Siete fueron los viajes de Simbad, y siete también los naufragios padecidos por el legendario marino, acaecidos bajo el reinado del califa Harún al-Raschid. Simbad el Marino, el explorador, el aventurero de Bagdad, es el arquetipo de todas las novelas de aventuras posteriores y el Ulises de Oriente. Para tantos y tantos lectores, el nombre de Simbad está inseparablemente unido al de Sherezade y Las mil y una noches. Pero nunca formaron parte de estas Noches las aventuras del intrépido marino, como René R. Khawam nos demuestra en esta edición. A partir de los antiguos manuscritos, Khawan nos descubre al verdadero Simbad, uno infinitamente más cercano, aunque la aventura, con su cortejo de monstruos y magos, de mundo real e imaginario, sigue acudiendo a la cita. Son los tiempos en que los marinos árabes se lanzan al descubrimiento de las desconocidas tierras del océano Índico, llegan a Madagascar y penetran en el mar de la China. De regreso al hogar, el deseo más acuciante es ir a las tabernas a contar sus andanzas… Y, entretanto, el lector se convierte en asombrado espectador de unas aventuras mágicas y míticas que le permiten vivir la eterna fascinación de lo exótico y de lo desconocido en el mar y en tierras pobladas por inquietantes seres. Por todo ello, Simbad es, por méritos propios, un personaje que forma parte de la memoria colectiva y de la literatura universal.
Igual las fantasías que encierran las aventuras de Simbad se nos han quedado un poco lejos, pero merece la pena leer este libro solamente por las veinte páginas de epílogo que escribe el autor responsable de haber descubierto que Simbad nunca perteneció al manuscrito árabe original de Las mil y una noches y por el encaje que hace de la narración en el contexto histórico de la época.
Si queréis saber más detalles de esa novela la hemos comentado en el podcast del Certamen internacional de novela histórica ciudad de Úbeda https://go.ivoox.com/rf/111922843
No me ha gustado, Simbad me parece un crápula y no hay enseñanza o nada bueno que sacar de este libro. Es la encarnación del ansia desmedida y la ambición ilimitada. Acompaña actos inhumanos con otros profundamente caritativos y religiosos. Como puedes hacer alarde de espiritualidad y mantener conductas tan empáticas y a la vez tan sociopaticas. Es incoherente. Bagdad estaba mejor sin Simbad, no sé para qué volvió siete veces. Mejor estaba en el exilio.
Salvo aquí la ilustración pues creo que demasiada justicia le ha hecho al personaje.
El legendario Simbad nos cuenta como fueron sus siete grandes aventuras en el mar. En ocasiones puede hacerse redundante el lenguaje o ciertas expresiones y modos propios de la época en que que fueron escritos los manuscritos que conforman está obra. Más allá de eso, el libro resulta entretenido y desvela algunos ejemplos de criaturas, lugares semi-legendarios y personajes del folklore oriental.