Nueva entrega de «Las guerreras Maxwell», una saga romántica que nos traslada a la Escocia medieval.
Las gemelas Beth y Gladys Craig se vieron obligadas a abandonar Noruega y dejar atrás a su familia. Las constantes amenazas de su tío Leiv hicieron que sus padres tomaran la dura decisión de ponerlas a cargo de sus tíos Sven y Ottilia en Elgin, Escocia.
Físicamente son como dos gotas de agua: pelo rubio, ojos claros, delgadas, pero sus caracteres son muy diferentes. Mientras Beth es sonriente, noble, trabajadora y luchadora, Gladys es enfadica, ruin, holgazana y conformista.
A pesar de que Beth es muy consciente de los defectos de su hermana, ella la adora y la protegería con su propia vida, puesto que se lo prometió a sus padres. Desde pequeña siempre ha dado la cara por ella y la ha sacado de mil apuros, sin importarle quedar como la mala por ser la más bruta y guerrera.
Todo cambia cuando una noche Beth conoce a Iver McGregor, un guapo y joven highlander del clan McGregor.
Gladys, en vez de alegrarse, se encela. ¿Por qué ese guapo guerrero ha tenido que fijarse en su hermana y no en ella?
Adéntrate en las páginas de esta novela romántica cargada de acción y aventuras y descubre el daño que puede causar la envidia.
Opiniones de los
«Nunca me decepciona Megan y menos con esta saga a la que le tengo mucho cariño», Maica.
«Mujeres fuertes y valientes, historias complicadas. Lo recomiendo una y mil veces», M. Carmen.
«Me encanta la saga de las guerreras. Bueno me encanta todo lo que escribe Megan», Libélula.
«Soy muy fan de la pluma de Megan..., y esta saga de las guerreras es de mis favoritas de histórica romántica», Ani.
María del Carmen Rodríguez del Álamo Lázaro was born on 1965 in Nuremberg, Germany, daugther of a Spanish mother and a North American father. She grew up in Madrid, Spain. She worked during years as secretary. Under the pseudonym of Megan Maxwell (her first heroine), she published romance novels since 2010.
"[...] Se dice que los hijos son una bendición y, cariño mío, no lo dudo, pero para mí mi verdadera bendición fue encontrar a esa persona especial que me hace la vida más bonita y me llena de felicidad con su sonrisa, sus besos y hasta con sus discusiones. Nacemos solos y morimos solos. Y lo bonito en esta vida es que en tu camino encuentres a esa persona especial con la que ser feliz".
Pues para sorpresa de nadie, y tal y como dije ayer en el update de lectura, este libro se ha convertido en mi favorito de la saga. He sentido que se profundizaba bastante en los personajes y eso es algo que me encanta. He llegado incluso a cogerle cariño a Arabella, y eso es mucho decir, pues en el anterior libro no podía ni aguantarla, Dios.
La verdad es que comencé a leer el libro con bastante miedo porque no sabía lo que podía encontrarme. Iver desde el primer momento me encantó y no quería que me pasara algo similar a lo que me pasó con Niall, al cual no logré entender en todo su libro (el segundo). Aquí por fortuna no me ha pasado. Iver ha seguido siendo ese jovencito que me enamoró en el libro anterior; esto es, ese jovencito carismático, encantador, en definitiva, un amor de persona. Imposible enfadarse con él, de verdad.
Beth también me ha encantado. Se complementa a la perfección con Iver y la adoré desde el principio. Sin embargo, odié a Gladys, su gemela. Odié cómo despreciaba a la gente que tenía a su alrededor por ser una envidiosa sin remedio. Menos mal que al final recibió su merecido.
En esta novela no solo se profundiza en la trama romántica entre los dos protas, sino también en todo lo que el ser humano puede llegar a hacer por envidia y avaricia. La maldad humana no tiene límites y en este libro esto se refleja muy bien.
También me ha encantado que ya hubiese un pequeño guiño de lo que pasará en el siguiente libro. ¡Estoy deseando poder leerlo! La historia de Alan y Johanna se viene fuerte, y se nota.
Le bajo un par de décimas a la puntuación porque el cambio de Arabella, que se da al final, si bien es cierto que me gustó, me pareció que pasó de manera algo apresurada. De haber pasado en más páginas me lo habría creído mucho más.
Menuda aventura me ha hecho vivir, Mirame y Bésame, que bonito es el amor, ya sea de sangre o no y que mala es la envidia, que con ella solo se llega a un mal camino. Como bien hace nuestra guerrera, sonríe, sonríe y sonríe, ya sea para agradar, para querer, para desconcertar, para lo que sea ¡¡¡SONRÍE!!!. Y madre mía con Arabella me ha dejado anonadada como vive la aventura en compañía de su nuera, aunque el final me ha dejado con ganas de saber más de ella, supongo que para el siguiente nos cuente más cosillas de ella. Y de nuestro guerrero Alan. Esperando con impaciencia el siguiente!!!
Terminado. Está en mi top 3 de esta saga. Estaba ya cansada de encontrarme siempre el mismo perfil: Te quiero pero te odio. Ha sido bonito cambiar a una historia en la cual ha sido recíproco desde el principio.
El personaje masculino aquí era Iver y es un personaje al cual ya le tienes cariño del libro anterior pero con aquí muchísimo más, es tan empático, cariñoso y simpático que no puedes evitar querer uno para tí 😍 Me parece que en esa época difícilmente podrías encontrarte a un hombre así o estás situaciones, pero aún así he disfrutado de la historia.
Sobre Beth que decir... Me declaro fan de los personajes vikingos de la saga 🤩🤩🤩 Este libro me ha sacado más de una carcajada, podía llegar a imaginarme con total claridad las caras de Arabella, que no son pocas, y me he tronchado pero bien.
Y por todo esto y más le doy las 5 estrellas, porque ha sido una lectura que he disfrutado y me ha entretenido. ¿No es ese el objetivo?
La primera parte del libro me ha parecido floja, utiliza demasiado los diminutivos y en este tipo de libros el vocabulario que usa es más de una novela contemporánea. Me encantaba esta saga pero cada vez es más floja.
