Otra de las oportunidades que me brindó el descanso del mes de agosto fue la de leer por primera vez a Jorge Luis Borges.
La obra escogida fue El Aleph, una recopilación de historias cortas, entre las cuales se halla la que da título a todo el volumen. Los relatos se ambientan en diversas épocas; algunos están más próximos al mundo real, en tanto que otros incluyen elementos de naturaleza mágica. La historia que intitula el libro tiene algo de eso, al hablar de un objeto que contiene todos los objetos.
Los cuentos son de lectura rápida y amena y nos llevan desde la convulsa historia argentina hasta los pensamientos de un oficial alemán durante una guerra mundial, pasando por las reflexiones del habitante de un conocido laberinto mitológico.
Es, en mi opinión, una buena puerta de entrada para conocer la obra de este autor.