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Pensamiento y acción
La politica neoliberal puede juzgarse hoy por los resultados conocidos por todos, a pesar de las falsificaciones basadas en manipulaciones estadisticas que quieren convencernos de que Estados Unidos o Gran Bretana llegaron al pleno se alcanzo el desempleo en masa; aparecio la precariedad y sobre todo la inseguridad permanente de una parte cada vez mayor de los ciudadanos, aun en las capas medias; se produjo una desmoralizacion profunda, ligada al derrumbe de las solidaridades elementales, incluidas las familiares, con todas las consecuencias de ese estado de delincuencia juvenil, crimen, droga, alcoholismo, regreso de movimientos fascistas, etc. Bourdieu plantea en esta recopilacion de manifiestos, conferencias y textos periodisticos su preocupacion por el devenir del mundo actual con la corrosiva mirada critica que marco su trayectoria. Ante los conflictos sociales ocurridos en Francia y otros paises de Europa en los ultimos anos, la problematica de los inmigrantes, los desocupados y el papel de relevancia que alcanzaron los medios de comunicacion (en especial la television), Bourdieu alza la voz para denunciar y proponer, marcando el camino a los mas jovenes. El sociologo Pierre Bourdieu (1930-2002), autor de mas de una veintena de libros que lograron repercusion mundial, fue director de la prestigiosa ecole des Hautes etudes en Sciences Sociales (Paris). En 1996 fundo la asociacion Liber-Raisons dagir, editora de breves trabajos militantes.
224 pages, Paperback
First published January 1, 2007
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About the author
Pierre Bourdieu
352 books1,320 followersBourdieu pioneered investigative frameworks and terminologies such as cultural, social, and symbolic capital, and the concepts of habitus, field or location, and symbolic violence to reveal the dynamics of power relations in social life. His work emphasized the role of practice and embodiment or forms in social dynamics and worldview construction, often in opposition to universalized Western philosophical traditions. He built upon the theories of Ludwig Wittgenstein, Maurice Merleau-Ponty, Edmund Husserl, Georges Canguilhem, Karl Marx, Gaston Bachelard, Max Weber, Émile Durkheim, Erwin Panofsky, and Marcel Mauss. A notable influence on Bourdieu was Blaise Pascal, after whom Bourdieu titled his Pascalian Meditations.
Bourdieu rejected the idea of the intellectual "prophet", or the "total intellectual", as embodied by Sartre. His best known book is Distinction: A Social Critique of the Judgment of Taste, in which he argues that judgments of taste are related to social position. His argument is put forward by an original combination of social theory and data from surveys, photographs and interviews, in an attempt to reconcile difficulties such as how to understand the subject within objective structures. In the process, he tried to reconcile the influences of both external social structures and subjective experience on the individual (see structure and agency).
Bourdieu rejected the idea of the intellectual "prophet", or the "total intellectual", as embodied by Sartre. His best known book is Distinction: A Social Critique of the Judgment of Taste, in which he argues that judgments of taste are related to social position. His argument is put forward by an original combination of social theory and data from surveys, photographs and interviews, in an attempt to reconcile difficulties such as how to understand the subject within objective structures. In the process, he tried to reconcile the influences of both external social structures and subjective experience on the individual (see structure and agency).
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April 19, 2025
📘 Pensamiento y acción – Análisis
Pierre Bourdieu, en Pensamiento y acción, despliega una crítica incisiva no solo sobre los límites de la sociología, sino también sobre los mecanismos más profundos que estructuran el pensamiento humano cuando pretende comprender el mundo.
El libro no es una guía metodológica convencional, sino una advertencia intelectual: el análisis social puede estar tan viciado como aquello que intenta analizar. Y esa es su tesis más perturbadora. Bourdieu insiste en que los conceptos con los que se pretende estudiar la sociedad —como “individuo”, “elección”, “clase”, “racionalidad”— no son herramientas neutras, sino productos históricos, sociales y simbólicos. Usarlos sin reflexión crítica es caer en la trampa de reproducir el mismo orden que se desea cuestionar.
A partir de esto, plantea una exigencia metodológica radical: una sociología de la sociología, una vigilancia constante del investigador sobre sus propios esquemas de pensamiento. Este gesto de ruptura epistemológica obliga al análisis a mirar también hacia adentro, a su posición, sus condicionamientos, su lenguaje.
