Un hombre con branquias perdidamente enamorado de una enfermera, unos seres invisibles a los que les encanta la tarta de manzana, el último ejemplar vivo de la supuestamente extinta alca gigante… Siguiendo las instrucciones del excéntrico profesor Farrago, su secretario, Gilland, viaja por Estados Unidos en busca de las criaturas más extrañas. Aunque su propósito es el de ponerlas a disposición de la ciencia y exhibirlas en el zoológico del Bronx, el encuentro de esta suerte de criptozoólogos con las más insólitas criaturas nunca es tan sencillo. En busca de lo desconocido es una colección de relatos escritos por Robert William Chambers. Este ilustrador y escritor norteamericano se ganó el favor del público y un lugar en la historia de la literatura con El Rey de Amarillo (1895), que sirvió de inspiración para la aclamada serie de televisión True Detective. En estas narraciones protagonizadas por Gilland y el profesor Farrago, Chambers abandonó el terror cósmico en favor de una ciencia ficción ligera, atravesada por vetas de humor, en la que además parodia tanto la novela de aventuras de principios del siglo XX como a los naturalistas.
Robert William Chambers was an American artist and writer.
Chambers was first educated at the Brooklyn Polytechnic Institute,and then entered the Art Students' League at around the age of twenty, where the artist Charles Dana Gibson was his fellow student. Chambers studied at the École des Beaux-Arts, and at Académie Julian, in Paris from 1886 to 1893, and his work was displayed at the Salon as early as 1889. On his return to New York, he succeeded in selling his illustrations to Life, Truth, and Vogue magazines. Then, for reasons unclear, he devoted his time to writing, producing his first novel, In the Quarter (written in 1887 in Munich). His most famous, and perhaps most meritorious, effort is The King in Yellow, a collection of weird short stories, connected by the theme of the fictitious drama The King in Yellow, which drives those who read it insane.
Chambers returned to the weird genre in his later short story collections The Maker of Moons and The Tree of Heaven, but neither earned him such success as The King in Yellow.
Chambers later turned to writing romantic fiction to earn a living. According to some estimates, Chambers was one of the most successful literary careers of his period, his later novels selling well and a handful achieving best-seller status. Many of his works were also serialized in magazines.
After 1924 he devoted himself solely to writing historical fiction.
Chambers for several years made Broadalbin his summer home. Some of his novels touch upon colonial life in Broadalbin and Johnstown.
On July 12, 1898, he married Elsa Vaughn Moller (1882-1939). They had a son, Robert Edward Stuart Chambers (later calling himself Robert Husted Chambers) who also gained some fame as an author.
Chambers died at his home in the village of Broadalbin, New York, on December 16th 1933.
Bastante chulo para lo que estaba escribiendo Chambers hasta ahora. Tiene una escritura bastante ágil, no se para a hacer larguísimas descripciones y monólogos de insulso sentimientos románticos o ambientes parisinos o campestres. Es entretenido. Tira bastante de humor. Hay bastantes "toma-y-daca" entre diversos personajes, o el pobre prota que no liga ni a tiros (eso sí, el personaje se sigue enamorando al minuto uno). Horror hay poco, es mas bien una ciencia ficción embrionaria.
Al final es una recopilación de relatos unidos (con bastante maña eso si) y apañados para pegar. Los mejores son los dos primeros. Me pregunto si "el capitán del puerto" del primero, el ser anfibio humanoide, inspiró posteriormente a Lovecraft para diseñar a los Profundos, la raza de hombres peces que sirve a Cthulhu. A fin de cuentas "La sombra sobre Insmouth" se escribió en 1931 y publicó en el 36, y "Dagón", donde ya se puede contemplar mas embrionariamente esta raza y esta idea de los seres peces, se escribió en 1917. Mientras que el primer relato de "En busca de lo desconocido" donde sale el capitán del puerto se publicó en 1899. Ya sé que la idea original sobre que los peces que inspiró a Lovecraft para los Profundos y "La sombra sobre Insmouth" y su parte mas marinera fue "Cabeza de pescado", pero a lo mejor también existe aquí una relación.
"Empecemos esta caza de gamusinos"
"¡Creo que las profundidades están habitadas por los restos de la última raza de los seres humanos anfibios!"
"Hay cosas ahi que ningún cristiano tendría que ver"
"La búsqueda de lo que quiero encontrar puede llevarnos a la destrucción total"
3★ Nos encontramos con una colección de relatos narrados por un zoólogo que, por su trabajo y celo científico, se ve inmiscuido en aventuras fantásticas y surreales. En estos cuentos, el autor combina ciencia especulativa, criaturas fantásticas y toques románticos. A diferencia del tono sombrío de *El Rey de Amarillo*, esta obra tiene un enfoque más ligero, se podría decir que incluso es humorístico en ciertas ocasiones, aunque conserva cierta atmósfera de misterio. Chambers mezcla lo absurdo con lo enigmático, generando una lectura entretenida, aunque lejos (en mi opinión) del nivel alcanzado en El Rey de Amarillo.
«La gente que no posee nada escribe muchos poemas al respecto»
Punto(s) alto(s): Lectura ligera y con ciertos toque de humor // Una mezcla interesante de ciencia y fantasía Punto(s) bajo(s): Algunos puntos tratados no han “envejecido bien” (al ser parte de un libro tan antiguo) // Algunas tramas las sentí como “repetidas” (cambiaba nada más el animal que se buscaba y las circunstancias de la búsqueda).
En realidad es un 3.5, ya que las historias son genuinamente divertidas y resultaron ser un respiro después de lecturas más pesadas y cargadas de justas e injustas pretenciones... pero ese no es el punto.
Todo aquel que aspire a conocer a Chambers debe leer estos relatos que espero se pongan a disposición de un amplio publico.
Debo resaltar los diálogos ágiles que crea el autor, que me recordaron bastante a los ingeniosos (y coquetos) intercambios de ideas entre personajes de películas de los 30's, 40's y 50's en Hollywood. No pude evitar leerlos con las voces de James Stewart, Cary Grant y demás galanes de la época de oro (en especial de aquellas pelis dirigidas por Hitchcock o Wilder).
Por momentos resultaron más interesantes las cómicas aventuras románticas del protagonista y son parte medular del buen éxito de estas historias.
En fin, gran lectura para desconectar, reirse y sorprenderse.
Esta falsa novela, pues es una recopilación de relatos para los que Chambers ha creado un hilo conductor, trata sobre la búsqueda de animales exóticos o extinguidos en la mayoría de casos, siempre aderezada con una pizca de fantasía.
El tono ligero y los flirteos tontorrones hacen que sea una lectura ligera y superficial, pero ¿cómo voy a criticarla cuando la he leído con gusto? No va a cambiar mi vida ni es una obra maestra como "El rey de Amarillo", del mismo autor. Incluso es probable que no la relea nunca, pero demuestra por qué Chambers era un autor de éxito. Sabe entretener.
Además, sí que hay algunos relatos, especialmente los últimos, que se apartan de la fórmula y resultan más interesantes. ¿Para quién recomendaría "En busca de lo desconocido"? Para quien sepa apreciar una lectura de playa o piscina y quiere algo simpático que no le haga romperse la cabeza.