¿Qué ocurriría si siguiéramos punto por punto las claves de los bestsellers de autoayuda? Esto será lo que Cuca Báumez, prometedora consultora en apuros, intentará poner en práctica. ¿Logrará, a base de proferir anglicismos y frases motivacionales, todo lo que se proponga?
Hecha a sí misma es una sátira sobre la moderna obsesión con el éxito y el desarrollo personal, una mirada crítica al mundo laboral sumada a una clara perspectiva de género. Una hilarante comedia en la que conviven el costumbrismo y la inteligencia artificial, ambientada en el Madrid de las Big Four poblado de tiburones de medio pelo y lobos de Wall Street wannabes.
No necesitas ningún libro de autoayuda ni vídeos de coches motivacionales, lo que necesitas es leer "Hecha a sí misma" para echarte unas risas sobre lo absurdo de tu existencia cuando estás en un entorno laboral como el de Cuca.
Si empiezas a ver la luz al final del túnel y te planteas si vives para trabajar o trabajas para vivir, éste es tu libro. Para llorar de la risa mientras activas algunas palancas de cambio, ¡inmejorable!
Una maravilla de sátira que critica los libros de autoayuda, la autodisciplina extrema y el culto al esfuerzo y que funciona muy bien porque prioriza el humor sobre el mensaje.
El cómic da un giro cuando la ambición de la protagonista se cruza con una inteligencia artificial descontrolada, esto último lo vuelve un poco surrealista, pero aún así la obra subraya con precisión los vicios y defectos de una sociedad obsesionada con el éxito y con llegar "a la séptima planta".
Me ha gustado bastante, aunque el estilo del dibujo es terrorífico. Lo guay de este cómic es la historia y los diálogos porque es muy crítico, divertido e irónico. Pero la parte gráfica se queda muy atrás.
Me lo he pasado tan bien con este cómic. Es todo lo que está bien, reírse de los señores, de los ricos, de la falsa positividad de los libros de autoayuda, de la productividad y sobre todo de la meritocracia.
Novela gráfica entretenida, actual, sobre el mundo laboral especialmente en Empresas de Consultoría; los libros de coaching del camino hacia el éxito y algo de crisis personal de por medio.
De recomendada lectura si trabajas en ese sector, si eres de los que curran mucho en la empresa y no te reconocen el esfuerzo o saben que hay algo turbio en los libros de autoayuda
Con un trazo sencillo pero muy original, la autora nos cuenta la vida de una mujer que trabaja en una consultora y quiere triunfar a toda costa. Pasando por cada uno de los lugares comunes que todos conocemos de esos trabajos, desgrana una historia divertida y amena, con giros inesperados y ocurrentes.
Ya el título del debut de Alicia Martín Santos, Hecha a sí misma, nos da una pista del tema (y tono) que va a tratar, con esa expresión utilizada habitualmente por empresaurios de éxito que, casualmente, ya eran ricos antes de "hacerse a sí mismos". Cree en ti misma, el cielo es el límite, persigue tus sueños, sal de tu zona de confort... Frases vacías de contenido que el coach o entrepreneur de turno utiliza habitualmente para vender las bondades del "emprendimiento" a una clase obrera sin apenas posibilidades reales de ascender en la escala social, como le está ocurriendo a Cuca, la protagonista de esta historia.
Cuca lleva años trabajando en una consultoría, tantos como muchos de sus compañeros (hombres cis), pero hay algo que la impide ascender al legendario séptimo piso donde habitan los socios principales. Ha leído una y otra vez el manual de autoayuda de «Los 5 secretos de la Gente que es Alguien™», pero ella sigue sin ser nadie, aparentemente... hasta que descubre a una empresa japonesa que fabrica muñecas personalizadas, física y mentalmente, para satisfacer los deseos del usuario. En ese momento, Cuca será "la mejor versión de sí misma", ya que se habrá fabricado literalmente una copia idéntica, salvo porque toda su programación será el manual de autoayuda, una Biblia y una inteligencia artificial que puede acabar escapando a su control.
El arte en blanco y negro (con puntuales destellos apagados de color) de la autora alimenta la atmósfera permanentemente gris de una oficina en la que a la explotación se la llama perseverancia y a que los mandamases se vayan de cena se le llama networking. Las figuras humanas, como muñecos cabezones que parecen recortables fotocopiados, acentúan el humor de lo que es claramente una comedia negra y cruda, hilarante pero amarga, que congela la sonrisa y que, sobre todo en el caso de las lectoras, verán en ese techo de cristal un reflejo resquebrajado. Vemos a Cuca contagiarse de su ambiente patriarcal, de su competitividad injusta, de la percepción como inferior de quienes la rodean... hasta que se refugie con su madre, como con la abuela de Estamos todas bien de Ana Penyas, frente a una televisión absurda pero que, igualmente, hermana generaciones de mujeres y ridiculiza el mundo de "éxito" de los señores. “Nunca sabremos si fue sororidad, o ganas de joder”.
