Cuando era pequeño, Kôki estaba enamorado en secreto de su vecino Haruto Kanzaki, al que llamaba cariñosamente Haru. Han pasado cinco años desde aquello y Kôki cree haberlo superado, pero al mudarse solo a una nueva casa, ambos se vuelven a encontrar. Kôki rebosa de felicidad cuando Haru lo invita a cenar o si se encuentran frente a sus casas, pero también se desilusiona cada vez que lo trata como a un hermano pequeño. Sin embargo, a medida que van pasando tiempo juntos, los sentimientos que creía haber superado se vuelven más fuertes que nunca… pero ¿puede llamarlos amor?
Es tan simple, tan de "friends to lovers" que me muero de lo cuqui que es. Y el dibujo me parece súper bonito, super delicado. En general, maravilloso, un tomo cortito para entretenerte
Si buscas un BL que sea un tomo único, ligero, que te entretenga durante unas pocas horas y te haga emocionar y fangirlear hasta la médula, este es tu manga.
Puede que la relación "sexual" entre los protagonistas (por llamarlo de alguna manera) empiece de manera un tanto repentina y con poco sentido, pero tampoco se puede desarrollar un trama compleja en un único tomo.
En su brevedad, ha conseguido emocionarme, enseñando el proceso de cómo una persona se da cuenta de que está enamorada y lo difícil que resulta confesarlo. Cómo tendemos a tragarnos esos sentimientos, y la importancia de arriesgarse a contarlos.
Por no mencionar que los dos protagonistas son sumamente tiernos, en especial Kôki, cuyo amor se ve a distancia.
econozco que este tomo no me gustó mucho cuando lo empecé a leer. Permitid que me explique; la presentación de la situación me pareció muy interesante ya que a mi los reencuentros entre amores platónicos tras años de no verse me resultan francamente apetecibles de leer, pero el giro de los acontecimientos fue tan drástico tras las treinta primeras páginas que se me antojó algo anticlimático.
Pese a que el inicio del acercamiento romántico es algo forzado y no muy agradable de leer por las reacciones de Haruto ante todo el paripé que Kô ha montado, la historia de crecimiento del primero me ha gustado mucho. Haruto, sintiéndose estancado en su vida, empieza a recordar, con la ayuda de Kô, cuál era realmente su pasión cuando era más joven: la fotografía. Y me ha parecido increíblemente bonito el juego de escenas y tiempos cronológicos que utiliza Arata Ichi para expresar cómo Haruto cae en la cuenta de todo esto.
Kô es un personaje intenso, tontorrón y algo parco en palabras, mientras que Haruto es uno de esos personajes despistados, inocentes y entrañables al que, en ocasiones, le querrías gritar un par de cosas por lo denso que es. Una combinación recurrente en este mundillo, pero que siento que en este tomo no acaba de funcionar hasta ya entrada la mitad del manga. Las conversaciones y Kô recordándole a Haru que su genialidad radica en su perseverancia fue lo que me acabó ganando y me facilitó el continuar con una lectura mucho más agradable.
This entire review has been hidden because of spoilers.
Igual está tierno, pero me llamó la atención lo "inocente" del personaje mayor. Realmente lo encontré muy fuera de lo común para alguien que se supone ya está trabajando en una empresa, sobre todo la veta entrometida y apologista de ciertas actitudes funadísimas de su coprotagonista.
Puede que la edad me haya hecho más sensible o menos tolerante a los tropes típicos del BL, pero por lo menos pude extraerme de la realidad y no sobre pensar tanto, más que nada porque los protagonistas mismo se hacen a un lado de las actitudes funadas y el autor sale super bien del paso transformándolo en un romance muy tierno y hasta admirable.
De verdad que la consideraría una historia linda de no ser como comienza la relación física. Pero no quita que lo disfruté y me gustó mucho la dinámica y el final; cosa que considero fundamental en un oneshot.