el llanto se convirtiera en sollozos, y luego en suspiros, hasta que se tranquiliz�� y su respiraci��n se hizo m��s regular.Se hab��a quedado dormida.
En breve saldr�� publicado...
El primer oficial miraba el techo de su camarote en la penumbra y ve��a el reflejo del agua que entraba por el ojo de buey creando sombras m��viles sobre la superficie del cielorraso.Estaba amaneciendo y pr��cticamente no hab��a dormido nada.��Por Dios Santo! ��l no dorm��a con mujeres, las seduc��a, las amarraba si acced��an, las follaba, las dejaba satisfechas y se iba. Y ah�� ten��a a su tormento, acurrucada contra su pecho de espaldas, ajena totalmente a su incomodidad.Gru���� por lo bajo y se apart�� un poco, pero al rato la sinti�� acercarse de nuevo en sue��os. Suspir�� y mir�� al costado, ya no ten��a espacio para moverse a menos que deseara caer al piso.Estaba duro como una roca y ella rozaba su entrepierna con su hermoso y redondeado trasero y hac��a que su erecci��n se volviera m��s plena e insoportable.��Por qu�� mierda hab��a accedido? Ella le dej�� muy claro que solo quer��a "dormir". Quiz��s porque vio desesperaci��n en sus hermosos ojos azules al ped��rselo:���Please, Andrew ���rog��.�����Quieres jugar, beb��? ���pregunt�� ��l tocando sus brazos desnudos��� ��Ya te sientes mejor?���Nooo, no es eso lo que quiero. Solo deseo tu compa����a, no quiero estar sola y contigo me siento segora.�����Segura de qu��? ��Ocurre algo? Puedes confiar en m��, Tanya.���Lo s��, Andrew��� pero no estoy lista para hablar de eso.�����Quieres comer algo?���No ���no podr��a tragar bocado aunque quisiera.���Aunque sea un t��, Tanya. Debes hidratarte, estuviste vomitando.�����Puedo pedirlo aqu��?�����Es que no piensas salir de esta habitaci��n en toda la noche? Apenas son pasadas las nueve.Pod��a ir a su habitaci��n, pero se arriesgaba a que Bryan la buscara all��, en ese momento posiblemente ya supiera todas sus coordenadas. Era mejor quedarse con Andr��s, no sab��a que har��a al d��a siguiente, ten��a trabajo��� deber��a salir de su encierro, pero no ahora��� unas horas m��s de tranquilidad para pensar le vendr��an muy bien.���Vete t��, Andrew. Yo estar�� bien si no te molesta que me quede aqu��.���Claro que no me molesta, pero ir�� a traerte algo, no puedes estar con el est��mago vac��o.Cuando volvi��, m��s de una hora despu��s, luego de cenar y encargarse de un problema de ��ltima hora con uno de los tripulantes, la encontr�� dormida en su cama��� con una camiseta suya puesta.Y tuvo que acostarse a su lado, solo escuchando su respiraci��n acompasada, mirando su suave cuello y oliendo su delicioso aroma a gardenias��� sin poder hacer nada.��Ins��lito! Solo a ��l pod��a ocurrirle. Suspir�� y se revolvi�� en la cama mirando hacia el ojo de buey desde donde entraba la luz del amanecer.Al parecer Tanya lo sinti��, porque gimi�� y movi�� una de sus piernas. La s��bana se desliz�� y la camiseta que se hab��a puesto se arremolin�� en su cintura. Su redondo y hermoso trasero qued�� a la vista.Como hipnotizado, Andr��s no pudo evitar la tentaci��n, pas�� la palma de su mano por una de sus nalgas y volvi�� a suspirar al sentirla tan suave. Meti�� el dedo debajo de sus bragas y la levant��, haciendo que se metiera en su adorable culito.��Santo cielo! Era perfecta��� sin poder contener la tentaci��n, se desliz�� hacia abajo y pos�� los labios en una de sus nalgas antes de acunar las desnudas y redondeadas elevaciones de carne entre sus ansiosos dedos.Acariciaba y amasaba suavemente para no despertarla. Los dedos ligeramente apretados en los sensibles montes, abri��ndolos, enviando arcos punzantes de sensaciones recorriendo la entrada escondida que la estrecha hendidura ocultaba.Y Tanya gem��a en sue��os, sensaci��n sobre sensaci��n empezaron a atacarla, aumentando y ahogando sus sentidos con olas del ��xtasis, inclin�� sus caderas y elev�� una de sus rodillas, dejando acceso total para que el hombre de su fantas��a nocturna pudiera seguir haciendo su magia.Su subconsciente se negaba a despertar, lo que estaba sintiendo era demasiado delicioso��� y suave. Pero de repente, la sensaci��n par����� y ella volvi�� a sumirse en la inconsciencia.����Qu�� rayos es esto?! Se pregunt�� Andr��s al ver una peque��a raya que sobresal��a debajo de la remera que llevaba. La levant�� un poco y no pudo asimilar lo que vio. Parec��a como si un rastrillo hubiera pasado por esa zona de su cuerpo. Tom�� el borde y lo levant�� completamente.��Maldici��n! Toda su espalda estaba surcada por finas cicatrices irregulares.Tanya se quej�� en sue��os y ��l la tap�� de nuevo, incluso con la s��bana.Se apoy�� sobre la almohada y su erecci��n baj�� al instante, no pudiendo creer lo que hab��a visto.Tanya fue maltratada, pens��. Esas marcas solo pod��an haber sido hechas por un l��tigo.Miles de im��genes pasaron por su cabeza en un instante. Record�� que varias veces se pregunt�� el motivo por el cual no usaba bikini, sino mallas enterizas en la playa, por qu�� nunca la hab��a visto ba��arse en el mar, sino que se quedaba a un costado, bajo la sombrilla leyendo un libro y siempre llevaba una camisa abierta sobre su malla. Incluso sus camisillas de gimnasia eran siempre cerradas por detr��s.Ten��a un cuerpo espectacular, eso sin dudarlo, pero lo ocultaba. Toda su ropa estaba perfectamente dise��ada para tapar esa zona en vez de mostrar.Tampoco ten��a ninguna duda de su rol dentro de una relaci��n, era una sumisa nata; se notaba en sus gestos, su forma de caminar o de hablar con la vista baja��� ��ser��a posible que su pareja hubiera abusado de ella de esa forma?Una cosa era ser dominante, pero otra muy distinta ser un maltratador. ��l sab��a perfectamente cu��les eran los l��mites, y hablaba de ellos con sus parejas ocasionales antes de embarcarse en una aventura. Incluso defin��an de antemano una palabra de seguridad para evitar traspasarlos.Suspir��, sin saber qu�� hacer.��O estaba pensando pavadas? Quiz��s tuvo un accidente, a lo mejor cay�� sobre un manojo de alambre de p��as o algo as�����Pero si no fuera as��, probablemente sus cicatrices traspasaran el umbral de lo f��sico, el da��o m��s importante deb��a ser emocional. Sinti�� una pena muy grande al imaginar el sufrimiento que tuvo que haber pasado, y se pregunt��: ��de verdad quiero meterme en esto?En ese momento, Tanya volte�� y se acurruc�� en su pecho, gimiendo. Andr��s la acun��, la acomod�� en sus brazos y la mir��. Parec��a un ��ngel.No tuvo ninguna duda: S��, s�� quer��a.
