«Este libro es un bálsamo para las heridas del alma», María Esclapez, autora de Me quiero, te quiero y Tú eres tu lugar seguro
Descubre el poder sanador de abrazar a la niña que fuiste
¿Qué tiene que ver mi infancia con las cosas que siento ahora? ¿De qué manera mis experiencias en esos años se relacionan con mi malestar actual? Y, sobre todo, ¿cómo puedo sanar las heridas del pasado que todavía cargo en el presente? Si alguna vez te has hecho alguna de estas preguntas, la respuesta está en tu niña interior.
Marta Segrelles, psicóloga referente en el trabajo del trauma y en la terapia con la niña interior, te acompaña en un viaje de autodescubrimiento al pasado. En este libro encontrarás las herramientas necesarias para acompañar a la niña que todavía vive dentro de ti y ser hoy la adulta que te habría gustado tener a tu lado ayer.
«Antes de comenzar mi terapia y trabajar con mi niña interior, estaba enfadada y triste conmigo misma. No me sentía una buena adulta, lo que para mí implicaba hacerlo todo bien, no tener dudas y no sentir nunca incomodidad.
» Durante el proceso de reparar heridas, he aprendido a identificar lo que siento y a regularlo mejor para darme aquello que necesito; a acompañarme y acercarme cada vez más a esa niña que fui, siendo la adulta que necesité...
» Pero todo esto te lo quiero contar en detalle, para que tú también puedas conocerte mejor, reconectar con tu niña interior y transformar tu presente. Empecemos juntas». -Marta Segrelles
ENGLISH DESCRIPTION
“This book is a balm for wounded souls.” María Esclapez, author of I Love Myself, I Love You and You Are Your Safe Space
Discover the healing power of embracing the child you once were.
What does my childhood have to do with the emotions I’m feeling now? How are my current problems linked to things I experienced then? And, above all, how can I heal past wounds that I still bear today? If you’ve ever asked yourself these questions, the answer can be found in your inner child.
Marta Segrelles, a psychologist known for her work on trauma and inner child therapy, takes readers on a journey of self-discovery into their pasts. This book provides the tools to help you reunite with the child that still lives inside you by being the adult you wish had been with you then.
“Before starting inner child therapy, I was upset and angry with myself. I didn’t feel like a real adult, which for me meant doing everything right, never doubting oneself or feeling uncomfortable.
“During the healing process, I have learned to identify my feelings and self-regulate to give myself what I need, to rediscover and support the little girl I once was by being the adult I needed at that time…
“I want to tell you how I did this so that you too can learn to understand yourself better, reconnect with your inner child and transform your present. Let’s begin together.” -Marta Segrelles
Me ha encantado, creo que se complementa muy bien con el libro de Tú eres tu lugar seguro de Maria Esclapez. Soy psicóloga y leer sobre la niña interior ha sido una novedad dentro de un libro lleno de nuevos conocimientos, conceptos y recursos que poner en práctica y tener presentes en el día a día. Marta escribe con delicadeza, tacto, desde la validación emocional y recalcando la importancia de ser compasivas con nosotras mismas, seguir nuestro propio ritmo y fomentar la interdependencia. Conforme avanza me ha ido gustando cada vez más, además de destacar como aspecto positivo el enfoque humanista y social para hablar sobre sus consultantes y sobre salud mental. Lo recomiendo sin duda!
Un libro muy bueno para leer en físico pero no en digital, trae muchos ejercicios para realizar analizar y complementar los capítulos, me pareció muy interesante los puntos que aborda sobre como es que nos enfrentamos a nuestros problemas hoy como adultos igual que cuando éramos niños. Nuestras heridas de la infancia repercuten en nuestro adulto y como lograr sanar eso y mejorar como personas
El estilo narrativo de la autora es algo desordenado y sin un hilo conductor claro. No hay grandes sorpresas en los contenidos. Este libro me aburrió, lejos de mis expectativas
5⭐ No suelo leer libros de autoayuda o psicología, esta fue mi primera experiencia. Me pareció super ameno, considerando los temas tan profundos que analiza, heridas de infancia, tipos de apego, familias disfuncionales y otros conceptos relevantes. También lo acompaña con recursos prácticos y ejercicios. Es un libro para leer con calma y reflexionar. Activa ciertas emociones en algunos momentos. Lo recomiendo a aquellos que quizás no han tenido la oportunidad de ir a terapia o que no han tenido tanto acercamiento a estos temas. Al haber estado en terapia por mucho tiempo, los conceptos ya los conocía, pero no fue un obstáculo para interiorizar y reflexionar sobre mi infancia y la adulta que soy ahora, y cómo pueden coexistir en mi interior. Es un libro hermoso❤️
Estupendo a cuanto contenido, pero algo confuso en la estructuración y capacidad de expresión de la autora. Ayuda a entender muchísimo acerca de una misma pero el proceso que propone se ve imposible sin la ayuda de un profesional de la psicología que nos guíe.