Una crítica feroz, y llena de sentido del humor, del ultracapitalismo en forma de empresas consultoras llenas de señoros que se dedican a pasar muchas horas haciendo, vendiendo y consumiendo cosas con nombres vacuos en inglés.
Contiene unas altísimas dosis de mala leche. La autora demuestra inteligencia, y una gran capacidad de acierto a la hora de elegir dónde pone el foco.
Las viñetas son sencillas, con un estilo propio.
Narrativamente, comienza a lo grande pero, a medida que introduce "el giro" en la trama, pierde algo de fuelle y cerca del final resuelve un poco atropelladamente.
De todos modos, la cantidad de gags y verdades que hay en cada bocadillo, en cada viñeta, en cada página, son tales, y de tal calibre, que se pasa por alto cualquier "defecto" narrativo.
Con muchísimas ganas de que esta autora publique más obras.
La historia de Cuca es una brutal crítica social con toques de humor a todos los problemas que hemos de hacer las personas. A lo largo de estas páginas, veremos reflejados nuestros problemas o situaciones que vivimos en nuestros día a día, con las vivencias de la protagonista. Una historia sencilla de leer, pero con un transfondo importante que nos da mucho que pensar en todo el camino, que nos queda todavía por cambiar.
Una obra completa en todos los aspectos exigibles a una novela gráfica. · Historia reconocible, crítica y divertida hasta la carcajada. · Trama bien trenzada y resuelta con buen gusto e inteligencia. · Estética de corte naíf, con muñecos casi esquemáticos y repetidos y escenarios a base de texturas y colores planos en pastel azul y gris. El dibujo apenas existe y son evidentes el copia/pega y las artes digitales. Aun así, la apuesta es entrañable, sorprende por su originalidad y encanto.
Una mirada llena de fuerza a las trampas de la vida corporativa, además de enfatizar muchos de los obstáculos que las mujeres deben de sortear cuando deciden ascender dentro de su entorno laboral. Con un lenguaje gráfico sutilmente ejecutado, se nos permite acompañar a Cuca en su epopeya. Una joya para quienes buscan buena factura en el cómic.
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Es muy difícil que un libro te haga reír y este lo consigue.
Te gustará si te ha gustado El Descontento de Beatriz Serrano, si recelas un poco de la cultura de la autoayuda/coaching y si eres una milenial precaria q prefiere reirse de sus desgracias a llorar.
Gran recomendación de Garbuix Books en el salón del comic de Barcelona.
Cómic de debut de Alicia Martín Santos. Aunque su crítica del entorno corporativo es acertada y algunos hallazgos son realmente inspirados, resulta artificioso en su estilo satírico. Los diálogos resultan muy forzados y aguantan casi todo el peso de una historia gráficamente limitada. Podría compararse con “El descontento” de Beatriz Serrano en intención pero no en ejecución.
Una de las mejores novelas gráficas que he leído. Una crítica al mundo laboral y el éxito con un humor exquisito. Necesito leer más de la autora porque fue increíble y te lo lees en una sentada. Súper recomendado.
Crítica ácida pero muy ingeniosa del sistema capitalista, los libros de autoayuda de pandereta y nuestra obsesión por producir y producir (mientras los de arriba se llevan los frutos de nuestra productividad a cenar a casa). Bravo!
El estilo del dibujo es bastante chapucero pero la historia es muy cachonda lo que la hace muy disfrutable. Algún giro me ha parecido algo disparatado pero en general me ha acabado gustando. Me ha recordado un poco al principio de Dilbert...Ideal para oficinistas con solera
Historia satírica, ligera y entretenida. Refleja las dinámicas absurdas en los entornos laborales de las multinacionales. Me he sentido reflejada. Para pasar un buen rato.
Una sátira contemporánea del mundo corporativo y sus ensayos de autoayuda y liderazgo. Triste y risible como la realidad del nihilismo del inicio de este siglo XXI.
Muy original y divertida, me encontraba riéndome a carcajada limpia a menudo. A la vez, una crítica brillante al mundo corporativo y la tristeza del oficinista
Iba a ponerle 4 estrellas por el simple hecho de hablar de comprar perros y no de adoptar, pero al final lo arregló así que es un libro redondo. Recomendadísimo!!
Qué hartón de reír. Una genialidad de pies a cabeza, aunque tal vez al final me faltó algo más. Lo he disfrutado muchísimo en general y hay frases para enmarcar.