«Cuando salió de su casa, el viajero a través del tiempo desconocía su condición; aún faltaban unas horas para que fuera consciente de esa imposible certeza». Imagina que pudieras saltar hacia atrás en el tiempo y volver al punto en el que has tomado cualquier decisión de tu vida. ¿Tratarías de recuperar un amor perdido? ¿Usarías tu poder para hacerte rico? ¿Intentarías mejorar el mundo? Víctor Piñol, un tipo solitario marcado por un trauma adolescente, verá cómo su anodina vida de redactor en los informativos de un canal de televisión se convierte en una trepidante odisea el día de su treinta y cinco cumpleaños. Será entonces cuando descubra ese don de saltar hacia atrás en el tiempo por el que tiene que pagar 83 segundos de dolor. Una novela de amor, de nostalgia, de redención, que te enseña que puedes conocer mejor tu pasado, entenderlo, aprender de él, pero que no es tan fácil cambiarlo. 83 segundos es sobre todo una historia sobre la amistad, en la que los lazos que se anudan en el colegio no son comparables con los que puedas atar después. La aventura de un héroe por accidente en las calles, los bares y los centenarios restaurantes de Madrid en el año 2000. Un viaje lleno de nostalgia, que recuerda la adolescencia en los barrios del sur de la capital en los ochenta; entre quinquis, yonquis y partidos de fútbol en campos de tierra.
Un novela de viajes en el tiempo clásica, pero con un planteamiento interesante. Me ha gustado mucho.
Dice la sinopsis: Víctor Piñol, un tipo solitario marcado por un trauma adolescente, verá cómo su anodina vida de redactor en los informativos de un canal de televisión se convierte en una trepidante odisea el día de su treinta y cinco cumpleaños. Será entonces cuando descubra ese don de saltar hacia atrás en el tiempo por el que tiene que pagar 83 segundos de dolor.
Qué destaco del libro.
La portada tan sugerente y el título. No es casualidad que el autor haya escogido el número 83. Me ha gustado cómo justifica la elección tanto como la elección en sí.
El enfoque. La novela se estructura en tres partes y un epílogo. La primera y la tercera tienen entidad por sí mismas. La segunda, brevísima, se entiende como transición de la una a la otra, aunque reconozco que me ha sabido a poco. Los capítulos son cortos y el ritmo vivo. Engancha fácil y se lee bien. En la primera parte, Víctor, el protagonista, descubre a sus 35 años que es capaz de saltar hacia atrás en el tiempo. ¿Qué haríamos cualquiera de nosotros si de repente nos viésemos en posesión de esa facultad? Seguramente lo mismo que él. En eso radica una gran parte de la fortaleza de la historia. Víctor se centra en lo cercano, en intentar poner remedio a acontecimientos de su pasado reciente a disfrutar de las ventajas de su don. Esos intentos le llevan más que a cambiar su pasado a entenderlo mejor, verlo desde otra perspectiva y reconciliarse con él. Al final de esta parte, la novela da un giro y lo que el protagonista puede hacer con su don toma otro cariz. Tras ese breve interludio, que es la segunda parte, el autor nos cambia completamente de escenario. Ya en la tercera, Víctor regresa a su adolescencia, en un intento de cambiar de forma desinteresada tanto el acontecimiento traumático que le marcó de por vida como la deriva futura del planeta. Me ha gustado mucho esa parte ambientada en el barrio de Usera de los años 80. Como madrileña criada en la otra punta de la ciudad no viví lo que fueron esos años en el salvaje sur. La heroína fue una lacra presente en todos los barrios, pero es cierto que la manera en que los golpeó sí tuvo mucho que ver con las circunstancias de cada uno. Muy de acuerdo con la tesis que expone el autor sobre cuál fue la causa principal que acabó con el problema de la delincuencia asociada al consumo. Y junto a esta mirada retrospectiva la visión del futuro apocalíptico a que el mundo se ve abocado. Tremendo lo real que suena lo que César nos plantea. De los dos epílogos el primero es muy bonito y emotivo. Coincido con mi amigo Marcos, en que más que un epílogo es un posible cierre de la novela. El segundo, como el mismo autor comenta, es un homenaje al Replay de Ken Grimwood, libro que cita a menudo a lo largo de la trama.