Todo sigue teniendo la misma estructura cosa que lo hace un poco aburrido, y sinceramente no he entendido muchas de las salidas de ella. Cada vez empieza a ponerme más nerviosa la repetición de letras en las frases... Como cambian las impresiones con el tiempo
Esta novela me ha gustado con sus más y sus menos. Nos encontramos ante una historia medieval romántica, con vikingos, escoceses y mucho más. Tengo que reconocer que toca temas como la trata de humanos, el odio a la sangre extranjera o que la familia puede ser no sanguínea.
En esta novela hay lealtad, hermanamiento, también algún giro inesperado y aventuras, odios, venganzas, miedos, guerras, y mucho más.
La historia es ágil y divertida, ya que me he reído bastante, de ahí que sea entretenida.
Aunque también hay cosas que no me han gustado, la protagonista es vulgar en ocasiones, y tampoco he conectado mucho con ella.
Como decía es medieval, pues el lenguaje que usa Megan, es muy del siglo XXI, con lo que no he identificado mucho la documentación en dicha novela, y me han sobrado comportamientos y también palabras.
Me ha recordado mucho a otras novelas de las guerreras, es bastante idéntica, me faltó algo de originalidad, como antes tenían las guerreras. Los personajes en esta historia me han resultado un poco planos, aquí tenemos a los anteriores de otras novelas, tenemos a varios personajes con más fuerza que otros y luego tenemos a los protagonistas.
Gladys y Beth, son las hermanas protagonistas de esta novela. Cada una con un carácter, pero una historia en común, su pasado triste. Gladys es celosa y demasiado envidiosa. Beth, es dulce y cariñosa, pero también educada cuando debe serlo y sin filtros.
Iver, por el contrario, es hijo de Arabella, una mujer fría y sin corazón, que ante pone sus sentimientos por ella. A veces me gustaría que fuera como su padre.
Hay más personajes pero prefiero que los conozcáis.
¿Lo que más me ha gustado?
💓 Los giros inesperados
💓 Que me he reído mucho con los tiras y afloja de los personajes.
¿Lo que menos?
💔 Personajes planos
💔 Lenguaje no adecuado para una historia medieval
💔 No conectar con la protagonista
¿Lo recomiendo?
Sí, ya que aunque esta para mí no es la mejor novela de Megan, es una novela entretenida, que te engancha y sin duda recomiendo leer.
Os confieso que desde que leí atrévete a retarme de Megan, pensé, es imposible superar esta historia, que se convirtió en una de todas mis favoritas de Megan, pero en el top top, y con esta nueva entrega de las guerreras sabía que me iba a sorprender y maravillar.
No solo aparecen los personajes de su anterior novela, sino que hay muchos cameos de otros y me ha hecho mucha ilusión volver a encontrarme con ellos.
En esta nueva entrega, nos cuenta la historia de Beth y Galdys, antes conocidas como Revna y Agda, ya que tuvieron que cambiarse los nombres cuando fueron obligadas a dejar Noruega por culpa de su tío, ya que este para obtener el trono que tanto ansiaba, decidió entrar en guerra con su hermano y matar a todo sus descendientes para poseer el trono, pero su hermano, estuvo rápido, y decidió mandar lejos a sus hijas y esconderlas en Escocia.
Todo iba a más mil maravillas, hasta que una de las hermanas, heredó de su tío la avaricia y la envidia, por lo que la vida apacible que llevaban junto a sus tíos, dejó de serlo.
Por el camino, tras haber sufrido mucho en el pasado, Beth se encontró con Iver, un guerrero que quedó maravillado con el carácter y la belleza de Beth, algo que a Galdys le enfurecía, ya que era ella la que deseaba tener todas las atenciones.
Y no os cuento más porque os destriparía el libro, y es necesario que lo leáis para conocer el alcance de esos horribles celos que tenia Gladys hacia su hermana y todo lo que la rodeaba.
Me ha encantado volver a ver el personaje de Arabella, y os confieso, que a pesar de odiarla mucho, he acabado teniéndola hasta cariño.
En definitiva, las historias de Megan siguen atrapándome, haciendo que lea sus novelas en menos de 24 horas, y es algo maravilloso, por lo que si os gustan este tipo de historias, dadle una oportunidad, porque os aseguro que no os dejará indiferentes.
En la línea de los anteriores de la saga "Guerreras Maxwell". La historia engancha y se lee sola gracias al estilo propio de la autora.
En cuanto a la trama 👉🏻 conocemos a las gemelas Beth y Galdys quienes se vieron obligadas a abandonar Noruega y dejar atrás a su familia. Las constantes amenazas de su tío Leiv hicieron que sus padres tomaran la dura decisión de ponerlas a cargo de sus tíos Sven y Ottilia en Elgin, Escocia. Físicamente son como dos gotas de agua, pero sus caracteres son muy diferentes.
A pesar de que Beth es muy consciente de los defectos de su hermana, ella la adora y la protegería con su propia vida, puesto que se lo prometió a sus padres.
Cosas a tener en cuenta👇🏻
⚔️ Se trata de una saga que, aunque es cierto que no es necesario leerla en orden, siempre es recomendable para conocer las historias de todos los personajes y no perder ningún detalle 🧐 Ya que los personajes de las entregas anteriores, van apareciendo en las siguientes…
⚔️ Todas las guerreras son estupendas, guapísimas, luchan, montan a caballo, son auténticas y genuinas, tienen mucha personalidad, no callan ni bajo el agua, y todo termina de una manera maravillosa, fantástica y de color de rosa. Soy consciente, somos conscientes, y nos encanta leer historias así de tanto en tanto
Como siempre me pasa con esta saga, ¡espero con ganas la siguiente entrega! Necesito conocer la historia de determinada McRae ♥
Me gustó igual que los demás, es genial que tengan de todo. Arabella me gustó su final pero no me termina de convencer todo lo que hizo tanto en este como en los demás libros. Gladys se veía venir que sería una zorra y fue rastrero lo que hizo. Me pareció muy feo el comentario sobre la sangre que suelta Iver en un momento, sin dejar que se explicara. Me hubiera gustado más momentos con los niños al final y en este libro si que he visto que faltaba un poco que se conocieran más. Me encantó ver la posible pareja del siguiente libro y poder seguir conociendo más sobre las parejas de libros anteriores. Me ha gustado mucho la personalidad cariñosa de Iver y el comportamiento guerrero y alegre de Beth. Me da mucha pena el padre de Iver y todos los desplantes que tiene que soportar.
