Regina y Fernanda han compartido las aventuras y trances más significativos de sus vidas. Ahora que están acabando la preparatoria fraguan audaces planes para su fiesta de graduación de preparatoria, sin saber que la salud de Regina cae en picada por su obsesión con las dietas y la delgadez. En estas páginas presenciamos el proceso con los ojos de Fernanda, en un recuerdo de días de relajo y noviazgos que es al mismo tiempo la historia de una amistad a toda prueba.
Mónica Brozon nació en la Ciudad de México en un año en el que el país fue sede del mundial de futbol. Eso no significó absolutamente nada y hasta el día de hoy, el futbol le da idéntico salvo cuando juega el equipo de México en un mundial o algún otro torneo más o menos famoso. Por supuesto ella no lo recuerda, pero dicen que cuando tenía dos años hablaba igual que como habla hoy. Esa imagen podría parece un poco siniestra, pero parece que a los adultos les hacía mucha gracia. Y, también, desde muy pequeña empezó a escribir. La prueba de ello son El inventor del queso y El nene feo, dos cuentitos que escribió cuando tenía unos seis años y que se pueden ver en su sitio web.
También escribió en la secundaria unos poemas horribles que seguramente se debieron a un colapso sentimental y que mejor decidió tirar a la basura, porque le pareció un poco vergonzoso, una vez superado el descalabro, comprobar qué tan cursi podía ponerse. En esta etapa complementó su enmielada actividad literaria con el comercio de chamoys y bilés hasta que las autoridades de la escuela le clausuraron el negocio.
La vida siguió transcurriendo y para Mónica llegó el momento determinante de elegir qué hacer. Ella quería estudiar cine, pero entonces la situación del cine en México era aún más triste que ahora y sus familiares le vaticinaron un futuro de miseria, lo cual la hizo desistir y estudió la carrera de Comunicación. No obstante, cuando terminó se enfrentó al mismo asunto del futuro de miseria.
Se cruzó en su vida el anuncio del diplomado de la Escuela de Escritores de la SOGEM (Sociedad General de Escritores de México) y decidió que ese podía ser un buen camino. Estudió allí 1996 y 1997, dos de los años más felices de su vida. Allí conoció a quienes hoy son sus grandes amigos, además de talentosos colegas.
En 1996 publicó su primer libro, Casi medio año, que fue también su primer premio El barco de vapor, el cual ganaría de nueva cuenta en el 2001 con el libro Las princesas siempre andan bien peinadas. En 1997 ganó el premio A la orilla del viento del Fondo de Cultura Económica con el libro Odisea por el espacio inexistente. En 2007 ganó el Premio Nacional de Cuento Infantil Juan de la Cabada con la novela Memorias de un amigo casi verdadero y el 2008, el premio Gran Angular de Ediciones SM con la novela 36 kilos.
Hoy tiene publicados más de veinticinco libros, y planea seguir escribiendo mientras las neuronas le den licencia para ello.
Es muy difícil poder calificar y juzgar un libro que trata de desórdenes alimenticios cuando tú sufriste uno. Me costó mucho trabajo leerlo principalmente porque me regresaba a recuerdos que no quería revivir y siempre me hacía sentir cierta nostalgia hacía Regina ya que podía identificarme perfectamente con ella. Fue un libro pesado a pesar de que son menos de 180 páginas, y no es porque en sí la lectura o forma de la autora sean pesadas o aburridas, solamente me costó un trabajo enorme poder separar la lectura con mi vida. No sé si hubiera leído ésta novela por cuenta propia, pero debido a la universidad tuve qué.
Pero enfocándome a lo que es el libro en sí, siento que vale muchísimo la pena, sobre todo si se quiere saber un poco más de la anorexia. La amistad qué hay entre Fernanda y Regina es una de las más sinceras, puras y bonitas qué hay. Y el estilo de escritura de la autora es fascinante. Sólo me hubiera gustado que la historia no terminara tan abruptamente, me hubiera gustado saber que más pasaba en la historia con las protagonistas y lograr ver un cambio o un aprendizaje en Regina. También me hubiera gustado ver qué se trabajará más el enfoque psicológico en la novela.
Es un libro que me alegro de haber leído a pesar de las complicaciones que tuve.
Como una ex-Regina, puedo decir que todos los días son una batalla. Es como el alcoholismo, nunca te recuperas de esto solo evitas volver al fondo del pozo. Sé que es un libro juvenil pero me hubiera encantado que fuera aun mas brutal al hablar de esta enfermedad y como no necesitas irte muy lejos para encontrar a tu peor enemigo: lo tienes frente al espejo.