Página 121 -La alegría: es una emoción que invita a estar en expansión, hacia fuera, generar vínculos y establecer contactos para compartir algo; una emoción de apertura, para mirar y experimentar el mundo exterior. Entre las funciones de esta emoción encontramos el establecimiento de contacto y el impulso de compartir algo. Se expresa con una expansión en el pecho que aumenta la frecuencia cardíaca y el flujo sanguíneo a través de la sonrisa y la risa; los músculos están relajados y el cuerpo más abierto. Nos impulsa a celebrar y compartir. -La tristeza: es una emoción que invita a la introspección y al repliegue y su función es reflexiva. Surge cuando necesitamos despedirnos de algo o de alguien. Nos ayuda a integrar las pérdidas o los cambios, a volver hacia dentro para recolocar las sensaciones internas y adaptarnos a la novedad. En la tristeza aparece la necesidad o búsqueda de acompañar y también de dejarse acompañar. Suele estar asociada a una sensación de apatía o de falta de energía, y eso fomenta la capacidad de pedir ayuda y sentirse sostenida. Por lo general, aflora a través de las lágrimas, los sollozos, el nudo en la garganta, una respiración más entrecortada, etc. La serenidad nos ayuda a transitarla. -El miedo: es una emoción que nos avisa de una posible señal de peligro, nos ayuda a anticiparnos y protegernos. Puede manifestarse a través de dolor de estómago, tensión muscular, sudor y escalofríos, un ritmo cardíaco acelerado, cambios en el apetito y los hábitos de sueño. La prudencia ayuda a transitar el miedo, nos sirve para quedarnos quietas o correr si oímos un ruido en el bosque. -La rabia: es una emoción expansiva que nos ayuda a diferenciarnos del otro, a poner un límite y generar cambios. Aparece con la frustración y ante la injusticia. Sentir la energía de la rabia nos proporciona fuerza para pasar a la defensa y establecer límites. Suele venir acompañada de un aumento de la respiración, tensión muscular en las manos, tensión mandibular y un aumento de la temperatura. La expresión de la rabia más adaptativa está estrechamente relacionada con la contención, no con la represión. Eso significa poder expresar nuestro malestar sin hacernos daño ni a los demás.
Página 123 Hacernos cargo de nuestras emociones no pasa por hacer ver que no están cuando nos comunicamos, sino de expresarlas sin dañar.
Página 139 Sonia tenía catorce años cuando vino a verme por primera vez. Siempre había sido muy buena estudiante, pero recientemente había empezado a sentir ansiedad frente a los exámenes, algo que no había experimentado nunca. Le costaba concentrarse, prestar atención y aprender nuevos conceptos. Estaba decidida a sacar buenas notas, pero, al mismo tiempo, una parte de ella no quería hacerlo: en su caso, aprobar suponía tener que marcharse a estudiar fuera, y eso le daba muchísimo miedo. La situación entre sus padres era complicada y con ella en casa, podía mediar entre sus progenitores en el momento en que surgían las peleas. Pero ¿qué pasaría cuando ella no estuviera allí para apaciguar las cosas? Sonia se estaba anticipando, imaginando que si se iba de casa no habría nadie que se interpusiera durante las discusiones y que, si ella no estaba, quizá sus padres se separasen; desde el enfoque IFS esto se convierte en una parte justiciera que se queda en casa para defender, devolver el equilibrio y ofrecer una visión objetiva del problema entre progenitores. Lo que ocurre es que, al ser una parte en concreto la que se relaciona con su sistema familiar, impide a Sonia tomar decisiones desde su yo adulta.