Tanya entr�� en p��nico cuando despert�� y vio que Andr��s no estaba en la habitaci��n. Se levant�� de un salto y fue hasta la puerta, la abri�� muy despacio y asom�� la cabeza. Mir�� a ambos costados del pasillo.No vio a nadie.En ese momento, Andr��s sali�� del ba��o envuelto en una toalla. No la vio en la cama y frunci�� el ce��o, mir�� hacia la puerta y sonri�� al verla inclinada hacia afuera, con su hermoso trasero casi descubierto.�����Qu�� haces, Tanya? ���pregunt�� divertido.�����Ohhhhh! ���grit�� y se volvi�� hacia ��l dando un portazo y estirando el borde de la remera hacia abajo���. Pens����� cre�� que��� que te hab��as ido.�����Est��s mejor?���Yo��� eh, s�� ���dijo poniendo los dedos en posici��n de "ok" y se acerc�� a la cama.�����Desayunamos juntos?�����S��, s��! Me parece bien ���y tom�� su ropa de la silla, sintiendo alivio al saber que ��l la acompa��ar��a���, voy a vestirme.���Yo tambi��n ���dijo Andr��s y se despoj�� de la toalla tir��ndola al piso.Tanya se qued�� muda mir��ndolo, sin poder moverse.Si bien ya estuvo desnudo frente a ella en el ba��o, no hab��a podido verlo, pero en ese momento estando a una prudencial distancia, lo apreci�� en todo su esplendor��� y era, era��� perfecto. Su cuerpo era una oda a la perfecci��n, sus s��lidos m��sculos ���sin ser exagerados��� parec��an esculpidos en piedra y su piel tostada��� una sinfon��a.��Oh! Su miembro, a��n en reposo era formidable. En solo unos segundos se lo imagin�� excitado y pens�� que ser��an como 25 cent��metros de pura carne enrojecida. ��Veinticinco formas de llegar a lo m��s rec��ndito de su alma y azotarla!��Santo cielos! Hac��a tanto tiempo que no estaba con un hombre. Un gemido lastimero se escuch�� en la habitaci��n, probablemente saliendo de la boca de ella pero ni se dio cuenta porque estaba tan aturdida mir��ndolo, que se qued�� como en trance.�����Te gusta lo que ves, beb��? ���pregunt�� ��l sac��ndola de su estado de contemplaci��n, y la mir�� con una enigm��tica sonrisa mientras buscaba un b��xer de la c��moda.Y Tanya huy�� al ba��o apresurada, mientras ��l re��a a carcajadas.Cuando llegaron al comedor, el capit��n estaba desayunando con su peque��a hija. Se acercaron a su mesa y los saludaron.���Si��ntense con nosotros ���los invit�� Leopoldo.�����Qu�� est��s desayunando, Bruna? ���pregunt�� Tanya sonriendo��� Se ve delicioso.���Mmmm��� a-ve-na ���contest�� la ni��a mirando a su padre con el ce��o fruncido y empujando su comida���. Quiero huevos y tocino como el se��or de la mesa de al lado, papi��� ��s��iiiiii?���Esto es un desayuno saludable para una princesa como t�� ���dijo su padre volviendo a poner el bol frente a ella���. ��No es cierto, Tanya?���Claro, capit��n ���y mirando a Bruna, continu�����: Adem��s, puedes tomar yogurt con frutas y cereales, que te har�� muy bien y te dar�� energ��as. Un buen vaso de leche, tostadas con mermelada o queso��� Mmmm ��yummy, no?La ni��a se cruz�� de brazos e hizo un puchero con la boca.Tanya tom�� dos pedazos de pan integral, los unt�� con mantequilla, le puso dos rodajas de queso y con el cuchillo le dio forma de coraz��n.�����Qu�� te parece? ���pregunt�� sonriendo��� Quiz��s debamos ponerle dos ojitos, una nariz y una boquita���Eso capt�� la atenci��n de la ni��a, y mientras adornaban el s��ndwich improvisado, empezaron a re��r. Al final, Bruna se lo comi�� todo.���Ahora tienes que mandar todo eso al fundo de tu est��mago, nada mejor que un vaso de diliciosa leche��� ��no crees?�����Por qu�� hablas tan gracioso? ���pregunt�� inocentemente tomando la taza que ella le pas��.���Tanya es norteamericana ���le explic�� su padre���. Viene de un pa��s lejano, no es de aqu��, princesa. Adem��s, es nutricionista��� as�� que sabe mucho de alimentos y lo que las ni��as como t�� deben desayunar para crecer fuertes.�����Nutri��� qu��? ���pero se olvid�� de todo cuando vio a su madre acercarse, se levant�� de un salto y corri�� hasta ella.���Tenemos muchos problemas para hacerla comer ���cont�� el capit��n, algo resignado.���Es solo una ni��a, es normal que quiera probar lo que los mayores comen ���dijo Tanya y mir�� hacia Andr��s, que se hab��a servido de todo un poco y en abundancia���: colesterol puro, Andrew.���Mmmm, pero rico ���contest�� riendo y sigui�� comiendo.Yanela se acerc�� con su hija subida a sus caderas y salud�� a todos.���Yan, yo tengo que bajar a tierra por un par de horas, tengo una reuni��n ���dijo Leopoldo mir��ndola���. ��Puedes hacerte cargo de Bruna?�����Oh, Leo! Tengo miles de cosas que hacer��� ���se quej�����. ��No puedes llevarla contigo?El capit��n neg�� con la cabeza.���La dejar�� en la nursery, all��������Yo puedo cuidarla ���lo interrumpi�� Tanya���. Tengo una clase de aerobic y otra de baile. ��Te gustar��a darlas conmigo, Bruna? Puedo ense��arte unos pasos que te gustar��n.�����S��, s��, s��! ��Puedo, mami? ��Papi? ���pregunt�� la ni��a entusiasmada.���Claro que s�� ���dijo Yanela visiblemente aliviada���. Pero es muy escurridiza, tendr��s que estar muy pendiente de ella, amiga. No s�� si es mejor dejarla en la guarder��a������Me portar�� bien, lo prometo ���la interrumpi�� Bruna solt��ndose de su madre y tomando la mano de Tanya.���Cuenten conmigo cuando lo necesiten ���anunci�� la entrenadora���. Me encantan los ni��os, y no me molestar��, al contrario. Me ayudar����� ��no es cierto, Bruna? ���y la ni��a asinti��, feliz.En ese momento, Andr��s termin�� su desayuno y se levant�� satisfecho, anunci�� que las acompa��ar��a hasta el sal��n de baile, que quedaba de paso al puente de mando. Yanela suspir�� cuando los vio alejarse y se sent�� a la mesa con el ce��o fruncido.�����Pasa algo, brujita? ���pregunt�� el capit��n sonriendo ligeramente. Conoc��a esa expresi��n de Yanela.���No lo s��, Leo��� a veces presiento cosas pero no puedo entenderlas.���Yo no necesito ser vidente para darme cuenta que Andr��s est�� tramando algo ���dijo poni��ndose serio.���No me refiero a ��l, sino a Tanya. No s�� si hicimos bien en dejar a Bruna con ella��� no me siento c��moda. O sea, es una buena persona y la cuidar�� bien con seguridad. Pero siento peligro alrededor de ella, como si fuera el blanco de alguna maldad, no s�� explicarlo ���Leopoldo la mir�� fijamente���. Sin embargo, tambi��n siento que estar�� m��s segura con la ni��a. Es raro, ��no?���No s�� qu�� decirte��� tus visiones me perturban siempre.