The Memoirs of the Conquistador Bernal Diaz del Castillo: Written by Himself Containing a True and Full Account of the Discovery and Conquest of Mexico and New Spain, Vol. I
La "Historia verdadera de la conquista de la Nueva España" es una obra de Bernal Díaz del Castillo, que fue uno de los soldados participantes en la mayoría de las jornadas de la conquista de México en el siglo XVI. Es una obra de estilo cautivador desde las primeras líneas. Nos narra el proceso de la conquista de México de una manera ruda, aunque sencilla, ágil y directa.
Bernal Díaz del Castillo (1492 – ca. 1580) was a conquistador, who wrote an eyewitness account of the conquest of Mexico by the Spaniards under Hernán Cortés, himself serving as a rodelero under Cortés. Born in Medina del Campo (Spain), he came from a family of little wealth and he himself had received only a minimal education. He sailed to Tierra Firme in 1514 to make his fortune, but after two years found few opportunities there. Much of the native population had already been killed by epidemics and there was political unrest. So he sailed to Cuba, where he was promised a grant of Indian slaves. But that promise was never fulfilled, leading Díaz, in 1517, to join an expedition being organized by a group of about 110 fellow settlers from Tierra Firme and similarly disaffected Spaniards. They chose Francisco Hernández de Córdoba, a wealthy Cuban landowner, to lead the expedition. It was a difficult venture, and although they discovered the Yucatán coast, by the time the expedition returned to Cuba they were in disastrous shape.
Nevertheless, Díaz returned to the coast of Yucatán the following year, on an expedition led by Juan de Grijalva, with the intent of exploring the newly discovered lands. Upon returning to Cuba, he enlisted in a new expedition, this one led by Hernán Cortés. In this third effort, Díaz took part in one of the legendary military campaigns of history, bringing an end to the Aztec empire in Mesoamerica. During this campaign, Díaz spoke frequently with his companions in arms about their experiences, collecting them into a coherent narration. The book that resulted from this was Historia verdadera de la conquista de la Nueva España (English: The True History of the Conquest of New Spain). In it he describes many of the 119 battles in which he claims to have participated, culminating in the fall of the Aztec Empire in 1521.
As a reward for his service, Díaz was appointed governor of Santiago de los Caballeros, present-day Antigua Guatemala. He began writing his history in 1568, almost fifty years after the events described, in response to an alternative history written by Cortés's chaplain, who had not actually participated in the campaign. He called his book the Historia Verdadera ("True History"), in response to the claims made in the earlier work.
Díaz died in 1585, without seeing his book published. A manuscript was found in a Madrid library in 1632 and finally published, providing an eye-witness account of the events, often told from the perspective of a common soldier. Today it is one of the most important sources in understanding the campaign that led to the collapse of the Aztec Empire and the Spanish conquest of Mexico.
As one of the first Europeans to set foot in Mexico, or New Spain as he calls it, Senor Castillo sweeps us along on an epic journey of discovery and conquest. These Conquistadors were a different breed of men--fearless, able to endure immeasurable pain and hardship and capable of overcoming huge odds--all due to a blind, unfailing belief in their faith and king. Castillo's first-hand account seriously contradicts the history that I was taught. According to him, there was no limit to the effort that was made to peacefully negotiate with the Mexicans. Though, when negotiations broke down, the Conquistadors fought hard, besting overwhelming odds and did not stop with a victory, but were very willing to punish those who resisted. Cortes, who today is considered a ruthless, greedy destroyer, was adored by his troops and treated as a god by the locals.
By today's standards, the Spanish were cruel in their ruthless quest for land and riches, but so also were the indigenous people cruel with their human sacrifices and cannibalism. I'll let history be the judge and be very glad to have read this vivid, lively memoir.
This is a tremendously important work that any should read who would know the truth about the nature of the conquest of Mexico. Our history books are rife with lies which support the recent political narrative. Cortez, though admittedly gold hungry, was overall both just and brave and in no accounts do we encounter him behaving treacherously towards the natives; who either ambush him, sacrifice and eat their victims, or plead for his assistance against the Mexicans who did.
Don Bernal Díaz del Castillo. Por fin, después de decenas de horas invertidas en su obra, he logrado terminarla de leer. Antes de entrar en materia, y por si usted solo leyera este primer párrafo, quiero felicitarlo por su extraordinaria labor. En verdad son dos méritos: conquistar y después narrar. Eso lo hace único. La humanidad se lo agradece; me refiero a la narración, de la conquista no estoy tan seguro.
