La postura y el movimiento del cuerpo, los gestos, la expresión del rostro y de la mirada, las sensaciones táctiles y olfativas son otros tantos vehículos para LA COMUNICACIÓN NO VERBAL de emociones y de información. En la presente obra, FLORA DAVIS no sólo establece un inventario de las técnicas utilizadas por los investigadores de este sector interdisciplinario en el que se cruzan los enfoques psicológicos, antropológicos y etológicos, y de sus logros más importantes, sino que proporciona numerosos ejemplos de cómo este lenguaje silencioso influye en nuestra vida diaria.
Si que ha corrido agua bajo el puente desde que, en 1973, Flora Davis publicara este notable trabajo de investigación acerca de un tema, por aquellos años, en ciernes. Los expertos en presentaciones, coachings, gurúes, influencers de autoestima y comportamiento (¡¡Señor!! ¿Pero qué hemos hecho?) han exprimido hasta lo utópico varias enseñanzas de este verdadero clásico. Aunque muchas de sus afirmaciones pueden haber quedado desfasadas, siempre me parece interesante explorar los orígenes. Probablemente sea lo más atractivo del libro en la actualidad.
La comunicación humana, qué duda cabe, es compleja. Un verdadero sistema en acción e interacción. Esta precisa (y preciosa) interacción parece darse a diferentes niveles y empleando todos los sentidos. El núcleo de esta lectura reside en descubrirnos las bases del mensaje de nuestros gestos y posturas. Ambos, la comunicación verbal y la no verbal son inseparables. Se complementan y matizan. Incluso, a veces (esto me parece divertido) se contradicen. Una bellísima y perdonable traición de nuestro propio cuerpo.
Birdwhistell, antropólogo y "padre" de la cinesis, lo resumió así: "El hombre es un ser multisensorial. Algunas veces, se expresa con palabras"
Este libro ha envejecido un poco mal. Desde su investigación y publicación (1973) hasta nuestros días, el campo de la Etología y Psicología han avanzado considerablemente. Algunas de las premisas que postula la autora quedan ya desfasadas o, simplemente, siguen sin demostrarse científicamente. Al tratarse de ámbitos del estudio del lenguaje y el comportamiento humano, aparejados a la cultura y la creciente globalización de nuestra sociedad son, prácticamente, imposibles de razonar objetivamente.
Por otra parte, es un buen libro para iniciarse al tema de la comunicación no verbal, con un lenguaje sencillo y numerosos ejemplos prácticos para comprenderlo. Sin embargo, la autora peca de cierto etnocentrismo a la hora de ejemplificar (el 90% de su ensayo gira en torno al comportamiento de los estadounidenses; aunque, en su defensa, la mayoría de los ensayos clínicos tuvieron sus inicios en Estados Unidos).
Los capítulos que más me han gustado han sido: - Comportamiento durante el galanteo - El saludo de un antiguo primate - El rostro humano - La danza de las manos - Comunicación por el olfato - Comunicación por el tacto - Las lecciones intrauterinas (mi favorito).
Me quedo con la idea de que tanto la comunicación verbal como no verbal son inseparables. Ambas se complementan, matizan e, incluso, se contradicen. Somos lo que nuestras acciones y silencios transmiten. El cuerpo se comunica por sí mismo. Como señala el antropólogo Birdwhistell, "El hombre es un ser multisensorial. Algunas veces se expresa con palabras".
Desde el año en que se publicó este libro el campo de la Etiología y la Psicología ha avanzado bastante, pero esta obra es interesante precisamente porque muestra cómo fueron las primeras décadas de estos estudios especializados en el lenguaje no-verbal, tanto humano como también animal. Muy interesante y recomendable.
