Una isla salvaje en el sur de Alaska, a la que solamente puede accederse en barco o hidroavión, repleta de frondosos bosques húmedos y montañas escarpadas. Este es el inhóspito decorado que Jim ha elegido para fortalecer las relaciones con su hijo Roy, a quien apenas conoce. Doce meses por delante, viviendo en una cabaña apartada de todo y de todos, colaborando hombro con hombro: parece una buena oportunidad para estrechar lazos y recuperar el tiempo perdido. Pero la situación, poco a poco, deviene claustrofóbica, asfixiante, insostenible.
Published in 19 languages, David Vann’s internationally-bestselling books have won 15 prizes, including best foreign novel in France and Spain and, most recently, the $50,000 St. Francis College Literary Prize 2013, and appeared on 70 Best Books of the Year lists in a dozen countries. He has written for the Atlantic Monthly, Esquire, Outside, Men’s Health, Men’s Journal, The Sunday Times, The Observer, The Guardian, The Sunday Telegraph, The Financial Times, Elle UK, Esquire UK, Esquire Russia, National Geographic Adventure, Writer’s Digest, McSweeney’s, and other magazines and newspapers. A former Guggenheim fellow, National Endowment for the Arts fellow, Wallace Stegner fellow, and John L’Heureux fellow, he is currently a Professor at the University of Warwick in England and Honorary Professor at the University of Franche-Comté in France.
This is the March selection for my newly found Book Club. We were warned that it was harsh. And harsh it is.
This book was first published with the title that has now been relegated to a subtitle. I think it should be eliminated altogether and retain just its insularity. For this is a tale of human insularity, when communication between father and son is ultimately impossible, even if they go to live in an isolated cabin in an isolated island that belongs to Alaska .
An unforgettable and harrowing tale that, in spite of diving deep into human consciousness and feelings remains incomprehensible – like human nature and like life and its negation.
Our Club meeting is tomorrow. I shall come back to this review with thoughts from that discussion.
4,5 Este livro é profundamente perturbador. Senti-me, por vezes, uma voyeur da desgraça alheia, sem saber bem se afastava os olhos ou se prestava ainda maior atenção para não ser apanhada desprevenida mais uma vez. Embora o estilo de escrita do autor me tenha irritado no início, esta história brutal rapidamente me prendeu e angustiou e marcou (como diria Vann). Sem dúvida uma lição sobre o que verdadeiramente importa.
1. As personagens Uma tão egoísta que nem nos seus momentos de maior sofrimento me despertou qualquer misericórdia; outra tão terna e generosa que me quebrou o coração de pena e saudade.
2. A narrativa Que me angustiou e fez temer as páginas seguintes.
3. O choque Que me obrigou a reler e reler por não querer acreditar no que os meus olhos liam.
4. A curiosidade Que me arrastou para uma leitura compulsiva.
5. A lógica do absurdo Nunca duvidei da "veracidade" dos acontecimentos narrados - por mais estranhos e surpreendentes que sejam - porque sei que a natureza humana não se rege por regras matemáticas e toda a gente, em dado momento, tem comportamentos absurdos. No entanto, durante a leitura, algumas vezes, me questionei como é que David Vann ousava escrever certas coisas. Encontrei a explicação, posteriormente, ao pesquisar os seus dados biográficos*. E tudo, tudo me fez sentido. Ah, o poder da culpa e do arrependimento (como no poema de Larkin) pelo "bem não feito, pelo amor não dado"...
*Quando David Vann tinha 13 anos o seu pai, um homem depressivo, convidou-o para ir passar um ano com ele ao Alaska. David recusou e o pai suicida-se duas semanas depois.
La novela está dividida en dos partes, siendo la primera mitad la más tediosa con sus constantes divagaciones y esa desesperación abrumadora por buscar la manera de sobrevivir en ese paraje inhóspito, es muy agobiante. Luego ocurre un hecho concreto que te deja helado. Con ese hecho traumático dará comienzo la segunda parte, algo más dinámica (aunque no mucho más), con la que tampoco he terminado de conectar. Todo es muy deprimente y asfixiante, con partes muy duras, sumamente desagradables, por lo que no sería una lectura que recomendar a la ligera.
