Una inolvidable historia de amor entre una enfermera y un joven soldado idealista en la Italia de la I Guerra Mundial Por el Premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway No amaba a Catherine Barkley, ni se le ocurría que pudiera amarla. Aquello era como el bridge, un juego donde te largas a hablar en vez de manejar las cartas. Eso pensaba el teniente americano Frederic Henry, conductor de ambulancias en el frente italiano durante la Primera Guerra Mundial, al poco de conocer a esta bella enfermera británica. Lo que parecía un juego se convirtió en pasión intensa, mientras la guerra lo arrasaba todo y los hombres desfilaban bajo la lluvia, agotados y hambrientos, sin pensar más que en huir de la muerte. Inspirada en las vivencias de Hemingway, Adiós a las armas es ya un clásico de la literatura universal y uno de los mejores retratos de la voluntad humana. Reseñ «Un libro precioso, conmovedor y lleno de humanidad.» Vita Sackville-West «El escritor estadounidense más célebre desde Mark con él la literatura yanqui entró en una nueva dimensión.» Jaime G. Mora, ABC «Su paleta era increíblemente amplia, y exquisita y violenta y brutal y fea, era todas esas cosas. Con todos sus defectos, con todas las dificultades, su vida personal o lo que sea, parecía entender al ser humano.» Michael Katakis «Cuando se logra desmontar una de Faulkner uno tiene la impresión de que le sobran resortes y tornillos y que será imposible devolverla otra vez a su estado original. Hemingway, en cambio, con menos inspiración, con menos pasión y menos locura, pero con un rigor lúcido, dejaba sus tornillos a la vista por el lado de fuera, como en los vagones de ferrocarril. Tal vez por eso Faulkner es un escritor que tuvo mucho que ver con mi alma, pero Hemingway es el que más ha tenido que ver con mi oficio.» Gabriel García Márquez «Hemingway dejaba una intensa vida de aventuras, emociones y sentimientos que supo llevar a sus relatos magistrales. [...] Literatura sencilla, cruda, hermosa y perfecta. Escribía como vivía y ello le permitió crear su propio estilo, único, inconfundible y genial. El estilo Hemingway.» Javier García Recio, La Opinión de Málaga «Pocos como Hemingway cumplen el proverbio "el escritor muere, pero su obra permanece".» Vanessa Jaklitsch, La Razón «Mira el mundo sin prejuicios ni preconceptos y graba con precisión y economía, y con una inmediatez casi aterradora, exactamente lo que ve.» Javier García Recio, La Opinión «Su pasión por narrar lo lleva a la selección de la realidad, a las omisiones, al lenguaje minimalista, a esa voluntad de relatar lo real que se convierte en su poética personal y su lirismo.» Ricardo Lladosa, Zenda Libros
Ernest Miller Hemingway was an American novelist, short-story writer and journalist. Best known for an economical, understated style that significantly influenced later 20th-century writers, he is often romanticized for his adventurous lifestyle, and outspoken and blunt public image. Most of Hemingway's works were published between the mid-1920s and mid-1950s, including seven novels, six short-story collections and two non-fiction works. His writings have become classics of American literature; he was awarded the 1954 Nobel Prize in Literature, while three of his novels, four short-story collections and three nonfiction works were published posthumously. Hemingway was raised in Oak Park, Illinois. After high school, he spent six months as a cub reporter for The Kansas City Star before enlisting in the Red Cross. He served as an ambulance driver on the Italian Front in World War I and was seriously wounded in 1918. His wartime experiences formed the basis for his 1929 novel A Farewell to Arms. He married Hadley Richardson in 1921, the first of four wives. They moved to Paris where he worked as a foreign correspondent for the Toronto Star and fell under the influence of the modernist writers and artists of the 1920s' "Lost Generation" expatriate community. His debut novel The Sun Also Rises was published in 1926. He divorced Richardson in 1927 and married Pauline Pfeiffer. They divorced after he returned from the Spanish Civil War, where he had worked as a journalist and which formed the basis for his 1940 novel For Whom the Bell Tolls. Martha Gellhorn became his third wife in 1940. He and Gellhorn separated after he met Mary Welsh Hemingway in London during World War II. Hemingway was present with Allied troops as a journalist at the Normandy landings and the liberation of Paris. He maintained permanent residences in Key West, Florida, in the 1930s and in Cuba in the 1940s and 1950s. On a 1954 trip to Africa, he was seriously injured in two plane accidents on successive days, leaving him in pain and ill health for much of the rest of his life. In 1959, he bought a house in Ketchum, Idaho, where, on July 2, 1961 (a couple weeks before his 62nd birthday), he killed himself using one of his shotguns.
