Pues sí, las pastillas de la ansiedad me hacían dormirme temprano.
El libro no más no me enganchaba al inicio, sobre todo porque en las primeras partes se la pasa describiendo "putas" y hubo un rato que me parecía caía ya en un cliché burdo, ya me estaba dando hueva cuando comenzó lo bueno.
La historia de dos chicos fascistas y su relación con un gringo viejo (el cual me lo imaginaba como Eastwood); él cuenta por qué regresó a Veracruz y ambos, comienzan a elucubrar origen y final de la misma.
Desde la mitad, cuando se revela el lado maniático, autoritario y sediento de reconocimiento de ambos chicos, es cuando el libro comienza a sentirse "rápido". La velocidad con lo que cuenta esa parte, la mezcla de novela policiaca con realismo mágico, parece acelerar la historia.
Me llama la atención esta idea de poder de dos chicos (de alguna manera) intocables que viven en Veracruz, lugar donde pueden causar miedo sabiéndose intocables, ¿antecedente literario de los mirreyes porcinos? quién sabe.
Sí, la recomiendo a pesar de que al inicio no me había gustado. Esa mezcla de historia/policía/vineaVeracruzporqueaquíestabaminovia terminó dejándome un buen sabor de boca.