Madrid. 19 cm. 170 p., 1 h. Encuadernación en tapa blanda de editorial. Colección 'Libros "RTV"', numero coleccion(v. 44. Biblioteca Basica "Salvat"). Chejov, Anton Pavlovich 1860-1904. Traduccion del ruso por Jose Lain Entralgo. Prologo de Jose Lain Entralgo. Laín Entralgo, José. 1910-1972 .. Este libro es de segunda mano y tiene o puede tener marcas y señales de su anterior propietario.
Dramas, such as The Seagull (1896, revised 1898), and including "A Dreary Story" (1889) of Russian writer Anton Pavlovich Chekhov, also Chekov, concern the inability of humans to communicate.
Born (Антон Павлович Чехов) in the small southern seaport of Taganrog, the son of a grocer. His grandfather, a serf, bought his own freedom and that of his three sons in 1841. He also taught to read. A cloth merchant fathered Yevgenia Morozova, his mother.
"When I think back on my childhood," Chekhov recalled, "it all seems quite gloomy to me." Tyranny of his father, religious fanaticism, and long nights in the store, open from five in the morning till midnight, shadowed his early years. He attended a school for Greek boys in Taganrog from 1867 to 1868 and then Taganrog grammar school. Bankruptcy of his father compelled the family to move to Moscow. At the age of 16 years in 1876, independent Chekhov for some time alone in his native town supported through private tutoring.
In 1879, Chekhov left grammar school and entered the university medical school at Moscow. In the school, he began to publish hundreds of short comics to support his mother, sisters and brothers. Nicholas Leikin published him at this period and owned Oskolki (splinters), the journal of Saint Petersburg. His subjected silly social situations, marital problems, and farcical encounters among husbands, wives, mistresses, and lust; even after his marriage, Chekhov, the shy author, knew not much of whims of young women.
Nenunzhaya pobeda, first novel of Chekhov, set in 1882 in Hungary, parodied the novels of the popular Mór Jókai. People also mocked ideological optimism of Jókai as a politician.
Chekhov graduated in 1884 and practiced medicine. He worked from 1885 in Peterburskaia gazeta.
In 1886, Chekhov met H.S. Suvorin, who invited him, a regular contributor, to work for Novoe vremya, the daily paper of Saint Petersburg. He gained a wide fame before 1886. He authored The Shooting Party, his second full-length novel, later translated into English. Agatha Christie used its characters and atmosphere in later her mystery novel The Murder of Roger Ackroyd. First book of Chekhov in 1886 succeeded, and he gradually committed full time. The refusal of the author to join the ranks of social critics arose the wrath of liberal and radical intelligentsia, who criticized him for dealing with serious social and moral questions but avoiding giving answers. Such leaders as Leo Tolstoy and Nikolai Leskov, however, defended him. "I'm not a liberal, or a conservative, or a gradualist, or a monk, or an indifferentist. I should like to be a free artist and that's all..." Chekhov said in 1888.
The failure of The Wood Demon, play in 1889, and problems with novel made Chekhov to withdraw from literature for a period. In 1890, he traveled across Siberia to Sakhalin, remote prison island. He conducted a detailed census of ten thousand convicts and settlers, condemned to live on that harsh island. Chekhov expected to use the results of his research for his doctoral dissertation. Hard conditions on the island probably also weakened his own physical condition. From this journey came his famous travel book.
Chekhov practiced medicine until 1892. During these years, Chechov developed his concept of the dispassionate, non-judgmental author. He outlined his program in a letter to his brother Aleksandr: "1. Absence of lengthy verbiage of political-social-economic nature; 2. total objectivity; 3. truthful descriptions of persons and objects; 4. extreme brevity; 5. audacity and originality; flee the stereotype; 6. compassion." Because he objected that the paper conducted against Alfred Dreyfus, his friendship with Suvorin ended
A collection by renowned Anton Chekhov, one of the best short story writers that ever graced this realm. He’s not the easiest to read, and can be quite boring sometimes, and depressing; yet still he’s a true master of his craft. The undisputed king of social despair as far as I’m concerned. ‘Ward No. 6’ clearly the best and most memorable here, although also enjoyed ‘Zinotchka’ and ‘Kashtanka’ enough, and a few more. Looking forward to reading more of the author, someday. I can only endure bumming me out for so long.
