Exploración en la escritura: poesía y nuevas formas

A pesar del éxito de mi última novela, «Bailarina de cuerda» (2023), no tardé en decidir que quería probar nuevas formas de expresión de ideas y entrenarme en nuevos géneros. No quería quedarme estancada en algo que (según la impresión que me dio al escuchar las opiniones de aquellos que me habían leído) funcionaba «bien»; mi cuerpo me pedía salir del cascarón de la habituidad y experimentar con algo que llevaba tiempo llamándome la atención: la poesía.
No ha sido nada fácil aprender a adaptar mis pensamientos e ideas (los cuales estaba acostumbrada a a transmitir en un formato extenso como es el de la novela) a tan solo unos versos. Sin embargo, me ha parecido un ejercicio de lo más fructífero. Aprender a ser conciso es tan importante para un escritor como saber dónde poner los puntos y las comas. Y es que tan solo me puedo llevar cosas buenas de los 100 poemas que he estado componiendo a lo largo de estos meses; han sido como un soplo de aire fresco, a través de los cuales he podido dejarme llevar por mis emociones e imaginación y ejercitar la precisión y claridad que suele requerir este género con respecto al vocabulario.
Encima, ¡ya le he encontrado editorial a este poemario! Dentro de nada os revelaré la portada, y espero que podáis leerlo muy pronto.
Hasta la próxima,
Marina López