El buen manejo de las premisas de los viajes en el tiempo. Respeta los principios que lo rigen y resuelve con acierto las paradojas.
Esos otros temas que pone de relieve, como el amor, la amistad, la importancia de comprender nuestro pasado y la de tomar decisiones sensatas de cara a preservar el futuro del planeta y de la especie.
La definición de los personajes. César G. Antón nos dibuja a un protagonista muy normal con una evolución personal creíble por lo verosímil que resulta.
La ambientación tan cuidada de principio a fin y la labor de documentación e introducción de datos en la novela sin que se hagan pesados. No soy una especial admiradora de Lou Reed, pero hasta eso me gustó.
La nota final del autor. Imprescindible leerla. Siguiendo su recomendación entré en la web de 83 segundos. Si leéis la novela y os gusta no dudéis en visitarla.
¿Y los peros?
Vaya por delante que es subjetivo total. Me hubiera gustado que el autor hubiera desarrollado más lo que fue la vida de Víctor desde el giro final de la primera parte hasta su vuelta a los años 80. Entiendo que eso no es posible en una novela de esta extensión entre otras cosas, porque lo que nos cuenta Víctor sobre esos años daría para otra novela, pero es que me he quedado con ganas de más.
En conclusión. Una novela de viajes en el tiempo con un planteamiento inteligente y bien construida, que pone de relieve otros aspectos. Engancha y se lee bien. Recomendable.
¡Genial lectura! Super entretenida novela, que se pone muy interesante hacia la mitad. Este autor escribe muy bien. Me ha gustado muchísimo. ¡César, te felicito! 😉 Inicio de la trama: Madrid 2005. Victor Piñol descubre que puede viajar en el tiempo, pero sólo al pasado. Eso le abre un mundo de posibilidades. Por ejemplo, hacerse rico con una quiniela o recuperar a su ex novia. Pero abusa tanto de volver al pasado, que empieza a meterse en líos. Cuando Víctor viaja al pasado, va a su propio pasado y se convierte en el Victor de ese momento, pero conservando la memoria del presente desde el que ha viajado. Por ejemplo, tiene 35 años y vuelve a sus 30 pero siendo mentalmente el mismo y físicamente teniendo 30 años. Esta condición, por supuesto, es algo que no ha contado a nadie. Hasta que tiene un encuentro con una persona que dice tener su mismo don. Es ahí cuando su perspectiva cambia. Y enfoca el don de otra manera. En los viajes a su pasado, muchas veces tiene que enfrentarse a muchas emociones y además ocultarlas, cuando por ejemplo viaja a su época adolescente, a casa de sus padres: "Cada olor hacía bailar las neuronas de recuerdos en su cerebro, como unas palomitas de memorias estallando en el microondas de su cabeza". Casi se descubre llorando, cuando aterriza y ve a sus padres, tan jóvenes, cuando ya hacía tiempo que habían fallecido en su otra vida. ¿Y cómo se afronta un cuerpo de adolescente con una mente de anciano? ¿Cómo se interactua con unos amigos adolescentes? Victor puede vivir eternamente si quiere, pues puede retroceder al pasado siempre que quiera. No puedo contar más para no destripar la historia. Solo digo que Victor tiene mucha trayectoria en sus diferentes vidas. ¡Me ha encantado esta novela! Además de la trama de viajes en el tiempo, tiene un trasfondo de muchas enseñanzas.👌