Página 151 Yo padre: interioriza toda una serie de normas sobre cómo deben actuar él mismo, los demás y el mundo en su día a día. A su vez, este estado se divide en padre crítico, asociado con una actitud de castigo o rígida; y padre nutritivo, asociado con el cuidado y la protección. El padre es el estado de lo que se debe hacer. Yo adulto: es el que corresponde a tu yo actual y consciente, el que registra todas las opciones, las del padre y las del niño, y decide la más conveniente. Es el estado más racional y analítico, y basa sus decisiones en las experiencias personales. Según la teoría de Berne, es el único de los estados que representa al yo tal y como en realidad es. Yo niño: nace de las creencias inconscientes que se han ido desarrollando en las experiencias infantiles. El niño es el estado de lo que se quiere hacer. Según las experiencias, este estado puede dividirse a su vez en niño libre, niño sumiso o niño rebelde.
Página 175 Abandono: Papá y mamá contrataban o pedían que alguien me cuidase. Trabajaban tanto que no tenían tiempo para mí y, cuando estaba a su lado, lidiaban con sus propias heridas o conflictos entre ellos.
Rechazo: Mamá/papá siempre mostraba su favoritismo hacia alguna/o de mis hermanas/os o hacia otro miembro de la familia y me dejaba a mí sin poder recibir la atención que merecía y necesitaba.
Humillación: En casa, constantemente me desaprobaban; nunca era suficiente. Hacían bromas pesadas con el uso de motes, señalaban y criticaban mis comportamientos y hablaban de mí como si yo no estuviera presente.
Traición: Papá me prometía que si yo hacía x o me portaba bien me llevaría al parque de al lado de casa o a cualquier otro lugar al que deseaba ir con todas mis fuerzas, pero terminaba llevándome al dentista porque sabía que no querría porque me daba miedo.
Injusticia: En casa no se me escuchaba y se me trataba duramente. Eran muy exigentes conmigo y no me daban un espacio ni importancia. Siempre me sentía por debajo de los demás, tenía la sensación de que existía una jerarquía fría y rígida y no una familia cálida y amable.
Página 193 A veces queremos entender por qué nuestro padre era así de distante con nosotras o por qué nuestra madre no lo hizo distinto. Con la información que tenemos actualmente sobre nosotras buscamos conocer el origen para tener una explicación razonable para haber sufrido injusticias, violencia, abuso, invalidación... Pero ¿qué crees que ocurriría si todo nuestro sufrimiento tuviera una explicación, si conocieras cuál es el origen concreto de la herida de tu infancia? Muchas veces la respuesta es que dejaríamos de sentirnos como nos sentimos; lo cierto es que buscamos obtener toda la información posible acerca de esas heridas con el fin de evitar ser como somos e impedir que algo así nos vuelva a suceder: no volver a escuchar críticas y juicios hacia nosotras.
Página 202 En nuestro caso, el duelo que atravesaremos no tendrá que ver con la pérdida o muerte de un familiar, sino con nuestras expectativas, con todo aquello que esperábamos recibir y nunca tuvimos. Cuanto mayor sea la distancia entre la expectativa y nuestra realidad, más costoso será el trabajo de reparación. Es normal si te desanimas, forma parte del proceso; y sí, sanar es posible.
Página 209 Es importante aclarar que, cuando hablamos de reparación de las heridas emocionales, debemos distinguir entre el dolor y el daño. Si estamos viviendo situaciones que nos dañan en el presente, esto hace que sigamos alerta y no podamos bajar la guardia para integrar. Este es justamente un requisito para la reparación: estar en calma para confiar en encontrar otra manera de funcionar y empezar a relacionarnos desde la seguridad a pesar de que recordar el pasado nos duela. Hay situaciones que nos estresan en la actualidad y ponen en juego la reparación.
Página 232 Aceptar las heridas no es resignarse a ellas, es saber que están ahí, que a veces duelen y tratarlas con compasión; integrarlas en nuestra historia de vida es no negarlas ni querer borrarlas, es poder contar nuestra historia teniendo en cuenta los fragmentos que dolieron y que una vez exiliamos para no volver a sentir dolor. Aceptar no conlleva que no duela no tener la relación que te gustaría; significa darnos cuenta de que no podemos cambiar lo vivido en nuestra infancia, las cosas malas que nos ocurrieron que tampoco podemos cambiar a los padres que nos tocaron, y ver todo lo que ya estamos haciendo para cicatrizar esas heridas Sé compasiva contigo. Antes no prestabas atención a tus heridas y ahora te estás haciendo cargo de ellas, tratando de cual las con cuidado, para que no se abran. Felicítate por ello.