La saga Las guerreras Maxwell es como mi reseteo de novela negra. Ya se que todas las guerreras, son estupendas, guapísimas, luchan, montan a caballo, son auténticas y genuinas, tienen mucha personalidad, no callan ni bajo el agua, y q todo termina de una manera maravillosa, fantástica y de color de rosa, pero, ahí voy, de vez en cuando, necesito mi dosis de guerrerras maxwell, y la verdad q a mí me hacen desconectar, me rio, me divierto, vamos q las disfruto mucho, y ya puedo seguir con mi novela negra, thriller, policiaca. Ésta novela la octava de la saga, me ha gustado mucho, es original en cuanto a la prota, y la recomiendo. Dos tardes me ha durado!!!!
Otra entrega de las guerreras Maxwell que tenía pendiente. He de reconocer que la historia de la protagonista no me terminaba de convencer y es predecible desde el principio el final que va a tener, pero como siempre, es una lectura entretenida, con el humor típico, expresiones y demás. Megan tiene una particularidad al tratar estas novelas de época, que si bien no pretenden ser un reflejo exacto de la realidad de la época (ni se acercan), tienen unos diálogos peculiares, llegando a ser infantiles y cursis. En mi caso, lo disfruto y me sirven como lectura entre lecturas más pesadas, pero es importante tenerlo en cuenta.
Llevo varios años leyendo las novelas de Megan Maxwell y no me canso. Su saga de las guerreras Maxwell es una oda al amor, la familia, la sororidad y al amor propio. Pero a pesar de todo eso, he de decir que el lenguaje de esta novela me sacaba un poco de la historia (de ahí 3⭐️/5). No puede ser que una vikinga en Escocia en la época en la que todavía había highlanders danzando y soltando flechas a diestro y siniestro usaran expresiones como: ¡qué monaaa!, me muero de amor..etc. a pesar de todo eso ha estado entretenida y la he podido leer a través de la biblioteca (lo cual a mi cartera le viene bastante bien..😉). ¡Fin del asunto!
El libro es entretenido pero se necesitan leer los anteriores para entender la mitad de esta historia. El problema es que tardan 1 año o mas en sacar el siguiente y lógico que se olvidan los personajes, por lo que no tenía ni idea de quienes eran. La firma de Megan está sin duda en sus palabras alargadas al final de muchas expresiones y además, palabras que seguro no se usaban en esas épocas como "¡que monoooooo!" También poco creible el manejo de la espada de la abuelita y sus artes de seducción, pero bueno, se le disculpa por ser lo mejor que escribe Maxwell, su serie de las guerreras.
Buafff me ha encantado!!! Me encanta esta serie. Como una mujer en los tiempos que corrían podía llegar a ser mejor luchadora que un hombre. De carácter fuerte, trabajadora, risueña y sobretodo un corazón que no les cabe en el pecho. Una historia difícil pero a la vez llena de amor. Por la familia, por los amigos y por la persona que le hace sentir miles de emociones. Enhorabuena Megan Maxwell lo has vuelo a conseguir😘😘
No defraudan las historias de las Guerreras Maxwell con highlanders , piratas y vikingos siempre envueltas con mucho amor ,escenas eróticas y luchas entre estirpes que te atrapan y te mantienen enganchada a esta fantasía de novela💙, larga se me hace la espera hasta marzo para tener en mis manos la próxima entrega de la Saga!!!.
Tal y como imaginé, Ivar me ha encantado. Sabía que me iba a enamorar, pero lo ha hecho de una forma que no podéis imaginaros. Esta historia, bueno, más bien este libro, cuenta la historia de dos gemelas, Revna y Agna, son dos gemelas vikingas, viven con sus padres, y debido a un problema familiar en el que su tío Leiv buenospelos, tiene envidia de su hermano Ottar, costilla de hierro, que es el Jarl del Ducado, entra en guerra, su madre Blanca y su padre Ottar, para protegerlas, las mandan fuera con sus tíos Louis y Candace, y hacen pasar a unos cadáveres por ellos cuatro, para que se puedan salvar. Ellas, junto con sus tíos, se marchan a Escocia, que es la tierra natal de Blanca, su madre, y Ottar les hace prometer que nunca volverán, porque su tío las va a matar, ya que Revna, a la que apodan la Duquesa Guerrera, es la legítima heredera al trono. Y su tío Leiv no lo va a permitir. Como Ottar y Blanca saben que van a morir, les hacen prometer que Revna cuidará de Agna, Agna es la bella enfermiza, y que nunca volverán a reclamar el Ducado, ya que si las alejan de allí, es para que sobrevivan. Pasan 15 años y ellos se han cambiado de nombres, salieron de Noruega con otros nombres. Louis es Sven, Candace es Otilia, Revna es Beth y Agna es Gladys. En este tiempo se cuenta que Beth se casó con Ronan en un arrebato de amor y ella se quedó embarazada. Antes del término de su embarazo la deja, decide no renovar los votos matrimoniales y se va con su hermana gemela Gladys. Gladys, a la que le encanta gustar a los hombres y busca siempre su aprobación y ser deseada, se va de la lengua y le cuenta su pasado. Quien es, que son dueñas de un ducado, que les pertenece el trono por derecho y Ronan, ambicioso, se lo cuenta a Goran. Van a buscarlas y tienen que huir. En todo esto Beth, presa de la depresión y la tristeza por la traición de su hermana, da a luz y el bebé muere a las pocas horas de nacer. Ella, por todo lo que ha sufrido, todo lo que ha pasado, le dijo a la partera que no podía tener más hijos, que había tenido un problema interno y que no iba a poder tener más hijos. Se establecen en Elgin y allí sus tíos abren una taberna. Está muy cerca de la fortaleza de los McGregor y Peter y Carolina les conocen. También les conocen Demelza y Aiden, ya que viven cerca, y a Alison y Harald también les conocen. Beth y Gladys son completamente idénticas, son como dos gotas de agua. Lo que les diferencia a una de otra es que Beth tiene una cicatriz en una ceja de una herida que se hizo cuando se desató la guerra. Lanzaron una bomba al patio del castillo y una de las piedras le dio y le rompió la ceja. Otra diferencia es que Gladys siempre lleva el escote muy pronunciado porque quiere que se fijen en ella. Es vaga, es caprichosa, es maleducada, es borde y para nada ayuda a sus tíos. Beth, sin