Estos cuentos crean un universo propio donde todo está transformaciones, realidades paralelas, desdoblamientos, antropofagia, mutaciones. Los cuentos que conforman El Diablo sabe mi nombre son muy distintos entre sí, pero guardan dos cuestiones en común. Por un lado, la transgresión, el deseo de traspasar una frontera, normalmente imposible. Son las fronteras entre el sexo masculino y el femenino, entre seres humanos y animales, entre la locura y la cordura, o entre la vida y la muerte. Por otro lado, lo onírico. De los 14 relatos, más de la mitad fueron sueños que la autora tuvo y que transformó en cuentos sin pretender hacer una lectura racional de los mismos, dejando hablar a la oscuridad, explorando aquellas zonas profundas que no comprendemos plenamente. Este carácter de fantásticos los une como libro. A pesar de encontrar en este volumen un profundo disgusto por el ser humano que destruye su medio ambiente y, sobre todo, una notoria rebeldía contra los roles impuestos a hombres y mujeres, los cuentos plantean en la gran mayoría de casos, personajes que hacen algo para cambiar su suerte.
Jacinta Escudos, nacida en San Salvador, es una escritora cuyo cuerpo central de trabajo incluye novelas, cuentos, poesía y crónicas, que se han publicado en periódicos como La Nación (Costa Rica), La Prensa Gráfica (El Salvador) y El Nuevo Diario (Nicaragua). Aunque escribe principalmente en español, domina también el inglés, el alemán y el francés y ha trabajado como traductora por varios años. Escudos ha viajado extensamente y ha vivido en varios países centroamericanos y europeos. La pluralidad de estas fusiones culturales y geográficas se manifiesta en su producción literaria y pensamiento intelectual. Su novela A-B-Sudario (Alfaguara, 2003), fue ganadora del Premio Centroamericano de Novela Mario Monteforte Toledo. También ha recibido becas y residencias de La Maison des Écrivains Étrangers et des Traducteurs en Saint-Nazaire, Francia, y Heinrich Böll Haus en Langenbroich, Alemania.
Jacinta Escudos escribe la columna quincenal "Gabinete Caligari" en la revista dominical Séptimo Sentido de La Prensa Gráfica e imparte talleres literarios.
Se trata, ante todo, de un compendio de cuentos que no temen desafiar cánones ni arquetipos. La narrativa de Escudos pasa por varios estados y a veces se hace difícil encontrar una voz propia en medio de los relatos, pero sin duda hay una capacidad para envolver y sensibilizar las atmósferas que sus cuentos crean. Jacinta Escudos se arriesga a traspasar las fronteras del género, la especie y la realidad sin desgastarse en excusas o justificaciones, simplemente porque la literatura lo permite y sus relatos apuntan a eso, a llevar más allá de los límites de lo humano las emociones y sensaciones de los mismos. Hay un par de cuentos que disfruté mucho, y otros en los que, a pesar de no ser de mi gusto personal, reconozco un talento impresionante y un trabajo notable.
En Escudos todas las fronteras se difuminan: una mujer se transforma en hombre y persigue a una mujer por las calles de Siam; otra prefiere ser cocodrilo a someterse a la ablacion de clítoris; una tercera devora un pájaro crudo como si fuese una gata (como en el cuadro de Magritte); y hay otra que querría haber sido serpiente entera pero tuvo que conformarse con tenerlas solo en la cabeza. Parece que cualquier destino es preferible al de ser mujer. Cualquier acción es ejercida para huir de la violencia de todo tipo de la que suele ser víctima (el relato titulado «Les Loups» es tan buen ejemplo de esto que resulta escalofriante). 🥀 Pero no es sólo de la violencia del hombre de quienes las mujeres protagonistas de Escudos huyen, sino también de la violencia ejercida contra el planeta. El relato ecológico que Escudos plasma (plagas, terremotos, tsunamis, contaminación) es abrumador y, desgraciadamente, de gran actualidad aunque el libro se publicó en 2008. 🥀 Y un último apunte sobre su autora: su valentía, capaz de sorprendernos en cada relato, y que ejerce de la siguiente manera: cuando agarra una imagen no la suelta y con ella nos va abriendo puertas tras otras como en el mundo de los sueños. Catorce relatos completamente distintos entre sí pero de una coherencia interna magnífica que supone una manera excepcional de introducirse, a quien le interese o sienta curiosidad, en la narrativa salvadoreña. #JacintaEscudos #ElDiabloSabeMiNombre #NarrativaSalvadoreña #NarrativaLatinoamericana #librosantivirus
El diablo sabe mi nombre, ¿es un libro de relatos de ciencia ficción? ¿de cuentos oníricos? ¿de fábulas poéticas? Pues supongo que un poco de todo, pero tampoco importa. Los cuento de Jacinta Escudos son puramente ambientales, te llevan suave por su prosa sugerente a mundos de los que a veces sacaras conclusiones pero de los que siempre te llevarás sensaciones.
