En 1986 Mercedes Abad ganó el VIII Premio La Sonrisa Vertical con el volumen de relatos breves Ligeros libertinajes sabáticos. Sin la menor duda, Ligeros libertinajes sabáticos reúne todos los requisitos que pueden satisfacer tanto al más refinado erotómano como al lector que comienza a iniciarse en el campo de la literatura erótica. He aquí una serie de historias rebosantes de imaginación, llenas de sugerencias más o menos veladas y, por encima de todo, llenas de deseo en el más carnal de los sentidos. El lector podrá comprobarlo con relatos tan suculentos como «Pincho moruno» o «Pascualino y los globos» ; podrá asimismo descubrir las infinitas posibilidades que ofrece la gastronomía con «Una mujer sorprendente» o, en fin, tal vez acabe corroborando sus sospechas de siempre en torno a la relación que unió al Dr. Watson y Sherlok Holmes en «Dos socios inolvidables o el erotismo de la lógica».Sin perder un ápice de su eficacia erótica, cada uno de estos relatos contiene un barniz de ironía que les hace apelar no sólo a la sensualidad sino también a la inteligencia y al sentido del humor del lector.
Mercedes Abad crea un espectáculo tras otro en el circo copulatorio de sus relatos. Escribe con ingenio y habilidad, aunque suele caer en el desgaste del albur por puro abuso. Sus paisajes excesivos, sus descripciones pornográficas y sus historias desatadas rompen la fina tensión y el indispensable ocultamiento que se necesita para provocar, seducir o antojar. Los exóticos personajes se quedan muy lejos de la posibilidad de empatía o reconocimiento. Son caricaturas de delirios sexuales. No hay misterio. El erotismo elude las páginas de Ligeros libertinajes sabáticos para caer en una sobresimplificación de la sexualidad, a la que presenta como un mero capricho de la carne, lo cual inevitablemente torna repetitivas sus historias de romances tórridos, breves e insignificantes, que no se salvan por más que estén adornados de lo kinky o lo franca y divertidamente desconcertante.
Este año quería leer algo de literatura erótica a la caza de recursos literarios y este primer acercamiento ha sido un bluff en toda regla. Me sorprende que una mujer sea tan misógina en él planteamiento de secuencias sexuales, que trate tan mal a sus personajes femeninos e identidades disidentes y que le de voz a personajes masculinos que son de todo menos atrayentes sexualmente.
La mezcla de sexo, comida y muerte de casi todos los relatos es más repugnante que sugerente.
bueno, éste también fue una recopilación de 10 relatos eróticos, ya quizás algo conocidos. Ligeros libertinajes sabáticos nos explora un mundo de la sexualidad que más allá de que te excites, te hace pensar en ¡qué creativos, pero a la vez qué idiotas podemos llegar a ser los seres humanos cuando estamos excitados! Explora los gustos particulares de cada uno, y cómo algunos de ellos pueden traducirse en algo oscuro como los últimos 4, o cómo llegar a hacer cosas que acaben matándote, como la chica que en el primer relato se masturba con una botella de champagne sin descorcharla únicamente por rabia de ver a su pareja masturbándose con un pedazo de pastel. bueno, ahí acabas, no es novedad esto, ya ha pasado, pero cada que lees un caso tan insólito como este piensa uno: ¿es en serio? A ese grado? otro que me pareció muy extraño, es el tercero, globo humano. un hombre que cuenta cómo muere bajo las delicias del placer femenino mientras se asfixiaba degustando el sexo de esa mujer que a como la describe, era completamente obesa jajaja. disculparán el lenguaje y los términos en la reseña, pero esto hay que tratarlo como es, una reseña de un libro con contenido erótico, y a las cosas hay que decirlas como son. Es sexualidad y no debe haber tabús en esto, así que yo reseño esto sin pelos en la lengua como dirían. relato 4? otro que me llama la atención: la ambientación de un castillo particular donde uno de los gustos del sir es colocarse en una cesta de comida, embadurnar su pene de higos y que sobre éste se los coma su criado o tener un acto sexual de esa manera... OK, sí que no me había pensado algo así. pero bueno, de algo se puede aprender (risas). nada más que no seas como la del primer o segundo relato por favor. ejerce tus gustos con responsabilidad jaja.
Abad crea mundos y situaciones absolutamente desconcertantes. Sin ningún tipo de filtro y con una habilidad increíble para la escritura, hace que, como lectores, reflexionemos constantemente sobre aquello que estamos leyendo. Es literatura ácida e irónica, provocadora, y algunos de los personajes en los relatos tienen un desarrollo personal extenso que nos sitúa mejor en lo que está aconteciendo. Eso sí, no todos los relatos tienen la misma calidad, y en algunos la diferencia es abismal.
Si lo que busca el lector es literatura erótica al uso, que huya de este libro, pero si lo que quiere en realidad es una buena provocación, definitivamente debe leerlo.
No le falta habilidad literaria, ni vocabulario a la autora; pero los relatos parecen todos tan alocadamente oníricos que no llegan a transmitir ni apego, ni empatía, ni mucho menos sexualidad. De lectura rápida ( quizás incluso más por el afán de terminar el libro) y de poco aporte en ningún campo.
Aveces las bajas calificaciones de las personas que comentan ya haber leído este libro no entiendo referente a que son, son cuentos originales: si, turbios: si pero muy interesantes de 10 cuentos 7 valen totalmente la pena los otros 3 son no tan eróticos y más bizarros cayendo solo en lo narrativo de algo convencional pero aún así son de buen disfrute, ahora entiendo porque gano el premio la sonrisa vertical. Esta recopilación de cuentos me encanto y el título tan sexy y sugestivo, justo mi literatura que leí y acabé un sábado jejeje. Si lo encuentran porque es difícil de conseguir. No duden en darle una oportunidad. Literatura erótica de la buena y no romantizada con romances tóxicos y hombres millonarios rescatando virgenes ineptas, historias que sacan lo más fuerte y profundo de la perversion humana y cotidiana.
un libro bastante interesante. Hacer relatos eróticos no es cualquier cosa, señores. Se necesita ingenio para atrapar al lector. Lo que me gustó de este libro es que no es como para leerse en plan de excitarse, si no, vaya, para ponerle ingenio a la lectura, ya que los primeros relatos, a mi punto de vista, fueron graciosos, pero los últimos rayaban en lo oscuro. Además, el lenguaje tan elegante que manejó Abad durante la escritura del libro fue un plus para mí, que tanto me fascina que se escriba de esa forma.
Sinceramente, si no llega a ser por el relato de Sherlock no merece absolutamente nada la pena. Me acerqué a este libro por, justamente, ese relato pastichero sherlockiano y definitivamente es el mejor de todos sin llegar a ser siquiera bueno.
Ni funcionan como relatos, ni excita como literatura erótica. “Pincho moruno” es el único en el que se combina un marco atrayente y una narración no desagradable.
Historias en su mayoría de humor erótico y/o de follar con comida: subgénero y kink que a mí particularmente no me atraen demasiado. Me hizo risa el fanfic de Sherlock Holmes y 'Juego de niños' me gustó como está escrito, pero por lo demás es una colección bastante olvidadable.