���No me hagas caso, s�� que estar�� bien, eso es lo importante ���y se dispuso a desayunar.���Me tengo que ir, brujita��� ���anunci�� Leo.���No me llames br������Mmmm, ya lo s�� ���la interrumpi��.���Me paso el d��a entero dici��ndote lo mismo ���dijo casi enojada.���Quiz��s si dejaras de hablar tanto ���y se levant�� despacio���, y actuaras m��s��� ���avanz�� unos pasos y se puso detr��s de ella, pas�� su mano con descuido por sus hombros descubiertos��� podr��a creer que no te gusta ���acerc�� la boca a su o��do y le dijo en un susurro���: Hay solo una forma que puedes hacerme callar��� bru-ji-ta.El coraz��n de Yanela en ese preciso momento estaba a punto de sal��rsele del pecho, pero cuando pudo asimilarlo y volte�� para contestarle, ��l ya estaba caminando hacia la salida del sal��n.En otro lado del crucero, Tanya, Andr��s y una Bruna que hablaba hasta por los codos estaban llegando al sal��n de baile donde se impart��an las clases, todav��a faltaba media hora para que empezara la primera.�����Puedes poner las colchonetas en orden, Bruna? Quiero hablar con Andr��s un momento��� ��s��? ���y la ni��a corri�� hacia su objetivo riendo.�����Pasa algo? ���Y la tom�� del hombro��� ��quieres despedirte de m�� como corresponde? ���pregunt�� besando su cuello suavemente.Tanya suspir�� y acept�� su caricia, le gustaba, era tierna y eso la pon��a en alerta tambi��n. Andr��s era un misterio para ella, por un lado era el prototipo de hombre del que estaba huyendo, y por otro era dulce, cari��oso y juguet��n, todo lo contrario a lo que ella conoc��a. La desconcertaba, la pon��a nerviosa, pero tambi��n le encantaba.���Dime, beb�� ���dijo llegando a su o��do y mordi��ndole ligeramente el l��bulo de la oreja.���Mmmm, no puedo as�� ���respondi�� sonriendo y empuj��ndolo. ��l rio a carcajadas y se qued�� frente a ella en posici��n de espera con los brazos cruzados���. ��Puedes pasar por aqu�� de vez en cuando en el transcurso de la ma��ana, por favor? ��Podemos almorzar juntos?���Podemos hacer todo lo que quieras juntos, nena��� ���y frunci�� el ce��o��� pero debes explicarme��� ��por qu�� la urgencia de mi compa����a de repente? ��Qu�� es lo que pasa?Tanya suspir�� y vio que ya estaban llegando algunas personas.�����Lo hablamos despu��s? Debo ordenar el sal��n y preparar la m��sica.Andr��s asinti��, le acarici�� la mejilla y se retir�� a cumplir con sus obligaciones.
El bar al costado de la piscina estaba tranquilo. El barman El��as Carvalho, un joven gay de 25 a��os amable y simp��tico a qui��n todos apreciaban ���y que manejaba las copas y botellas con la maestr��a de un malabarista��� estaba atendiendo la barra. No era su horario habitual, pero como era el jefe de cantineros hab��a reorganizado los horarios a su antojo para poder encargarse de la atenci��n diurna.Normalmente atend��a en el horario nocturno, pero desde que se hab��a puesto de novio en el viaje anterior con el apuesto millonario C��sar Andretti, prefer��a estar ocupado durante el d��a y disfrutar de su relaci��n a la noche, ya que el potentado decidi�� acompa��arlo en sus viajes para poder estar juntos. La realidad era que su pareja no deseaba que siguiera trabajando, pero El��as decidi�� cumplir con su contrato esa temporada y luego dedicarse a lo que m��s le gustaba: escribir.�����A qu�� hora te desocupas, Winnie? ���pregunt�� C��sar sentado en la barra frente a ��l y terminando el s��ndwich que estaba comiendo.���Amor, apenas es mediod��a ���respondi�� El��as sonriendo y acomodando unas copas���. Estar�� aqu�� toda la tarde��� hasta las 6:00.���Bien, yo ir�� a descansar un rato y luego volver�� a disfrutar de la piscina ���le toc�� los nudillos de su mano y le gui��o un ojo���, p��rtate bien y no me extra��es tanto.El��as se sonroj�� y sonri��. Todav��a no pod��a acostumbrarse a sus demostraciones de afecto en p��blico, aunque fueran m��nimas.Cuando C��sar sal��a del bar, se cruz�� con Yanela y Sebasti��n que se dirig��an hacia la barra. Se sentaron, saludaron a El��as y se pusieron a conversar sobre los problemas recientes:���Tendr�� que bajar a tierra, Yan��� un an��lisis de sangre a un pasajero ���dijo el m��dico frunciendo el ce��o.�����Su situaci��n es grave? ���pregunt�� Yanela.���No s�� muy bien, no habla mucho. Le recomend�� reposo, no s�� si me har�� caso.�����Qu�� quieren tomar? ���pregunt�� El��as. Ambos hicieron su pedido, un jugo y una soda��� ��Pasa algo, problemas con alg��n pasajero?���S��, un hombre se desmay�� y empez�� a convulsionar en la cubierta azul esta ma��ana ���relat�� el m��dico.�����Piensas que debe abandonar el crucero? ���se interes�� Yanela.���No lo s��, tendr�� los resultados cuando vuelva y ya te contar�� ���dijo Sebasti��n suspirando.�����Sabes algo de Luz? ���pregunt�� El��as cambiando de conversaci��n. Se refer��a a la novia del m��dico, una hermosa japonesa que hab��a conocido en el primer viaje de esa temporada y de la cual se hab��a enamorado. Manten��an una relaci��n a distancia desde hac��a un par de meses, ya que ella viv��a en Paraguay con su padre diplom��tico y familia.���Vendr�� a visitarme la semana que viene, cuando termine esta traves��a ���cont�� con una amplia sonrisa en la boca���, quiz��s la traiga conmigo en el siguiente viaje y espero convencerla para que se quede definitivamente. Es muy duro estar separado de ella. Hablar por Skype o Whatsapp no es suficiente, y el ir y venir cada tanto no es una opci��n viable a largo plazo.���Me alegro por ti ���respondi�� Yanela���, pero���En ese momento entr�� el capit��n al bar y los salud�� a los tres, interrumpi��ndolos.�����Acabas de llegar? ���pregunt�� Yanela.���S��, se complicaron mis gestiones, pero ya lo he resuelto.�����Y Bruna? ���insisti�� la madre.���Eso iba a preguntarte a ti ���respondi�� Leopoldo���. Pas�� por el gimnasio a buscarla pero ya no hab��a nadie.���Deben estar almorzando ���dijo el m��dico���. Bueno, yo me despido. Vuelvo en un par de horas.Sebasti��n parti�� hacia cubierta para bajar en Salvador, mientras Yanela y Leopoldo luego de despedirse de El��as se encaminaron hacia el comedor en busca de su peque��a hija.La encontraron almorzando junto a Andr��s y Tanya.La ni��a ni bien se sentaron a la mesa, empez�� a contarles a sus padres todo lo que hab��a hecho y lo mucho que se hab��a divertido en las clases de baile. Hablaba hasta por los codos, y todos re��an de sus ocurrencias.