Ya desde sus primeros, más breves y, quizás, más bellos poemas, Ezra Pound se colocó esa "máscara" que le permitía identificarse plenamente con otros poetas y con otros poemas. Esto ya se aprecia también en la presente antología, atractiva en sus dimensiones y fundamentada en libros del poeta como "Personae", "Lustra" o "Cathay". El gran mistificador y recreador de poéticas que fue Pound también fue el autor de un lirismo delicado y conmovedor ¡tan oriental! que traspasa cada página de esta antología. Su interpretación de los poemas chinos, japoneses, provenzales y grecolatinos, le condujo a esta poesía de la poesía que no deja de ser menos auténtica; máxime si tenemos presente que detrás del Pound poeta hubo siempre un crítico tan original como radical y, sobre todo, un incitador a la lectura. Como afirmara Eliot, "La originalidad de Pound consiste en haber insistido en que la poesía es un arte" que hay que ejercer de manera "ardua"
Ezra Weston Loomis Pound was an American expatriate poet, critic and intellectual who was a major figure of the Modernist movement in early-to-mid 20th century poetry.
Pound's The Cantos contains music and bears a title that could be translated as The Songs—although it never is. Pound's ear was tuned to the motz et sons of troubadour poetry where, as musicologist John Stevens has noted, "melody and poem existed in a state of the closest symbiosis, obeying the same laws and striving in their different media for the same sound-ideal - armonia."
In his essays, Pound wrote of rhythm as "the hardest quality of a man's style to counterfeit." He challenged young poets to train their ear with translation work to learn how the choice of words and the movement of the words combined. But having translated texts from 10 different languages into English, Pound found that translation did not always serve the poetry: "The grand bogies for young men who want really to learn strophe writing are Catullus and François Villon. I personally have been reduced to setting them to music as I cannot translate them." While he habitually wrote out verse rhythms as musical lines, Pound did not set his own poetry to music.
Tengo este libro desde no se cuando. Creo que tenía yo 17 por aquel entonces. No lo se, no lo se. Ni siquiera se si lo compré o lo robé de l biblioteca de la casa.
Así lo he releído y ha atravesado conmigo, durante 10 años, mis desgracias y alegrías. Hace tres años que no posaba la vista en sus páginas, pero siempre anduvo por ahí y nunca lo cuidé, tal vez por eso ha sobrevivido a mis mudanzas y encuentros con hombres y mujeres psicopatas. Es sólo una barata edición de bolsillo, de papel de baja calidad, que costó diez pesos en algún lado. Pero hoy, al releer de un tirón, me devolvió un poco de alegría que tanto necesitaba. También me hizo recordar como fue que me enamoré de la poesía, más allá de la absurda pretensión de adolescente. la poesía reflexiva, cálida, exaltada, honesta o truculenta. Fue con Ezra Pound la primera vez que un poema me dejó pensando, anonadado y con la vista clavada en la pared, el aliento entrecortado...
Nunca había leído nada de Ezra Pound, así que esta es mi primera toma de contacto con un tipo que (ahora pienso) escribía bastante bien, era muy sarcástico y ácido en sus versos peeeeeeero... No me ha terminado de conectar.
He tratado de apartar el hecho de que fuese un FASCISTA ANTI-SEMITA (y lo suyo me ha costado) para leerme sus poemas como lo que son, poemas y ya. Y los hay bastante guays aquí, aunque he de decir que mis favoritos han sido los últimos... Y son traducciones del poeta chino Li Bai (MUY BUENOS).
Ya veré si me aventuro a leer algo más de ESTE FACHA. Pero de momento, po weno.
"esas pequeñas crías de conejo a las que algunos llaman niños, tan crecidos y fuertes como están, se reirán entre sí con tus versos, se embutirán en sus zapatos para ir a trabajar, en sus graves asuntos de niños, de los que el mundo se ríe mientras se marchita."
"Y que la música de las espadas las vuelva carmesíes! ¡Quiera el infierno que oigamos nuevamente chocar las espadas! ¡Que el infierno tiña de negro por siempre el mero pensamiento «Paz»!"