Pues no ha estado mal, me ha gustado. Si es cierto que el libro se puede dividir en tres partes casi bien diferenciadas, la 1ª, un poco mas loca, de continuos saltos en el tiempo y viva la vida loca; la 2ª, un regreso a la infancia (ritmo mas lento, pero lleno de recuerdos nostálgicos para los que vivimos esa época) y la 3ª ,el final de todas las cosas. Valoración: 7.5/10 Sinopsis: «Cuando salió de su casa, el viajero a través del tiempo desconocía su condición; aún faltaban unas horas para que fuera consciente de esa imposible certeza». Imagina que pudieras saltar hacia atrás en el tiempo y volver al punto en el que has tomado cualquier decisión de tu vida. ¿Tratarías de recuperar un amor perdido? ¿Usarías tu poder para hacerte rico? ¿Intentarías mejorar el mundo? Víctor Piñol, un tipo solitario marcado por un trauma adolescente, verá cómo su anodina vida de redactor en los informativos de un canal de televisión se convierte en una trepidante odisea el día de su treinta y cinco cumpleaños. Será entonces cuando descubra ese don de saltar hacia atrás en el tiempo por el que tiene que pagar 83 segundos de dolor. Una novela de amor, de nostalgia, de redención, que te enseña que puedes conocer mejor tu pasado, entenderlo, aprender de él, pero que no es tan fácil cambiarlo. 83 segundos es sobre todo una historia sobre la amistad, en la que los lazos que se anudan en el colegio no son comparables con los que puedas atar después. La aventura de un héroe por accidente en las calles, los bares y los centenarios restaurantes de Madrid en el año 2000. Un viaje lleno de nostalgia, que recuerda la adolescencia en los barrios del sur de la capital en los ochenta; entre quinquis, yonquis y partidos de fútbol en campos de tierra.
Como absoluta fan de las historias de viajes en el tiempo no podía dejar de leer esta novela de César G. Antón, su primera (y espero que no última) obra.
En ella podemos ver la historia de Víctor Piñol, un joven periodista que un día por casualidad descubre que es capaz de retroceder en el tiempo. Dice la sinopsis: "Víctor Piñol, un tipo solitario marcado por un trauma adolescente, verá cómo su anodina vida de redactor en los informativos de un canal de televisión se convierte en una trepidante odisea el día de su treinta y cinco cumpleaños. Será entonces cuando descubra ese don de saltar hacia atrás en el tiempo por el que tiene que pagar 83 segundos de dolor".
En este libro podemos encontrar sobre todo nostalgia por el tiempo pasado, podemos ver la importancia de vivir la vida teniendo en cuenta su excepcionalidad, y nos hace plantearnos la pregunta de qué haríamos nosotros si pudiéramos volver al momento en que determinadas decisiones marcaron el rumbo de nuestra vida.
Debo reconocer que hacia el final la explicación sobre dichos viajes en el tiempo me decepcionó un poco (no puedo decir en qué sentido sin hacer spoilers) y hubiera preferido que se mantuviera la idea que tenía originalmente de los mismos. Tampoco me convenció demasiado la inspiración del autor en el ensayo Homo Deus de Harari. Pero son apreciaciones personales mías que no influyen en la historia. En resumen considero que es una novela muy entretenida (la devoré en dos días), imprescindible si te gustan las historias de viajes en el tiempo y quieres volver al Madrid de los 80, con sus cosas buenas y sobre todo sus cosas malas.
Clásica historia de viajes en el tiempo, en la que el protagonista puede saltar hacía atrás en su vida y volver a revivir esos momentos especiales, o cambiar aquellas decisiones que creía erróneas y que tanto le habían marcado.
Mientras nuestro protagonista intenta salvar una relación sin futuro, que le lleva a vivir una vida de lujos y excesos, descubre que no es el único capaz de saltar en el tiempo, hay más personas como él y todas ellas forman una organización que se dedica a recopilar información sobre el futuro. Allí descubrirá como afecta el conocido efecto mariposa a sus intentos de cambiar el pasado y que aunque pueda saltar a cualquier momento de su vida, al final su muerte siempre acaece en circunstancias similares, por lo que no es capaz de avanzar más de cierta edad.