Entremos en materia, caballero. Hay dos aspectos que quiero traer a la mesa y discutir con usted: su narrativa y los hechos en los que usted fue partícipe. Empecemos por lo primero: su libro es largo, larguísimo y lo que le sigue. En algún momento usted se disculpa por no ser escritor de profesión. Entendido y aceptado. Además, en su época, cuando la gente en general no sabía leer ni escribir, es súper meritorio lanzarse a redactar esta kilométrica relación de hechos a manera de herencia para sus nietos. Hoy en día los textos pasan por varios procesos de edición antes de publicarse. Si eso hubiera sucedido con su obra, le aseguro que habría reducido su volumen en un alto porcentaje: cincuenta, sesenta por ciento; tal vez hasta hubiera quedado en una tercera parte con datos e información a manera de apéndices, con lo cual sería una lectura mucho más amena, pues la aventura es épica.
Paso a recriminar sus rocosas descripciones e interminables repeticiones que delatan su limitada habilidad como escritor (dispense su merced); en sentido contrario, admiro su constancia y perseverancia para escribir tanto en épocas previas a la máquina de escribir, por no decir procesador de texto, cosas que usted ni se imagina que ahora existen al alcance de cualquier vil persona.
En este tono le debo preguntar: ¿quién es el héroe de su crónica: Hernán Cortés o "nuestro señor Jesucristo? Es que, don Bernal, parece que la figura divina le disputa protagonismo al conquistador Hernando. Esto lo menciono a manera de ejemplo para ilustrar el insufrible afán de recurrir constantemente a figuras religiosas que no aportan nada a la historia. Con dos o tres menciones ya nos queda claro que agradece a Dios su santa mano para ayudarles a partirle el queso y bolsear al Imperio Azteca. Pero bueno, entiendo que es cuestión de estilo.
Vamos a la parte esencial de su narración: los hechos. Su crónica me permite entender muchas cosas. Ojo, esto lo escribo quinientos años después de que ustedes conquistadores anduvieran por aquí, así que tengo una visión muy distinta a la suya. Para empezar, quiero decirle que la ciencia moderna ha desmentido las historias religiosas que ustedes daban por hecho. Incluso le cuento que un filósofo del siglo XIX ya dio por muerto a Dios, cualquiera: el cristiano, el judío, el musulmán; y desde luego a los dioses mexicanos: Huichilobos y Tezcatepuca entre muchos otros. Todos han quedado reducidos a nivel de bonita fantasía, lo cual no significa que ya nadie crea en dioses. Todavía una buena porción del mundo sobrepoblado cree en deidades, cualquiera. Y peor aún, siguen fanáticos por ahí regados que se hacen explotar para ganarse el cielo. Se llama terrorismo. Yo lo llamo exceso de ignorancia.
La anterior revelación reduce su conquista a lo que en verdad fue: un abuso monumental del fuerte sobre el débil. En efecto, se aprovecharon de su ventaja tecnológica de por lo menos mil quinientos años para arrasar todo un imperio con tan solo quinientos hombres. Wow, la verdad, Bernal, esta epopeya debe estar considerada en el Top 3 de conquistas universales chingonas.
Ahora, con el tema religioso puesto a un lado, es claro que lo que movió todo el show fue la ambición sin límites ni escrúpulos de su rey, la iglesia y ustedes mismos. Está bien, es la naturaleza del hombre desde siempre. Lo raro hubiera sido que Cortés, al ver la civilización con que se encontraba, hubiera querido tender vínculos de amistad y entendimiento mutuo. Y bueno, por favor no se extrañe de cuestiones tan frívolas como los sacrificios humanos y el canibalísmo que encontraron aquí. Ustedes allá en Europa no estaban tan lejos de ese tipo de salvajadas con sus guerras imperiales y cruzadas. Con esto quiero decirle que chole con su asombro al ver las formas y costumbres de los indios.
Quiero subrayar que usted me dio mucha luz para imaginar la forma de ser de personajes como Moctezuma, Xicohténclatl y el mismo Cortés. El emperador Azteca me parece, por lo que usted narra, que era un hombre pacífico, medianamente sabio y sobre todo inocente. La verdad, qué mala onda de Cortés al tratarlo por medio de engaños para terminar por robarle vilmente su tesoro y esclavizar a su pueblo. Hernando me parece un astuto bellaco, bastante tramposo y marrullero. Hoy en día abundan esos bichos, los llamamos políticos; aunque estos personajes están lejísimos en cuestión de valor con respecto a su capitán. De los Tlaxcaltecas ni qué decir, el prototipo del mexicano convenenciero. Y es que si una conclusión se puede extraer de su obra, es que perfila a la perfección la forma de ser de los españoles, interesados solo en la fortuna; los indios, naif, usados y esclavizados; y los mestizos, aleación de ambas características dominantes que hoy en día sabemos que resultó en el estereotipo del mexicano: naco, tranza, cínico, altanero y clasista.