Go for the Best, consider the Good, whatever the Meh.
Una colección por el renombrado Anton Chekhov, uno de los mejores autores de cuentos cortos que alguna vez ha bendecido esta realidad. No es el más fácil de leer, y puede ser bastante aburrido a veces, y deprimente; sin embargo igual es un verdadero maestro en su arte. El indiscutido rey de la desesperanza social por lo que a mí concierne. ‘La Sala Número Seis’ claramente el mejor y más memorable acá, aunque también disfruté ‘Zinotchka’ y ‘Kashtanka’ bastante, y algunos más. Deseando leer más del autor, algún día. Sólo puedo aguantar que me desanimen por contado tiempo.
Ir por lo Mejor, considerar lo Bueno, loquesea lo Meh.
Anton Chejov, escritor prolífico en el género del cuento y relato corto. Además destacó en las tablas, al dar vida a cuatro obras teatrales(La gaviota, el jardín de los cerezos, el tio vayna y las tres hermanas.)
Al analizar su obra, tres aspectos destacan notoriamente: 1)La explícita manera de describir el ambiente ruso. 2)El drama, tragedia, tristeza y melancolía en sus historias. 3)La ironía y machismo, contra la humildad y virtud, contrastando en sus personajes.
Por ejemplo, en sus obras teatrales es el drama, que como las aguas del río fluyen pacíficamente, hasta que su curso es perturbado por la tragedia imprevista. Mientras que en sus cuentos y relatos, es la melancolía que destaca, normalmente acompañada de la tristeza honda. Pero en general, en su obra abunda esto señalado.
En Narraciones, cuento y relato corto están presentes. Y en cada uno, sin excepción prevalece en mayor o menor grado todo lo anterior expuesto.
Destaco de ésta selección los títulos: la sala numero seis, un asesinato, kashanka y ladrones. Siendo que en éstos, desde mi prespectiva, reinciden con más relevancia el sello característico de un autor, capaz de no solo otorgar una buena historia, si no conseguir que el lector reflexione respecto a ésta y además quedé grabada en su memoria.
Chéjov es un buen narrador: te presenta situaciones cotidianas de una forma emocionante y un tanto histriónica. Me agradó.
Pero lo que más me llamó la atención de sus personajes y su narrativa es la enorme cantidad de "dilemas morales" que plantea. Un conflicto entre ladrones, el ocultamiento de un homicidio, el reclamo de una mujer a la amante de su marido, entre otros tantos. No toma un sesgo particular hacia el ofensor o el agraviado, pero las diatribas éticas (bañadas un poco de espiritualidad, en algunos personajes) abundan a cada paso, de forma implícita o explícita. Tiempo atrás, cuando leí a Tolstoi, me dió exactamente esa misma impresión: quizá es algo de los escritores rusos.
“Usted ve por ejemplo que un mujik pega a su mujer. ¿Para qué meterse de por medio? Que le pegue; es lo mismo: los dos morirán tarde o temprano. A nosotros nos tienen aquí entre rejas, nos pudrimos, nos martirizan pero eso es hermoso y racional porque entre sala y sala y un despacho templado y confortable no hay diferencia alguna. Es una filosofía muy cómoda: no hay nada que hacer, uno tiene la conciencia tranquila y se considera sabio. ¡Si! Desprecia el sufrimiento pero si le cogieran el dedo en la puerta pondría el grito en el cielo!”
Con estas palabras confronta Iván Dmítrich, preso en el pabellón número 6, la filosofía idealista del doctor Andrei Efímich. Poco tiempo después, el doctor Efímich experimentó en su propia carne la locura, para ser conducido a la sala número 6, poco antes de morir. Esta edición de la “Biblioteca Básica Salvat” contiene 10 “Narraciones” del aclamado escritor ruso Anton Chejov. El volumen inicia con el célebre relato “La sala número 6”, un cuento divertido y filosófico que reflexiona en los lindes de la locura, mostrando que todos estamos a un paso de ella. Andrei Efímich es un cómodo director de hospital que ciego en su privilegio, se aleja del materialismo hasta límites irracionales, mientras conversa con el perspicaz Iván Dmítrich, conducido al sanatorio debido a delirios persecutorios. Estos diálogos son contrapuntos que rozan la frontera de la razón y la demencia. Ambos eligieron la demencia y fueron condenados por la diosa razón, la compartida, la que exige que nos volvamos compatibles con la realidad.