Me ha gustado que el protagonista se comporta de una forma bastante "normal" y creo que si estuviéramos en esa situación, la mayoría actuaríamos de forma similar. Por ponerle algún pero, se me ha hecho un poco largo en algunos momentos sus saltos, algo que suele pasar en este tipo de historias, cuando es más de lo mismo, pero lo arregla con un salto final que no me veía venir y que deja de lado la fantasía/ciencia ficción para centrarse en una historia de barrio muy humana.
¿Lo recomendaría? Creo que es una buena historia y apta para todos los públicos, en la que podemos ver como va cambiando nuestro protagonista con el paso de las páginas, pasando por todas las fases de una vida entera, en pequeños recortes.
Libro sobre viajes en el tiempo, con una premisa buena que siento que pudo dar más. Hubo partes que se me hicieron un poco cuesta arriba y otras no, tal vez por como está escrito... los capítulos son cortos y la trama interesante pero la escritura un poco plana para mi gusto. Me hubiera gustado saber un poco más de Victor entre la primera y la tercer parte. No entendía la relación entre las partes hasta ahorita que escribo la reseña jajaja (me la bañé) pero creo que en la ultima donde conocemos un poco más de Victor el trata de ser una mejor versión de si mismo para dejar un mejor "legado" a sus seres queridos y la humanidad. Tuve momentos de nostalgia al leer de nuevo sobre Napster (lo se ya tengo una edad!) cuando me tocó ser el mando de la tele jajaja, que recuerdos en serio. Pues lo he pasado bien con la lectura, no me quejo, pero insisto en que pudo haber dado más y mejor 3.5 estrellas
A veces la verdad es la versión más increíble de una historia.
Esta novela, bien recomendada por Javir 11 (gracias por reseñarla), tiene lo que en principio me interesa de una novela de viajes en el tiempo. Está bien escrita, aunque a veces hay alguna palabrota de más, la premisa se desarrolla de manera lógica con la historia, hay paradojas pero tienen una resolución, y el protagonista es bastante humano, con todo lo bueno y malo que ello conlleva.
Víctor, reportero de profesión, soltero no por vocación y madridista de corazón, tiene 35 años, y durante un Madrid - Barcelona en el Bernabéu de aquellos que no acaban bien para los locales descubre para su sorpresa que puede viajar en el tiempo, a dónde sea que quiera siempre que sea en su línea temporal. Solo tiene que tener un recuerdo firme de ello, y pasar una agónica travesía de 83 segundos de dolor (insértese aquí el meme de Peter Griffin de "¡lo dijo, lo dijo!") para revivir el momento deseado. Recuperar una novia, hacerse millonario o conseguir algo que te mejore la vida es lo que todos querríamos, y que él puede hacer. Hasta que en un momento dado... spoilers, así que no diré más.
El libro está estructurado en 3 partes, llamadas partes 1, 2 y 3 respectivamente, y 2 epílogos. De la estructura clásica me gustan la parte 1 y la 3, la parte intermedia es quizá la que se me queda un poco más coja. Veremos cómo el autor nos narra varios saltos temporales, aunque nos va a escatimar una parte que creo que era mas interesante bien desarrollada que como se cuenta después. Pero en general no tengo quejas del libro, más allá de esto que hace que no llegue a 5 ⭐ Los dos epílogos están mal puestos a mi entender. El llamado epílogo 1 debería ser el cierre de la novela, pues es perfecto y muy emotivo, y acabar con él sería lo lógico. Por contra el epílogo 2 funciona más como planteamiento para futuras novelas, pero no pega tanto con la trama (o mejor dicho con el momento)
Esta novela no tiene elementos demasiado originales, pero sabe jugar muy bien con las reglas espacio temporales, y cuando te pones a leer lo hace muy fácil, así que una muy buena lectura sin dudas.
Primera novela escrita por Cesar G. Antón, publicada por Minotauro.