Indio, mestizo y español son los tres perfiles que conforman la sociedad del México moderno. Nación independiente desde hace más de doscientos años. Lo malo es que esta forzada amalgama da por resultado un país inculto, atrasado y violento. Los valores y la cultura, hasta la fecha, han perdido la batalla. Así como perdió Cuauhtémoc la Ciudad de México.
¿Será posible darle un giro desde dentro o se necesitará de una nueva Conquista de la gran Tenochtitlán?
Listened to on Audible (17 hours). The narrator did not pronounce the Spanish names correctly but rather butchered them throughout the narrative. You would think they’d have a coach or editor to correct his pronunciation. The narrative itself was worth its weight in gold, to have an eyewitness of the conquest of the Aztec Empire (1519-1521).
trepidante, no puedes soltar este libro, cada pagina es una aventura. Fascinante el encuentro de dos continentes, dos paises que amo por igual, entender como fue el origen de todo. Impactante ver el avance de una gesta que siempre pareció imposible para ellos mismos. Claro, todo desde el punto de vista de un soldado español, por lo que se debe complementar con la versión de la otra parte. Por momentos emocional, por momentos asombroso segun va describiendo un mundo nuevo, incluyendo los sacrificios, las relaciones personales y vinculos de amistad, la fuerza de los mexicanos y la locura de los españoles al seguir donde nadie minimamente racional lo habría hecho.
De acuerdo con Carlos Fuentes, Bernal Díaz es sin duda el primer novelista de México, el escritor de memoria proustiana en el siglo XVI. El humor, la conquista como empresa de muchos, el retrato de Moctezuma, el amor al enemigo.
La temporalidad como elemento ancla para la experiencia, viene a formar parte de la construcción que los seres humanos se hace para dejar por sentando, aquello por escrito o no de que alguien estuvo presente, o al menos, desde una esquina decir, alguien estuvo, algo pasó en la distancia. Pero no necesariamente, aunque los historiadores reconozca el pasado como un referente histórico, dicho referente sea cierto o no, independientemente de las huellas y vestigios materiales que los historiadores utilizan para darle fuerza de lo que nos quieren contar. El historiadores tienen dos caminos, o cuenta su historia como algo personal, donde obvian elementos de lo que pasó en la realidad, o le ponen levadura a su historia para hacerla, disque más creíble. A medida que avanza el tiempo, muchas historias se fortalecen, otras se van borrando con el tiempo, y no queda más que un marco repetitivos de estas, sin ninguna novedad en el aparato investigativo.
El solo hecho de leer el título de este libro, nos hace suponer que las demás historias contadas por otros, no lo eran, o al menos, estaban viciadas por aquellos hombres que en su exaltación buscaban pintar villas y castillos a los reyes, y en el momento preciso sale Bernal Díaz del Castillo para hacer una separación de lo que contaban aquellos y lo que quiere contar, aunque quería ser un cronista como López de Gomara. Pues fue un personaje que vivió de cerca la transformación que América vino a sufrir con a la llegada de los españoles. Como bien dice, la escribe porque no estaba de acuerdo en que la mayoría de obras sobre la conquista de Tenochtitlan era Cortes el que se llevaba toda la gloria dejando injustamente a sus valientes soldados y capitanes de lado.
Acercarse a este obra, es ir por todo lo largo de la conquista, ir avanzando por terrenos, costumbres, lenguas, personalidades, anécdotas, descripciones, peligros, aventuras de primera mano. Narraciones que te hacen ver la inocencia de los indios, la valentía de otros, la otra visión del mundo religioso de los nativos a diferencia de los foráneos. Es un libro que de principio puede pasarte por la cabeza dejarlo para otra ocasión, pues el narrador se adentra en la forma de vida de los nativos, utilizando sus palabras, pero si debe tener en cuenta que cada página es un mundo de aprendizaje de ese mundo que ha quedo sellado en el tiempo, un mundo que se reconstruye a partir de los acontecimientos de la ocupación militar de los territorios Maya, Tlaxcalteca y Azteca bajo el mando de Hernán Cortés
This week's book is a remarkably (if not surprisingly) good reading, ladies and gents. A bit too long greeting from the 16th century and a first-hand account of a great venture enterprise presented in a modern language.
Most observers see the technological superiority of the Spaniards as the source of the epic victory. This is total BS and is clearly seen from the description of their battles.
