"Quisiera uno seguir refugiándose todos los días en estas páginas, que son al mismo tiempo una inmersión en el agua bautismal de la literatura y una huída hacia tiempos más felices o que ahora nos parecen tales, porque conservan un resol de juventud que se irá empalideciendo. Ahora comprendo que escribir unas memorias, aunque ligeras como éstas, es más metafísico y corazonal de lo que uno pensaba. Me cuesta dejar este libro porque me ha hecho mucha compañía durante los meses de su escritura. Y no porque haya pensado mucho en él, que no ha sido así, sino porque de pronto abrí un espacio inédito en mi vida, una cancha libre y aireada para correr en todas direcciones y de cualquier manera"
Francisco Alejandro Pérez Martínez (11 May 1932 – 28 August 2007), better known as Francisco Umbral, was a Spanish journalist, novelist, biographer and essayist. He was half-brother of Leopoldo de Luis.
Me encantan esos cafés donde entre la barra, las mesas, las sillas y las máquinas de apuestas encontramos apartado e inhóspito nuestro rincón para intercambiar libros. Fue en uno de esos lugares con encanto donde dejé abandonado un obsoleto libro de nutrición y me hice con esta autobiografía del gran Francisco Umbral. En realidad no creo que esta obra pertenezca a este género sino que es una novela recopilatoria de sus vivencias más felices, curiosas y poco conocidas. Una colección de autores, periodistas y amigos del escritor transitan los capítulos para ampliar nuestra visión preconcebida de genios como Cela, Jorgue Guillén o Alberti, por sólo citar algunos.
Da pena que para muchos Umbral sólo sea el recuerdo de aquel programa de Mercedes Milá, donde el abuelo le cantó las cuarenta con toda la razón del mundo y le exigió hablar de su libro. Es descorazonador pensar que un hombre con una trayectoria tan brillante y extensa en la literatura sea poco a poco olvidado. Sus columnas diarias valen más que la mayoría de lo que se escribe hoy en día, pero, tal y como nos confiesa, los autores muertos se quedan en estanterías por las que sólo circulan los estudiosos mientras poco a poco se las va comiendo la carcoma.
Impecable. La historia de la humanidad en realidad: la de como los grandes del gremio un día pasan de compañeros a mentores y después a grandes amigos. Y tras todo eso se mueren y no queda otra que sustituirles. Diré que viví varios años en el barrio de Argüelles y que allí, los días felices, son de una intensidad abrumadora. Empatizo con ese Umbral que ama el Madrid donde todo pasa.
Lo abandono porque no me motiva a seguir leyéndolo. Ojo, que está muy bien escrito y me apasiona todo lo que cuenta Umbral, pero ahora mismo prefiero leer ficción. Lo continuaré en algún momento y entonces dejaré escrita la reseña que se merece.