PUNTOS POSITIVOS
-A mi las novelas de viajes en el tiempo me fascinan y esta no ha sido la excepción. Me he encontrado con una historia emotiva que me ha durado un suspiro, con viajes y líneas temporales por doquier -El tema de los viajes en el tiempo está bastante bien tratado y no es complicado de entender para los no asiduos al género. Es una novela para todo tipo de público -Capítulos cortos y una historia muy entrenida. Seguiremos a Victor saltando el tiempo por una Madrid de los 80, 90 y 2000, con multitud de referencias, no solo literarias o cinéfilas, si no también futboleras, politicas etc. -Personajes muy correctos. Victor me ha gustado mucho, a pesar no estar de acuerdo con según que comportamientos. Giraldo es otro personaje remarcable -En la parte final no he aguantado y me he echado a llorar. Nostágico, duro, pero muy bello. Aterrador por momentos
PUNTOS NEGATIVOS
-La novela está dividida en tres partes y dos epílogos. Hay partes que me han gustado más que otras, como es normal, pero la tercera es con la que menos he conectado. -Algunas actitudes de Victor, el protagonista, hacia las mujeres, no me han gustado aunque "peguen" con el contexto histórico
Una novela de viajes en el tiempo, entretenida y emotiva a partes iguales. Se devora y pasas un buen rato de reflexión y sentimientos a flor de piel con ella. Si has crecido en los ochenta , sentirás mucha nostalgia. Buena crítica social. La recomiendo mucho
¡Me ha gustado mucho! Buena novela de viajes en el tiempo. Entre otras muchas cosas me ha sorprendido la mezcla de registros en el lenguaje y en la altura en general de la mirada del protagonista según el momento y la experiencia que tenga. Pasa con una facilidad sorprendente de hablar de las cuestiones sentimentales de un joven de veintipocos años a problemas que afectan a la humanidad entera... y todo resulta interesante.
Trama original de un viajero en el tiempo, me ha sorprendido. Las explicaciones sobre los diferentes ciclos se me han hecho pesadas, y es que cuando tienes que emplear demasiadas líneas para explicar una parte de la trama, a lo mejor es que sobra. Lo mejor del libro son las reflexiones que hace el protagonista, el cómo le afecta a sus sentimientos el tener conocimiento de cosas que supuestamente aún no han sucedido y sobretodo la radiografia que hace a través de sus amigos de Usera de los 80.
Una novela que se puede catalogar en la ciencia ficción porque se basa en universos paralelos y saltos en el tiempo, pero que va bastante más allá en cuanto a profundidad. No tanto por la teoría en la que se basa como por los sentimientos y las vivencias que implica. Es una historia de lealtades personales, segundas oportunidades, encrucijadas y, en definitiva, bastante humana. Sin pretender ni conseguir ser un portento en cuanta al manejo del lenguaje, la trama sí que llega al lector. Tiene un tufillo posmoprogre mal tirado puesto que en algún momento denuncia un futuro distópico gobernado por empresas cuando estamos viendo que toda la cancelación y falta de libertad la imponen los gobiernos más intervencionistas, pero bueno. Me gustan mucho las descripciones de los tiempos en que vivimos los de mi generación y la pasión con que está escrito.
Leí esta novela porque salió elegida en un club de lectura dónde estoy, no es el tipo de novela que me gusta, pero la premisa se veía interesante y pensé, ¿por qué no? igual me gusta.
La novela me ha decepcionado y mucho, esperaba algo más interesante y emocionante. Me ha parecido una narración plana, lenta y aburrida, la primera parte ha sido más entretenida y más fácil de leer,
Según iba avanzando en la narración más cuesta arriba se me hacía y más me parecía que le sobran páginas.
Y aunque interesante, la conversación con Giraldo en el avión se me ha hecho bastante pesada.