Sukkwan Island nos narra la historia de un padre desesperado por dejar todo atrás tras sufrir un segundo divorcio, por ello, compra una cabaña en una apartada isla al sureste de Alaska y emprende el viaje con su hijo Roy, de 13 años. Allí les esperan unas condiciones climatológicas adversas, con muy poco sol y temperaturas muy bajas la mayor parte del tiempo, esto sumado a la presencia de osos en la zona, hará que vivan en una tensión constante por mantener los víveres en condiciones y lo más importante; mantener la cordura siempre a flote.
Con esta su primera obra, David Vann nos traslada poco a poco esa angustia que viven los personajes, una desesperación que no ha llegado a traspasar el papel como sí me ha ocurrido en otras novelas de corte similar. No sabría a qué achacarlo exactamente, si al estilo tan plagado de monólogos internos, frío y distante como los parajes que describe o a que simplemente no ha sido una lectura para mí, o no ha sido el momento adecuado. Sea como sea, si te gustan las novelas de supervivencia y relaciones paterno - filiales complicadas en la que ser testigos de como se va abriendo un abismo insalvable entre ellos, con una prosa descarnada y la sensación de tragedia inminente, todo ello bien acompañado de continuos soliloquios que en mi caso me han saturado, esta es tu novela. Si por el contrario, prefieres leer una novela optimista que rebose alegría y felicidad, además de poder vislumbrar un rayo de esperanza al final, mejor elige otra lectura, especialmente si anímicamente no te encuentras en tu mejor momento.
Me ha costado mucho ordenar mis ideas, tampoco sabía muy bien que calificación darle, pero haciendo balance en general me ha aburrido la mayor parte de la trama, más de la mitad son delirios del protagonista. Las novelas que demuestran la crudeza del ser humano son lo mío, por esa parte no me afecta, de hecho hay un par de escenas memorables pero no han sido suficientes para mí, y más teniendo en cuenta que es una lectura de muy corta extensión esperaba algo más directo y sin tanta dispersión interna. Para autores donde abunda la crudeza yendo más al grano me quedo sin ninguna duda con Donald Ray Pollock 🖤
🏞️ "La cosa es que hay algo dentro de mí que no está bien. No puedo hacer lo correcto y ser lo que tengo que ser. Hay algo en mí que no me deja hacerlo."
Tras dudar un poco vamos a ponerle 5* ¿Por qué? 1. Me ha sorprendido esta narración inquietante desde su inicio. No le permite al lector relajarse a gusto. Tienes la sensación de que algo malo se cierne sobre los protagonistas. 2. Descubro a un autor del que había oído hablar bien y que de ahora en adelante seguiré. 3. La historia es fantástica, parece como un proyecto que les va grande a los protas, pero Vann apenas lo va insinuando. 4. La narración es muy buena. De hecho estas durante buena parte de la novela pensando que es una paranoia tuya y no una realidad del libro esa especie de sensación de ruina que parece que se aproxima.
Solo le encontré un defectillo técnico en el cual no entraré para que nadie me llame tiquismiquis. Así que para mí no hay dudas ya, lo he pasado como un adolescente con un libro de Stephen King (de los buenos).
*Nota: antes de leerlo ví por ahí una traducción del título al castellano (totalmente libre, claro) que casi me arruina la lectura, ya que la trama del libro la planta como título (delincuentes los editores...). Al que le interese el libro que vaya a esta edición de Alfabia y que no busque mucho más para evitar disgustos.
Sukkwan, esa isla salvaje de Alaska. Esa isla a la que solo se puede acceder mediante hidroavión o barco. Esa isla donde los inviernos gélidos son eternos. Esa es la isla elegida por Jim para intentar reconectar con su hijo adolescente Roy, necesita estrechar lazos, recuperar el tiempo perdido. Jim ha cometido muchos errores a lo largo de su vida y cree que ha llegado el momento de enmendar esta situación. No hay mejor paraje para ello: una cabaña en el medio de la nada, rodeados de bosques, lagos y montañas escarpadas. ¡Estos doce meses van a ser inolvidables! Lo que comienza como una aventura sin igual, devendrá en una situación asfixiante, claustrofóbica y que marcará sus vidas para siempre.
Y hasta aquí te voy a contar, procura no leer muchas reseñas sobre esta novela, creo que llegar a ciegas te imprimirá, como lector, mayor desasosiego según vas pasando sus páginas. Personalmente, es una novela que me ha parecido brutal de principio a fin. Me ha dejado sin aliento en muchas ocasiones, y con cara de incredulidad en otras.