Página 237
Las etapas de este camino son: 1. Entender qué significa trauma y cómo las experiencias estresantes tuvieron un impacto en ti. 2. Revisar nuestro contexto actual y el pasado para valorar nuestro nivel de estrés. 3. Regular el sistema nervioso y reconocer las partes internas que surgieron para proporcionarnos seguridad. 5. Ordenar el sistema interno de partes para poner a tu adulta al frente. 6. Reparar las relaciones aprendiendo a vincularnos desde nuestra versión adulta. 7. Bajar el sentir al cuerpo, identificando emociones y necesidades para satisfacerlas. 9. Aprender nuevos patrones de comunicación y límites que favorezcan la conexión. 10. Reforzar las cualidades adultas necesarias (esas 8C de las que hemos hablado varias veces) para que la adulta se encargue de la niña interior. 11. No olvidarte de ser niña.
Página 251 Cuando, en situaciones incómodas y complicadas nos permitimos ser una figura de apego seguro para nosotras mismas acompañando a nuestra niña desde el amor y la aceptación al conectar con ella, creamos una respuesta amable que, con el tiempo, se convierte en instinto de protección.
Además del amor hacia nuestra niña, como adultas necesitamos recuperar nuestra voz y reclamar el espacio que ocupamos. A muchas de nosotras, nadie nos ha enseñado a poner límites, a exponer nuestras necesidades, a ser reflexivas. Si algo no nos salía a la primera, ha sido motivo de exigencias, conflictos o decepciones.
This entire review has been hidden because of spoilers.
The first embrace of a mother. Wide eyes, round with wonder. That kind of curiosity that asks for no answers—only presence. The unfiltered joy of a first Christmas gift. And in the shadows: the first tears. The first sadness. The first fear. The first rejection. This is how the children we once were took shape. Fragile and brave all at once. Children who dreamed, who kept silent, who waited for one more embrace. Children who sometimes carried small traumas with hollow hearts and wide-open eyes. And now? Now we are adults who rush. Who forget. Who lock away the drawers of the heart. We forget the little ones we used to be—the girl who was afraid, who cried, who hoped. But the subconscious does not forget. It keeps searching for her. In every unexplainable tear. In every disproportionate reaction. In every longing we can’t quite name. “ Abraza a la Nia Que Fuiste” by Marta Segrelles is not just a book. It’s a return. A hand reaching back to the version of you who was left behind.It’s a gentle guide—one that doesn’t push, but places. One that doesn’t demand, but soothes. It touched me where I didn’t know I still hurt. Through simplicity. Through clarity. Through that rare softness that doesn’t explain—but understands. Maybe it’s time. To look for her. To listen. To embrace her. The girl you once were… is still waiting for you
Mi niña interna está muy feliz, se siente muy escuchada y muy comprendida después de haber acabado este libro… Durante todo el año pasado, he tenido un proceso de auto descubrimiento bastante complicado pero que agradezco muchísimo porque me está formando en la mejor versión de mí, cada día intento llegar a esa mejor versión. Pero encontrar este libro ha sido una herramienta mucho más que útil, pareciera que llegó justo en el momento que necesitaba leer estas cosas, porque quizá hace un año, no lo habría comprendido como lo hago ahora, supongo que esa es la magia de que un libro llegue en el momento correcto a tu vida. Abrazo, comprendo y veo claramente como a través del vidrio a la Wendy pequeña, algo que me pone bastante emocional y mi único deseo ahora es cuidar de ella, comprenderla y ayudarla.
Este libro comprende muchas teorías interesantes que te permiten explicar el funcionamiento humano y asimilar ciertos conocimientos con ejemplos y casos prácticos. Está escrito con un vocabulario fácil y cercano, lo cual promueve que conectes con tu vulnerabilidad y con esas experiencias que a menudo son difíciles de recordar e integrar. Además rompe con la fantasía de que la terapia es mágica y asegura que es un proceso complejo, con altibajos y con mucho dolor implícito. Sanar es posible y eso también lo deja bien claro la autora, sin embargo, no es posible hacerlo sin profundizar o pasando de puntillas. Requiere voluntad, esfuerzo y apertura.
Es un libro que no solo me gustó muchísimo, sino que me ayudó a mirar hacia dentro con más compasión. Te enseña mucho a valorar y reconocer cada una de las emociones que siento, en el momento en que las sientes, sin juzgarlos ni esconderlas.
Una de las herramientas que más me gustó fue el Círculo de las emociones. Me ayudó a ponerle nombre a lo que siento y a entender que todas las emociones tienen una razón de ser. A veces solo necesitamos escucharlas.
Además, los ejercicios del final me parecieron súper valiosos, ayudan a profundizar en las emociones y a conectar con lo que llevamos dentro.
