En la primavera de 2003, un delincuente huye de la justicia en España. Debería ingresar en un establecimiento penitenciario para cumplir una condena por ordenar un atentado terrorista de ETA. Comienza un periplo de reuniones discretas para negociar una salida, primero personal, luego para el conjunto de la organización, mientras planifica una "ekintza", un atentado que cambiará la historia. La Guardia Civil intenta conectar cabos sueltos que localiza en diversos puntos para detener y evitar atentados. La convocatoria de las elecciones en 2004 acelerará los planes de los terroristas, quienes cuentan con una colaboración externa sin la cual nunca obtendrían el resultado previsto. Muchos no se esperaban esto; ni ellos, ni los autores.