Me encanto este libro. Desde que tengo uso de razón, siempre me ha interesado saber los orígenes de la anorexia y bulimia. No me preguntes por que, pero me encanta. Este libro representa el caso clásico de como empieza la anorexia a convertirse en uno de los peores demonios que la mente puede crear. Simple, Sencillo y al punto.
¡Lo ame! Necesitaba un poco de Monica y su hermoso sentido del humor. Es refrescante. Tuve unos terribles flahsbacks a la preparatoria, en un buen sentido. Es un libro sobre la amistad. Es conmovedor. Se lo leí a mi madre y esta no podía dejar de reír. Fernanda es nuestra nueva mejor amiga. El libro es hermoso, con un final realista y de alguna forma esperanzador.
Creo que está historia expone muy bien los sentimientos adolescentes de los protagonistas. En lo personal, me hizo volver a esos tiempos de 15 años en donde me preocupaba bastante del aspecto físico. Vemos la historia desde el punto de vista de "Fernanda" que, sin duda, es la amiga que todas las personas que sufren de anorexia y/o bulimia deberían tener a su lado para poder sobrellevar la presión social y personal referente al peso. Es muy fácil pasar los límites de lo saludable. Además me gustó que se evidencia el egoísmo de "Regina" en su búsqueda del peso ideal, donde sus cambios de humor y personalidad son muy parecidos a los que ocurre en la realidad.
2.5 Estrellas. Me gusta mucho Brozon porque nunca sé que esperar de sus libros, se reinventa en cada historia y eso hace que la experiencia con sus obras sea tan distinta. En ésta ocasión sin embargo, no he disfrutado de ello, la prosa no es agradable de leer y aunque entiendo el propósito, sólo entorpece la lectura. Tampoco he conectado con los personajes y aunque agradezco que existan libros que aborden ésta temática, a mí en lo particular el libro me dejó muy indiferente.
Este libro es como un postre literario, te emociona y te hace pensar bastante en las chavitas como Regina. No me aburrí en ningún momento y me pareció bastante bueno :D Dejo mi reseña en mi blog: http://elblogdecrepa.blogspot.mx/2014...
07/07/2021 Wow… no tengo palabras Estoy llorando, de verdad estoy destrozada. Había leído anteriormente un libro sobre unas mejores amigas, pero ni de lejos trataba un tema tan delicado como este, la anorexia, el sobrepeso, la obsesión por la comida, LA AMISTAD.
Principalmente debo recalcar la envidia que sentí por la amistad de Fernanda y Regina, que hubiera dado yo por tener una amistad como la de ellas, Fernanda es un personaje tan fuerte, tan fiel, leal, tan perseverante, todos necesitamos alguien así en nuestras vidas; imagino lo difícil que es darse cuenta que alguien que quieres tanto no está bien, y no saber cómo reaccionar y que hacer; sentí su desesperación, su tristeza, su enojo, cómo Regina le partía el corazón, cómo sufría por su mejor amiga, y quizá tardó tanto en darse cuenta del problema, pero lo logro.
Regina por otro otro lado, de verdad quería abrazarla, de verdad quería comprenderla, evidentemente no es así, porque sufre de una enfermedad taaaaan difícil de empatizar y que solo podría alguien que ha pasado por esto. Este tema es tratado de una manera increíble, realista, con delicadeza. Pero aún así, logre conectar con ella en cierto sentido, la obsesión por el peso siempre ha sido un tema tabú y normalizado a la vez, pero algo muy delicado. Pero seamos sinceros, para todos, y en especial para las mujeres es algo que muchas veces no nos deja ser feliz, nos hace inseguras, nos tiene mortificadas.
A los padres de Regina los deteste tanto, como rayos no te das cuenta de lo que está pasando con tu hija, CON TU ÚNICA HIJA, pero es triste darse cuenta que en realidad esto no es algo muy raro en la vida diaria, hay padres que de verdad no le prestan atención a sus hijos.
“Dicen que uno no sabe lo que tiene hasta que ya no lo tiene. Bueno, en realidad dicen “Hasta que lo pierde”, pero en mi caso no es así. Yo no he perdido a Regina, es solo que no la tengo ahora. Me la pidió prestada su enfermedad.” No tienen idea de cómo me rompió este fragmento de la historia, me dolió demasiado.
Léanlo, solo léanlo. Hay que sumarle que es una historia de una escritora mexicana, su narración es divertidisima, me saco muchas sonrisas.