Una novela muy descriptiva que nos hablará de la relaciones paterno-filiales, de la soledad, de la redención, pero todo aderezado con un toque aterrador. Esta novela no es un paseo por el bosque una tarde de primavera, aquí se viene a sufrir y mucho. Será un camino tortuoso y sorprendente eso te lo aseguro. Un descenso a los infiernos. Eso sí, si esperas que la novela tenga un tempo rápido, olvídate, aquí todo se va cociendo a fuego lento, pero merecerá mucho la pena.
Une lecture déroutante, une psychologie complexe et plutôt bien retranscrite dans le roman, on passe du mépris à une grande compassion envers le personnage... C'est un roman sur une forme de solitude monstrueuse qui n'épargnera personne sur son passage. C'était horrible.
Jim é um médico dentista, mulherengo, duas vezes divorciado, egoísta e leviano. Decide passar um ano numa ilha isolada e inabitada do sul do Alasca com Roy, o seu filho de treze anos fruto do primeiro casamento. A viverem numa cabana e a arrancarem a subsistência de um meio adverso, esperava Jim que a experiência desafiante proporcionasse um melhor conhecimento mútuo e um estreitamento de laços entre pai e filho. Mas a alma humana é insondável, imprevisível e capaz de levar a comportamentos e acções absurdos. Tal como o curso desta história... opressiva e cheia de suspense, que me tirou o chão, me angustiou e me deu um nó no estômago e outro na cabeça.
Charles Bukowski escreveu num dos seus poemas: "(...) but it often takes decades to realize this and most often when you do it's too late and there's nothing worse than too late"
The Good: This is so well written, very tense and atmospheric. Vann drew me into these alien worlds - into both main characters' heads as well as rural Alaska, which is about as far as you can get from suburban Melbourne.
The Bad: It's very confronting, dark and miserable. And one of the protagonists is a jerk.
'Friends' character the protagonist is most like: Jim is probably Rachel, and maybe Roy is Monica. But this book isn't exactly like that episode where they fight over Jean-Claude Van Damme.
Dos hombres en una isla remota. Invierno. Hambre. Se ha contado mil veces, todos sabemos cómo va a derivar la trama. Y con todo, la tensión de la novela me ha conquistado y hasta sorprendido. Será que el autor nació en Alaska y sabe de qué se habla, será que conoce la tragedia íntimamente, pero en todo caso me ha parecido un puñetazo en el estómago.
Encuentro dos problemas a 'Sukkwan Island', la primera novela de David Vann. Primero, creo que le han hecho un flaco favor a Vann todos aquellos críticos que lo comparan con Cormac McCarthy y Hemingway. Es salir un padre con su hijo, viajando o residiendo en un paraje agreste, y se trae a colación 'La carretera' de McCarthy. Uno lee todas las cosas buenas que han dicho de 'Sukkwan Island' y de su autor, de las obras y escritores a los que recuerda, y empieza a leerla con unas expectativas que son muy difíciles de cumplir. Aunque no sé si la novela me hubiese gustado más de no haber leído las críticas. Porque aquí aparece el segundo problema de la novela: casi toda la segunda parte del libro.
Veamos, la historia trata sobre un padre y su hijo, de trece años, que viajan a una cabaña que ha comprado el primero en Sukkwan Island, Alaska, para conocerse mejor y profundizar en su relación, que el padre tenía bastante olvidada. La idea del padre es permanecer todo un año en esta tierra inhóspita, viviendo de los víveres que le traiga un hidroavión cada pocos meses, pero sobre todo subsistiendo a base de lo que pesquen y cacen. La novela está dividida en dos partes, siendo la primera la mejor, donde ambos han de adaptarse a su nuevo hábitat, y que recuerda a las historias de Jack London y un poco al libro de Jon Krakauer, 'Hacia rutas salvajes'. Me gusta esta parte de la novela, donde se describe de manera sucinta y suficiente el entorno en el que transcurre la historia, sin adentrarse demasiado en descripciones de paisajes, pero ahondando más en esa primera toma de contacto con su nueva manera de vivir, en cómo pescan y cazan y ahuman, y se preparan para el invierno.
'Sukkwan Island' es un libro sencillo de leer que trata sobre aspectos de la personalidad sumamente complejos. David Vann no escribe mal, y creo que puede llegar a ser un buen escritor de historias. Pero es que la segunda parte de su libro no me la esperaba; ese giro argumental me chirría bastante. Podría haber tomado otro camino pero eligió este, en una especie de redención/venganza personal, que a mí, particularmente, me sobra.