Lo recomiendo bastante a todos aquellos que quieran conectar más consigo mismos.
Un libro difícil de leer, para hacerlo con calma, porque te pide que pienses y que recuerdes cosas que pueden dolerte y remover por dentro. Es una buena guía para empezar a buscar a tu niña interior de manera sana y dentro de tus tiempos.
Sin duda quiero leer más de esta autora y psicóloga tan chula 💌
Scar (yo) leyendo otro libro de autoayuda, me gusta esta nueva etapa de mi vida donde me animo a leer esta clase de libros, de nuevo menciono (como en la reseña de Las mujeres que aman demasiado) que no punteo estos libros con estrellas.
Peeero aquí les cuento mi experiencia leyéndolo.
El título y la portada aparecieron un día en mi inicio de Instagram y cuando leí esas palabras automáticamente lo busqué y de ahí el resto es historia.
La autora nos narra todo de una forma muy amena y suave, se siente la compasión y la intención de ayudar a quien lo lea, es una voz y una experiencia femenina genuina tanto la de la autora como la de sus pacientes.
Porque por si no lo saben la autora usa ejemplos reales de pacientes cuya identidad está protegida para hablarnos de distintos temas y ayudarnos a entendernos mejor a nosotras y al mundo, a nuestra niña interior.
Incluye ejercicios e información (citada cabe mencionar) muy interesante y enriquecedora, hubo temas que fueron difíciles de digerir para mi pero eso es en su mayoría un aspecto positivo a mi parecer ya que significa que pude verme reflejada en las palabras de la autora y fue un consuelo leer a alguien que comprende como te sientes o has sentido.
Los invito a leer más reseñas y la sinopsis para que si como yo, se sienten identificadas, se animen a leerlo, realmente se siente como un abrazo tanto a la niña interior como a tu yo del presente.
es un libro facil de leer, con buen contenido e información fácil de identificar con nuestras propias experiencias. me gusta que se puede leer de vez en cuando y en el momento que te sientas cómoda. Además, destaco que trae ejercicios para realizar y evaluarte internamente.
Lo único que me fastidió es que ya estaba leyendo mucho sobre el discurso de "niña interior" y dejé de soportar ese término
Ha sido un recorrido lleno de emociones, un libro para todos aquellos que queremos regresar a nuestras infancias y encontrar esas piezas del rompecabezas de nuestras vidas adultas.
Durante la lectura me sentí acompañada y validada, fue como arropar mi corazón ♥️
Me ha encantado este libro. Si hubiera sido más constante leyéndolo me habría gustado más ya que llevo casi un año leyéndolo jajajaaja. Pero en definitiva, me parece un libro que te ayuda a entender ciertas conductas que tenemos de adultas yendo a escuchar a la niña que una vez fuimos
Fue una simple coincidencia y un amor a primera vista comprar este libro, porque no tenía la idea de llevármelo a casa pero en cuanto leí unas páginas, una parte de mí se sentía sanada.
Aún he de acabar los recursos prácticos que hay al final del libro, pero me parece una lectura tan preciosa, como dolorosa, y es que me ha hecho darme cuenta y ser consciente de muchas cosas que aunque ya las sabía, que te las confirme una tercera persona ayuda a sentirte validada y a saber que no exageras; y a acordarme de otras de las cuales no acababa de ser consciente.
Para mí, esta lectura ha sido un trayecto maravilloso que me ha ayudado a entender a la niña que fui, a entenderme a mí misma y a aprender a acompañarme como la adulta que soy ahora. Me hacía mucha más falta de la que creía y María Esclapez tiene mucha razón cuando dijo que este libro era como un bálsamo para las heridas, porque se siente de esa manera.
No seré capaz de expresar con palabras lo que significa para mí, aunque estoy segura de que recurriré a este libro en varias ocasiones y como mínimo, me gustaría volver a leerlo este 2024.
Leer este libro ha sido una montaña rusa para mí. Al principio creía que acercarme a mi niña interior iba a ser algo fácil, pero me he dado cuenta que no es realmente así. Es un libro perfecto para trabajar en terapia junto a tu terapeuta, aunque si prefieres leerlo por tu cuenta y hacer anotaciones también es válido. Es un libro bastante complejo y por eso creo que no es adecuado para cualquier persona. El libro trata temas bastante dolorosos emocionalmente y a veces he sentido la necesidad de 'parar' y continuar en otro momento cuando me sentía más estable. Creo que Marta da mucha visibilidad a situaciones que son realmente dolorosas y que nos impactan en nuestra infancia, y la relación que guarda en nuestra etapa como adultas. Gracias Marta por hacerme sentir segura y tranquila al leer este libro. Para mí ha sido muy especial porque me he sentido acompañada y me he identificado en muchísimos testimonios de personas que has relatado a lo largo de este libro. Es importante recordarnos a nosotras mismas que no siempre hay que lidiar con todo y hacerlo solas pero que sí es primordial hacerlo en un espacio de apego seguro en el cual nos sintamos validadas y escuchadas.