���Te gradezco mucho que te hayas encargado de Bruna, Tanya ���dijo Yanela sonriendo���. Espero que se haya portado bien.���Es un sol, me ayud�� con las clases y se port�� como toda una se��orita ���respondi�� Tanya acarici��ndole el pelo���. Adem��s, comi�� muy bien, tom�� una riqu��sima sopa de verduras, luego risotto de pollo.Andr��s, que tambi��n hab��a terminado de almorzar algo ligero, observaba en silencio a Tanya mientras hablaba, y cada palabra salida de su boca le parec��a m��sica a sus o��dos, cada gesto suave y femenino��� una caricia a su alma solitaria. No sab��a a ciencia cierta qu�� ten��a esa mujer que lo conmov��a tanto, pero lo lograba, y eso lo asustaba, aunque no lo iba a hacer retroceder.Ten��a que conseguirla, conocerla m��s��� someterla. Quiz��s de esa forma se sacaba de encima esa obsesi��n que ten��a.Se movi�� nervioso en su asiento, porque el solo pensar en todo lo que pod��an hacer juntos, lo dej�� tan duro que tuvo que pensar en "bueyes perdidos" para lograr que su erecci��n dejara de presionar sus bermudas.Suspir�� y cerr�� los ojos, tratando de tranquilizarse.�����Andrew! ���Tanya lo zarande�� ligeramente para que reaccionara.�����Eh, qu��? ���pregunt�� aturdido. Yanela sonri�� con la boca ladeada���. Lo siento, estaba pensando en otra cosa��� ��qu�� pasa?���Ya me voy��� ���dijo Tanya, y agreg�� dudosa���: eh, tengo algo que mostrarte.���Vamos ���respondi�� levant��ndose y como buen caballero, corri�� la silla de ella hacia atr��s para que hiciera lo mismo.Se despidieron y dirigieron hacia la salida.�����Qu�� quieres mostrarme? ���pregunt�� Andr��s apoyando su mano en la cintura de Tanya y acerc��ndola a ��l mientras caminaban.���En realidad nada, solo fue una��� eh, una ex��� excosa ���y mir�� en su entorno buscando los cabellos de plata.Andr��s frunci�� el ce��o.�����Una excusa?���Mmmm, yeah��� eso ���ella segu��a mirando a los costados.��l la volte�� y la presion�� contra la pared. Estaban en la escalera, cerca del acceso al pasillo donde estaban las habitaciones de la tripulaci��n. Tanya abri�� los ojos, asustada. ��l sonri��.�����Una excusa para estar solos? Espero que sea eso, beb��.���En realidad solo fue para que me acompa��aras hasta mi habitaci��n ���respondi�� con la cabeza baja.���Mejor vamos a la m��a a hacer la siesta ���subi�� ambas manos a su cuello y con los pulgares le levant�� la barbilla���. Apenas pude dormir anoche al tener tu hermoso cuerpo presionando el m��o ���acerc�� su boca peligrosamente a la de Tanya y respir�� sobre ella���, como ahora ���se restreg�� contra ella���. ��Lo sientes? ��Me sientes?Tanya estaba paralizada, no sab��a qu�� hacer. Ten��a ganas de tocarlo, de deslizar sus manos por ese pecho musculoso y entrelazarlas detr��s de su cuello para acercarlo m��s si era posible. Pero el miedo de que a ��l no le gustara, la dej�� inm��vil.Bryan nunca me permit��a hacerle nada sin orden��rmelo antes, pens��. Y Andr��s al parecer estaba cortado por la misma tijera, ten��a terror de que reaccionara mal.��l acerc�� m��s los labios y se los mordi��, luego desliz�� la lengua y los abri��. Ella inspir�� fuerte, craso error��� ��l pudo entrar. Y todo control se esfum�� como por arte de magia.Ella sab��a tan bien, a frutas y condimentos.Baj�� las manos por sobre sus pechos y la abraz�� muy fuerte, profundizando el beso. El Dom en ��l se preguntaba cu��n r��pidamente podr��a romper ese f��rreo control para liberar a la mujer debajo. Amarrarla, tomarla un poco por el pelo, observarla luchando para no ceder a su necesidad y... mierda, hacerla suya por fin.Girando por el pasillo, bes��ndose y enardecidos, Andr��s logr�� llevarla hasta su habitaci��n. Ni siquiera despeg�� sus labios de los de ella��� mientras abr��a la puerta con una mano, con la otra la empuj�� dentro.Y en apenas un segundo que la solt�� para llavear la puerta, ella lo sorprendi�� cayendo arrodillada en el suelo, sent��ndose sobre sus talones y bajando la cabeza.Andr��s frunci�� el ce��o y la mir�� sin entender.�����Qu�� haces, Tanya? ��Es as�� como quieres jugar? ���pregunt�� desorientado.Las manos de ella temblaban ligeramente apoyadas sobre sus muslos.Est�� nerviosa, pens�� ��l. Quiz��s no era buena idea precipitar algo sin saber qu�� esperaban el uno del otro. Era un juego consensuado��� y no lo hab��an hablado.���Ven aqu��, nena ���y le tendi�� la mano.Estaba duro, caliente y deseoso, pero no era un animal, pod��an conversar un poco antes��� solo un poco. La llev�� de la mano a la cama y la sent��.���M��rame ���orden�� arrodill��ndose frente a ella y le levant�� la barbilla.�����Hice algo malo? ��Me vas a castigar? ���pregunt�� Tanya asustada y��� ��deseosa?�����Quieres que te castigue? ���respondi�� con otra pregunta, con un brillo malicioso y travieso en los ojos.S��, s�� quer��a. Hab��a sido mala, se lo merec��a. Todo lo hab��a hecho mal, su vida era un desastre, necesitaba sentir la mano dura de alguien���Sin embargo, neg�� con la cabeza.���Entonces no lo har��, beb��.���Quiero ba��arme, Andrew. Estuve haciendo gimnasia toda la ma��ana.El primer oficial suspir�� y le se��al�� la puerta del ba��o con una mano, con cara de fastidio. Estaba seguro que no le permitir��a entrar con ella.���Hay una bata colgada en la puerta, puedes usarla ���dijo levant��ndose���. Luego hablaremos��� ��ok?Ella asinti�� con la cabeza y entr�� silenciosa.Andr��s se desvisti��, y solo con el b��xer puesto, se acost�� en la cama a esperarla. Trat�� de analizar la situaci��n, de lo ��nico que estaba seguro es que se estaba metiendo en camisa de once varas. Pero bueno��� ��l tampoco era un dechado de virtudes con un pasado impecable. Estaba cansado, cerr�� los ojos y se dispuso a pensar en ella, pero se qued�� dormido escuchando el sonido de la ducha antes de poder sacar ninguna conclusi��n.Cuando Tanya sali�� del ba��o envuelta en la enorme bata de Andr��s, lo vio dormido y sonri��.Se sent�� en la silla al costado de la cama, apoy�� las plantas de sus pies sobre el somier y lo observ�� dormir. Se ve��a tan tranquilo y sereno, tan diferente a como era en realidad: brusco, dominante y autoritario��� tan parecido a Bryan que la asustaba.Pero sin embargo, hab��a ternura en ��l. Bueno, Bryan tambi��n era as�� al comienzo de su relaci��n, eso no era nada raro. "Deja ya de compararlos", se dijo a s�� misma, y record�� las palabras de su terapeuta: ��No hay