embargo, es todo lo contrario. Es educada, es divertida, es amable, es simpática, es muy trabajadora, ayuda mucho a sus tíos y trata muy bien a todo el mundo. Básicamente la diferencia es de carácter. Beth tenía que cuidar de Gladys y lo sigue haciendo. La tapa en todos sus escarceos amorosos, la disculpa cuando no quiere trabajar y la deja descansar cuando la ataca la tos tan mala que tiene. En todo esto, una noche que sale a descansar un poco, conoce a Ivar. Se fija en el caballo, habla con él, se le dan muy bien los animales y se encuentran en las caballerizas. Tienen una buena conversación, se ve que son divertidos, le invita a tomar una cerveza, pero ella va a limpiarse la leche que se le ha derramado en el vestido. Así que es Gladys la que sale, le sirve la cerveza y le dice Ivar que si esa es la cerveza que le había prometido a la que le iba a invitar. A lo que Gladys responde que no, que ahí nadie fía, que si quiere algo lo tiene que pagar. Se insultan el uno al otro, le dice que es maloliente, que no le quiere volver a ver y le dejan ridículo delante de sus amigos y de su hermano, Peter, de Harald y de Aiden. El tiempo va pasando y ellos dos se vuelven a encontrar, a lo que Ivar la ignora. No la trata mal, la siguiente vez que se la encuentran en el pueblo dice que no quiere saber nada de ella y aquí ya se ponen los apodos de Beth, la pesadilla, y Ivar, el creído. Ella quiere explicarse porque se entera de que ha sido Gladys que otra vez se ha hecho pasar por ella. Se lo quiere explicar pero él no la quiere escuchar. El tiempo va pasando, ellos se encuentran en una fiesta que dan Peter y Carolina para dar la bienvenida a su hijo Mac, al que Beth ha apodado Mac el rabioso por la forma que tiene de llorar, tan rabiosa. Y allí Carolina, que conoce también a Beth, quiere presentársela a su cuñado pequeño, a Ivar. Sorpresa la suya cuando ve que ellos se conocen, que se llevan muy mal, y ella le explica lo que pasó. Ella sabe que las dos son gemelas, Peter no, porque no sabe que tiene una gemela. Entonces cuando Carolina le dice lo que realmente ha pasado, él va a la taberna y se disculpa con ella. En todo esto su tía Otilia tiene un sueño en el que un joven apuesto, un guerrero gallardo, la llena de flores y surca los mares por ella. Los sueños de Otilia son premonitorios, ella soñó con la guerra que iba a atacar a la familia de Beth y Gladys y se cumplió. Ahora ha soñado con el futuro marido de Beth y ella cree que puede ser Ivar, puede que esté en lo cierto. Ellos siguen hablando, vuelven a quedar, ocurre lo inevitable, disfrutan de sus cuerpos, pero Beth tiene miedo porque se está enamorando, pero no puede tener hijos. En alguna ocasión Ivar ya le ha dicho que quiere tener hijos, quiere tener muchos hijos, y ella no se los puede dar, entonces le pide por favor que no se acerque a la taberna. Quieren seguir conociéndose, pero ella tiene miedo. Un día Gladys y Sven están en el pueblo, están comprando, y Gladys ha conocido a un hombre que se llama Goran. Goran es el hombre con el que contactó Ronan diciéndole quiénes eran esas chicas. Pues Goran trabaja para un laird y a la vez para Sigurd Dientespodridos, que es el primo de las chicas, el hijo de Leiv, el que mató a sus padres por el ducado. Le dice que tiene que conseguir que ellas vengan a Noruega, entonces seduce a Gladys, le dice que ella es una reina, ya no tiene que estar trabajando ahí, y ella pues le confiesa todo su pasado e idea en un plan en el que sus tíos tienen que morir y Beth tiene que volver a Noruega. Así que como ella no quiere, la tienen que secuestrar. El primer paso es matar a su tío Sven. Un día que están en el mercado, se inicia una revuelta por culpa de Goran, obviamente, en el que vikingos y escoceses que hasta el momento habían vivido en paz, se enfrentan entre ellos y terminan apuñalando a Sven. Cuando logra llegar a la taberna, Otilia le cura, pero Beth preocupada por su hermana junto con Demelza y Arabella sale corriendo y llega al pueblo. Van todas las mujeres y las terminan apaleando. A ellas por ser vikingas y a Arabella por ser una escocesa simpatizante de los vikingos, cuando no es así, pero está con las vikingas ahora mismo. Un hombre las consigue proteger, las meten en una casa y allí esperan a que los hombres acudan a rescatarlas. Entre ellos va Ivar que se preocupa por ella y la besa en cuanto ve que está bien. Tiempo después, cuando Sven se ha recuperado, deciden iniciar un viaje a Edimburgo para que puedan visitar a un médico y vea la tos de Gladys. La familia de Iver, él junto con su padre y su ejército, tienen negocios en Edimburgo, así que deciden ir todos juntos porque se conocen, se caen bien y así les protegen. Total, les pilla de paso lo que van a hacer. Iver está muy emocionado porque va a hacer un viaje con Beth, y Beth también está muy emocionada, pero como no quiere nada con él, o sea, quiere tener una vida con él, pero le da miedo decirle que no puede tener hijos por si la rechaza, entonces lo ve fácil, lo ve muy fácil y empieza a alejarle de ella, hablando mal a su madre. Hablar mal a Arabella es muy fácil porque enseguida empieza a soltar perlas, pero la llama mala persona, la llama víbora, jodida escocesa, y todo colapsa. Cuando una noche que ambas buscan intimidad, Beth se encuentra con unas crías de jabalí y Arabella no lo ha visto. No lo ha visto, lo único que ve es a Beth apuntándola con un arco y una flecha. Cuando le hace ver que tiene a la mamá jabalí detrás, ella intenta correr, pero no puede. Se tropieza, se cae y Beth dispara la flecha para ahuyentar a la mamá jabalí. En ese momento Ivar y Alan, Alan es el mejor amigo de Ivar, las ven y lo que piensa es que ha intentado matar a su madre, entonces se lo recrimina, la llama asesina, la dice sucia sangre vikinga y a ella le duele, que cada vez que ve algo que a él no le guste, le reproche su sangre, le reproche que es una salvaje, que es una vikinga, y no confía en ella porque ya es la segunda vez que no le deja explicarse, pero ni a ella ni a su madre, simplemente le dice que como vuelva a acercarse a alguno de ellos, la matará.