El tema del libro lo resume muy bien el mismo Henry, cuando expresa: Siempre me han confundido las palabras: sagrado, glorioso, sacrificio, y la expresión “en vano”. Las habíamos oído de pie, a veces, bajo la lluvia, casi más allá del alcance del oído, cuando solo nos llegaban las palabras gritadas. Las habíamos leído en las proclamas que los que pegaban carteles fijaban desde hacía mucho tiempo sobre otras proclamas. No había visto nada sagrado, y lo que llamaban glorioso no tenía gloria, y los sacrificios recordaban los mataderos de Chicago, con la diferencia de que la carne solo servía para ser enterrada. Esto solo habla de lo absurdo de la guerra misma.
el libros tiene sus altas y sus bajas en ciertos capítulos que pueden abrumar, es más largo de lo que debería ser pero al final es una lectura ligera y rápida que se va fluidamente gracias a que Hemingway siempre escribe de forma sencilla y directa, razón por la que era odiado por Faulkner, la verdad si me gustó en varias partes.
La Primera Guerra Mundial (1914-1918) es el telón de fondo para esta novela bélica que incluye romance y elementos autobiográficos del autor. Para ser más precisos, nos encontramos en la frontera entre Italia y el Imperio Austrohúngaro. Los primeros, que inicialmente tomaron una posición neutral en el conflicto, deciden unirse a la Triple Entente en 1915 después de muchas negociaciones con ambos bandos y pasan a disputar con su país vecino cada montaña y cada ciudad de esta parte de Los Alpes.
RESUMEN (alerta de spoilers)
Nuestro protagonista es Frederic Henry, un conductor de ambulancias que sirve al ejército italiano siendo estadounidense. Después de que estos toman la ciudad de Goritzia, se traslada hasta allá y tiene la oportunidad de conocer a Catherine Barkley, una mujer inglesa que perdió a su prometido durante la guerra y que ahora trabaja como voluntaria en un hospital. Aún cuando en un comienzo ella se muestra reservada con Henry, pronto llega a estar profundamente enamorada de él.
Pocos días después, los italianos inician una nueva ofensiva y Henry debe regresar al frente, donde es herido en sus piernas por un obús, por lo que es llevado a Milán para ser curado. Cuando Miss Barkley logra trasladarse hasta el hospital donde era atendido, Frederic se da cuenta de que también está enamorado de ella y empiezan una relación. Después de un par de meses recuperándose, Catherine le confiesa que está embarazada.
Una vez curado vuelve al frente, pero al poco tiempo se ordena la retirada. Decide tomar una ruta alternativa con sus hombres y terminan perdiendo sus ambulancias, además uno de ellos es abatido y otro escapa. Más adelante, es reconocido por los carabineros (la policía militar de Italia), quienes, sin considerar ningún tipo de explicación, fusilaban a todo oficial acusado de abandonar a sus tropas. Henry logra escapar de la ejecución lanzándose a un río y decide regresar a Milán para buscar a Catherine, a la que encuentra en la localidad de Stresa (cerca de la frontera con Suiza).
Ya reunidos, logran cruzar la frontera y establecerse durante los últimos meses del embarazo de Catherine en una casa cerca de Montreux. Allí mantienen un perfil bajo para evitar ser reconocidos, pero aún así logran ser felices y proyectan una vida juntos sin las preocupaciones de la guerra. Lamentablemente, en el capítulo final del libro, tanto Catherine como su hijo mueren después del parto.
RESEÑA
Evolución del personaje:
A diferencia de lo que vemos en "El viejo y el mar", en esta obra transcurre el tiempo suficiente para que podamos apreciar una evolución importante en el protagonista, la cual está afectada tanto por los sucesos de la guerra como con la aparición de Catherine. De estos cambios, se me hizo interesante ver cómo modifica su postura ante la guerra, el amor y la religión.