Inclemente. Uma viagem tensa e nebulosa percorrida sem concessões pelo sacrossanto binómio de pai e filho. A natureza não é contraponto árido,antes reflexo que pretende estender a projeção emocional de cada uma das personagens centrais. E dessa insinuante estratégia resulta o primeiro momento de captura. Cedo se sente um incómodo que vai para além do que é evidente,e rapidamente se percebe que é o entorno que denúncia a verdadeira profundidade a que a história almeja. É com toda a crueza e inclemencia que se desvela uma estória de expiação, culpa e vergonha. Sente-se no corpo,e como pouco poder de acomodação,o confronto com o escuro,o bestial e o egoísta. Duríssimo. E incontornável.
Pour comprendre le roman noir et le nature Writing, il faut ABSOLUMENT avoir lu David Vann ! David Vann par ci, David Vann par là, si tu ne l’as pas lu, tu restes une quetsche pas mûre qui mérite simplement de rester sur son arbre à quetsches avec ceux de ta race…
En vacances à Moorea, situation idéale, temps idéal, état d’esprit idéal, je me lance donc dans ce fabuleux livre aux critiques dithyrambiques, prix Médicis étranger 2010 en me disant d’avance que je vais grave kiffer ma race …. de quetsche.
Imaginez un peu… Un père, légèrement frappé du bocal, dentiste en réflexion intense sur son métier (dent numéro 3 OK, la 4 est à refaire, la 6 pue du bec) décide d’aller vivre un an au coeur de la forêt en Alaska (là où le climat est ton ami) dans une petite cabane qu’il va retaper. Y va-t-il seul ? Mais non !! Il emmène son fils d’un premier mariage, avec lui. Quelle mère assez tarée envisage une seule seconde de déscolariser son enfant un an durant pour lui offrir l’expérience de sa vie : homme des bois pendant 365 jours, en présence d’un gars pas complètement fini, ex-mari de son état ( y a sûrement une raison valable à ce divorce) ? Soit ! Admettons ! Ils sont donc lâchés en terre hostile par un hydravion qui viendra les ravitailler en nourriture de temps en temps. Premier objectif, rendre la cabane habitable. Donc, on scie du bois, on fait des planches, on scie du bois, on fait des planches, on scie du bois, on fait des planches (tu as compris le principe ?). On pêche, on dépèce des poissons, on pêche, on fume des poissons, on pêche, on enterre des poissons. Après ? On fait un trou sous terre pour y cacher les poissons. On chasse aussi parfois… des cerfs ou des ours qui viennent s’attaquer à la bouffe qu’il y a dans la cabane en détruisant tout. Donc, on re scie du bois, on fait des planches etc… J’espère n’avoir perdu personne en route !! Les nuits sont polluées par les pleurs du père. Tu m’étonnes !! Il était dans une forme tellement olympique en arrivant, qu’on n’est pas vraiment surpris. Il pleure sur sa vie, sur ses erreurs, sur un tas de trucs qui échappent au lecteur… Pourquoi autant de détachement ?Parce que le lecteur cherche toujours à répondre à cette sempiternelle question qui l’obnubile depuis le départ : mais que foutent-ils là ? Pourquoi ? Quelle est la raison profonde de cette retraite en Alaska ? Le fils a envie de se tirer… à peu près comme le lecteur.
Arrive la page 113, le tournant du bouquin, le seul élément d’action susceptible de renverser la vapeur d’un scénario passablement ennuyeux d’un père et son fils qui se parlent peu, et de journées qui ressemblent toutes les unes aux autres. Je ne peux pas vous dire ce qui se passe page 113, mais simplement affirmer que mes espérances étaient énormes quant à la suite. Que tu crois…. Alors là, vont commencer des séries de litanies insupportables, de jérémiades incessantes, de pleurnicheries et de lamentations à se faire sauter le caisson. Le père ? Mais j’ai eu envie de le tuer à mains nues. Direction l’hôpital psychiatrique sans passer par la case Sukkwan Island, sous cachets à vie. Je me suis perdue dans son cerveau dérangé, dans ses pensées sans queues ni têtes, sans logique, sans discernement, obnubilée par ses pleurnicheries qui n’arrivaient pas à m’atteindre (Dieu sait que je suis plutôt du genre sensible pourtant !) et par l’envie de lui mettre des baffes pour le remettre d’équerre.