3⭐️ Una novela que hacía mucho tiempo que tenía en la estantería y al ver que estaba en audiolibro digo pa'alante! La premisa me parecio muy interesante. Me gusta el costumbrismo que tiene en ocasiones la historia y el ritmo rápido en otras. Creo que podría tener más chicha, pero también se me ha hecho ligero. Así que, recomiendo una historia de viajes en el tiempo algo diferente.
Si os digo que esta novela me ha roto la cabeza, cortita me quedo. Que auténtica locura!! Es que no sé ni por dónde empezar, bueno si... DEBÉIS LEER ESTE LIBRO!
El comienzo fue bien, no soy muy fan de la ciencia ficción y no tenía muchas expectativas con esta novela (Raquel tonta que eres!), pero a medida que fue avanzando el coco me empezó a arder. No es que sea bueno, es que es maravilloso. La información que te da, la manera simple en que te la explica (porque hombre, hablar de viajes en el tiempo, cosa compleja, y hacerlos entender, hay que tenerlo clarito). Pero si vais por la mitad y aún no estáis convencidos, lo que trae el autor a partir de la página 200 es... 🤯🤯
Si, me ha dejado clavada en el sofá, no me esperaba ese final, es que vamos, ni me lo olía. Hasta las notas del autor he leído, con sus maravillosas recomendaciones de Homo deus y Replay (por supuesto, libros que pienso leer). Ha sido un trabajo brillante con una historia IM-PRE-SIO-NAN-TE. Gracias por novelas así, me has hecho viajar junto al personaje y vivir este libro de un modo mágico.
Lo he devorado. No solo está bien escrito y toca un tema que me apasiona (los viajes en el tiempo), sino que además lo hace con un sentido del ritmo impecable, toca tramas románticas (pero desde una perspectiva adulta), y además te lleva a parajes comunes de la memoria colectiva que en ocasiones te sacan una traicionera lagrimilla de nostalgia. Como remate, me ha descubierto un par de novelas clásicas de viajes en el tiempo que no tenía en el radar, maravilloso. Solo un detalle: 83 segundos tiene muchos puntos de contacto con Replay (de Ken Grimwood). En aquella novela me fallaba el final. Aquí, es redondo. Así que máxima puntuación y enhorabuena.
Comienza como una lectura entrañable, muy del día a día, curiosa, que te sitúa en un escenario de recuerdos...pero entonces llega el capítulo " mata hari"...y digno de la espía te sacude un revolcón la historia dando un giro de trama sorprendente que te engancha y te arropa con la sabana de la ciencia ficción con un cierre de historia hasta un continuará en el capítulo " el brillante" donde te agarra y ya no te deja escapar hasta el final. Tramos de realidad, tramos de mucha tristeza contados con especial cuidado, y desenlace repleto de curiosidad...como siempre es una opinión muy personal de cinco estrellas...
Puueees el autor tenía un filón y no lo aprovecha.
Novela de viajes en el tiempo donde el protagonista puede viajar al pasado y cambiarlo (al futuro no).
Arranca fuerte, con un viaje directo, luego se pierde durante dos de sus partes (la novela se divide en tres), nos explica como funciona eso de viajar (más una especie de mundos paralelos que otra cosa) y pasar, lo que se dice pasar, pasa muy poco.
La tercera parte es la mejor y más entretenida, pero su final es flojo y predecible, además de no ser tan emotivo como promete.
En fin, 2 estrellas sobre 5 porque me pareció un tostón desaprovechado, me costó la vida terminarlo.
Comencé con esta novela como una entre transición entre una que me había encantado (La mala hija) y mi próxima lectura. Y no solo me encuentro con una historia muy bien construida, con un protagonista, Víctor, de los que se te quedan dentro, sino que encima de todo es un divertimento de diez.
Diría que la primera parte me ha gustado algo más, más alocada e imprevisible. Sin embargo, esa segunda, mucho más calmada e introspectiva es clave para lo que el autor quiere ofrecernos.
Ah, y para los que ya tenemos alguna edad es una bomba de nostalgia preciosa.