Sigo con mi reto de devorar libros, en la en la sección "adolescentes" de la Biblioteca, para encontrar alguna joyita que pueda interesar. Con "36" kilos creo que encontré una interesante. Mónica Brozon tiene un estilo muy curioso aquí: el punto de vista de una adolescente que va a su mejor amiga atravesar cambios y situaciones complicadas. Y es que primero pensé "yo conocí a un Regina", pero luego me puse a meditar en que si habrá sido la Fernanda de ese alguien y creo que no. Creo más bien que es posible habernos topado con Reginas, o haber sido Regina (en las circunstancias de la historia) y eso es lo que hace de esta historia más cercana, más querible. Pese a todo (y pese a que nuestra narradora omnisciente tiene sus carencias), siento que Brozon cayó en la facilidad de los desenlaces privilegiados. Tuvimos eventos complicados que se endulzaron mucho detrás de la amistad y la posibilidad económica de los padres de Regina. Eso me hizo sentir el libro más llevador y en realidad no es una crítica. De hecho sentí mayor frescura que esos libros de tinte dramático y moralista en donde todo es un derrotero de desgracias y culpa innecesaria a veces. Concluir esta reseña se me hace complicado porque siento que fue una lectura superficial en donde se me han escapado una que otra cosa, y a la vez la he disfrutado bastante. Desde hace tiempo que me siento tentada a seguir leyendo y dejar de lado todo. Quiero reconocerle ese mérito, el de un libro que disfruto más allá de su planteamiento.
Lo que más me sorprendió desde el inicio fue el estilo narrativo, sencillo, coloquial, casi como si una amiga te estuviera contando la historia. Este tono accesible logra que el lector se sienta identificado con muchas de las situaciones cotidianas que se retratan, y que empatice rápidamente con los personajes. Esa naturalidad en la escritura permite humanizarlos de forma efectiva, haciéndolos cercanos. Aunque haya faltado un poco más de intimidad entre ellos.
También valoro que se hablen temas considerados tabúes a ciertas edades sin censura. Eso le da una autenticidad cruda que no siempre se encuentra en textos dirigidos a un público joven o adolescente.
Sin embargo, algo que sentí que quedó un poco corto fue la profundidad en la construcción de algunos personajes, especialmente considerando que se trata de una historia que toca un tema tan delicado. En ciertos momentos, las descripciones resultan superficiales y no logran desarrollar del todo la empatía que uno esperaría con protagonistas.
Aún que no es una novela interesante o que te capté al cien por ciento, debo admitir, que es una novela que te hace entrar en conciencia sobre los desordenes alinenticios durante la etapa de la adolescencia y que al leer las partes donde esto se te demuestra aún más; sin mencionar; la página del libro sobre "Las Princesas" es como si tú verdaderamente estuvieras leyendo todos esos mensajes y creer que Regina estaba alucinando al decir que muy pronto sería "una de ellas" sin duda una de las partes más fuertes de la novela.
Me la mandaron a leer en el colegio; cabe aclarar que no me gusto mucho, pero que sín duda; es una muy buena forma de introducir a los jovenes a temas como estos, las pistas en cada capítulo (Si lo piensas tiene sentido cada cosita; e incluso al azar) son imprescindibles. Este tipo de casos están esparcidos por todo el mundo y que en la actualidad, dan y quedan mucho de que hablar considerando el avance de las redes sociales.
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Leí este libro para el taller de Acercamientos a autoras de literatura juvenil latinoamericana, de Abril G. Karera. (Vean su canal de youtube, es precioso), y fue parte de las recomendaciones. Como había que leer un libro a lo largo de la semana, elegí este. Soy muy sensible a ciertos temas y no se que esperaba, porque tiendo a evitar estos temas en mis lecturas. Quizá porque no tenía una expectativa, pero el libro me encantó. Me hizo pensar en mi mejor amiga, lloré mucho, me recordó momentos horribles de mi adolescencia. Lo que si es que los personajes me parecieron más de secundaria que de preparatoria, tanto la inocencia, la percepción de los problemas, la relación entre los chicos. Es una lectura que busca sensibilizar, así que si no te gusta que te aleccionen un poco, probablemente no te va a gustar. Pero es una historia muy bonita y que vale la pena leer.
Con un combo tan jugoso como la anorexia y el comadreo entre amigas, sentí que todo fue bien desabrido. No solo porque en mi corazón la autora me quedó a deber mucha chisma y detallitos de esos que hacen que quieras mucho a los personajes, sino que también a la hora se tratar el desorden alimenticio todo se resume a: mi amix trae cambios de humor y está huesuda. O sea descripciones bien superficiales, para una protagonista tan pero taaaaan "empática", que btw trata a la familia bien gacho las únicas dos veces que salen en la historia, porque también esos papás ni topan a su hija. Muchos cabos sueltos en la historia y muy poca intimidad con los personajes.
