Libro de Conjuros y Fórmulas Mágicas. Se llama Claviculas de Salomón, porque indica de una manera general el rito y el ritual que se practicaba en lo que en el lenguaje iniciático se llama "el templo de Salomón".
Este primitivo grimorio, del que presentamos la edición correspondiente a la copia hecha en Amberes en 1721, traducida del hebreo por Iroe el Mago y revisada por el Mago Bruno, es subtitulada por el anónimo autor como El secreto de los secretos. En su primera puerta se dice: 'El amor divino debe preceder a la adquisición de la ciencia de Salomón, hijo del rey David. El principio de la sabiduría es el temor de Dios. La llave de mi ciencia es adorarle. El nos conducirá por el buen camino y traerá toda obra a juicio, buena o mala'. Como base 'para aprender las sublimes Artes Mágicas, es menester, ante todo, estudiar el orden de las lunaciones, porque sin él, nada se puede hacer de provecho': 'Las horas, entre nocturnas y diurnas, son 24, y cada hora tiene su planeta que la domina'. Partiendo de aquí, el autor pasa a estudiar las relaciones estelares y las influencias de los planetas en los hechos que se suceden en las horas y en los diferentes días de la semana. Se trata, pura y simplemente, de una de las bases más primitivas y genuinas en que se sustentan los actuales estudios astrológicos, de donde derivan todos los horóscopos que modernamente conocemos de la astrología actual.
Despuès de tantas y tantas, -y tantas- veces de leer sobre la historia de San Cipriano (mal contada como un hechicero que buscaba poder oscuro) ver una versiòn donde èl mismo nos habla de una magia màs como uso y apoyo en los elementos para salir adelante y "honrar" a Dios.
Aquì no hay nada de eso de pactos macabros y demonios para tener fuerza sobre doncellas y el dinero. Sino solo una recapitulaciòn sobre los demonios y què efectos negativos tienen sobre el hombre, màs la distinciòn de los seres elementales y los de alto astral.