Breve, conciso y muy asequible; me ha parecido un ensayo muy bien estructurado y que -desgraciadamente- no entra demasiado en detalles. Al fin y al cabo, recoge varias ideas sobre la comunicación no verbal que no están completamente "demostradas" ni cuantificadas, por su complejidad y por tratarse de ámbitos de estudio del lenguaje y el comportamiento humano relativamente recientes. Aun así, ha despertado y saciado en menor medida mi interés y, además, entiendo parte de la relación que puede tener con los trabajos de otros investigadores como Eckman, al que menciona. Por esa parte, además de estar interesante, me ha permitido recoger bibliografía (quizá demasiada) con la que saciar mi curiosidad a futuro.
un muy buen libro para introducirse en el tema de la comunicación no verbal la autora no utiliza muchos tecnicismos habla en un tono popular que cualquiera puede entender poniendo además muchos ejemplos para que sea más fácil la lectura y por lo tanto es muy interesante y entretenido y te abre a un mundo muy importante
Gran introducción sobre la comunicación no verbal, ya que ofrece herramientas para empezar a descubrir este campo de estudio tan fascinante. No obstante, a pesar de ser un clásico y una autoridad dentro de su propio ámbito, algunas afirmaciones se deberían leer con cierto escepticismo al tratarse de un ensayo publicado en los años 70, es decir, en los albores de la disciplina.
No entiendo que haya un libro que hable de la comunicación no verbal cuando hay tantas formas de comunicarse sin mediar palabra que como escritor sonaría inverosímil nombrarlas. No eres escritor —dirás. Ya lo sé, lo perdí todo en mitad del huracán y sólo tengo un libro de seis que escribí minuciosamente.
Como profesional entiendo de este libro y de este curso que, en mi más sincera opinión, cada día que pasa siento que valgo menos para ayudar a los demás cuando no soy capaz de ayudarme a mí mismo tan siquiera. «Consejos vendo que para mí no tengo» es la peor forma de ayudar a alguien que tiene problemas de verdad, entendiendo por estos que después de beber para olvidar aunque esa noche tengan un banco que les pueda dar cobijo, al día siguiente no tienen nada, una red de apoyo gritándoles desde el amor en plena resaca, olvidando por completo que al ser humano le hacen los valores y los principios, no el Rolex que lleve en la muñeca izquierda porque fue su regalo de Comunión.
Frase de Octavio Paz. Como escritor entendería el silencio como la ausencia de valor y al mismo tiempo cobardía para dejar que las palabras dirijan el vals que aún no estás preparado para bailar, porque desde la rabia, el viento no se lleva nada y lo que el viento se llevó, sólo se recuerda como el amor que murió en otoño y al que viste cerrar la puerta de tu vida con lágrimas en la mirada.
Como integrador entendería el silencio como la herramienta de comunicación más eficaz y plausible, ya que te permite analizar, reestructurar la escucha activa que has mantenido con el usuario en cuestión, medir cuánto corazón has puesto en la conversación y hacer autocrítica de tu actitud exenta de juicio. ¿Ha estado presente o sólo has escuchado a la mujer y a los hijos con la cara demacrada y has pensando en la cantidad de formas que existen de matar al tío que tienes delante y te está contando que sólo entiende el amor desde la violencia mientras aprietas los dientes?
¿Dónde está el límite de lo personal y lo profesional cuando se acaba tu hora de trabajo y tú regresas a tu casa a ver el televisor nuevo que te has comprado sabiendo que el niño o la niña de la que has estado cuidando toda la tarde va a cenar una triste sopa y va a dormir con una manta donada y tú no puedes acostarle en tu cama de matrimonio con los veinte cojines que tienes y el edredón calentito de Amazon, dejarle la puerta entreabierta y quedarte en el sofá pensando que realmente tiene un refugio seguro para dormir? ¿En cuántos pedazos se te parte el alma hasta que eres capaz de mirar la hora del reloj y no regalar ni un sólo minuto más a la empresa, marcharte, dormir a gusto entre privilegios y volver al día siguiente a preguntar qué tal la noche de unas personas que comparten colchones usados y mantas? ¿Hay algún día en el que llegue ese día mientras estás trabajando de integrador?
Este libro no es más que un resumen de un montón de estudios científicos sobre cómo se sienta un americano o un italiano o qué define a la mujer como mujer y al hombre como al hombre en una sociedad que lo único bueno que nos dejó fueron los vinilos, los seiscientos, el comienzo de la revolución, Neil Diamond y Andrea Bocelli.