“Vecinos” es un relato sobre el dilema moral que atraviesa Mijailich Ivashin, cuando su hermana se fuga con un hombre casado; tras mucho pensarlo, persigue a los amantes para confrontarlos. Ivashin acepta los misterios del amor, más allá de los papeles, las firmas, las apariencias, las costumbres y las convenciones sociales; el amor lo sobrepasa con creces. “Un asesinato” es una historia sobre el fanatismo religioso. El primo de Matvei se alejó de la doctrina para fundar su credo personal, más fuerte que la ortodoxia que todo lo permite. Sus códices son tan estrictos que terminó por asesinar a su primo porque no guardó el ayuno pertinente.“Kashtanka” es mi relato favorito del volumen, es la historia de un perrito perdido por la urbe, adoptado por un trabajador de circo, payaso domador de animales que hace sus gracias acompañado de un cerdo, un ganso y un gato. Kashtanka sin embargo, añora el calor de su antiguo hogar, el olor de la madera, la pega, el aserrín; a la primera oportunidad, se fugará con su vieja familia.
“Ladrones” es un retrato de ladrones y pendencias. “Cirugía” es una divertida charada que se burla de los profesionales y la profesionalidad científica. “El camaleón”, otra de mis favoritas, es un divertidísimo episodio sobre la facultad de adaptación humana, sobre todo cuando se trata de defender los intereses de los poderosos y de sobresalir ante la opinión pública. “La Boticaria” o más bien, la esposa del boticario, ofrece su corazón marchito a la noche coqueta que se apersona sigilosa. “Una corista” es el reclamo furibundo de una esposa ante la amante, al verse reducida a la infamia y la miseria. Y, “Zinochka” es la conversación de un hombre que supo hacerse odiar por una mujer, una sentimiento más terrible y recóndito que cualquier amor profundo.
Diez relatos que dan cuenta del variado registro narrativo de Chejov, apodado “el maestro del cuento corto”, por retratar con sencillez la condición humana: esa paradoja de hacer posible lo imposible, esa fragilidad de ser polvo y sentirse eternos, esa fugacidad de sentimientos que se escapan, esa virtud de reírse de las tragedias, levantarse de las derrotas y llorar de alegría. Chejov ironiza con ideologías idealistas para dejarlas en ridículo, desnuda la hipocresía del funcionario, la bajeza del fanatismo religioso y la puerilidad de los discursos acartonados imposibles de practicar. Chejov nos invita a descubrir la vida con nuestras propias manos, con todos los sentidos, con todas las palabras; nos aleja de convenciones prefabricadas, de ilusiones patológicas, de fantasmas redentores; nos advierte que la justicia es poética o no es, que la vida carece de lógica, que a veces no hay que tomarla tan en serio; nos muestra la grandeza de las pequeñas cosas, la belleza cotidiana que se esconde en los apuros, la hondura de una pluma que vive con nosotros.
Con cada relato te deja pensando, habla de la muerte, el dolor como síntoma de la vida, toca temas filosóficos como la razón que es lo que lleva al placer, etc. Todo mediante historias breves y fluidas.
Durante los meses en los que me inmiscuí en toda esa fantasía real de Chejov, viví más fieramente mi vida. Sus relatos cortos sumamente sencillos y directos revelan la facilidad del hombre para abrirse en sentimientos en frente de acciones cotidianas y mediocres, las cuales son las mismas que moldean e importan dentro de la vida humana.
