A metafictional novel about two intertwined stories of love that seek to perpetuate themselves in history.
The Worst Thing of All Is the Light tells two stories. First, that of the friendship of two heterosexual men, Koldo and Edorta, through the decades of the late twentieth century in Spain’s Basque Country. In the book Edorta writes in order to try and save from oblivion his relationship with Koldo—a bond for which the word “friendship” falls short yet for which he is too afraid to use the word “love.” It is the story of two men who are in love and don’t know it, or don’t want to know it. The second story is that of its author, José Luis Serrano, in the present day as he enjoys his summer holiday in the same Basque Country and talks with his husband at length about many different things, but mostly about how to narrate the relationship of Koldo and Edorta, two men who did not allow themselves to construct the domestic life that their counterparts enjoy today. Together these stories show a love that the lovers hope will outlive them, a love that is the same even if we give it different labels.
3.5-4 stars This metafictional meditation on a love between two men is perhaps the story of an unbalanced affection that will not/cannot be realized because one of the men (who have been friends since adolescence) does not feel the same way as the other does. Unrequited, unexpressed or indefinably platonic—these are questions that run throughout. The novel follows a most unusual format. In every other chapter, the author (presumably) of the story about these two men and his husband who are vacationing in Bilbao, discuss the possibilities of the story the narrator wishes to tell. That work in progress unfolds in the alternate chapters as a sort of free-flowing, poetic account addressed from one of the characters in the novel within the novel to his friend in which he remembers how their friendship evolved before drifting into a distancing adult connection after they have both married and started families. The light is a constant recurring theme, as is the difficulty of being honest about one's feelings and why. The result is engaging, but as with many metafictional novels, I found myself double guessing whether it was working as I was reading. With time my appreciation for this novel increases, a longer review can be found here: https://roughghosts.com/2023/12/17/wh...
Lo peor de todo es la luz es la nueva novela de José Luis Serrano para Editorial Egales. Una historia que navega entre las ilusiones perdidas, las esperanzas guardadas y la realidad, donde dos presentes fluyen hasta encontrarse y confundirse, un escritor que rememora y otro que sintetiza una historia de amor sin etiquetas, o que lucha contra las etiquetas que la sociedad (nosotros mismos) imponemos a las cosas.
Cuatro vidas, dos historias, dos personas y una ciudad en común: Bilbao, en verano y en otoño. Dos historias, dos personas que buscan respuestas a las preguntas de la vida: el hallazgo del amor, el hallazgo de la felicidad, su desgaste (o su pérdida) y la lucha, la lucha desgarradora entre hacer lo correcto o aquello que nos dicta el corazón.
El amor no debería dar tantos problemas. Pero los tiene. Sociales sin duda, pero sobre todo personales. El engranaje de sentimientos entre los seres humanos es tan complejo, que achispa la imaginación y sostiene mundos oníricos, intentando (casi siempre en vano) hacerse realidad. Koldo y Edorta son la cruz de la moneda de la que el propio autor es la cara amable, o el corazón pensante y sabio, que comprende y deja libre los destinos de los dos hombres cuya existencia le quita el sueño, o le transforma el sueño en realidades tangibles, tanto, que pudieron ser (y nadie sabe si lo fueron) verdaderos.
El amor entre dos hombres, que en la actualidad parece tener cierto lustro (¿cuándo dejará de ser algo llamativo?), no debería dar tantos problemas. Pero los tiene. Partiendo de la mera amistad hasta la verdadera camaradería, de la atracción sólo física hasta la entrega total, Lo peor de todo es la luz transcurre entre la nostalgia del tiempo ido y la severidad del destino con una placidez que esconde, en su poesía, un volcán en plena erupción. Nada más doloroso que no saber lo que se quiere, o, sabiéndolo, no poder conseguirlo o, sabiéndolo, dejarlo escapar para evitar males mayores que la propia muerte interior. Qué difíciles somos a veces los seres humanos.
En sus páginas se paladea un lenguaje mimado, buscado con intención; referencias culturales que nos sitúan en ambientes concretos en fechas precisas (los años ochenta; la actualidad; Bilbao como eje y referencia); y una cadencia que es casi poesía. José Luis Serrano consigue que la historia que intenta escribir y la que se recrea en la memoria de Edorta nos atrape; sus reflexiones, sus posturas sociales y morales (que casi vienen a ser lo mismo), su propia experiencia es transmitida de forma tan sentida y tan delicada que entendemos, literalmente, el conflicto que separa y une a dos hombres que se aman profundamente pero que se niegan a estar juntos, o no juntos como hubiésemos querido sus lectores, pues nada hay más desgarrador que renunciar por amor al amor, y vivir en la lejanía la vida que se pudo haber tenido y que nunca fue.
Esa es la magia de José Luis Serrano: a pesar del desgarrador presente de Edorta y Koldo, ni los disculpa ni los acusa, antes bien los entiende e intenta que nosotros también lo hagamos, y lo consigue, con ese lenguaje fluido, casi oceánico, entre la nostalgia y la racionalidad.
Lo peor de todo es la luz que nos deja ver todo lo que somos, y nos ciega tanto, que nos impide aceptarnos tal cual somos. Sin duda.
Sensacional!!! Un libro lleno de emociones, de amor e intercalando el autor su propia historia o lo que le interesa que sea su propia historia nos cuenta el amor, o como lo quieras llamar, de dos hombres sin necesidad de más. La necesidad de poner etiquetas a todo por parte de la sociedad y por ellos mismos lo complica todo. No lo olvidaré en mucho tiempo y si empiezo a olvidar será el momento de releerlo. Muy recomendable.
"Lo peor de todo es la luz porque es la misma siempre, pero nosotros no somos nunca los mismos, y entonces esa luz nos recuerda a los otros que fuimos antes, alguna vez, esos otros que hicieron cosas que ahora ya no haríamos, que no reconocemos."