Pour être franche, je ne peux pas juger du style de l’auteur tant l’ennui que ce livre a provoqué s’apparente à un puits sans fond, juste ajouter que c’est d’une froideur incommensurable (voulue ou non) comme les personnages qu’il y dépeint. Rien n’a trouvé grâce à mes yeux, pas même la situation du fils qui n’avait pourtant rien demandé et qui s’est retrouvé, sans le vouloir, avec un allumé du bocal en pleine cambrousse. Je suis passée totalement à côté de ce chef-d’oeuvre de la littérature contemporaine, juste bonne à remonter sur mon arbre à quetsche, mûrir un peu en apprenant par coeur des articles complets de Télérama. Oui, ce bouquin m’a mise en rogne. Contre moi-même. Je suis allée lire des chroniques sur le net. J’en ai lu certaines où je me demandais si on avait lu le même bouquin. Donc, je me suis remise en question, j’ai repris le bouquin, j’ai relu des passages, j’ai essayé d’intellectualiser un maximum ce néant. Le fruit (oserai-je…. oui je vais oser) de cet enculage de mouche est ce semblant de chronique qui dit juste ma frustration de n’avoir pas compris ce livre, ne n’avoir pas été touchée par ce livre, de n’avoir rien ressenti à la lecture de ce livre.
Voilà… Vive l’Alaska, région que je connais, dans laquelle j’ai mes meilleurs souvenirs de voyage, sans avoir eu en tête, à ce moment-là, ce texte de David Vann. Fort heureusement d’ailleurs…. Je n’y serai peut-être pas allée sinon.
Chocante e inesquecível. Um pai e um filho perdidos numa cabana no Alasca no meio do nada rodeados de água e neve tentam criar laços mais fortes. Não quero desvendar mais nada mas não estava nada à espera de levar aquele soco no estômago sem mais nem menos. Não foi provocado. Foi totalmente inesperado. Tive de andar a ler outra vez partes anteriores para perceber se me tinha escapado algo. Foi um autêntico WTF! Depois é esquisito, escabroso, horrível e finalmente muito bom. Este Vann tem uma capacidade impressionante para escrever uns livros muito marados.
David Vann conseguiu montar um ambiente verdadeiramente fascinante, cruzando pedaços de "Shinning" (Stanley Kubrick), "O Processo" (Franz Kafka) e "Lost" (J.J. Abrams).
Devo dizer que não deixei descansar o livro até o terminar e que esteve bastante perto de tornar-se num dos meus favoritos.
Bom ao ponto de ser favorito. Porquê?
Tanto o isolamento do local, com as tentativas de o tornar habitavel, como a relação entre Jim e Roy são ingredientes de uma história que se tornou perturbante, mas ao mesmo tempo cheia carisma.
Na primeira parte do livro constam as páginas mais envolventes que li desde "O Processo" de Kafka, muito devido à tensão palpável entre Jim e Roy, às contrariedades que ameaçam a sobrevivência de ambos e às suas dores e esperanças.
Mas o livro tem duas partes...
Considero que a primeira roça a perfeição e que, até meio da segunda parte, toda a magia continua presente. Contudo, daí para a frente esse mundo mágico vai-se perdendo - torna-se comum e banaliza-se.
Ainda assim, é um grande livro, e, não fosse a última meia página (sim, a última meia página!), entraria para a minha lista de livros preferidos (pensando bem, talvez ainda entre, talvez o prazer encontrado na primeira parte lhe valha esse título).
A meia página final não faz juz ao resto do livro. Vimos a construção erguer-se majestosa, carismática, perturbadora, tocante. Na altura em que esperavamos por um qualquer término condizente, o autor resolveu pescar uma Dolly Varden, cortar-lhe a respiração e deixá-la no mar a boiar.
El 2008 David Vann publicó “Legend of a suicide”, un libro de relatos de ficción que giraban alrededor del suicidio de su padre. Entre estos relatos estaba “Sukkwan Island”, una novela breve que aquí se ha publicado en solitario. “Sukkwan Island” narra la historia de un padre que, después de una serie de fracasos personales, decide pasar con su hijo de trece años una temporada en una isla inhabitada de Alaska, a la cual sólo se puede llegar en barco o en hidroavión, con la intención de volver a estrechar los lazos entre ambos. Dado este punto de partida, se ha comparado con “La carretera” de Cormac McCarthy, pero en realidad la semblanza se termina ahí, en el hecho de que los dos libros cuentan una historia de supervivencia protagonizada por un padre y un hijo, ya que estas dos obras tienen estilos e intenciones muy diferentes. Antes que nada, el estilo de David Vann es más clásico, neutro y neto, pero también perfectamente cuidado y evocador. Por otra parte, Vann además de querer contar una historia de supervivencia física se propone contar una historia de supervivencia psicológica y se pregunta cómo se puede sobrevivir a una tragedia de la que uno se sienta en parte responsable.