un solo ser humano igual a otro, si quieres exorcizar tus demonios interiores debes enfrentar tus miedos, no huir de ellos��.Y mir�� la puerta. Detr��s estaba el mundo exterior��� y quiz��s Bryan. Hab��a corrido mucha agua bajo el puente desde que ella lo dejara ocho meses atr��s, ��qu�� podr��a hacerle dentro del crucero? ��Tirarla por la borda por tener la osad��a de abandonarlo?Quiz��s se lo merec��a�����NOOO! No lo merec��a. Esa es otra de las cosas que aprendi�� en el grupo de apoyo al que asist��a: ��Soy una persona valiosa, no merezco que me traten mal��. Quiz��s si lo repet��a cien veces al d��a llegar��a a creerlo alguna vez.Suspir�� y se levant��.Era hora de enfrentar su vida sola. Ella lo hab��a decidido as����� no pod��a depender de la protecci��n de su "Thunder", lo estaba utilizando y eso no era correcto. Se visti�� r��pidamente sin hacer ruido y lo dej�� durmiendo.Fue hasta su habitaci��n al final del pasillo y se cambi�� de ropa.Su pr��xima clase era en un par de horas. Tiempo suficiente para recorrer el barco, caminar un poco, disfrutar del sol de la tarde y exorcizar sus demonios, o sea��� encontrarlo��� a ��l.Se estremeci�� sin querer y sinti�� nauseas.
Andr��s se despert�� sobresaltado al escuchar la sirena del barco llamando a los pasajeros que hab��an bajado a tierra.��Santo Cielos! Pens����� hab��a dormido como tres horas, profundamente.�����Tanya? ���la llam��. Pero solo el silencio contest��.Se levant��, se visti�� y malhumorado por su estupidez fue corriendo hasta el puesto de mando y a su trabajo que hab��a dejado abandonado por culpa de una noche sin dormir.Tanya, sin embargo, estaba feliz.Hab��a recorrido con cautela todas las ��reas sociales del barco de punta a punta y no vio se��al alguna de su tormento, incluso revis�� la lista de pasajeros y su nombre no figuraba. ��Hab��a sido solo una alucinaci��n producto de sus temores? Se pregunt��.Es lo m��s probable, se contest�� a s�� misma. Y se dirigi�� a la cubierta frente a la piscina, donde iba a dar una clase de aerobic esa tarde. Luego le tocaba spinning en el sal��n de baile y m��s tarde solo ten��a que hacer de entrenadora personal para un par de se��oras en clases particulares de gimnasia localizada que hab��an pagado.Y fue as�� como la encontr�� Andr��s cuando termin�� con sus obligaciones de esa tarde, se cambi�� y fue hasta el gimnasio. Ella estaba ayudando en sus ejercicios a una pasajera, se acerc�� para saludarla.��Oh, mierda!Era la se��ora de un famoso senador, que hac��a la misma traves��a todos los a��os��� y en la misma proporci��n se divert��an juntos.���Hi, Andrew ���salud�� Tanya.���Eh��� hola Tanya ���y mir�� a la hermosa mujer a su lado, una cuarentona de aspecto impecable que cuidaba mucho su aspecto f��sico���, se��ora Da Cunha��� ��c��mo est��?���Hola Andr��s��� tanto tiempo ���la mujer se levant�� con un coqueto movimiento, se acerc�� a ��l y le dio un beso en la mejilla aleteando los ojos y pasando las manos por su pecho���. ��Por qu�� tan formal?Andr��s sonri�� y seductor como era pronunci�� su nombre:���Gianna, un placer verte de nuevo.�����Viniste a hacer tus ejercicios? ���pregunt�� Tanya frunciendo el ce��o, sin poder entender los sentimientos que le provoc�� el coqueteo de su alumna con Andr��s, aunque no dijo nada al respecto.���Mmmm, s�� ���y tom�� las manos de la adinerada se��ora, sac��ndolas de su pecho���. Av��same cuando termines��� beb�� ���le dijo a Tanya gui����ndole un ojo y dejando en claro su objetivo en ese viaje, concluy�����: Gianna, espero que tengas unas excelentes vacaciones ���girando, se dirigi�� hacia la estaci��n de ejercicios con pesas, en el fondo del recinto.Tanya sonri�� como una tonta complacida, aunque no termin�� de gustarle el hecho de que marcara su territorio de esa forma. La mujer intent�� conversar con Tanya sobre Andr��s, pero ella muy diplom��ticamente evit�� responderle.Cuando termin�� la clase, la pasajera se dirigi�� hacia Andr��s y le dijo algo al o��do. Mientras acomodaba las colchonetas, la profesora observ�� de reojo viendo c��mo la se��ora Da Cunha introdujo algo en el bolsillo del short del primer oficial, luego se despidi�� de ambos y abandon�� el gimnasio con pasos felinos y una sonrisa.���Ven aqu��, profe��� ay��dame con este ejercicio y ya termino ���le dijo Andr��s llam��ndola con el dedo ��ndice.Tengo que ver qu�� hay en ese bolsillo, pens�� Tanya��� y se acerc��.Andr��s la tom�� de la cintura y la ubic�� entre sus piernas abiertas, se recost�� en el banco acolchado y le dio las indicaciones:���Cada vez que subo las pesas, me ayudas a������S�� lo que tengo que hacer, se��or ���lo interrumpi�� sonriendo.Y empezaron.Tanya lo miraba embobada, las venas de su cuello y brazo se marcaban con el esfuerzo, y los m��sculos se hinchaban y daban la sensaci��n de que iban a explotar. Era un placer observar la expresi��n de su cara al llegar al l��mite de su fuerza, o��rlo quejarse con un rugido cuando apoyaba las pesas ayudado por ella. El sudor que ca��a desde su frente hasta el cuello y bajaba por su pecho hasta perderse dentro de la camisilla, la excitaba.Suspir�� y cerr�� los ojos.��Santo cielos! Lo deseaba��� desde la primera vez que lo vio le gust�� y trat�� de huir de ��l, pero ahora que lo conoc��a m��s, ese sentimiento hab��a aumentado. Andr��s ten��a todo lo que le gustaba en un hombre, pero tambi��n se ajustaba perfectamente al perfil de macho cabr��o que deseaba evitar.��Qu�� iba a hacer? No ten��a idea��������Tanya! ���se quej�� Andr��s por tercera vez��� ��Est��s dormida o qu��, beb��? ��Auxilio���!�����Oh, perd��n! ���dijo ella saliendo de su trance y ayud��ndolo.Apenas apoyaron las pesas, ��l se incorpor�� en el asiento acolchonado, meti�� una de sus rodillas entre las piernas de Tanya, las abri�� y tom��ndola de la cintura la sent�� a horcajadas en sus piernas.Ella rio y se prendi�� de su cuello para no caer.�����Andrew! ��Qu�� haces? ���se quej��, aunque ��l sab��a perfectamente el tenor de ese lamento��� Estoy sodada.���Yo estoy sudado, t�� tienes un olor incre��ble ���dijo tomando sus manos y llev��ndolas a su espalda, aprision��ndolas all��. Con la otra mano la estir�� por la cintura y restreg�� la cara h��meda contra su cuello. La suave piel de Tanya fue raspada con la barba incipiente del primer oficial, produci��ndole escalofr��os en todo el cuerpo, la sensaci��n era maravillosa, tanto que ella misma se acerc�� m��s y se apret�� contra el fuerte cuerpo que la cobijaba.Andr��s se recost�� en el banco y la llev�� con ��l. Ella ten��a las puntas de sus pies apoyados en el piso, pero solo eso��� el resto de su cuerpo se encontraba asentado sobre el de ��l a horcajadas, incluso pod��a sentir su erecci��n presionando entre sus piernas.