Durante la noche, Arabella le explica lo que ha sucedido y él se da cuenta de que realmente ha metido la pata hasta el fondo, así que recoge un ramo de flores que encuentra por el camino, que son de color violeta, el color favorito de Blanca, la madre de Beth, y va a la tienda a dárselo, pero ella no le quiere ver. Sven interviene, le dice que lo ha hecho muy mal, ve que está muy arrepentido y sabe que tienen que hablar, pero esa noche no es la mejor, entonces coge el ramo, acepta de decirle que se disculpa de su parte y entra en la tienda, tiene una conversación muy interesante con Beth, Sven aprueba a Iver, le parece un guerrero muy aguerrido, le parece un buen hombre, ve como la protege porque le confiesa que sabe que ella se escapó una noche para verle y luego vio como él la acompañaba a casa, ve como la mira, como le sonríe, la tensión que hay entre los dos, la tensión buena que hay entre los dos, y la anima a que le cuente todo su pasado, quién es, por qué está ahí, lo que le ocurre con los bebés, y ella al final acepta, acepta, se escapa y se escabulle dentro de la tienda de Iver, le cuenta todo y le dice que tiene que ser un secreto, con la mala suerte de que Alan, que está ahí al lado, en la tienda de al lado, lo oye todo, pero promete también guardar el secreto. El camino de momento va bien y paran en la fortaleza de una de las primas de Arabella, que se ha casado hace poco. Van a conocer a su marido Frederick, con el que además tienen negocios, le van a entregar unos caballos, salvo uno que le gustó mucho a Beth y Iver ha decidido regalárselo a ella. Ya hablará con su hermano Peter para reemplazarle el caballo a Frederick. El simplemente ha comprado caballos y no sabe cómo eran. Y le regala a Beth una yegua que a ella le gustó, una yegua parda que es muy parecida a la que tuvo ella en Noruega cuando era pequeña. Deciden no decir nada para que no se metan más en su relación, no quieren decir nada por el momento, pero llega un punto en que dan una fiesta en la fortaleza y al ver cómo ambos están disfrutando con hombres y con mujeres, a Beth le entran celos y al final dice, no puedo más, cásate conmigo. Anteriormente Iver se lo había pedido en la tienda cuando ella le confesó todo y ahora es ella quien se lo pide a él. Obviamente acepta, ambos se quieren casar, pero todo tiene que pararse. Porque el sueño de tía Otilia se cumple y llega una misiva de Peter diciendo que la taberna de los tíos ha sido reducida a cenizas. Otilia está bien, pero Sven presa del pánico, junto con unos guerreros de Iver, vuelve a Elgin para estar con su mujer.
Como todo se está torciendo y sus tíos no mueren, y encima su hermana se ha prometido con un guerrero que tiene un gran ejército, Gladys decide que eso tiene que terminar ya. Así que por la noche engaña a su hermana, la lleva a la cocina, la agrede y la secuestran. Con la mala suerte de que Arabella, que es así de cotilla, la sigue y termina secuestrada también. En un barco de esclavos que van a vender en Noruega, y allí se presentan Gladys, que agrede tanto verbal como físicamente a su hermana constantemente, y Goran le dicen todo el plan que tienen de que ella tiene que ir a Noruega y la tienen que matar, porque Gladys se va a casar con Sigurd, van a matarla a ella, van a matar al padre de Sigurd, y ellos dos van a quedarse con el Ducado. En el transcurso, son menos de 15 días, Arabella y Beth chocan muchísimo, chocan tanto que llega un momento en el que no se soportan, hasta que Arabella empieza a cambiar, empieza a ayudar. Al ver que esa gente que no conoce de nada la quiere ayudar a ella, la quiere dar ropa de abrigo, la quiere dar botas para que no pase frío, ella se decide a ayudar. Y cuando la mamá de una de las niñas muere, acoge entre sus brazos a la niña. Arabella no es una persona cariñosa, es muy fría, no muestra sentimientos, porque desde pequeña sus padres le han dicho que mostrar sentimientos es signo de debilidad, por eso es tan fría. Aprende poco a poco a sonreír, a aceptar críticas, incluso a hacer bromas, a ser más cariñosa, y gracias a eso ayuda mucho a Beth, se lleva mejor. Y cuando Adalstain, que es el hermano por parte de madre de Beth, porque Leiv no mató a Blanca, sino que la hizo su mujer, se quedó embarazada, y cuando Adalstain tenía 8 años la mató, la salva de allí, liberan a los esclavos que había en el barco y la llevan a una cabaña donde todos los Lairds que conocían a su padre, que eran simpatizantes de su padre, que eran sus amigos, la van a apoyar en esta guerra.
