¡Viajeros del tiempo embarcarse por Puerta Sur!¿Sabía usted, lector del siglo XXI, que sí existe literatura de ciencia ficción en Chile? ¿Y aún más, que esta existe desde el siglo XIX? ¿Y sabía, también, que la ciencia ficción (CF) tiene al menos un centenar de títulos y autores valiosos en nuestras costas? Aventuro que la inmensa mayoría de nosotros ni siquiera han hojeado estas sorprendentes novelas y relatos. Por ello, rescatar del olvido y la difamación a la autora de estos relatos, Elena Aldunate, es una deuda contraída con el lado oscuro de nuestra identidad. Pues, significa traer al presente este puñado de autores visionarios, hombres y mujeres que aportaron con sus informes desde universos paralelos: allí donde un mañana, posible de enmendar, aguarda por nosotros.
María Elena Aldunate Bezanilla, más conocida como Elena Aldunate fue una escritora feminista, cuentista y libretista de radio chilena, perteneciente al grupo de escritoras de la generación del 50. Incursionó en cuento, novela y relato corto dentro de los subgéneros como la ciencia ficción, fantasía, costumbrismo y literatura para niños. Debutó en el ámbito literario con Candia en 1950, y sus sucesivos tres trabajos abordaron la óptica feminista, hasta que en la década de 1970 incursionó en la ciencia ficción, género en el que se transformó como una de las autoras más prolíficas. En este contexto, es considerada como una de las pioneras de la ciencia ficción chilena junto a Francisco Miralles, Ernesto Silva Román, Luis Enrique Délano y Hugo Correa; en particular, recibió el apodo de «la dama de la ciencia ficción»
Final de año y menos preocupaciones laborales me han permitido avanzar en los pendientes, pero confieso que no soy mucho de libro de cuentos. Creo que prefiero entrar en una atmósfera y quedarme ahí más tiempo, como me ocurre con las novelas. En cambio al leer cuentos, tiendo a hacer una pausa para guardarme una impresión de lo narrado y, como generalmente son historias que concluyen, me cuesta avanzar hacia la siguiente. En fin, con el título de esta obra uno tendería a creer que todos serán cuentos de género y el título vende muuuy bien, pero lamentablemente no es así, lo que puede ser decepcionante. Sin embargo, hay que reconocer que la CF coquetea con el realismo, por lo que no me molestó que muchos de estos cuentos fueran principalmente de subjetividades femeninas, atrapadas en desamores y convenciones sociales, hastío e incomprensión. Además, Aldunante tiende a los finales no felices, por lo que siempre puedo sospechar que va a terminar peor. También rescato que en la mayoría de sus narraciones presenta imágenes novedosas, su estilo tiende más a lo sinestésico y definitivamente su registro no es realista.