���B��same ���orden�� el primer oficial contra su boca, y la tom�� de la cola de caballo con una mano mientras la otra segu��a aprisionando sus brazos por detr��s.Ella intent�� hacerlo, pero cada vez que se acercaba, ��l le estiraba del pelo, impidi��ndoselo. Tanya gimi�� enojada y el rio a carcajadas.���Hazlo, nena ���insisti��.Y ella volvi�� a acercarse con los labios entreabiertos, pero ��l la ataj�� sosteni��ndola por el pelo, solo dejando que roce sus labios. Respir�� en ella, le pas�� la lengua y le mordi�� el labio inferior. Tanya gimote�� suavemente pidiendo m��s, pero ��l no se lo dio.���Mereces un castigo por dejarme abandonado con el ejercicio ���dijo contra su boca soltando sus manos y d��ndole una fuerte palmada en el trasero.�����Oh, s��! ���gimi�� ella tratando de acercarse m��s a sus labios, sin lograrlo ya que ��l segu��a estirando su cola de caballo. Apoy�� las manos en su pecho y lo acarici��.���S��, beb����� t��came ���y le dio otra palmada m��s fuerte���, ��te gusta esto?�����Ahhh, s��, s��! ���grit�� ella.En ese momento, al o��rla gritar, ��l se percat�� del lugar donde estaban, y de que cualquiera pod��a entrar. No es que le importara mucho, pero siendo qui��n era y estando en su lugar de trabajo, podr��a tener problemas.Se incorpor�� en el banco, solt�� su coleta y la abraz��, suspirando y maldiciendo por lo bajo. La acomod�� mejor sobre sus muslos, sent��ndola con ambas piernas a un costado por si alguien entraba. No avanzar��a m��s, pero no ten��a por qu�� dejar de saborearla.La luz del gimnasio jugaba sobre su barba ensombreci��ndole la mand��bula. Las l��neas resplandec��an en las esquinas de sus ojos, arrug��ndose cuando ella lo miraba. Su erecci��n presionaba contra la uni��n de sus piernas, la ��nica barrera eran sus delgadas ropas de gimnasia.Cuando ella extendi�� las manos sobre su pecho, se maravill�� de los duros m��sculos como piedras debajo. Presionarse contra su enorme cuerpo, la hac��a sentirse suave, femenina y muy tentada.�����Y mi beso? ���pregunt�� coqueta.��l sonri�� e inclin�� la cabeza hacia la curva donde su cuello se encontraba con su hombro. El excitante contraste de sus aterciopelados labios contra la rugosidad de su mejilla despertaba una agitaci��n profunda en su vientre. Con sus manos apret�� sus anchos hombros, no sabiendo si empujarlo lejos o atraerlo m��s cerca. Las dudas volvieron a azotar su mente, no deber��a estar haciendo eso.��l resolvi�� el problema acerc��ndose a su boca, retumbando de risa cuando ella la mantuvo cerrada. Un fuerte mordisco sobre su labio inferior la hizo gritar por el asombro, y su lengua se zambull�� adentro. Su beso era habilidoso, experimentado... y abrumador.El exigente empuje de su lengua la hac��a pensar en otros lugares donde podr��a estar empujando. Cada vez que se mov��a, su polla chocaba entre sus piernas por detr��s, cada toque era como una chispa de sensaci��n. Ella apret�� sus dedos sobre sus hombros mientras trataba de encontrar su deteriorado equilibrio.La mano de ��l subi�� por su cintura y le acarici�� un pecho sobre la camisilla de algod��n, su palma era tan grande que pod��a sostenerlo plenamente. Cuando ��l succionaba su lengua dentro de su boca, un dolor de necesidad ard��a a trav��s del cuerpo de ella. Lenta, minuciosamente, la bes�� sin l��mites, sabore��ndola por completo y en el momento en que ��l levant�� la vista, ella ten��a los dedos enterrados en su cabello.Andr��s encontr�� el pez��n endurecido por sobre la remera, y lo presion�� con los dedos, Tanya gimi�� fuerte y baj�� los brazos por su pecho hasta llegar a sus caderas, hurg�� a sus costados.Ya que no pod��a confiar en su sentido com��n, porque simplemente no lo ten��a en lo que a Andr��s se refer��a, podr��a encontrar una excusa para poder negarse a la demanda impl��cita que le hac��a.Pero��� ��l se dio cuenta:���Mete las manos ���dijo risue��o, refiri��ndose a sus bolsillos.Tanya se sonroj�� completamente y baj�� la cabeza, avergonzada.���Oh, lo sient������Estoy seguro que encontrar��s algo que te gustar�� ���la interrumpi�����, y no ser�� precisamente lo que est��s buscando.Ella se levant�� de un salto de su regazo.���No s�� qu�� decirte, yo no������Est��s celosa ���afirm�� con una sonrisa p��cara.Ella lo mir�� con la boca abierta.�����Celosa? Est��s loco��������Es esto lo que buscas, nena? ���pregunt�� haciendo una maniobra extra��a y sacando un pedazo de pl��stico de la oreja de Tanya con la pericia de un mago experimentado. Riendo, lo gir�� en sus dedos y se lo mostr��.Era la llave electr��nica de una habitaci��n de la cubierta amarilla, evidentemente, la se��ora Da Cunha ten��a planes espec��ficos con ��l. Tanya se sinti�� perdida, porque no sab��a qu�� hacer��� ��estaba intentando seducirla a ella y ten��a una cita con una mujer? ��Es que estaba loco? Bueno, era Andr��s��� y al parecer todo lo que su compa��era de piso le cont�� sobre ��l era cierto.���Eh��� creo que��� me voy ���dijo moviendo graciosamente sus manos. No era la primera vez que lo hac��a, cuando se pon��a nerviosa siempre gesticulaba.��l sonri��. ��Dios, esa sonrisa ladeada, medio p��cara, medio burlona la volv��a loca! Pod��a postrarla a sus pies con solo sonre��rle.Se acerc�� a ella, Tanya recul��.���Puedes impedir que use esta llave, beb�� ���dijo gui����ndole un ojo y girando el pl��stico una y otra vez.�����Ah, s��? ��C��mo? ���pregunt�� altanera.���S�� m��a esta noche ���se acerc�� m��s, como un le��n en busca de su presa���, deja que te adore ���le pas�� un dedo por sus labios, abri��ndolos ligeramente y moj��ndolos con su lengua��� Ocupa mi tiempo para que no piense en hacer tonter��as.�����Quieres decir que si me quedo contigo no ir��s a tu cita? ��Y que si no accedo no importa porque ya tienes otra opci��n? �����l frunci�� el ce��o��� ��Qu�� eres? ��Un adolescente con exceso de testosterona?���Tanya, yo estab��������Fuck you, Andrew! ���grit�� enojada��� Vete a tu cita��� ��y espero lo disfrutes!Lo empuj��, se dio media vuelta y lo dej�� plantado.