Arabella hasta se cambia de ropa, se ducha, se pone pantalones de cuero, le trenzan el cabello, demuestra que es muy diestra con la espada. Es una Arabella totalmente distinta. Decide quedarse a la niña, a Kristen, y se arrepiente de no haber sido más cariñosa con su marido y con sus hijos, ya que cree que no les va a volver a ver nunca más. A todo esto pasan unos días en los que se hacen cargo de dos bebés, a los que Beth llama Dhalia y Jorgen, en honor a los hijos que nunca pudieron tener sus tíos Sven y Otilia, y junto con Adelstain parte hacia la guerra. Mientras tanto, en Escocia se enteran de que ha sido Goran quien se las ha llevado, ve el plan que tenía él por unas misivas que habían intercambiado Goran y Sigurd, y junto con el capitán Jack Moore, el padre de Allison, se embarcan todos hacia Noruega. Allí las buscan, las buscan sin cesar, y llegan al pueblo donde está Arabella. Allí todos flipan al verla de esa forma, y sobre todo al verla tan cariñosa, al verla con esa ropa, ver que les abraza, que les da besos, y cuando les dicen dónde está Beth, no dudan y parten en su búsqueda. Mientras tanto, Beth se enfrenta a Sigurd y a su hermana Agna, mata a Sigurd, entrega a Agna a la justicia, y declara a Adelstain el nuevo duque del ducado. Se encuentra con la mirada de Iver a su tío Sven, que está vivo, y todos juntos vuelven a Escocia. Ella, al no poder tener hijos, le enseña a los dos bebés, Dhalia y Jorgen, y Iver acepta encantado ser el papá de esas dos preciosidades, que son unos bebés muy, muy pequeños. Y en el epílogo nos vemos con que, seis meses después, Arabella ha cambiado muchísimo, todos la quieren mucho más, se ha vuelto súper cariñosa, tiene una relación muy especial con Beth, y aquí entra en juego Alan. No lo he comentado, pero anteriormente, cuando estaban viajando a Edimburgo y se quedaron en una posada, apareció Duncan, nuestro querido halcón, con su hija mayor, Johanna, hizo muy buenas migas con Beth, y llamó mucho la atención de Alan. Así que, en el epílogo, tenemos una invitación a una fiesta que Megan y Duncan van a dar en verano, a la que quiere que asistan todos, incluido Alan. Alan está eclipsado por Johanna, así que obviamente va a ir, y nuestro querido Alan va a tener su historia con nada más y nada menos que la hija mayor de nuestro querido Duncan, el halcón.
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La vida nunca se detiene ante las desgracias. Eso es lo primero que tuvieron que aprender nuestras protagonistas, Beth y Gladys Craig, antes de cambiar de identidad, partir hacia un nuevo hogar y alejarse de todo lo que más querían… Ellas, que estaban destinadas a reinar el Valle de Bergsdalen en Noruega. Ellas, que tuvieron que reinventarse para seguir con vida…
Amor, humor y mucha acción. Así es el nuevo libro de “Las guerreras Maxwell”. Una novela que nos hará soñar con noches estrelladas y bailes en castillos… Una historia que nos hará vivir cada página a lomos de un caballo, mientras empuñamos una buena espada y defendemos aquello que más amamos…
“Mírame y Bésame” es la historia de dos hermanas gemelas idénticas físicamente, pero muy distintas en todo lo demás… Beth es valiente, desinteresada, intrépida y audaz… Gladys se define como una persona frágil, caprichosa, superficial y bastante envidiosa. La vida no se lo ha puesto fácil a ninguna de las dos… Sin embargo, Beth, siempre ha afrontado lo que les pasó a sus padres como una manera de seguir adelante. Mientras, Gladys, por el contrario, lleva años planeando una manera de volver al lugar que la vio nacer y reclamar así, el trono que le pertenece por ser hija de Óttar Costilla de Hierro…
Y es que cuando el corazón decide a quién amar, da igual lo que ocurra, porque siempre se sale con la suya. Y si no, que se lo digan a Iver McGregor que tras conocer a Beth, el destino no ha hecho más que unir sus caminos… Como si ambos estuvieran hechos el uno para el otro…
No puedo decir que sea una de las mejores historias de amor que he leído porque el romance para mí queda un poco eclipsado por la presencia de Arabella Morro Torcido, la madre de los hermanos McGregor, a la que ya conocimos en la entrega anterior, “Atrévete a retarme”. Y sí, reconozco que este personaje me ha encantado, sobre todo, gracias a la gran evolución que tiene a lo largo de las páginas... Pero, para mí, ha tenido más protagonismo la madre que el propio Iver. Por eso, creo, que la relación de Iver y Beth me ha sabido a poco… Quizás, más comunicación, más química y menos malentendidos hubieran hecho más adictivo este romance.
Por otro lado, no es un secreto que Megan Maxwell se toma todas las licencias del mundo a la hora de escribir y creo que si sus libros son tan especiales es gracias a eso. Digamos que es su sello de identidad. Pero, reconozco que esta vez, muchos de sus diálogos me han parecido demasiado actuales, demasiado fuera de lugar y me han sacado por completo del contexto histórico. Y es una lástima porque a raíz de esto, he sentido que la autora quitaba credibilidad a estas páginas y personalidad a sus personajes.
Aún así, este libro es un buen libro. ¿Hay cosas que se podrían haber mejorado? Sí. Pero, da igual porque esta autora me ha hecho vivir intensamente esta historia desde el principio. Además, si hay algo que me ha encantado es la acción que hay en este libro. Toda la trama que rodea a las dos hermanas Craig... Creo que aquí, Megan Maxwell, ha hecho un trabajo impresionante a la hora de desarrollar los acontecimientos, de planear las batallas y sin duda, me ha dejado en muchos momentos sin aliento. Y es que como dicen los personajes de esta novela, la sangre se paga con sangre.
Asimismo, si admiro tanto a esta autora es por los valores que siempre encuentro en el interior de sus libros. Esta novela nos hace darnos cuenta de que la bondad o la maldad de las personas no tienen que ver ni con su riqueza ni con el lugar de donde proceden. Y que antes de juzgar, debemos conocer, porque gente buena y mala hay en todos lados. Vikingos, piratas, escoceses, franceses… ¿Qué más da? Lo verdaderamente importante es lo que esconde el corazón de cada persona.
Además, todos los reencuentros con los personajes de los libros anteriores, han hecho que esta nueva entrega haya sido de lo más especial para mí. Carolina, Peter, Ethan, Eppie, Alison, Harald, Demelza, Aiden… Todos tienen un papel importante en esta historia y volver a saber de ellos, ha sido todo un regalo. Aunque para regalo… Todo lo que nos ha ido desvelando Megan Maxwell sobre la siguiente entrega. No se como se llamará el noveno libro de “Las guerreras Maxwell”, pero sus protagonistas no pueden gustarme más. Alan y la señorita libre como el viento van a dar mucho, MUCHO que hablar y yo ya estoy deseando hacerme con un ejemplar porque estoy segura de que la autora se va a dejar el corazón y el alma en esta novela.
Dos hermanas enfrentadas y un viaje que cambiará sus vidas… Iver el Creído y Beth la Duquesa Guerrera. Una historia llena de valores, escenas MUY épicas y besos bajo las estrellas... ¿Y tú? ¿Te la vas a perder?
