Entre bobos anda el juego: presenta a Isabel camino de Toledo, donde la espera su futuro marido, el extravagante don Lucas. Don Pedro, discreto primo de éste, reconoce en ella a cierta dama. De noche, en un mesón encuentran a don Luis, pretendiente frustrado de Isabel, a Alfonsa, ridícula hermana de don Lucas, y a don Antonio, padre de Isabel. Deshechos los malentendidos, Lucas acepta que Isabel se case con don Pedro y Alfonsa con don Luis. Entre bobos anda el juego es el modelo supremo de la «comedia de figurón»: la caricatura del provinciano grotesco que aspira a una promoción social mediante un matrimonio que piensa alcanzar por su riqueza.
"Su dolor el más molesto, y aquel amor que es honesto es el que es perfecto amor; no aquel amor siempre ingrato, todo sombras, todo antojos, que este nació de los ojos, y aquel se engendra del trato".
ESPAÑOL: Es la segunda vez que he visto esta obra, esta vez en el archivo de Estudio-1. Antes la vi en el teatro. También la había leído una vez. Es una comedia de enredo en la que el padre de Isabel, la protagonista, se empeña en casarla con el imbécil Don Lucas porque es rico, mientras ella ama a Don Pedro, primo pobre de Don Lucas, que le salvó la vida en una ocasión anterior. Don Luis, otro enamorado de la bella, tercia en el asunto para introducir un elemento de celos para Don Pedro, mientras Alfonsa, la hermana del imbécil, hace lo mismo para Doña Isabel. El final es predecible: Don Pedro y Doña Isabel se casan. También se casan Don Luis y Doña Alfonsa.
ENGLISH: This is the second time I've watched this play, this time in the RTVE archive. First I watched it in a theatre. I had also read it once. It's a screwball comedy in which the father of Isabel, the protagonist, insists on marrying her off to the idiot Don Lucas because he's rich, while she loves Don Pedro, Don Lucas's poor cousin, who saved her life on a previous occasion. Don Luis, another lover of the beautiful girl, intervenes in the affair to introduce an element of jealousy for Don Pedro, while Alfonsa, the idiot's sister, does the same for Doña Isabel. The ending is predictable: Don Pedro and Doña Isabel get married. Don Luis and Doña Alfonsa also marry.
Ingeniosísima y divertidísima comedia de las llamadas “de figurón”, una de esas joyas del teatro áureo español que demuestran que no solo por Lope, Calderón o Tirso fue realmente una edad dorada.
Esta especie de “road movie” escénica, donde los personajes se dirigen de Madrid a Toledo y van rencontrándose en cada venta, es de esas obras que nos hacen ver lo poco que han cambiado nuestros entretenimientos en casi 400 años.
Los personajes, arquetípicos del teatro de su era, suenan aquí más auténticos y desenvueltos que en la mayoría de los casos, y son un ejemplo claro de que para que una obra funcione y sus personajes nos interesen no son indispensables las mentalidades tortuosas o excesivas ni librarse a enrevesadas profundidades psicológicas: basta con que sean personajes vivos (y se cuente con actores solventes e imaginativos). Rojas Zorrilla sabe dar vida a sus por lo demás rutinarios personajes: la joven obligada a casarse, el padre noble pero pobre, el prometido insoportable, el amante sin un céntimo, la hermana celosa, el criado entrometido, la criada deslenguada. El diálogo es ágil, auténtico, divertido. El lenguaje directo y funcional en los momentos de acción, pero conceptista en los momentos humorísticos o sentimentales.
Hay inevitablemente aspectos convencionales, muy del gusto del siglo de otro y que los espectadores esperaban (y no debemos censurar a los espectadores por esperarlos ni al autor por satisfacer ese gusto): versos alambicados llenos de juegos de palabras y las usuales metáforas barrocas para describir la belleza de la protagonista o el apasionado amor del galán, aquí de todos modos teñidos de parodia. Hay también damas y caballeros que cuidan su honor (y su dinero), pero aquí las damas no dudan en meter a su galán en la alcoba si la situación lo requiere, en declarársele abiertamente, o en dejar claro que son muy dueñas de elegir por sí mismas caiga quien caiga; mientras que los galanes son un poco, o un mucho, estúpidos, o indecisos y poco enérgicos.
El ánimo es divertir con una trama enrevesada pero que siempre mantiene la verosimilitud, sorprender con una expresión ocurrente, con una comparación ingeniosa.
En fin, una lectura divertida para quien gusta de imaginarse como el texto cobraría vida en escena. Desgraciadamente no hay muchas oportunidades de verla representada, y como todo el buen teatro del siglo de oro, solo cobra sentido en el escenario, en concreto en un corral de comedias, teatros pequeños y decorados humildes, casi como un vodevil. Pero tengamos o no la oportunidad de verla representada, leerla es un placer, y un desafío para nuestra capacidad mental como directores de escena.