M��s tarde en la cena, las miradas entre Andr��s y Tanya eran recurrentes, pero ni ��l ni ella se acercaron. ��l ya estaba sentado en la mesa del capit��n cuando Tanya lleg�� al comedor ba��ada, perfumada y vestida con una hermosa solera corta azul de algod��n que contrastaba con su piel blanca. Esper�� al lado de Yanela en la entrada porque no quer��a acercarse, pero cuando la asistente de la anfitriona se ocup�� de recibir a los comensales, ella misma la estir�� hacia la mesa del capit��n. Tanya se sent�� en el extremo opuesto, bien lejos de Andr��s.�����Qu�� pas�� con tu paciente, Sebasti��n? ���pregunt�� Yanela, preocupada mientras cenaban.���Por ��tica no puedo dar detalles al respecto, Yan ���respondi�� el doctor con el ce��o fruncido���. Pero no comprendo el motivo por el cual una persona decide hacer un viaje en su estado. Logr�� controlar sus dolores, y le ped�� que reposara por lo menos hasta ma��ana, veremos si me hace caso.�����No deber��amos solicitarle amablemente que desembarque y tener lista una ambulancia para ��l? ���pregunt�� el capit��n.���No quiere hacerlo, Leo��� ya se lo suger�� ���respondi�� negando con la cabeza���. Dice que aunque lo echemos, no ir�� a un hospital, se niega a volver a uno.Tanya apenas escuchaba la conversaci��n, comi�� lo que su est��mago le permiti�� ���porque parec��a tener un nudo en el es��fago��� y cuando termin��, le dijo algo al o��do a la anfitriona y se despidi�� de todos con una sonrisa fingida.Andr��s la observ�� alejarse con los dientes apretados.Tanya todav��a no ten��a sue��o, apenas eran las diez de la noche, as�� que fue hasta la cubierta de la piscina por si encontraba a El��as en el bar.Pero el alegre cantinero no estaba, hizo el pedido de un trago primavera y fue hasta el extremo del barco, se apoy�� en la baranda y tom�� un trago de su bebida ricamente adornada con una rodaja de pi��a, una cereza cherry y una sombrilla multicolor.Se negaba a pensar en lo que har��a Andr��s esa noche con la invitaci��n impl��cita en esa llave que ten��a, ni siquiera comprend��a el motivo por el cu��l eso le preocupaba. Bueno, s�� lo sab��a, ��l ten��a raz��n��� estaba celosa, y no ten��a derecho a estarlo, pero le gustaba a pesar de que intent�� por todos los medios no sentir eso desde la primera vez que lo vio. Le encantaba su forma de tratarla, tan descaradamente, pero a la vez dulce y tierna.Adoraba su olor��� su aroma le llegaba incluso con la brisa del oc��ano, hasta parec��a estar oli��ndolo en ese momento.Suspir�� y se sobresalt�� cuando sinti�� que unos brazos la envolv��an, casi tir�� la bebida por la borda, si no fuera por esas manos que tambi��n la sostuvieron.���Tranquila, soy yo ���dijo Andr��s en su o��do.Tanya volte�� y lo mir�� a los ojos.���Me asustaste��� ���y frunci�� el ce��o��� ��no ten��as una cita?���Estoy aqu��, ��no?�����Por qu��? Ella es f��cil, y est�� disponible, te est�� esperando��� yo soy complicada y no quiero esto��� ��por qu�� insistes?���S�� sincera contigo misma, Tanya��� ��no quieres o tienes miedo porque lo deseas demasiado?���Sea lo que fuera, no me convienes��� vete con ella, Andrew ���pidi�� resignada. Intent�� apartarse, pero ��l se lo impidi��.���Tanya, beb����� yo solo estaba bromeando esta tarde ���dijo abraz��ndola m��s fuerte���, a pesar de lo que creas que soy, me gustan las relaciones de a dos ���y como para distender el ambiente dijo���: a menos que sea un tr��o consensuado ���y rio a carcajadas.Ella no pudo evitar sonre��r tambi��n con la broma.���Est��s preciosa ���dijo alej��ndola un poco y mir��ndola de pies a cabeza.���Gracias, Andrew. T����� t�� est��s��� ���lo mir�� tambi��n��� muy guapo.���Bien, tenemos claro que los dos nos encontramos atractivos��� ��punto a nuestro favor! ���la tom�� del hombro y la estir�� hacia ��l��� ��Qu�� te parece si damos un paseo y conversamos?�����Sobre qu��?���Sobre lo que esperamos en uno del otro, beb��, sobre tus miedos ���la llevaba caminando lentamente por la cubierta���, lo que buscas, deseas, anhelas, ans��as, ambicionas��� de lo que quieras hablar.�����Y qu�� hay de ti?���Yo soy muy lineal, nena��� solo te deseo a ti. No tengo miedo de esto y no busco nada m��s que tenerte solo para m��.���Soy casada, Andrew.Andr��s apret�� los dientes ante esa informaci��n que ya sab��a, no porque le molestara, sino por el da��o que el imb��cil de su marido pudo haberle hecho, si es que fue ��l quien la marc�� de esa forma.�����Crees que eso me importa? ��D��nde est�� ��l? ��Por qu�� no est�� contigo? En todo caso��� est��s separada.���Todo es tan simple para ti��� ���Tanya suspir�� porque ��l le apret�� la mano y le acarici�� con los dedos suavemente.���La mayor��a de las cosas de la vida cotidiana son simples, nosotros las complicamos con dudas, remordimientos, culpas y dem��s tonter��as. Todo siempre es m��s sencillo de lo que parece, beb����� deja de enredarte ���la volte�� hacia ��l y la apret�� contra la barandilla���. Dime qu�� deseas y yo te lo dar��.��Qu�� obtuso es! Pens�� en su interior.���Est��s a a��os luz de poder darme lo que yo necesito, Andrew.���Pru��bame ���la desafi��.Tanya sonri�� y le acarici�� el rostro.���No quiero ofenderte, de verdad��� pero eres muy superficial ���Andr��s frunci�� el ce��o���. Yo no busco solo alguien que me folle, cro-magnon .�����C��mo me has llamado?���Adm��telo, eres un hombre de las cavernas ���y rio tratando de zafarse���. ��Vas a castigarme por esto?�����Castigarte? ��Te das cuenta c��mo me buscas? Y despu��s huyes de mi��� si yo soy un croma����n, t�� eres la Gata Flora ���brome��.���Me perd����� ��debo ofenderme?���No, mi peque��a gatita��� solo no me ara��es, ��s��? ���se acerc�� m��s y le dio un beso en el cuello���, sigamos caminando.