Es increíble como esta autora cuenta las historias de mujeres de la edad media, donde demuestra la valía de la mujer en una época donde solo el hombre tenía validez e importancia.
✨ Opinión Personal: comienzo diciendo que amo estos libros, cada uno de ellos es hermoso y este no se iba a quedar atrás, me atrevería a decir que es uno de los mejores de la Serie. Es una historia apasionante, llena de aventura, donde por momentos te aprieta el corazón, por otros ríes y rabeas con los personajes. La pluma de Megan es fluida y adictiva.
✨ Personajes: nos encontramos con Beth nuestra protagonista, una vikinga y escocesa que se las trae, con un carácter fuerte y a su vez amable, donde da todo por su familia y hará que Iver McGregor no solo se le complique un poco la vida que si no también caerá rendido por ella. Como en toda historia tenemos que tener al enemigo, en este caso hay unos cuantos, pero odie con todo el alma a Gladys, la hermana gemela de Beth, una arpía de las mejores. Voy a destacar un personaje que ya conocíamos de otras entregas y es Anabella, esa mujer es insufrible al igual que divertida. Realmente cuando ella entra en plano la novela se hace más amena saliendo un poco de los conflictos. Un libro ambientado en Escocia y Noruega donde ocultar quienes son en realidad estas gemelas es la única manera de salvarse y porque no en el camino encontrar el amor.
✨ Conclusión: Un libro autoconclusivo aunque recomiendo leer los anteriores. Adictiva, llena de acción, aventura y sobre todo amor.
Dejé de leer libros de Megan porque me cansé de encontrar personajes muy iguales en cada libro, además de no gustarme esa manía de la autora de llenar cada historia de frases y chascarrillos repetitivos que pretenden ser graciosos pero que a mí particularmente me sacan completamente de la historia.
Esta serie me gusta porque está ambientada en Escocia, y a pesar de volver a tener que soportar las frasecillas "marca de la casa" de la autora, el libro ha cumplido su función y me ha entretenido bastante.
Fijo que habrá otra entrega de la serie y posiblemente me la lea.
Para poder empezar esta reseña tengo que resaltar una palabra que ha sido, para mí, la protagonista de la novela: «CUCHICHEAR». Si esa palabra no ha salido como mil veces en la lectura, no ha salido ninguna. Madre mía. Como si no hubieran sinónimos, cada dos frases aparecía ese verbo. No sé si es algún tipo de «sello personal» de la autora o qué, porque si no otra razón para que ella misma, sus editores, correctores y demás encargados de que la novela se publicase no se hayan dado cuenta de la frecuencia con la que la palabra era escrita y no hayan decidido cambiarla… Se escapa a mi comprensión.
Creo recordar que en algún momento de mi adolescencia he leído algunos libros de Megan Maxwell y me han gustado, no obstante, este no se suma a ellos. Me parece que la trama podría dar muchísimo más de sí, tenía personajes para ello de sobra, pero la ejecución ha dejado mucho que desear.
De primeras, hay tantos personajes que te haces un lío con quién es quién, quién está casado con quién y quién es escocés o vikingo. Mucha gente me sobraba, comprendo que esta novela es la octava entrega de una saga y que muchos personajes son conocidos de antiguas partes, pero no veo la necesidad imperiosa de que todos se reúnan en un mismo libro para formar parte activa de él. Demasiados personajes, pero esto puede ser solo un gusto personal.
En cuanto a los protagonistas… Qué decir. Apenas hemos podido realmente conocer a Iver. Y lo poco que se ha visto de él me ha resultado cansino. No ha sido un protagonista masculino que me haya enamorado lo más mínimo, para mí era un personaje más. Por otro lado, Beth/Revna me ha gustado, pero siento que tampoco hemos podido ver todo su potencial. Muchas de las situaciones que forjaron su carácter nos son contadas en vez de que pasen en escena (todo el tema de Ronan, por ejemplo) y todo lo que sí se ha visto eran situaciones bastante surrealistas y aburridas para mí (por ejemplo, lo de las monjas).
Gladys/Agda me ha parecido un personaje demasiado estereotipado. Tenía todos los defectos propios de un malo malísimo haciéndola odiosa desde el momento en el que comienza la novela. Gladys es un personaje totalmente negro, mientras que Beth es totalmente blanco, la distinción es tan clara entre ellas posicionándolas como «la buena» y la otra «la mala», sin ninguna gama de grises que la dinámica ha sido muy aburrida.
Desde el principio ya se sabe qué es lo que va a pasar en la historia y cómo va a terminar. Es totalmente predecible y, aunque eso no siempre es algo negativo, esta vez considero que sí lo es, ya que todo el nudo de la trama ha sido lenta, dando vueltas una y otra vez sobre lo mismo en vez de aportar escenas más entretenidas, profundas e interesantes que desarrollaran a los personajes y engancharan al lector.
En lo referente al final, las últimas 100 páginas han sido las mejores del libro. Cuando han raptado a Beth y a Arabella y estas han tenido que convivir codo con codo para sobrevivir en Noruega, lo he disfrutado. Ha sido un poco más entretenido porque ha habido una evolución en el personaje de su suegra y me ha gustado al menos eso. Y, entonces, cuando se estaba poniendo todo interesante, termina. Sin más. Goran muere fuera de escena después de ser uno de los antagonistas más recurrentes, y con el tío de las protagonistas más de lo mismo. La pelea entre Sigur y Gladys contra Beth ha sido casi de chiste. No había emoción, ni tensión ni nada porque ya se sabía que Beth ganaría y, además, los otros dos no han opuesto apenas resistencia. Su pelea empieza y acaba en una misma página. Muy decepcionante. Asimismo, Gladys es detenida por su pueblo, pero no le llega a pasar nada que los lectores puedan disfrutar después de todos los actos terribles que ha cometido.
Y qué decir de la comitiva que va a por Beth y su suegra que justo llegan cuando todo ya ha terminado. De chiste una vez más. Iver no llega a hacer nada por la protagonista. Nada. Y, a pesar de lo mucho que me gusta que el personaje femenino se sepa defender y resolver sus problemas sin ayuda, también me gusta un personaje masculino a la altura de las circunstancias y, para mí, Iver ha estado muy lejos de conseguirlo.
