House. Retratos desarmables

by Sergio Loo

Por que toda la felicidad tendria que ser real? En esta novela gotica, una mujer se enfrenta a lo sobrenatural. En esta novela rosa, una delicada mujer encuentra a su pareja perfecta, un agregado cultural de fornidos brazos. En esta novela de suspenso, la vigilancia de dos hombres dia y noche asecha la tranquilidad de los habitantes de un departamento. En esta novela erotica, un joven rescata el hermoso cuerpo de otro joven, inconsciente, y le pinta el cabello. En esta novela confesional, un musico desentrana los secretos de la creacion. En esta novela costumbrista, el Distrito Federal es una logica aparte, un ritmo, un chiste de mal gusto, o una venganza pendiente. / In this gothic novel a woman faces the supernatural, finds her perfect match. Is thriller, as surveillance of two men day and night lurks the tranquility of an apartment. Is erotic, a young boy rescues another young beautiful body of a boy, unconscious, and paints his hair. Is separate logic, a rhythm, a bad joke or a pending revenge.

256 pages, Paperback

First published January 1, 2011

Reviews

[Desirée · Rating 4 out of 5]

la leí en un día porque soy una desquehacerada, me gusta mucho como retrata y se burla de la “contracultura”, aborda el erotismo de una forma interesante. TE AMO SERGIO LOO

[Ney · Rating 3 out of 5]

Rafael sólo desea olvidar su pasado y cuidar de Objeto más que de sí mismo, mientras Sonia, su punk roomie, lidia velozmente con todo a su paso en un ambiente repleto de sexo, drogas y discriminación.

La narrativa rápida y extravagante de Loo hacen de House una mezcla irreverente y reveladora, un experimento con tramas tan comunes y distintas entre sí, que crecen, se entrecruzan y salpican un escenario en el que no toda la felicidad tiene porqué ser real.

[Alan Navarro · Rating 3 out of 5]

La vida es una serie de fragmentos, de memorias armables y desarmables. Eso lo supo retratar bien Sergio Loo en esta obra, que nos llena de desafíos lectores. Hay que agarrar el ritmo, para hacerse uno con la melodía de la obra, con ese ritmo frenético, desquiciado, que nos reta.