Este libro fue una lectura que llegó en el momento perfecto. Me transporto a muchos momentos de mi infancia y de mi vida actual y me hizo conectarme conmigo misma. Sin duda alguna volveré a el en diferentes momentos y seguiré consultándolo cuando sienta que lo necesito. Agradezco todos esos ejemplos que la autora trae para hacer los temas mucho más fáciles de comprender, siento que tiene un balance muy interesante de las explicaciones con fundamentos técnicos y psicológicos pero al mismo tiempo no hace la lectura pesada y difícil si no tienes una formación en este campo. Los ejercicios durante la lectura y al final del libro son una herramienta estupenda para poner en práctica esa conexión y ese aprendizaje sobre ti misma. Una joya que descubrí por casualidad en una librería en Palma.
Hace tiempo que sigo a Marta, que siempre da con las palabras exactas en sus redes sociales para comprender cómo vivimos quienes hemos tenido una infancia dura. Este libro es mucha más Marta así que eso sólo puede ser bueno. Explica muy bien cómo el trauma se asienta en tu vida, y cómo puedes acompañarte a ti misma de adulta para sobrellevarlo mejor. Necesitaba leer este libro.
❗Nota importante: es un libro que puede reabrirte heridas, así que si no estás acompañada (en terapia) o si no estás en un estado avanzado de comprensión de tu trauma, puede ser difícil de digerir.
Admito que me sentí excluida 😂 todavía no encuentro un libro que hable de mis heridas, sin embargo, no es tan malo, creo que a alguien le puede ayudar.
Dziś chcę Wam przedstawić książkę, która jest nie tylko niezwykle ważna, ale nade wszystko bardzo potrzebna współczesnemu człowiekowi. Choć tytuł może sugerować, że skierowana jest głównie do kobiet, tak naprawdę ta publikacja jest dla każdego z nas. Zdrowie psychiczne to temat, którego nie można dziś pomijać – zwłaszcza w czasach, w których depresja zbiera coraz większe żniwo... O tym, że dzieciństwo wpływa na dorosłe życie, nie muszę nikogo przekonywać. Warto jednak przyjrzeć się bliżej swoim doświadczeniom z przeszłości i spróbować przepracować traumy, lęki, a nawet rany, które – nieuświadomione – nosimy w sobie przez wiele lat. Bo mogą nas uleczyć. Marta Segrelles, psycholożka, pokazuje, jak istotne jest zrozumienie własnej historii, by móc poczuć się lepiej – zarówno psychicznie, jak i fizycznie. Cenię tę pozycję, bo Autorka łączy wiedzę teoretyczną z praktyką zawodową w bardzo przystępny sposób, dzięki czemu czytelnik ma szansę zrozumieć mechanizmy, które nami kierują.