Pero lo más inquietante es que esta crítica no se detiene en el ámbito académico. El libro muestra, sin decirlo de forma explícita, que los problemas de la sociología son también los problemas de toda actividad humana que pretenda comprender, representar o transformar el mundo. En otras palabras, los vicios del pensamiento se cuelan también en la política, en la empresa, en la vida cotidiana, en el trabajo.
El ser humano tiende a pensar con categorías heredadas. A creer que lo que ve es lo que es. Que su modo de analizar es el más natural. Por eso, en el entorno laboral, por ejemplo, se reproducen formas de exclusión invisibles: la falta de acceso a la información completa, la desigual distribución del capital simbólico, las jerarquías no declaradas, los malentendidos entre personas formadas en campos distintos. Son conflictos que no surgen por mala voluntad, sino por estructuras de percepción distintas.
Así, Bourdieu no solo pone en crisis el conocimiento “científico”, sino que sugiere algo más profundo: la lucha por ver con claridad es una lucha política, ética y social. Quien tiene los instrumentos para leer el mundo, lo domina. Quien no los tiene, lo habita como extranjero. La distribución desigual del saber no es un accidente, es un mecanismo de poder.
En este sentido, Pensamiento y acción no es solo una crítica metodológica, sino una invitación a la humildad cognitiva. A no dar por sentada la mirada propia. A comprender que todo análisis —sea académico o laboral— es también un campo de batalla entre lo visible y lo invisible, entre lo dicho y lo silenciado, entre lo aprendido y lo por descubrir.
Pierre Bourdieu, en Pensamiento y acción, despliega una crítica incisiva no solo sobre los límites de la sociología, sino también sobre los mecanismos más profundos que estructuran el pensamiento humano cuando pretende comprender el mundo.
El libro no es una guía metodológica convencional, sino una advertencia intelectual: el análisis social puede estar tan viciado como aquello que intenta analizar. Y esa es su tesis más perturbadora. Bourdieu insiste en que los conceptos con los que se pretende estudiar la sociedad —como “individuo”, “elección”, “clase”, “racionalidad”— no son herramientas neutras, sino productos históricos, sociales y simbólicos. Usarlos sin reflexión crítica es caer en la trampa de reproducir el mismo orden que se desea cuestionar.
A partir de esto, plantea una exigencia metodológica radical: una sociología de la sociología, una vigilancia constante del investigador sobre sus propios esquemas de pensamiento. Este gesto de ruptura epistemológica obliga al análisis a mirar también hacia adentro, a su posición, sus condicionamientos, su lenguaje.
Pero lo más inquietante es que esta crítica no se detiene en el ámbito académico. El libro muestra, sin decirlo de forma explícita, que los problemas de la sociología son también los problemas de toda actividad humana que pretenda comprender, representar o transformar el mundo. En otras palabras, los vicios del pensamiento se cuelan también en la política, en la empresa, en la vida cotidiana, en el trabajo.
El ser humano tiende a pensar con categorías heredadas. A creer que lo que ve es lo que es. Que su modo de analizar es el más natural. Por eso, en el entorno laboral, por ejemplo, se reproducen formas de exclusión invisibles: la falta de acceso a la información completa, la desigual distribución del capital simbólico, las jerarquías no declaradas, los malentendidos entre personas formadas en campos distintos. Son conflictos que no surgen por mala voluntad, sino por estructuras de percepción distintas.
Así, Bourdieu no solo pone en crisis el conocimiento “científico”, sino que sugiere algo más profundo: la lucha por ver con claridad es una lucha política, ética y social. Quien tiene los instrumentos para leer el mundo, lo domina. Quien no los tiene, lo habita como extranjero. La distribución desigual del saber no es un accidente, es un mecanismo de poder.
En este sentido, Pensamiento y acción no es solo una crítica metodológica, sino una invitación a la humildad cognitiva. A no dar por sentada la mirada propia. A comprender que todo análisis —sea académico o laboral— es también un campo de batalla entre lo visible y lo invisible, entre lo dicho y lo silenciado, entre lo aprendido y lo por descubrir.
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November 26, 2010Material indispensable para observar la manera en que las ideas pueden ser el mejor sustrato de los ideales.
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