Deeper thinkers grasp the role of germs in putting down the Aztec empire. Here I can not fail to mention that the same set of germs probably hit harder the denser populated capital of the empire than the less urbanized allies of the conquistadores
What I believe is often missing, is the appreciation of the crashing efficacy of European ages-old diplomatic and psychological warfare. The locals were simply tricked by a few gentlemen knowing how to forge and handle effective alliances. Those poor thingies did not stand a chance to crash-learn and not be killed on the way.
Finally, the narrative helps to understand the motivation behind the conquest -- a combination of declared piety and chivalry, swift brutality, moral flexibility, and the mother of it all- greed
Al principio fue difícil de leer, pero vale la pena el reto, la historia de la conquista desde el punto de vista de uno de los allegados más próximos a Cortes nos da un sentido de la historia muy diferente a la que estudiamos en la escuela, otra visión muy diferente de indios y españoles, de la ciudad o ciudades, de las costumbres buenas y malas de cada lado de los protagonistas, de una tierra fértil y Virgen, de las vicisitudes de todos los que llegaron de España con el deseo de conquistar, la fuerza e inteligencia de los indios para evitar la conquista, si algo tuvieron los españoles fueron guerras que no se imaginaron. Aún falta muchas historias , lo sé , pero henos aquí año 2019, el mundo conquistado no es ni la sombra de lo que fue.
Fascinating read, on a linguistic and historical level. That said, I have found myself zero motivated, and I have to try very hard to sit down and read it. I must say I'm only reading an excerpt called "Cortés y Moctezuma", by Planeta/Conaculta.
Months and months later: Nad now I'm REALLY into it, particularly after finding out that it was very unlikely that Bernal Diaz del Castillo wrote it. Instead, French archaeologist Christian Duverger makes a case saying Cortez himself wrote it, in his book "Crónicas de la eternidad".
Very interesting account. The language is confusing at times. But the account is well worth a read, with details I would not have imagined. Enjoy!
Un súper clásico. Si bien la propuesta de Duverger ( acerca de la verdadera identidad de Bernal Díaz de Castillo : Hernán Cortés) es arriesgada, no dejó de pensar que este texto tiene muchísimos detalles que solo él verdadero conquistador podía saber . Tiene trama, tiene detalles,tiene un nudo y un desenlace. Es un verdadero escritor este hombre.
Menos mal que fuimos los españoles a poner orden en América, que si no estarían los latinos como en África: en taparrabos y sacrificando gente para que llueva. Personalmente, prefiero que bauticen a mi hijo a que... ¡lo abran en canal y le arranquen el corazón de cuajo! Pero, ¡para gustos colores!
Este libro nos da la oportunidad de conocer un episodio fundamental de la historia de España contado por uno de sus testigos. La conquista de México por Hernán Cortés y sus hombres resulta incomprensible cuando te paras a pensarla. 450 hombres conquistando un imperio cuya capital tenía un cuarto de millón de habitantes resulta difícil de creer y por eso es tan importante este libro. El autor estuvo en las tres primeras expediciones a México, participó en casi todas las batallas, conoció personalmente a las principales personas que intervinieron en esos hechos y lo cuenta todo como testigo excepcional. La forma literaria por tanto no es lo más importante. El que escribe es un soldado y él mismo reconoce su falta de estilo. A veces es redundante, pues cuenta algunos hechos en más de un sitio. Sus relatos de batallas se hacen repetitivos porque se parecen unos a otros, hay capítulos, como los que dedica a recordar a todos sus compañeros o a describir a los capitanes, que son pesados de leer. El lenguaje es arcaico y cuesta reconocer algunos términos, además de la peculiar ortografía, que distrae. Pero a pesar de todo, el libro se lee muy bien por una cosa: se nota que te está contando la verdad. Son pequeños detalles, como una batalla en la que le mataron un caballo "que me costó 600 pesos" o cuando habla de alguien y acaba contando con quien se casó y qué fue de sus hijos. Un libro para conocer la historia de España mucho mejor que leyendo novelas históricas o análisis de historiadores, que juzgan los hechos con la visión del mundo que existe cuatro siglos después.
"If other historians should further swell out my narrative, and bestow on Cortes, our commander, and on the brave conquistadores in this great and holy expedition, their just measure of praise, I can at least say that I have witnessed for the truth. These, indeed, are not stories about strange countries, or dreams, or contradictory statements; everything I relate, if I may so say, happened but yesterday, and the whole of New Spain can test these representations, and judge how far those are correct who have written on the same subject. I will relate that of which I myself was an eyewitness, facts which I know to be true, and will pay no attention to the contradictory statements of those who merely write from hearsay, for truth is a sacred thing."