Tytuł: „Przytul dziewczynkę, którą byłaś" Autorka: @martasegrellespsicologa Wydawnictwo: @wielkalitera Moja ocena: 9/10
„(...) Mózg pozostaje w stanie ciągłego alertu, co może powodować uszkodzenia w układzie nerwowym. Traumatyczne przeżycia nie stają się po prostu wydarzeniami, jakich wiele, lecz zapisują się w pamięci ukrytej, w ciele”. Szczególnie zainteresował mnie rozdział poświęcony mentalizacji emocji i rozmowom o szeroko rozumianej emocjonalności. Z dużym zaciekawieniem czytałam również fragmenty dotyczące walki z oczekiwaniami oraz relacji rodzinnych – tematów złożonych, ale bardzo aktualnych. Po lekturze uświadomiłam sobie, że dopiero wtedy, gdy poczuję się bezpiecznie, mogę przyjrzeć się swoim wewnętrznym ranom i rozpocząć proces ich uzdrawiania. Autorka tłumaczy też, czym są emocje i traumy – co dla mnie osobiście okazało się niezwykle istotne. Dowiedziałam się, że traumą nie zawsze jest samo wydarzenie, lecz to, co ono wywołało w naszym układzie nerwowym. Dlatego tak istotne jest, by nie tylko rozumieć, co się w naszej przeszłości wydarzyło, ale również umieć zadbać o umysł i ciało, które – nawet jeśli my zapomnieliśmy — wciąż pamiętają to, co przeszliśmy. Autorka przywołuje wieje teorii psychologicznych, co sprawia, że książka zyskuje na wiarygodności, ale staje się pewnego rodzaju kompendium wiedzy o emocjonalnym dojrzewaniu. To publikacja, którą warto przeczytać z uważnością...🫶 współpracabarterowa #współpracareklamowa #recenzentkaksiążek #recenzja #opiniaoksiążce #przytuldziewczynkęktórąbyłaś #martasegrelles #wielkalitera #emocje #trauma #dzieciństwo #depresja #booklife #bookstagram #czytaniejestsexy #czytambolubię #mamakorektorkaikreatorka
Muchas de las experiencias que nos marcaron profundamente ocurrieron en la infancia. Con el tiempo, algunas parecen lejanas o sin importancia; las normalizamos, las minimizamos y seguimos adelante. Sin embargo, detrás de nuestra desconfianza, de la sensación de vulnerabilidad o del agobio cotidiano suele esconderse el dolor de aquella niña que fuimos. En otras palabras, las vivencias de la infancia siguen influyendo en nuestro bienestar actual y en la manera en que cargamos —o sanamos— nuestras heridas emocionales.
Esto fue lo que experimentó Marta Segrelles, psicóloga y autora de este libro, quien lo concibió como una guía para todas las personas que alguna vez se han preguntado: “Debe de haber algo más que sanar”. Aunque muchas de sus pacientes son mujeres, la propuesta también está dirigida a quienes quieran reconciliarse con el niño que fueron. La autora explica cómo las experiencias adversas de la infancia impactan en el malestar presente y muestra que es posible sanarlas al reconectar con la niña interior. El proceso consiste en identificar y validar las emociones, aceptar la historia vivida y aprender a regularlas desde la adultez, convirtiéndonos en la adulta que hubiéramos necesitado a nuestro lado.
A través de relatos personales, casos clínicos y ejercicios prácticos, Segrelles nos invita a emprender un viaje de autosanación. Su enfoque se apoya en el modelo de los Sistemas de la Familia Interna (IFS), enriquecido con aportaciones teóricas de Eric Berne, John Bowlby, Louise Bourbeau, Lindsay Gibson —ya presente en nuestras Recomendaciones que inspiran— y Virginia Satir.
Abraza a la niña que fuiste subraya que sanar no significa borrar el dolor, sino aprender a convivir con él desde la aceptación. Esto implica elaborar duelos por expectativas incumplidas o vínculos que no podrán ser como deseamos, reconocer el impacto del apego y las dinámicas familiares, comprender la invalidación emocional, establecer límites saludables y cultivar una relación compasiva con nosotras mismas.
El libro combina materiales gráficos, esquemas, ilustraciones y ejercicios sencillos que facilitan la reflexión sobre experiencias adversas —incluso aquellas aparentemente olvidadas— y ayudan a reconectar con la niña interior.
Por todo ello, me parece un recurso valioso para comprender la propia historia, sanar las heridas y construir un presente más pleno y compasivo.
tengo sentimientos encontrados con este libro. desde luego, no es un libro para leer en e-book (como he hecho yo) porque viene con ejercicios, ni tampoco para correr leyéndolo (que es lo que yo he hecho, también). la autora ha escrito un poco sin un hilo conductor. he tenido la sensación de que, en realidad, los capítulos podrían haber estado ordenados de otra forma y ello no habría alterado el mensaje final del libro. como en todo ensayo, hay partes más interesantes y otras que no lo son tanto, aunque tengo que decir que, más que interés, he experimentado confusión. la parte en que explica las dinámicas familiares, creo que me he perdido un poco y que el capítulo podría haber empezado haciendo una clasificación clara y totalmente diferenciada, ya que induce bastante a error. aunque, sin duda alguna, para mí la peor parte ha sido la de los sentimientos. utiliza descripciones un poco vagas y abiertas y, a menudo, palabras contradictorias. cuando habla de la rabia, por ejemplo, dice que no hay que reprimirla, que sería invalidar, pero sí contenerla y, bueno, lo cierto es que reprimir y contener sí son palabras sinónimas, así que no sé qué quiere decir. la parte de la invalidación tampoco la he visto nada clara. dice que, por ejemplo, hay que validar la emoción, pero no lo que se hace con ella, lo cual es un enorme círculo vicioso y absurdo hasta decir basta porque somos criaturas emocionales y, hasta cierto punto, nos movemos por nuestras emociones, aunque no de forma totalmente irracional y errática. además, no veo yo claro que una estrategia para abordar la rabia sea contenerla, que es lo que aconseja. ya, para terminar, me gustaría que algún día se acabase la tendencia esta que hay en psicología de explicar todo en base a lo que vivimos en la infancia. a veces, no todo surge de la infancia y estas constantes regresiones a buscar un problema oculto, oscuro, enterrado en nuestras emociones/recuerdos para explicar quiénes somos es más freudiano que científico. muchas psicólogas están muy contentas con este libro. no todas las que han hablado usan terapia científica, por cierto. y no lo digo yo, sino el ministerio de sanidad. en general, un libro con luces y sombras, explicado regular.
