Llegué hasta la página 100. La primera parte fue un suplicio, pero lo que colmó el vaso llegó en la segunda página de la segunda novela: "...se dedicó a sonreir con su típica risita aguda de la que todos hablaban a su espalda y que había aportado en gran medida a que, también a su espalda, sus camaradas de fiestas la apodaran "La Dulce Hiena". Pero Claudia no era una hiena en absoluto, y lo único que la hacía parecerse al repulsivo felino...". Literalmente, lancé el libro un par de metros lejos de mi. Puerto de Escape no hace UNA sola repasada a los textos que publica, cero corrección de estilo. Ya me había pasado con "... de Allasneda", sinceramente no recuerdo bien el título, pero sí me quedó muy en la retina esa sensación de que nadie se dio el trabajo de cuidar su publicación. Ambos libros tenían potencial, pero la editorial les hizo un flaco favor tirando a imprenta material inmaduro y lleno de errores.