Al comienzo de la historia, Henry no muestra motivaciones para entrar a la guerra, ya que cada vez que le preguntan por sus razones para alistarse, se limita a contestar que se encontraba en Italia y que sabe hablar italiano. Por otro lado, a pesar de no manifestar ideales que podamos considerar nacionalistas o patriotas, tampoco tiene una postura abiertamente antimilitarista. A causa de esto, es razonable que, durante la primera parte de la novela, se limite a cumplir con sus obligaciones como conductor y a sobrellevar los horrores de la guerra a punta de sexo y alcohol. Tampoco parece muy afectado por lo que ocurre en su entorno, o bien puede ser que haya llegado a un punto en que este se convirtió en algo rutinario para él.
No obstante, pasa de la indiferencia y la resignación al desprecio cuando evita ser fusilado en medio de la retirada. A partir de ese punto, reacciona de manera cortante cada vez que alguien le pregunta sobre la guerra y ni siquiera tiene deseos de leer el periódico. No queda del todo claro si el verdadero motivo de este cambio fue el trauma de estar a punto de morir a manos de soldados de su mismo bando o la necesidad de volver a ver Catherine y escapar a donde puedan estar tranquilos. Lo concreto es que sus obligaciones dejaron de ser una prioridad para él.
Con respecto a su postura sobre el amor, a medida que Henry nos narra sus primeros encuentros con Catherine, afirma que su conquista no es más que un juego para él, de hecho admite que mintió la primera vez que le dijo "te quiero". Asimismo, en una ocasión recibe una cachetada de ella por haber insistido en besarla, pero él, en lugar de recriminarle el hecho de haberlo agredido, decide mantener la calma ante las disculpas de Catherine, pues entiende que ahora está en una "posición de ventaja".
Sin embargo, esta manera utilitarista de ver a las mujeres no dura mucho. Una vez que se reencuentra con ella en Milán, finalmente admite que está enamorado. Tal vez este tipo de vínculo sea difícil de disfrutar para ciertos lectores hoy en día, pues encaja dentro de lo que llamaríamos "amor romántico". No obstante, el cariño que llega a existir entre Catherine y Henry es sincero, pues están dispuestos a dejar todo atrás con tal de estar juntos y tener una vida tranquila, lo que nos permite empatizar con la pareja y sufrir con su trágico final.
Finalmente, tenemos la actitud de Henry sobre la religión. Él no puede ser tachado como ateo o agnóstico, ya que afirmar creer en Dios. A pesar de lo anterior, no expresa ningún tipo de devoción hacia el dios cristiano, incluso le reconoce a un capellán amigo suyo que no lo ama, sino que le teme. El conde Greffi, otro conocido de Frederic, también observa esta falta de piedad en él y le pide que si llega a cambiar de parecer, que rece por él. Hacia el final de la historia, Henry no muestra mayor interés por su hijo muerto, pero le ruega a Dios que salve a Catherine al enterarse que tuvo una hemorragia después del parto.
La religión es un asunto que aparece de forma reiterada en la obra de Hemingway, por lo cual es razonable preguntarnos si las muertes de Catherine y su hijo en el último capítulo de la novela son una especie de castigo divino para Henry. Si esto fuera así, el motivo más importante puede ser el no haber tenido un comportamiento piadoso a lo largo de la historia. Otras explicaciones serían el haber priorizado sus intereses personales por sobre sus deberes con el ejército, o también la devoción que mostró hacia Catherine desde que reconoció estar enamorado de ella, pues esto último incumple el mandamiento de amar a Dios por sobre todas las cosas.
Elementos autobiográficos:
Tal como el resto de sus obras, "Adiós a las Armas" está inspirada en uno de los momentos importantes de la vida de Ernest Hemingway. Del mismo modo que Frederic, este fue conductor de ambulancias durante la guerra (no se le permitió entrar al ejército debido a un problema en su visión), fue herido en el frente y luego tuvo un romance con una enfermera. También, los dos desarrollan un fuerte rechazo hacia los horrores del frente, lo que los convierte en fieles representantes de la "Generación perdida", es decir, aquellos jóvenes nacidos a finales del siglo XIX y que llegaron a la mayoría de edad durante la WWI. Por último, Ernest comparte con el protagonista su afición por el alcohol y las mujeres.