Sobre la parte erótica del libro: inexistente. Es algo que me ha sorprendido porque en este tipo de novelas suele haber, aunque sea, un poquito de picante. En cambio, aquí no ha habido nadita. A pesar de que los protagonistas están juntos varias veces, la autora no se ha recreado en esas escenas entre ellos que creo que podrían haber aportado un poquito más de conexión entre los personajes que para mí faltaba mucho.
Y, hablando del tema sexual. Aunque me alegro mucho de que no hubiera ninguna situación de violencia sexual, o siquiera un intento de ello, es, lamentablemente, poco creíble en la época en la que está ambientada la historia y, aun más, en las situaciones en las que se encuentran los personajes. Para mí, esto pierde un poco de la credibilidad histórica que intenta la autora que tenga la trama en su ambientación.
Para mí, este libro ha sido un «sin más». Ha habido momentos que he disfrutado, pero en su gran mayoría ha sido aburrido. Seguramente, me leeré otro libro de la autora, pero no creo que sea de la misma saga.
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No creo seguir leyendo la saga de guerreras Maxwell, ya que con este hace tres libro atrás que no me gusta al 100% sus libros, siempre esta ese detalle que no me deja, y ese es el drama, paso de hacer libro divertidos, spacy, en donde yo solo me reía y me distraía, a pasar libro llenos de drama exagerado, forzado, a un nivel que se me caen las lágrimas del aburrimiento con suerte tres besos en todo el libro.
° El dramón que hubo con la gemela de la protagonista me aburrió, ella le cree todo, la manipula como quiere, yo te creo si nunca ella te hubiera hecho algo, pero literalmente te destruyo un casi matrimonio por sus celos enfermizos.
° Siento que los personajes que estuvieron constantemente alrededor de ella, actuaron de la mejor manera, con lo que pasaba.
° El romance me gusto como se desarrollo solo que las buenas escenas spacy, desaparecieron, no hay nada, hubieron buenos momentos pero quedaron allí, sin nada.
° Siento que muchas palabras estuvieron mal redactadas, como “Las gentes”, yo al principio pensé que estaba mal leído, o impreso, pero no, como esta palabra, hay muchas mas y otras son como modismos españoles que solo ellos entenderían, que los demás ni de asomo entienden.
Reseña
Beth y Gladys Craig son hijas de un lord en las tierras nordidas, a pesar de ser gemelas, era muy fácil saber quién era quien, su personalidad era mientras que una brillante la otra era apagada por la avaricia y resentimiento que llevaba en su interior, un día cuando eran pequeñas tuvieron que huir de su hogar dejando a sus padres a merced de su tío, quien se hizo dueño de todo lo que había a su paso, así pasaron quince años y las sobrinas que él creía muertas realmente vivían en Escocia, por un informarte le dio la noticia sobre que vivián aun, de manera que con miedo a lo que fuera a pasar, manda a traerlas. Mientras tanto las gemelas crecieron bellas y con sus personalidades tan definidas qué era imposible confundirlas, mientras que Beth había crecido trabajadora y honrada, Gladys había sido mimada por su hermana, celosa de todo lo que ella obtenía, de manera que siempre buscaba que todo lo perdiera, haya que un día Beth conoce a Iver McGregor, alguien que colocará su mundo dado vuelta, sus juegos y besos la volverán loca, pero su hermana, por otro lado deseosa de poder se aliara con quien no debe, haciendo de que las mentiras que va sembrando crezcan para que su hermana no le quede más que ser la persona infeliz, ya que nadie mas que ella puede obtener todo.
Todo el que me conoce sabe que adoro leer a Megan, sobre todo a las guerreras, y sin duda este como los anteriores ha sido una maravilla.
Esta vez vamos a conocer a dos hermanas vikingas que aunque son físicamente como dos gotas de agua, sin duda no se parecen en nada en el momento las conocemos. La importancia que le da a la familia en esta historia me encanta, pero lo que más me gusta es la que le da a la amistad y al amor.
Esta historia nos presenta la envidia y la traición como el plato fuerte ya que lo que quiere una lo quiere la otra... O incluso hasta lo que no quiere también lo quiere 🙈 Me ha gustado mucho ver como dos hermanas son tan distintas y no por ser hermanas tienen que ser FAMILIA porque la familia no te hace lo que pasa en esta historia.
La historia de amor, me ha encantado😍 ver como Iver hace caer todos los muros de Beth... Ha sido maravilloso.
Recodar que es una saga, asi muchos personajes anteriores salen en esta... Sobre todo la madre de Iver, que menuda suegritaaa está hecha😂 pa darle de comer a parte. Y aún así, va a ser un gran personaje ya que va a tener una evolución increíble.
Ha sido increíble por todo lo que pasan los personajes, me he reído un montón con ellos, me he enfadado con otros y he amado a la gran mayoría.
Ha sido un viaje a Escocia y Noruega con unos personajes maravillosos, y ahora ya estoy deseando conocer la historia de Alan que va a caer y de que manera❤️
Compre este libro ya que Megan Maxwell venía a la firma a Barcelona, y me he llevado conmigo una de las mejores historias de amor que he leído en mucho tiempo.
Este libro lo tiene todo, romance, personajes únicos, acción, guerreros, vikingos y piratas... Empieza super fuerte y acaba igual de intenso, no baja el ritmo en ningún momento y es súper adictivo.
La historia es muy diferente a muchas que he leído de romance, me gusta que este ambientada en la Escocia medieval ya que aún no me había adentrado en libros con esa ambientación y me ha parecido la historia perfecta para meterme en ello.
He amado a los personajes principales (mi iver, que mono es), he odiado con todo mi ser a los villanos y se me encogía el corazón con sus acciones y palabras... Creo que Megan ha conseguido reflejar muy bien el papel de cada uno y hacerte sentir las emociones adecuadas con cada uno de ellos, odiarlos o amarlos de una manera extrema.
Me he gustado mucho y me ha hecho engancharme y querer leer más libros, algo que después del bloqueo lector del año pasado se agradece y da gusto de encontrar.
Espero poder leer el resto de libros de esta saga y seguir descubriendo más historias de Megan, que cada dia me gusta más.✨✨✨