“Lo que realmente he logrado mejor hasta hoy es descifrar mi propio comportamiento. En medio de una conversación, descubro que estoy compartiendo cómodamente posiciones con un amigo o que acabo de pasar la mano por mi cabello trazando una S perfecta y con las palmas hacia arriba, o me doy cuenta de que he tratado de evitar la mirada de alguien o de que me estoy echando hacia atrás y protegiéndome con los brazos cruzados. Otras veces me he encontrado repitiendo como un eco ciertas frases o gestos, tomando ritmos ajenos y literalmente escondiéndome por los rincones por diversos motivos. También logro captar pistas del comportamiento de otras personas, pero soy cauta en su interpretación.
La comunicación humana es extremadamente compleja no tiene reglas fijas y simples, y en ausencia de tales reglas, sé que yo, como tantas otras personas, tendré una tendencia a ver solamente lo que quiero ver y prestar atención a lo que considero conveniente saber. Por otra parte, ahora, cuando siento un súbito ataque de intuición -un claro sentimiento de que he descubierto realmente cómo reacciona una persona o los fines que persigue- me dejo llevar por él, especialmente si puedo señalar algunas de las señales corporales en que se basa esa intuición.
Tal vez lo mejor que se pueda decir de la comunicación no verbal desde el punto de vista de un lego es que resulta muy entretenido estudiarla. Las personas son enorme y bellamente sensibles entre sí, sin ser siquiera conscientes de ello. Cuando comienzan a moverse al unísono, cuando son atrapadas en un fluir de palabras y movimientos comunes, se transforman en un sistema increíblemente armónico, integrado y afinado. A medida que aumenten nuestros conocimientos sobre este tema y crezca nuestra sensibilidad encontraremos fuentes de placer, entendimiento y relaciones compartidas que en este momento sólo podemos presentir”.
La comunicación ni verbal de Flora Davis és un llibre que probablement no ha envellit bé. Enguany fa 50 anys que es va publicar i estic segura que en tots aquests anys hi ha hagut moltes més investigacions, descobriments i estudis sobre aquest camp.
Davis aborda diversos aspectes de la comunicació no verbal a través d’estudis i publicacions que, en aquell moment, es consideraven d’una ciència incipient. Moltes dades, molts noms de científics i investigadors i alguns comentaris i idees que queden antiquats i sonen estranys, però sense aprofundir ni concretar. És com si hagués escrit un recull d’on trobar informació sobre la comunicació no verbal, però no aporta res nou.
De totes maneres, és interessant perquè fa una pinzellada de tot: comparació entre primats i homes, el paper dels ulls, l’olfacte, el tacte, la interpretació de la postura, del rostre, el ritme del cos, el paper del llenguatge corporal en l’àmbit públic, el codi no verbal en els infants...
M’ha semblat especialment interessant la relació que té la comunicació no verbal amb la cultura i els nombrosos exemples que aporta per il·lustrar-ho; així com el fet que els gestos i comportaments acceptables o no acceptables no estan lligats al sexe de la persona, sinó a la cultura que ens els fa aprendre des que som petits.
Si us interessa el tema, però busqueu alguna lectura lleugera, serà millor que pregunteu a una llibreria o biblioteca: segur que hi ha alguna cosa més moderna que passa millor. Ara bé, si voleu conèixer els estudis inicials que es van fer i tenir una visió general dels àmbits que s’estaven analitzant, potser fa per vosaltres.
