La coleccion Clasicos para Hoy ofrece a todos los lectores, en especial a la nuevas generaciones, la mejor literatura del mundo. Obras intensas y emocionantes, demuestran que si los clasicos son para siempre, tambien son para hoy. ¡Compruebalo en un dia de lectura
Juan Díaz Covarrubias nació en Xalapa, Veracruz en 1837 y murió fusilado en Tacubaya en 1859. Realizó estudios de Filosofía y Latinidad, en el Colegio de Letrán, pero más adelante siguió el camino de la medicina, llegando a desempeñarse como practicante en el Hospital de San Andrés. Reunió su poesía en el libro Páginas del Corazón (1857), con el que aseguró un sitio destacado entre los poetas románticos mexicanos. Su obra narrativa, tan copiosa como la poética, aunque menos conocida fuera de su círculo de cofrades y amigos, comprende: Impresiones y Sentimientos (1857), La Clase Media (1858), El Diablo en México (1858), y Gil Gómez El Insurgente (1858).
Me encontré con este libro durante mi primer visita a la Biblioteca Vasconcelos y hubieron dos casualidades que llamaron mi atención (y fueron razón para llevármelo a casa). Primero, el autor fue un médico asesinado hace más de 160 años en Tacubaya debido a su postura política. Años después se erigió el Monumento a los Mártires de Tacubaya, en donde se reconoce a Díaz Covarrubias como un mártir. Este monumento queda frente a mi casa y jamás me imaginé leyendo un libro escrito por alguna persona mencionada en él. La segunda casualidad, es que quien escribió este libro fue hermano del geógrafo Francisco Díaz Covarrubias, cuyo nombre estuvo presente en mi formación académica. Ahora si, este libro muestra la cotidianidad y manera de pensar de la aristocracia y de las clases medias y bajas de la Ciudad de México en 1850. Además, logra criticar convencionalismos al contarnos la tortuosa historia de amor de Enrique y Elena, quienes se enfrentan al clasismo provocado por los prejuicios de la gente.
Son cuentitos, cortitos, que los vas uniendo y hacen una historia más larga, como una cuasinovela. Me gustó mucho que te retratan el San Ángel de hace unos cuantos años! con todas las costumbres de aquellos tiempos y que te detallan cómo eran las calles, las casas, la gente. A veces Juan Díaz Covarrubias adorna mucho la descripción y solo sientes que vas saltando entre mil palabras, a mi me divierten mucho estas descripciones.
Cuento en cinco actos super estilizado, me recuerda a el poeta nicaragüense, cual era? el de la estatua de marfil, el de la princesa... en fin, pareciera que este cuento pertenecíera a esa época pero su exageración me suena a satira. Lenguage empalagozo.