Acabo sus cuentos siendo super fan de su escritura y de su versatilidad en cuanto a narración y estructura de cuentos. Y confirmando que todo lo que saque Consonni , y más en concreto su colección de El origen del mundo, va a ser de necesaria lectura para mí.
M'hi vaig llençar de cap després de llegir els dos altres títols de ficció de la mateixa col·lecció de Consonni perquè tant Mujer al borde del tiempo com Hijas de Sangre y otros són una meravella, i sense saber-ne gairebé res. Són contes molt curts i inquietants que juguen amb el fantàstic, però massa metafòrics pel meu gust i poc originals, tenia la sensació d'haver llegit altres textos similars. La puntuació és realment un 2,5 no arriba al 3.
Había leído en la colección de Invictas el cuento 'Yo, Cocodrilo' incluído en este libro y la experiencia de lectura me había parecido maravillosa. Sin embargo, este libro no tiene precedentes. No había encontrado en otros cuentos la potencia que Jacinta consigue en dos o tres páginas, son hermosos en su brutalidad, en sus giros siniestros y en cada momento que la pasión, el deseo y las pulsiones se hacen presentes. Los cuentos post apocalípticos son tan crudos que coquetean con maestría con el terror, ciencia ficción que aterra y está bien lograda. Amé cada página, juro solemnemente nunca perderle la pista Jacinta Escudos 💜.
Cuentos muy adecuados para una cuarentena causada por una pandemia global en medio de una crisis medioambiental que nos acecha sin respiro. Puro nervio, víscera caliente. Muy poquitas concesiones.
Me ha gustado mucho. Lo releeré, me parece necesario.
Siempre es un gusto leer a Jacinta. Estos cuentos me han transportado a un mundo nuevo, Película japonesa de los 60 y Fetiche de un naufragio son mis favoritos. Esos seres imaginarios no mencionados/definidos lo invitan a uno a sacar formas directamente del cajón de pesadillas. Eso me gustó mucho.
Recomendado.
La edición de la editorial Consonni incluye el cuento La Flor del Espíritu Santo, profético de situaciones que ahora ya no nos parecen imposibles.
Wow, tantos sentimientos encontrados. Me encantó Yo, cocodrilo, es algo de lo que se debería visibilizar más. Y no digamos el último cuento que curiosamente es el último cuento también de Contra Corriente, escrito por la misma autora. Tantos intertextos por descubrir. Incluso admirar la obra de arte que la autora pinta y ponen como portada de su libro. Horror y humor negro, spinoff o retelling de la Metamorfosis de Kafka, definitivamente hay un cuento para cada uno en dónde lo onírico nos atormenta y cuestiona. Próxima lectura de JE: Contra Corriente?¿
Vine buscando cobre y encontre oro No soy una persona que disfrute de leer cuentos, menos libros compilatorios de estos, pero me quise animar con este por 2 cosas: es literatura nacional y el titulo llama demasiado la atención, y la verdad, esto no decepciona nada, NADA! Son calidad de cuentos, no voy a negar que a un par me costo entenderles, pero cuando llegue al punto, uff!! Fue un verdadero viaje leer esto, quiero leer mas de la autora Lo recomiendo mucho
Una colección de cuentos que se antojan surrealistas, o con tintes de realismo mágico, dónde la lógica desafía la realidad de una manera cruda y pasional. Disfruté mucho leer estos relatos tan diferentes entre sí, algunos románticos, otros distópicos, entre gritos de desesperación, lujuria o melancolía. Me pareció una interesante manera de conocer el mundo de Jacinta Escudos y me emociona conocer más de su obra.
Según entiendo, estos cuentos nacieron como sueños y se percibe en todo. Presentan sin reparo un mundo onírico. El mejor para mí fue El loco y Película japonesa de los años 60. El resto no los sentí trascendentes.
Muchos animales, apocalypses, oraciones cortas y sencillas. Mucha voz narrativa en primera persona. Intertextual (Cortázar, Borges). Me parece muy cerebral y abstracta la escritura, no muy anclada en las particularidades de las relaciones interpersonales.
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Una maravillosa antología, la cual parece un viaje lleno de emociones fuertes y reflexiones. Al leerlo pude volver a sentir el placer de leer, cada cuento te lleva a una travesía cautivadora y emotiva. Nos enseña a valorar el momento, a las personas y quienes somos.
Muy entretenido, nunca me aburrió ninguna historia y la forma de escribir de Jacinta Escudos. Con este libro quedaron llenas mis expectativas hacia esta escritora. No me queda duda que leeré más de Ella.
Un interesante libro. Ideas maravillosas, pero no muy bien llevadas a cabo. La autora le falta maestría del lenguaje y frecuentemente los relatos se sienten torpes, faltos de control.
A este libro le falta una buena corrección editorial. Fuera del relato de la tela de araña, que es muy bueno, todos los demás necesitan una reescritura.
“Jacinta Escudos se erige como una visionaria de mundos tristes y desamparados donde una llama de calor hace más llevadera la existencia entre entre la fantasía de lo que se perdió y la añoranza de recuperar lo perdido.”
Jacinta Escudos, la visionaria de la nueva normalidad. 👁😷