La historia moderna es una historia de estetizaciones, y cada estetización plantea una demanda de protección. Estetizamos y queremos proteger casi todo, incluyendo la Tierra, los océanos, la atmósfera, especies raras de animales y plantas exóticas. Los humanos no son la excepción. También se presentan como objetos de contemplación que merecen admiración y cuidado. Durante el siglo XX, artistas e intelectuales lucharon por el derecho soberano de exhibirse en sociedad a su manera: convertirse en obras de arte creadas por ellos mismos. Hoy todo el mundo tiene no solo el derecho, sino también la obligación de practicar el autodiseño. Somos responsables por el modo en que nos mostramos ante los demás, y no podemos deshacernos de esta responsabilidad estética.
Sin embargo, sostiene Groys, no somos capaces de controlar nuestra imagen. La producción de nuestros cuerpos públicos es un proceso colectivo que no depende exclusivamente de la propia voluntad. Hacemos libros y obras de arte, diseñamos sitios web y cuentas de Instagram. Junto con ello, se están creando de forma permanente documentos, fotos, videos y copias de correos electrónicos que son extensiones de nuestros cuerpos y constituirán los cadáveres públicos destinados a sucedernos en un más allá material que no se detiene con la muerte.
Entre la reflexión sobre las prácticas estéticas contemporáneas y la crítica de Internet, y a través de un ejercicio que contrapone la finitud del tiempo biológico con la temporalidad trascendente de la obra de arte y los mecanismos de inmortalización de la cultura digital, Boris Groys continúa con este volumen redefiniendo la dimensión ontológica de nuestra experiencia cotidiana.
Boris Efimovich Groys (born 19 March 1947) is an art critic, media theorist, and philosopher. He is currently a Global Distinguished Professor of Russian and Slavic Studies at New York University and Senior Research Fellow at the Karlsruhe University of Arts and Design in Karlsruhe, Germany. He has been a professor of Aesthetics, Art History, and Media Theory at the Karlsruhe University of Arts and Design/Center for Art and Media in Karlsruhe and an internationally acclaimed Professor at a number of universities in the United States and Europe, including the University of Pennsylvania, the University of Southern California and the Courtauld Institute of Art London.
این تنهای کتابی بود از بوریس گرویس که نخونده بودم. البته بین آثارترجمه شدهاش. به طور خلاصه این کتاب و کتاب قبلیاش یعنی فلسفهی مراقبت داره از تاریخ هنر فاصله میگیره و از پرداختن به نظریات هنری به سمت زندگی انسان مدرن و نقش هنر و خصوصاً هنرهای تکنولوژیک توی زندگیاش میره. این کتاب رو از همین جهت میتونیم به نوعی ادامهی فلسفهی مراقبت تلقی کنیم. گرویس بسط میده که شبکههای مجازی و ساختارهای هویتی جدید در اینترنت چطور باعث میشه که انسان هویت سوژهای خودش رو تضعیف کنه و نگاه نارسیسی و از بیرون به خودش داشته باشه. در جایی از کتاب میگه" ستودن تصویر خودم یعنی ارزش قائل شدن برای دنیای دیگران بیش از دنیای خودم؛ یعنی برتری بخشیدن به نگاه دیگران نسبت به نگاه خودم. به عبارت دیگر یعنی عمل کردن به خودتهیسازی، یا کنوسیس، با هدف بدل شدن به فرمی خالص در دنیای دیگران"
Using the story of Narcissus as a framework for the argument worked well and kept things grounded. However, I feel many of the distinctions made about artistry seem very anti-creativity. The conclusions being drawn seem to imply that, as a humanity, we’ve reached all of the creative heights we ever will, and that we should welcome the blandness of a society falling deeper into capitalism. Interesting thoughts and ideas nonetheless.
Simplemente una critica brillante a la que todos deberíamos prestar atención. (No desarrollo la idea puesto que considero que vale la pena leer el ensayo sacando cada uno sus conclusiones)
Según Groys somos "cadáveres públicos". Creo que es lo más loco que he leído en mucho tiempo. Una ida de olla que mezcla la reflexión sobre la obra de arte, la contemplación (y autocontemplación, véase lo mismo el mito de Narciso que un selfie), la cultura, la tecnología, internet, los museos, la supervivencia y la inmortalidad.
“That is why reaction to Internet visibility also takes on a form of narcissistic defense: one tries to protect oneself from the evil eye of the hidden spectator by means of codenames and passwords.
The contemporary subject is at best defined as an owner of a certain set of passwords. However, the technical means are not really helpful here because the entanglement of the subject in the Internet web has an ontological character. When in the "real world" everyone is surrounded by others, in the context of the Internet humankind as a whole is caught in the artificially produced net.
That is why many people think that, after the death of their analog bodies, their digital virtual bodies will survive somewhere in a digital cloud - and that these digital bodies can then be called back to earth by any user.
Today, the digital cloud is a substitute for the traditional heaven - and Google is a substitute for divine memory.”
"La obra de arte no manifiesta una visión personal del artista. Funciona, desde el principio, como un objeto producido artificialmente para la contemplación de los demás , junto con el espacio en el que se originó y el espacio en el que se exhibe", dice Boris Groys en su nuevo libro Devenir obra de arte. En este ensayo, Groys nos aclara que aunque nos encarguemos de nuestra autoestetización y autodiseño virtual, no somos capaces de controlar nuestra propia imagen, que de convertirá en un cadáver público destinado a sucedernos más allá de nuestra muerte física. ¿Cómo se comporta el arte en este contexto? ¿Que puede ofrecer en un mundo colmado de narcisistas que solo se miran y auto construyen sus propias publicaciones, sus propios deseos, su propia realidad?
Boris Groys te odio deja de inventarte tendencias sociales y afirmar burradas sin ningún tipo de justificación. De verdad que hay cosas que no has pensado ni 2 segundos y te la ha pelado, Boris Groys.
encerta assenyalant allò que uneix l’art clàssic i l’art contemporani: quina és l’essència de l’art. Com també encercla l’art i el disseny en una mateixa definició i en distingeix l’objectiu productivista o expressionista ;))))))))) ti amo boris
una reflexión sobre la visibilidad, el narcisismo como motor histórico y la reconfiguración de lo ontológico en el campo expandido. me dejó abrumado, a boris groys hay que leerlo con calma. me gustó la forma en la que construye interpretaciones heterodoxas del presente.
there are a lot of very interesting thoughts in here and it starts off pretty strong but the author never manages to tie everything together or to dwell on points as much as they would warrant.
Brillante ensayo sobre cómo los humanos nos dedicamos fundamentalmente a autoestetizarnos, trabajar nuestra imagen pública, nuestros cadáveres públicos que van a trascendernos. Son brillantes las reflexiones sobre cómo el autodiseño es la práctica más real que existe, ya que define cómo intervenimos en el espacio público, mucho más que cualquier supuesto contenido.
Es un ensayo sobre estética pero que demuestra que en este mundo contemporáneo la estética es todo, determina la cultura, la política, la tecnología, todo. La ética se volvió estética