Hace unos días había empezado un libro totalmente diferente, pero esa misma noche sentí la necesidad de leer algo más tranquilo y reconfortante. Así fue como terminé eligiendo este, y qué buena decisión tomé.
Me considero una lectora todoterreno. Por mi profesión, estoy constantemente en contacto con libros que abordan temáticas emocionales y psicológicas. Algunos están escritos por coaches de vida —que, si bien no son mis favoritos, respeto su enfoque— y otros por profesionales de la salud mental como psicólogos, psiquiatras o médicos. Por eso, me pareció especialmente valioso que Marta sea psicóloga. Este detalle le da al libro una base sólida, con sustancia científica y herramientas útiles que complementan muy bien la lectura. Esa mezcla entre teoría y práctica fue, sin duda, una de mis partes favoritas: dos elementos que los psicólogos valoramos profundamente. Además de que comparte sobre sus casos de manera respetuosa.
Siento que este libro puede ser útil tanto para profesionales como para pacientes, pero incluso si no te identificas con ninguno de esos roles, el mensaje sigue siendo poderoso. Tiene un público objetivo claro —lo sugiere el título— pero honestamente creo que es de esas lecturas que deberían ser universales. Me recordó a los libros que nos hacían leer en la escuela, solo que en este caso, sí se entiende, se disfruta y, sobre todo, se siente.
Lo disfruté de principio a fin. Me encontré reflejada en varias páginas, descubrí técnicas interesantes y sentí que cada herramienta estaba perfectamente adaptada al tema de cada capítulo. No tengo quejas, al contrario: ya tengo en la mira el otro libro de la autora, que seguro es igual de bueno.
Gracias a Marta por tomarse el tiempo de crear esta obra, por recordarnos que hacer pausas, abrazarnos y permitirnos sentir no nos hace menos fuertes, sino más humanos.
💌 “No se trata de cambiar lo que fuiste, sino de abrazarla, comprenderla y caminar con ella hacia lo que eres hoy.”
Abraza a la Niña que Fuiste" de Marta Segrelles es una obra que explora con sensibilidad y profundidad temas complejos relacionados con la psicología y el crecimiento personal. Con una escritura que combina la simplicidad con la profundidad, la autora guía al lector a través de conceptos que, aunque a veces parecen inaccesibles, se vuelven comprensibles y relevantes para todos.
Disfruté mucho la lectura de este libro; se me hizo tan rápida que me lo leí en muy pocas horas mientras volaba entre Chile y Madrid.
La autora siento que tiene una gran facilidad para hablar de temas que son complejos y llevarlos a un entendimiento simple pero con profundidad... Si bien los conceptos y demás se me hicieron a mí particularmente muy sencillos (soy psicóloga y es obvio que quizás se me facilita un poco más por la familiaridad de la temática), creo que cualquiera puede leerlo sin problema y conectar con su contenido.
Este libro habla de , uno de mis conceptos favoritos, y de su importancia en cómo aprendemos a mirarnos a nosotros mismos, de cómo esos vínculos tempranos impactan en nuestros patrones automatizados en nuestras relaciones actuales y de cómo, a pesar de haber vivido experiencias de daño y/o trauma en nuestra infancia, podemos, en nuestra vida adulta, hacernos cargo de nuestro propio proceso de sanación.
También habla de mentalización, el cual me parece que es un concepto aún poco conocido, pero TAN importante que todos deberían conocer.
Simplemente concluyo diciendo que, luego de terminar el libro, se sintió en verdad como un profundo abrazo a la niña interior que todos llevamos dentro.