Remarkable that a document like this even exists, albeit a little too procedural at times, nonetheless providing a distressing account for a world altering event that took place some five hundred years ago! History is often written by the victors, which in turn lends itself to an uneven, bias narrative, but in Bernal Díaz del Castillo’s case, I thought he wrote from a perspective that was both generous and respectful of his adversaries, and fellow countrymen. Sadly, the book ends right when so much is about to begin.
Fascinating account of Hernan Cortez's first arrival to Mexico, including the first times Spaniards got into the city of Mexico with Motecusuma as their emperor. While and savage times, the natives made daily human sacrifices to their gods and would also eat human flesh. Lots of gold in Mexico although Diaz del Castillo mentions several times that Peru had not been discovered yet, saying that the gold f0und in Mexico was NOTHING compared to what they got out of Peru. It also turns out that Pizarro was one of Cortez men in this expedition.
Unfortunately Diaz del Castillo was very busy surviving and did not get into the details of how the society of Mexico operated, either that or Mexico just resembled European cities so much that it wasn't estrange for him, but it would've been great to read about how the natives were able to keep their cities so clean given how large the population was (all through the book the caziques are able to summon thousands of soldiers with little effort).
Aquest primer volum acaba quan els homes que ha enviat Narváez a Veracruz són apressats per Gonzalo de Sandoval i enviats a Mèxic, on Cortés els allibera. Escrita en reacció a la crònica de Gómara, a la seva "Historia" Bernal Díaz vol contar la conquesta tal com va passar, sense les inexactituds que conté la crònica de Gómara, però el seu defecte és un altre, amaga coses que van passar i omet detalls del que va passar, com la massacre gratuïta (segons Las Casas) de Cholula, de la qual dona molts pocs detalls, de com va anar militarment. La hipocresia dels conqueridors, la seva ambició desmesurada, ell no les veu. Malgrat tot, sempre és interessant veure com conta el que va passar, ell que en fou testimoni directe, fins i tot passat pel seu filtre de l'autojustificació i els seus prejudicis.
Una joya de documentación histórica. Creo que es una lectura que todo mesoamericano debe hacer y conservar en sus tesoros literarios en casa. Claro está, considerando que es una de las versiones, que debe cotejarse con otras fuentes y eliminar los rumores.
Leer esta obra permite entender mejor los orígenes de México y naciones Centroamericanas. Y permite que nos sintamos orgullosos de nuestras raíces Mesoamericanas e Ibéricas.
Este tesoro histórico-literario de la "Historia verdadera de la conquista de la Nueva España" no tiene abuela... Supera cualquier Señor de los Anillos, Piratas de Caribe, Las Mil y una noches, o lo que le pongas. Y lo mejor..... Es una crónica verdadera 😱
Diaz's 16th century account of the conquest of New Spain (Mexico) by a small group of Spaniards under the leadership of Hernando Cortez is anything but melodramatic. The book is most informative but items of partricular interest such as water-borne battles which last months (with time off for sleep of course) and the sacrifice and consumption of Spanish and allied-Indian prisoners, are described with great unflappability - more remarkable because Diaz was on several occasions himself 'in the clutches' of the enemy, being dragged off for ritual killing.
Es impresionante ver cómo la historia de la conquista de Mexico se cuenta desde la perspectiva de Bernal con su español de la época . Esto hace a veces tedioso y repetitivo la lectura del libro . Me encanto aprender más sobre una versión de la historia de mi país No es obligado pero te sensibiliza de la conquista vista desde los españoles :)
Su autor, participó en la mayoría de las jornadas de la conquista de México en el siglo XVI. Se publicó en 1632 y el autor pretendía que fuera solo un memorial de guerra, pero luego decidió que se publicara porque sentía que los esfuerzos que llevaron a cabo, debían ser reconocidos Bernal Diaz del Castillo fue después regidor de Santiago de Guatemala
El español "antiguo" en el que se encuentra el libro puede ser confuso al principio, fuera de esto y del estilo repetitivo y poco descriptivo sobre batallas y paisajes, es un gran acercamiento a la historia de la conquista.
Habrá algo más español que el inciso que Bernal Díaz del Castillo hace en mitad de su crónica debido al rebote que se pilla con Gómara y las pullitas que le lanza a lo largo de su texto. Rajadas históricas 101.
This book is necessary for my studies. I’ve read it more than once, and each time I find new perplexing ideas stem from the text. Del Castillo wasn’t the best writer, but this is a primary source. It offers insight that can’t be found elsewhere, yet.
Good book if you want a first-hand account of what discovering the New World was like. The author is very charitable to Cortez and his men, and the feats he recounts of them are both bizarre and impressive.