"Oh, qué desgracia la gente nace y se muere, nosotros también nos moriremos pronto así que actuemos como si estuviéramos muertos ya."
"¡Id, cancioncillas desnudas e impúdicas! ¡Id con pie ligero! (O con dos pies ligeros, si preferís.) ¡Id y bailad sin vergüenza! ¡Id con vuestra diversión impertinente! Saludad a los serios y a los aburridos, saludadlos con los pulgares en las narices. He aquí las campanas y el confeti. ¡Id! ¡Rejuvenecedlo todo! Rejuveneced incluso el Spectator."
"sonroje, bailad la danza del falo y contad anécdotas de Cibeles!"
"esto está desolado desde el principio de los tiempos! Los árboles se caen, la hierba amarillea por culpa del otoño. Subo torres y más torres para vigilar la tierra de los bárbaros: el castillo desolado, el cielo, el ancho desierto. A este pueblo no le queda una sola pared. Huesos blanqueados por un millar de escarchas, en grandes pilas, cubiertas de hierba y árboles; ¿quién hizo que esto pasara? ¿Quién desató la ardiente cólera imperial? ¿Quién trajo al ejército con sus tambores y sus timbales? Los reyes bárbaros."
Este año decidí que leeré "Cantos" ya que el libro me ha observado durante casi un año en espera de su turno, pero como no había leído a Pound (siempre llego tarde) he decidido ir despacio e ir leyendo poemarios cortos para ir adaptándome a su estilo.
«SALUTACIÓN Oh, generación de petulantes sin remedio e infelices sin remedio, he visto pescadores comiendo al sol, los he visto con sus familias desharrapadas, he visto sus sonrisas llenas de dientes y he oído sus risas desgarbadas. Y yo soy más feliz que vosotros, y ellos eran más felices que yo; y los peces nadan en el lago y ni siquiera poseen vestidura»
CAUSA Reúno estas palabras para cuatro personas, alguien más puede cazarlas al vuelo, oh mundo, lo siento por ti, no conoces a esas cuatro personas.
EL ENCUENTRO Mientras ellos hablaban todo el tiempo de la nueva moral ella me exploraba con sus ojos. Y cuando me levanté para marcharme sus dedos fueron como el tejido de una servilleta japonesa de papel.
Un día de 1912 salió de un tren en la estación del metro La Concorde. Se encontró con una ráfaga de rostros, uno tras otro. Quiso escribir lo que presenció. El resultado final, tras un año y medio (aunque las fechas que da no coinciden), fue:
En una estación del metro
La aparición de estos rostros entre la gente; pétalos en una rama negra y húmeda.
Con un profundo sentido del humor Pound construye sus poemas que no estan exentos de reflexión. Una poesía antisolemne y muy vital. Fue un deleite disfrutar de este librito y de sus poemas, una poesía que abreva de la tradición inglesa pero también de la italiana y, sobre todo, de la china.
personalmente considero que sus poemas son algo distinto a lo común en la poesía, me gusta su forma de escribir y de plasmar sus pensamientos, creo que es de esos libros para cambiar el ángulo en el que cotidianamente vemos la realidad, da una perspectiva un poco extraña, diferente pero buena.
Nada que ver pero no dejaba de pensar en la frase de Kafka: "Me avergoncé de mí mismo cuando me di cuenta de que la vida era una fiesta de disfraces; ¡y yo asistí con mi rostro real!"
No soy de colocarle tan poca calificación a los poemarios porque siento que es una parte íntima del autor.
Pero, con este no solo no conecte absolutamente con ninguno de los poemas también, me enfureció el camino que el autor toma con ellos y los tintes misóginos y machistas con los que pinta sus poemas.
"Me encanta ver salir el sol carmesí como la sangre. Y contemplo cómo sus lanzas chocan con la oscuridad y me llena el corazón de regocijo y la boca se me llena de música disoluta cuando así lo veo burlarse y desafiar la paz, su voluntad solitaria enfrentada a toda la oscuridad".