En relación a esto último, podemos especular si el personaje de Catherine representaría a la "mujer ideal" para Hemingway, ya que vemos en ella a alguien capaz de dejar todo atrás por el hombre que ama y pasar un sufrimiento insoportable ante la ausencia de este. Lo anterior se refuerza cuando prestamos atención al cambio de actitud en Henry, pues pasa de ver la conquista de Catherine como una simple distracción ante la guerra a sentir un cariño muy intenso por ella. Además, tengamos en cuenta que si bien Hemingway tenía una fuerte tendencia a conquistar mujeres, siempre tuvo dificultades para lograr una relación estable con ellas (se casó 4 veces en total y era conocido por tener amantes).
Estilo de la obra:
El estilo de escritura de Hemingway se caracteriza por ser crudo y directo. Para las descripciones de los escenarios, no agota al lector llenándolo de detalles intrascendentes de estos. Pero, al mismo tiempo, las breves oraciones que conforman los párrafos son suficientes para que podamos imaginarnos las ciudades, el campo de batalla y los hospitales. Es por esto que, pese a no ser una novela corta (tiene 315 páginas en la edición Club Bruguera), puede ser leída con cierta rapidez.
Por otra parte, le otorga a Frederic una forma de contar la historia que roza la indiferencia ante los sucesos que ocurren a su alrededor. Las ciudades destruidas por los bombardeos y las mutilaciones que sufren sus compañeros no son sometidas a ningún tipo de valoración, simplemente se limita a describir lo que observa. Sería interesante discutir si esto se debe a la influencia que tuvieron en Hemingway sus años como periodista o si en realidad la actitud de Henry es una de las consecuencias de haber estado en el frente.
La obra narra una hermosa historia de amor entre Henry, un médico teniente, conductor de ambulancias, que es herido y enviado al hospital, y la enfermera Catherine Barkley. Ambos han sido destinados al frente italiano y el rumbo de la fatalidad les lleva a ser testigos de la sanguinaria batalla de Caporetto, la cual se describirá con imponente realismo, para hacernos partícipes del atroz y despiadado disparate de las guerras. Igualmente descubriremos el coraje y el valor con el que se enfrentan los soldados, a través de unos diálogos directos, y viviremos el desarrollo de una relación amorosa que nos conducirá a uno de los finales más soberbios y potentes que podía ofrecer la obra, para cerrar el círculo narrativo con total culminación. Tal como empieza, termina. Perfecta. Rondará por mucho tiempo en mi cabeza y emergerá con furia en mi conciencia cuando oiga hablar de guerras y de amor.
Es una versión algo empeorada de Por quién doblan las campanas. El ritmo es más lento, los personajes importan menos y la trama es menos original. El romance en ambos es parecido, la descripción de la guerra también es parecida (aunque resulta más inmersiva en el caso de Por quién doblan las campanas), pero, aun así, es buen libro. Creo que gana mucho en las dos últimas partes (4 y 5) y pierde un poco el objetivo del libro durante la mitad. Que conste que un 3 a Hemingway equivale a un 5 a cualquier otro autor.
Sin dudas puedo decir que esta obra de Hemingway, se posiciona como una de mis favoritas, la manera de relatar una relacion en medio de una situacion tan extrema, como lo es la primera guerra mundial, el desgaste fisico y mental al que se somete el protagonista para conseguir estar con su amada, y la manera en la que en tan solo instantes, todo su mundo se derrumba, logra transmitir tantas emociones juntas en tan pocas paginas. Sin duda recomendado para cualquier apasionado/a de la lectura.
Las reflexiones sobre la guerra y la patria me han parecido super pertinentes y aplicables a la actualidad y el protagonista me ha caido muy bien. También me han gustado mucho las descripciones.
Los dialogos eran un poco como si hablaran NPC’s pero aun así la historia entre Catherine y Frederick me ha resultado convincente y bonita.
Pese a ser un libro escrito hace mucho tiempo su lectura me ha resultado entretenida y poco tediosa. Así que lo recomiendo!
<<Él siempre había sabido lo que yo ignoraba y lo que cuando lo aprendí, siempre me las arreglé para olvidar. Entonces no lo sabía, pero lo aprendí después>>.