��Demonios! Solo le estaba tomando de la mano y ya se sent��a desfallecer y ard��a por dentro. Si segu��a as��, duplicar��a el torrente de agua del mar con el flujo que sent��a en su entrepierna.Se dej�� llevar, maravillada al ver sus manos entrelazadas. Para ella, que estaba acostumbrada a juegos rudos y poco romanticismo, el hecho de estar tomados de la mano y caminar lentamente, sin apuro, solo conversando era todo un descubrimiento.Pasearon a lo largo de la cubierta y ��l volvi�� a sorprenderle con una conversaci��n ligera, pero madura, con constantes toques de humor y picard��a. En ocasiones cuando se cruzaban con un grupo de gente y no ten��an espacio le soltaba la mano y la tomaba del hombro o la cintura, acerc��ndola a ��l y depositando un suave beso en su mejilla o su frente.Se sorprendieron al darse cuenta que estaban llegando de nuevo a la cubierta de la piscina.���Dimos vuelta el barco ���dijo ella riendo.�����Quieres tomar algo m��s?���No, Andrew��� ya es tarde, ma��ana tenemos que trabajar ���y bostez�� sin querer���. Oh, lo siento.���Bien, vamos ���y volvi�� a tomarla de la mano rumbo hacia la zona de los camarotes de los tripulantes���. ��Vas a quedarte conmigo otra vez?���No, no es necesario.�����Y por qu�� anoche lo era y hoy no? ���al ver que ella no respond��a y se encerraba en s�� misma, insisti�����: ��Qu�� pas�� ayer, beb��? Cu��ntame��� ���Tanya suspir�� y gesticul�� con las manos sin decir nada���. ��Mierda! Entra un rato, tenemos que hablar ���dijo abriendo la puerta de su camarote y empuj��ndola dentro.�����No hablamos suficiente hoy?���No, hay cosas que necesito saber y no te vas a ir de aqu�� sin responderme ���se sac�� los zapatos y se recost�� contra el respaldo de la cama se��al��ndole el lugar contiguo con dos palmaditas de su mano���. Ven a mi lado ���al ver que ella se quedaba parada y no se acercaba, insisti�����: No voy a lanzarme sobre ti, ven aqu��.Tanya se descalz�� y se sent�� a su lado.���Uno ���dijo ��l levantando un dedo���, ��qu�� pas�� anoche? Dos ���le mostr�� dos dedos, luego dud�����. Mmmm, te lo preguntar�� despu��s������Eh��� cre�� ver a alguien��� ���y se call��, estaba nerviosa, se notaba al estrujar sus manos una contra otra en su regazo.���Con cuentagotas no, Tanya��� cu��ntamelo, me hiciste part��cipe al pedirme ayuda, lo menos que me debes es una explicaci��n.Bryan no estaba all��, lo hab��a comprobado, no pod��a hacerle da��o a nadie, y Andr��s ten��a raz��n, la hab��a ayudado������Cre�� ver a��� a��� mi esposo��� ��l es una persona muy violenta, y yo��� hui de ��l ���Tanya temblaba, Andr��s la abraz�����, tengo miedo��� tengo mucho miedo de lo que pueda hacerme si me encuentra, Andrew ���una l��grimas empezaron a correr por sus mejillas.���Tranquila, beb�� ���Tanya se apret�� contra ��l y hundi�� la cara en su pecho���, ��l no podr�� hacerte nada dentro del barco, si es que est�� aqu��.���Yo��� verifiqu��, su nombre no est�� en la lista de pasajeros, pero cre�� verlo ayer y entr�� en p��nico��� oh, Dios.�����Fue ��l qui��n te hizo esas marcas en la espalda, nena? ���Oh, santo cielos, ��boc��n�� pens�� al instante de hacer esa pregunta.Tanya se incorpor�� de un salto y lo mir�� con los ojos abiertos como platos, las l��grimas todav��a corr��an por sus mejillas.�����C��-c��mo sabes de esas marcas?���Las vi anoche cuando estabas durmiendo, la camiseta se te subi����� ��qu�� importancia tiene eso, beb��? Las vi y ya��� y odi�� a la persona que te hizo eso. No por las marcas f��sicas que te dej��, sino por el da��o emocional que pudo haberte causado.�����Y a��n despu��s de verlas��� quieres���?���Mira esto ���le dijo, se levant�� de la cama y se sac�� el pantal��n, quedando solo con el b��xer y la camisa. Subi�� una de sus piernas a la cama y le mostr�� una enorme cicatriz que ten��a en el muslo interno que iba desde cerca de la rodilla hasta casi la entrepierna���. Me la hice en uno de los viajes alrededor del mundo cuando mi padre todav��a viv��a, casi quedo sin descendencia ���dijo riendo y distendiendo el ambiente���. Todos tenemos cicatrices, beb��. Y las f��sicas son las menos importantes, quiz��s si me cuentas puedo ayudarte a sanar un poco tus heridas emocionales, que al fin y al cabo son las que m��s duelen.Andr��s se acomod�� de nuevo en la cama y la abraz��.�����l es��� es como t��, le gustan las mismas cosas. Siempre me llevaba al l��mite, pero nunca me hab��a dejado marcas permanentes. Una vez discutimos, creo que se daba cuenta que lo nuestro ya no funcionaba, y cuando��� ya sabes, cuando est��bamos��� jugando��� creo que se emocion��, no s�� qu�� pas��. Me hab��a puesto las��� Ball Gags��� ���y le hizo un gesto con las manos.�����El bocado con bola? ��La mordaza? ���ella asinti�� con la cabeza.���Y bueno, yo no pod��a hablar, tampoco moverme porque me hab��a atado de pies y manos��� y ��l ten��a el l��tigo, y��� me castig�� por haberlo desafiado, y��� ���Tanya empez�� a llorar desconsolada.���Tranquila, beb����� todo estar�� bien.Eso era justamente lo que ��l quer��a, que se desahogara. La dej�� llorar, porque simplemente no ten��a argumentos para ayudarla��� ��qu�� sab��a ��l de consolar mujeres? Nada��� pero por instinto estaba seguro que su apoyo ser��a importante. Era lo que su padre ���el capit��n Serrano��� le hab��a dado a ��l, ahora ten��a la oportunidad de hacer lo mismo por otra persona.La acomod�� mejor en sus brazos y los tap�� a ambos, dejando que el llanto se convirtiera en sollozos, y luego en suspiros, hasta que se tranquiliz�� y su respiraci��n se hizo m��s regular.Se hab��a quedado dormida.
En breve saldr�� publicado...
Published on April 26, 2016 01:13
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