ADEN cree que puede ser famoso. Su mamá piensa que es apuesto, astuto, talentoso y único. Y las mamás siempre tienen la razón. ¿O no?
Ambos pasan las tardes y los fines de semana acudiendo a audiciones, pero el llamado a la fama nomás no llega. Hasta que un día, cuando estaban a punto de darse por vencidos, una empresa contrata a Aden para ser el modelo del robot que se convertirá en el juguete favorito de todos los niños.
Con esto seguro llegarán la fama y la fortuna, ¿no?
Lo que Aden no imagina es que el robot le arrebatará su identidad, el cariño de su mamá y hasta su playera favorita. Y él no será el único niño en tal pareciera que, con la llegada de los robots, los adultos han perdido la cordura. ¿Será mera coincidencia? ¿O habrá alguien detrás, con un plan a prueba de niños?
ENGLISH DESCRIPTION
ADEN thinks he can become famous. His mom thinks he is handsome, witty, talented, and unique. And moms are always right, right?
They spend their afternoons and weekends at auditions, but his rise to fame is not coming so easily. Until one day, when they are about to give up, Aden is hired to model the robot that will soon become every kid’s favorite toy.
This will surely bring fame and fortune, right?
What Aden does not imagine is the robot taking away his identity, his mother's affection, and even his favorite shirt.
And he's not the only kid in it seems that, with the arrival of robots, adults have lost their minds. Could it be a mere coincidence? Or is there someone behind it, with a childproof plan?
En esta era de súper conexión, cero comunicaciones todos nos vemos seducidos por las redes sociales y los medios electrónicos. Hoy por hoy, muchos niños tienen por niñeros/as o cuidadores/as teléfonos celulares y tabletas porque sus padres también están absorbidos por sus propios aparatos electrónicos, por trabajo -tal vez- o porque tiene un imán a los chismes y contenidos (no siempre útiles). Es la época en la que vivimos. Poco a poco la inteligencia artificial está haciendo otros tipos de estragos, incluso, ya hay prototipos de robots alrededor del mundo dando sus primeros usos y servicios; sin embargo, ninguno se acerca a nadie -o al menos eso creo-. No soy robot, - pieza de la escritora Laetitia Thollot, muestra todas estas sublíneas a través de la aventura de dos niños que son (por azares de la desfortuna) elegido en un casting para ser modelos de un proyecto tirano. Recuperar sus vidas no es tarea fácil, sobre todo por la ausencia afectiva y física de sus propios padres. Nadia -a quien convertirían en una Nina- y Aden – a quien convertirían en un Nino- se dan cuenta que se han vuelto malamente famosos al grado de perder su identidad, amigos, escuela, incluso a sus padres. Para Aden, el sueño de volverse famoso, resulta en una espantosa pesadilla de la que no sabe bien a bien cómo salir. Nadia, a través de disfraces, trata de buscar una solución para recuperar su vida y salvar a su tía de una bronca en la que se metió por el malentendido del que son víctimas. Un hombre anti-niños está dispuesto a terminar con la niñez de todo el mundo. La misión de estos dos pequeños niños es sabotear tan malvado plan y recuperar sus vidas y a sus padres. Laetitia Thollot ha creado una pieza con frágiles fronteras entre la fantasía y la realidad que cada vez toca nuestras puertas. Encontramos entre estas páginas el valor de la confianza, la convivencia; pero, sobre todo, la comunicación plena y verdadera entre los seres humanos para establecer sólidos lazos de amor y amistad. ¿Qué haremos el día en que tengamos un robot en casa para ocuparse de las tareas que no nos gustan hacer? ¿Llegará o ya ha llegado el día? Les aseguro que, tras la lectura de esta novela juvenil, encontrarás escenas familiares, e incluso, te verás ahí en un espacio descrito en donde todos nos hemos visto involucrados de una forma u otra, gracias a la cibertecnología que nos ocupa cada día. Te garantizo que sucumbirás a la emoción y la angustia acompañando a estos dos pequeños niños que nunca imaginaron verse reflejados en cientos de hermamigos. La vas a disfrutar de principio a fin. Merece tener esta pieza en los anaqueles de nuestras bibliotecas personales, escolares y públicas.
Los niños disfrutarán de un libro tan maravilloso como este, aunque yo lo leí muy rápido, pero a ellos les va a durar mucho más el gusto. Me encantan las referencias culturales y populares mexicanas transformadas con otros nombres, lo que hace que la historia sea muy divertida. Eso sí, el trasfondo de una vida ocupada por completo por la tecnología es algo que da miedo, y que deberíamos considerar antes de dejar que los chamacos se internen más en un mundo que ya les pertenece.
Una historia muy divertida para lectores de 8-12 años, donde Laetitia nos plantea un mundo donde los niños robots se convierten en una realidad, y donde Nadie y Aden, los protagonistas, deben salvarnos de este terrible acostecimiento.