Se narra a la perfección como sufre una persona que convive con un cercano que padece trastornos alimenticios y la negación que existe de su parte en torno a la enfermedad; para Regina ser “princesa” era una meta, sin importar cuánto sufriera ella para conseguirlo. Se narra con un lenguaje simple, pero a la vez muy realista. Está clara la gravedad de la situación, se logra mostrar un choque entre la vida de la persona con este mal y aquellas que seven involucradas. En lo personal, como lectora joven, me gusta leer historias en las cuales podríamos vernos representados.
I think this book addresses some important topics of society and mental health. it is a story of two friends, Regina and Fernanda. Regina started getting obsessed with the idea of dieting and losing weight. this book makes us aware of this anorexia problem which is pretty common in society and young girls. it also shows how from a very young age, some comments from parents, friends, and other people, can affect the way we look at ourselves I really recommend reading this book to make us more aware of this issue.
De una manera muy casual y como si estuvieras platicando te vas envolviendo de la vida de los personajes, una forma muy interesante de enterarte de la suerte que corre su amiga sus cambios de humor, sus pretextos y que en realidad eran síntomas. Sufres con las protagonistas. En fin lo termine en un día, es un libro muy interesante, selo encargaron a mi hija para lectura en la secundaria. A mi me encanto!
Este libro es duro pero suave a la vez, para poder hablar de un tema así debemos tener mucho tino y me parece que la autora supo manejar bastante bien la situación. Me frustró mucho la trama y ciertos acontecimientos, pero me ayudó a entender el mundo de los trastornos alimenticios que siempre me ha causado cierto temor. La amistad de Fernanda y Regina no tiene fin, aunque hayan mil adversidades siguen juntas, eso es lo que más me sorprendió. Sin duda una historia adictiva y muy real.
Siendo un tema difícil de abordar y fácil de estigmatizar, 36 kilos logra su cumplido. La elección de narrador es creativa en el género, pero falla en desarrollar más sus personajes que no sean Regina; algo decepcionante pues tenían potencial. No lo recomendaría para personas las cuales sufren con trastornos alimenticios o problemas de autoestima, muy gráfico y podría hasta usarse como guía en las manos equivocadas.
No sé cómo explicar esa sensación que todos sentimos con nuestros amigos.
Son una maravilla, sólo les digo que este libro nos muestra qué divertida y dolorosa puede ser la vida al lado de ese amigo que con mucho o poco tiempo de conocerlo se vuelve indispensable durante toda tú existencia.
Un libro que nos narra, desde los ojos de Fer como su mejor amiga va cayendo poco a poco en la anorexia. El ver a través de sus ojos de adolescente lo que le sucede a su amiga, como la va perdiendo para darse cuenta que si esta enferma. Sentí el final un poco apresurado, pero bastante realista acerca de la recuperación de tca.
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Es un libro con una trama interesante y que ayuda bastante de comprender cómo es la vida de las personas que tienen anorexia y que se sienten gordas y que dejan de comer para no sentir que están engordando, debido a esto ya que es un proceso muy largo de recuperación y de traumas respecto a la cantidad de comida que consumen a diario
Hay continuación del libro? Pues me quedé con las ganas en saber que pasó con Regina y si retomaron la amistad las amigas. Creo que este libro necesita urgente una segunda parte con conclusiones. Muy linda historia pero inconclusa. Con ansias espero que ojalá la autora decida hacer un segundo libro para terminar esta gran historia.
Se lee muy rápido. Su prosa es directa y sencilla, tal y como hablaría una adolescente. Puede ser un poco 'aleccionadora' y tiene un aire como a campaña de responsabilidad social, lo cual es entendible por el tema, pero está muy bien llevado.
Me hizo reír muchísimo, llorar de la bonita amistad que tienen y valorar aun más esas mejores amigas. Es la primera vez que leo algo de Mónica y me fascinó su estilo, el tema no se toca a fondo pero me parece una excelente lectura.
Es un libro muy intenso, me dejó pensando mucho. Me recordó que en mi apuesta adolescencia conocí a un chico con anorexia y nunca supe que hacer para ayudarlo. Este libro hizo que ese sentimiento de impotencia de no saber que hacer regresará.
Es entretenido pero vas avanzando y la chica que narra la historia se pasa de inocente para la edad que dice tener el final algo flojo me hubiera encantado que relatara más la protagonista en este caso para mí es Regina pero bueno es entretenido