Es un letra a letra, relato a relato, por los cuales recorren la vida de personajes vacíos de una razón de ser para la perspectiva de la sociedad en la que ellos vuelan, pero en cambio dentro de sí mismos, encuentran absurdamente lógica toda esta moral que crean y al final son el fruto precario y tierno de la misma sociedad, como si fueran las respuestas anticipadas de lo que se avecina como tsunami para los demás. También son un ejemplo de cambio, de rebelión, porque en la mayoría se nota ese aire de inconformismo, y esto resulta ser una virtud que al final es la que puede matar al personaje o catapultarle o una realización de sí mismo. A lo que me refiero es que en cada relato se comparte un análisis profundo de la sociedad (podrían ser de ciencias sociales y podría ser que Chejov ambiciosamente quisiera criticar y demostrar su asco por la sociedad en sus relatos), como si el protagonista escribiera una metáfora de su vida, tratando de expresar en palabras más entendibles y sobretodo digeribles que su contenido griterío, por el cual le tacharían de volado, los mismos que provocan esta desesperación. Es hermoso reflejarse en cada uno de los personajes y también increíble lo fácil que es a pesar de las generaciones, realizar qué somos humanos y no hemos cambiado, y esto en una comparación con el tiempo por las totalmente diferentes épocas, seguimos unidos con sentimientos. Este análisis sencillo y que finalmente no es una respuesta obvia o por lo menos no es subrayada, sino que deja una tarea al lector, le da el puesto de Juez e incluso de papel importante en la obra, porque ahora él puede formar un pensamiento en concreto y compararlo con su vida actual, haciendo de esto una buena forma de meditación. El porqué de la vida actual, es porque la mayoría de vidas en los relatos podrían ser contemporáneos, por la forma en que el yugo invisible pero palpable de una realidad artificial es actualmente más fértil de lo que pudo ser en el pasado.
En torno en como hace llegar el mensaje es espectacular, lo presenta como una historia para niños de escuela, que desgraciadamente no entenderían el trasfondo, pero a la vez entre líneas sombrías manifiesta algo serio. No necesito tener que embellecer a un sustantivo para marear al lector y hacerse sentir como una persona experimentada e intelectual en la literatura, sino que encuentra la manera más exacta de extraer el néctar de las cosas y situaciones que rodean, y en vez de usar sustantivos, que terminan muchas veces siendo vacíos, los reemplaza con situaciones que son excesivamente más cercanas, como recuerdos o acciones fijas, las cuales son un espejo de lo que sucede en la vida común humana. Cada vez que escribe es importante recalcar todo el poder que se esconde en cada historia, y esto es sorprendente pensando desde de un punto en el que nos hace reconocer toda esa hermosa cotidianidad que repetidamente despreciamos, aunque lo que más llama la atención de la hermosura con la que describe las historias, es la tristeza esa que llega a opacar a la divinidad alrededor del personaje o de la narración en sí. Y siento que esta es la principal razón por la cual Chejov llega a ser tan grande, porque por una parte aclara al mundo que esa vida mediocre que cada uno carga es contorneado por el paraíso mismo, y aunque se sea ciego, se puede sentir la atmosfera que se impregna en cada aburrida acción nuestra, pero amargamente también se responde sarcástica y burlonamente poniendo el foco de melancolía de llevar la vida misma, como cada personaje sufre de manera lenta y traumatizante, sin descanso, con paso apresurado a un no sé dónde y por más que el paraíso este en los pies, la solución es en otro lugar.
Totalmente cambio mi forma de apreciar la literatura, me enseño como una narración, ignorantemente digo fácil, es profunda. Encantado también en su deber de él como escritor, lo saca del parque, pinta fuera del marco, en pocas no se queda con contar una historia y entretener, sino dar una semilla como mensaje para hacernos cambiar y eso es calma para el alma.
A pesar que Anton Chéjov falleció a los 44 años, escribió y publicó más de quinientos cuentos cortos, cinco obras maestras para el teatro, una novela, y catorce novelas cortas. Este libro recoge ocho cuentos y una de sus novelas cortas, La sala número seis y resulta una selección excelente y variada, pese a quien habrá quién desee que se hubiera incluido algunos de sus otros cuentos, particularmente el destacado Dama con perrito.