Me ha gustado la historia, las ideas, como se desenvuelve el protagonista y el matiz en el que se torna la historia en sus tres partes. Sorprendido estoy. Recomendable y feliz de haber dado con ella.
muy buen libro que bajo la ciencia ficción de los viajes en el tiempo esconde muchos mensajes que me han gustado mucho. la única pega es que al final he visto demasiada información en pocos capítulos y habla mucho cosas nostalgicas de los años 80 que no he vivido
Interesante y entretenida, salvo el último tercio que se hace algo pesado y sobre todo se ve demasiado el sesgo político del autor Pero en general una novela recomendable
Me ha encantado Cierro 2023 con este libro y no puedo estar más satisfecha. Viajar en el tiempo, los multiversos, es un tema en el que todos y todas hemos pensado alguna vez. Me ha gustado esta teoría, viajar pero quedarte. La historia, los motivos, la amistad... todo me ha parecido redondo.
Libro normalito, que empieza flojo para mi, incluso algo chorra, y a partir de algo más de la mitad mejora muchísimo y termina con un final muy interesante. Al final me ha gustado.
(4,5) Una novela muy original, con un pie en la ciencia ficción pero que no por ello deja de tocar muchos y variados temas de índole social. Dividida en cuatro partes y dos epílogos, va atrapando poco a poco a quien la lee y su temática madura a medida que lo va haciendo su protagonista. Me han gustado los personajes, bastante castizos y realistas; así como el retrato que hace de los barrios del sur de Madrid en los años 80 entre otras cosas. Una muy grata sorpresa y un excelente debut para su autor.
Me encantan los libros sobre viajes en el tiempo. Si a esto le sumas que el principal escenario es Madrid y que la historia está escrita en un lenguaje sencillo y cercano, el resultado no puedo ser malo.
Me ha gustado mucho la forma de plantear esos saltos en el tiempo, disfrutando y lamentando las experiencias del protagonista como si me sucedieran a mí. Muy entretenido.
Leído: 10/10. Una joya inesperada, porque la vi como novedad, vi que era sobre viajes en el tiempo y eso fue suficiente para comprarla.
Es el primer libro de César G. Antón, y eso lo hace aún más sorprendente, porque en una primera lectura (es de los que merece como mínimo una segunda), parece un libro redondo. Amor, nostalgia ochentera, noventera y "dosmilera", amistad de la buena, pasado, futuro, valores y emociones...
La portada pregunta ¿Qué harías si pudieras saltar hacia atrás en el tiempo? Y el libro responde con lo que muy probablemente haríamos todos, o la mayoría, o como mínimo, YO.
Hacerte rico, quemar los días, la vida... Y en algún momento darte cuenta de que quizás podrías hacer algo más por el mundo si tienes ese superpoder.
Nostalgia del pasado, miedo del futuro, que suena demasiado realista y preocupante, distópico, esperándonos con una gran mierda que nos vamos a comer nosotros y nuestros descendientes. Y lo peor es que en negro sobre blanco suena demasiado realista.
No soy muy de ciencia ficción, pero por cosas de la vida, éste es el segundo libro que leo este año sobre saltos en el tiempo y tengo que decir que me ha sorprendido tanto y tan gratamente que pasa a ser una de mis lecturas top de este año.
La pregunta es clara: ¿Qué harías si pudieras saltar hacia atrás en el tiempo?. La respuesta parece sencilla (volver a ver a alguien cercano que ya no está, ganar dinero, viajar...) pero una vez que te pasa, las cosas se complican de mil maneras diferentes. Y es lo que te hace conectar con Víctor, con sus dudas y sus peleas internas con todo lo que le está pasando.
A través de sus vivencias vas conociendo más de su vida, de sus contactos, de lo que pudo ser, de lo que será y de lo que fue y quizá quieras cambiar.
Mención aparte para esa tercera parte del libro que me ha parecido una maravilla, llena de recuerdos, alegría, amor y tristeza a partes iguales.