¿Han oído hablar de la comunicación no verbal? Grosso modo, es todo aquello que decimos sin necesidad de materializarlo verbalmente; gestos tan evidentes como sutiles. El arte de la comunicación no verbal no se limita al acto de expresarla consciente o subconscientemente, sino también a la habilidad que tenemos de percibirla: en ocasiones por medio de la intuición - a la que deberíamos de hacerle más caso - pero, también, teniendo la posibilidad de entrenar la comprensión de este amplio conjunto de expresiones corporales para interpretar, de forma más aguda, su significado. Como Flora Davis señala en la introducción, su libro no constituye un manual o diccionario en el que se indica lo que significa cada gesto de manera determinante. Porque, aunque pueden deducirse algunos puntos en común, para su mayoría reina la ambivalencia dependiendo del contexto. No obstante, su obra supone de gran utilidad para comprender la ciencia cinética, así como todas las investigaciones y experimentos que se realizaron hasta su fecha de publicación. Todos ellos de gran aporte y relevancia, a pesar de que la primera edición del libro data del año 1976.
La autora sintetiza toda esta información abarcando perspectivas que engloban diferentes contextos culturales , cada uno de nuestros sentidos y las influencias que las experiencias prenatales tienen en nuestro desarrollo.
La considero una lectura imprescindible en los campos de la psicología, la sociología y la antropología. Sin embargo, ofrece una narración amena y sin términos muy complejos, por lo que también la recomiendo para todo aquel que esté interesado en el tema, sin necesidad de que esté especializado en el mismo.
"Nunca des la espalda a un amigo" Alfred Hitchcock tiene varias interpretaciones, sin ver a quién la dice, dependiendo de nuestras experiencias personales podríamos apuntar: el amigo traicionero, el amigo leal... Cuando no tenemos cara a cara a quién pronuncia la frase, no valoramos ni el tono ni los gestos ni la postura, por lo tanto las emociones y posibles significados los buscamos en nuestras experiencias. Qué valiosa es la comunicación no verbal. Flora Davis escribió este libro antes de la mensajería rápida, si no le gustaba la conversación por teléfono, imaginaos que pensará de WhatsApp, Instagram, Facebook... Y un largo etcétera. Es una lectura sencilla y amena, escrito en un lenguaje común sin tecnicismos. ¡Feliz jueves!
Hemos descubierto que el útero es un lugar muy ruidoso. El feto está expuesto a múltiples sonidos, que van desde el latido del corazón de la madre y su voz hasta los ruidos externos de la calle. Si su madre no ha engordado demasiado, el bebé llega a percibir gran va riedad de sonidos del exterior: choques de automóviles, sonidos ultrasónicos, música. El ruido sordo que producen los movimientos intestinales de su madre está constantemente presente. Cuando ella toma un vaso de champán o de cerveza, para el feto será como el sonido de fuegos artificiales que estallan a su alrededor.
Aunque es un libro de 1975 y los estudios sobre comunicación no verbal han avanzado mucho sigue siendo un clásico desde el que se despierta el interés por este mundo tan complejo y apasionante. Flora Davis, a través de sus numerosas entrevistas con investigadores de renombre en el campo nos lleva a analizar cada una de las múltiples facetas de la comunicación que se encuentran más allá del control de nuestras palabras. Un libro ameno, ni muy profundo ni muy básico que tiene mucho que enseñar.
Un libro muy interesante ya que nos muestra algunos datos históricos relevantes de la percepción y el desarrollo del concepto de lenguaje no-verbal a través de distintos autores y descompuesto en todos los ámbitos que lo compone. Recomendada para todos los que les interese aprender sobre las bases del lenguaje no verbal.
El lenguaje no verbal es de reciente estudio y el libro explica alguna de las formas de abordarlo, así como datos sobre el mismo.
Interesante, instructivo y revelador. Yo esperaba un diccionario sobre el tema pero este es mucho más complejo como nos revela la autora. Son muchas las variables a tener en cuenta en cada situación. Nos resta mucho por aprender.
Muy entretenido este libro, pero demasiado introductorio. No profundiza mucho en algunos capítulos y es esperable igual de un tema tan poco estudiado por su novedad. Lo que más valoro es lo bien estructurado que está, aunque algunas veces se hacía repetitivo y un poco predecible. Pero bueno, siempre es entrete recordar lo idéntico que somos a un puto simio (god).
muy interesante con muchas perspectivas sobre el tema de la comunicación no verbal, me sorprendió saber la cantidad de cosas que influyen, desde nuestro comportamiento hasta los mismos códigos de la sociedad.