La sala número seis denuncia el abandono y la incuria de un pequeño hospital provinciano particularmente en lo que se refiere a la sala de enfermos mentales. La dejadez, desilusión y pasividad del médico principal recuerda mucho el estilo y personaje principal de la clásica novela rusa Oblomov de Goncharov pero se distingue de éste por la filosofía cómoda, banal y hasta arrogante del médico. Esta novela breve se considera, acertadamente a mi juicio, una de las obras maestras de Chéjov.
Un asesinato muestra un estilo más dostoyevskiano, un Crimen y Castigo menos filosófico en el que también juega un rol importante sentimientos confusos religiosos.
Los cuentos "Kastanka" y El camaleón muestran una faceta más humorista y satírica -el narrador del primer cuento es un perro que deja una vida posible como talentoso animal circense por regresar a su dueño e hijo, el primero un carpintero borracho que lo insulta y el segundo un muchacho que lo maltrata. El segundo cuento registra los cambios de veleta que da un comisario de policía tratando el caso de otro perro, según quién cree es su dueño. El registro, en ambos casos, es muy afín a la sátira e ironía gogoliana.
El prólogo de J. Laín Entralgo viene muy a lugar. La colección la considero un excelente abreboca a los fascinantes cuentos del extraordinario escritor ruso, que en esta faceta muestra una interesante afinidad estilítica y temática, con su casi contemporáneo Guy de Maupassant, uno de los más importantes representantes del naturalismo francés.
1. La sala número seis : “Usted ve por ejemplo que un mujik pega a su mujer. ¿Para qué meterse de por medio? Que le pegue; es lo mismo: los dos Mariam tarde o temprano. A nosotros nos tienen aquí entre rejas, nos pudrimos, nos martirizan pero eso es hermoso y racional porque entre sala y sala y un despacho templado y confortable no hay diferencia alguna. Es una filosofía muy cómoda: no hay nada que hacer, uno tiene la consciencia tranquila y se considera sabio. ¡Si! Desprecia el sufrimiento pero si le cogieran el dedo en la puerta pondría el grito en el cielo! 2. Vecinos : la hermana se va con el vecino mucho mayor a ella sin casarse. Escándalo 3. Un asesinato : relogioso 4. Kashtanka: el perro del circo 5. Ladrones 6. Un camaleón 7. La boticaria 8. Zinochka: beso
Con mi mejor amigo estudiando arte dramático y hablándome toooooodo el día de Stanislavsky y de las obras de Chejov, no me quedó otra que informarme. Y no llegué a disfrutarlo. Son diez cuentos que investigan o exponen aspectos de la naturaleza humana, pero que a mí me resultaron muy lejanos. No me atrajo el estilo ni el fondo. No llegué a disfrutarlos. Le pongo tres estrellas porque me da vergüenza ponerle dos a Chejov, pero claramente no era un libro para mí.
Txèkhov està molt bé. És com un Dostoievski amb la dosi filosòfica abaixada. Els seus contes són més aviat per passar l’estona més que per replantejar-se la vida, però tenen un rerefons molt bonic. A més, sospito que retrata la societat russa com ningú. Rússia té alguna cosa que atrau, una pobresa, misèria o desgràcia que m’estira, almenys la Rússia de l’època. Salvant les distàncies i creient-me un crític literari, diria que Txhèkhov és el Monzó rus de fa dos-cents anys.
Una de las pocas sorpresas literarias de este año. Me ha abierto la puerta a los cuentos de este autor, y voy a ir a por más. Sencillo y profundo, hay mucho en lo que no dice, lo que deja a la subjetividad del lector. Me ha sorprendido. Los cuentos más cortos, no carecen de nada, maravillosos.
Chejov, siempre chejov. No conocía estas narraciones/relatos. Cuando se encuentren perdidos después de leer un par de cosas que le están quitando el buen hábito de lectura, la mejor medicina es volver a los rusos. El doctor chejov, también recomendaría eso.
Kashtanka fue una de las narraciones que más me gustaron de este libro. Chekhov tiene una manera tan hermosa de describir cada sensación, olor, movimiento y entorno que se vuelve tan confortable para el lector.