Este libro está pensado para que al ser abierto en cualquier parte su contenido sea agradable, sencillo y de fácil lectura, y a la vez, deje una huella alegre y duradera en la memoria del lector acerca de cualquier tema que el azar le haya destinado, apunta el autor en la presentación de sesenta ensayos que responden a preguntas ¿cuántas estrellas hay en el cielo en una noche despejada? y ¿el asteroide del Mayab yucateco modificó la vida en la Tierra? Don José transmite su pasión por la ciencia, que lo llevó a construir un telescopio siendo niño, carrera que ahora culmina con el Radiotelescopio Milimétrico en la vecindad del Pico de Orizaba.
José Antonio Ruiz de la Herrán Villagómez, más conocido como José de la Herrán, fue un ingeniero, tecnólogo, catedrático e investigador mexicano que contribuyó a la divulgación de la ciencia y la tecnología.
Este libro busca ser un mosaico de relatos cortos distintos, todos relacionados de una forma u otra con la astronomía, o más precisamente con nuestro exterior escenario espacial.
El contenido y la forma de exponerlo es precisa. Logra aquello de lo que muchos carecen: ser comprensible e interesante para los lectores ajenos al tema, sin tratarlos como niños; y mantenerse interesante incluso para los lectores con más experiencia en el tema.
Destaco de manera entusiasta y repentina la tan necesaria justicia que le hace este libro a los aportes y vida del magister Galileo.
Los fragmentos de verdad son curiosos. Rebosantes de datos no muy habituales en textos de este tipo. Esto definitivamente lo distingue de aquellos libros que aspiran a ser un recopilatorio de fragmentos aparentemente inconexos a pequeña escala, pero que en conjunto forman algo más grande con una perspectiva mayor.
Las lecturas personalmente recomendadas por el autor a lo largo del libro le dan ese toque amigable de los buenos libros de divulgación.
Considero que falla en ser un mosaico, y en cambio se sintió como un collage de temas. Hay una ligera continuidad en la vecindad de cada capítulo. Recorrer este collage, hablándome sobre la astronomía y su impacto en la civilización, me saturó de admiración, temor y fantasía.
Mi capitulo favorito fue el capítulo XL, el cuál es, en este collage, un recorte —por no decir un copy & paste— de otro libro mucho más reconocido pero a la vez poco leído. En este capítulo nos encontramos con un viejo conocido y con unas palabras lamentablemente poco conocidas. Fue un capítulo en el que no aprendí nada nuevo, pero volver a encontrarme con esas palabras en este «recorte» fue una sorpresa realmente agradable.