Una vez padre e hijo llegan a la isla remota y salvaje y se instalan en la cabaña que el padre ha comprado con parte de sus últimos ahorros, el hijo no tarda en darse cuenta de que su padre no lo tiene todo tan bien planeado como le había hecho creer. Pronto se da cuenta que las cosas van a ser más difíciles de lo que su padre le había explicado. Y encima, cada noche, cuando ya han apagado las luces y se han metido dentro de los sacos de dormir, el hijo oye llorar a su padre. Durante el día el padre actúa cómo si todo fuera de maravilla, pero por la noche vuelve a llorar y el hijo no sabe qué hacer, se siente impotente e incómodo, pero también furioso y engañado, y quiere volver a casa pero se siente atrapado. Sin duda es una obra dura, pero no sólo porque la supervivencia en las condiciones físicas que les rodean se hace difícil, sino también porque la amenaza más grande a la supervivencia no viene del exterior sino de su interior.
La relación entre padre e hijo, que está marcada por la incomunicación y el egoísmo, se va deteriorando hasta que llega a un punto insostenible. Lo que prometían ser unas vacaciones idílicas para reencontrarse se acaban convirtiendo en una pesadilla. Y es entonces cuando llega el giro trágico que es como un mazazo que lo pone todo patas arriba. Resulta que nos pensábamos que habíamos llegado al clímax de tensión, pero la verdad es que la cosa sólo acaba de empezar. Vann construye una novela realmente angustiante y casi claustrofóbica, en todo momento sabe mantenernos en suspense y con el corazón encogido. A veces da la sensación que es una obra llena de rencor, escrita para saldar cuentas, como un acto de venganza; quizás sea en parte esto lo que le da tanta intensidad. Lo único malo es que al llegar al final (que es terrible y demoledor) no se pude evitar tener la sensación de que se quedaba cojo, que le faltaba algo. Me hubiera encantado poder leer los otros relatos que acompañaban la edición original para ver como se explora el mismo hecho desde puntos de vista distintos. De modo que lo malo de “Sukkwan Island” es que no hay más.
Gérard Collard, pour ne citer que lui, l’avait bien dit ! Mais encore fallait-il s’en assurer. Et je m’en suis assurée. Et donc, je confirme, on reçoit bien une baffe à la page 113. Et elle fait mal. Dès le départ on entre dans le quotidien du père et du fils, qui s’apprêtent à passer un an en tête-à-tête sur une île d’Alaska. Jim, le père, a vendu son cabinet de dentiste pour acheter une cabane et retisser des liens avec son fils de 13 ans. La première partie est consacrée à leur installation, aux problèmes matériels et psychologiques qui s’accumulent, aux prémices du cauchemar qui va suivre.
C’est le point de vue du fils qui domine, et on découvre avec une certaine inquiétude que le père est loin d’être préparé pour un tel séjour, long et dans des conditions relativement précaires. Jim impose à son fils Roy une situation plutôt malsaine. Alors que le danger rôde et qu’à chaque minute la sécurité de son fils est menacée, Jim improvise, s’acharne à organiser leur vie sur l’île, malgré les incidents qui vont ponctuer leur séjour. On perçoit le malaise de Roy face à ce père instable, soucieux de bien faire mais totalement déprimé, voire suicidaire, et de toute évidence à côté de la plaque. Le jeune garçon est mis dans une position malsaine, témoin des sanglots nocturnes de son père. Ce dernier ne tardera pas à faire de Roy son confident, et à lui déverser son propre mal-être d’adulte.
Père maladroit, dépressif, et manifestement irresponsable, Jim est un personnage on ne peut plus antipathique et détestable. Son fils Roy comprend à peine la raison de sa présence aux côtés de ce père qu’il connait si peu. Il pressent l’inéluctabilité des choses, et fait preuve d’un fatalisme troublant pour son âge. Voilà le contexte de départ, dans un style prenant et sec, qui décrit une nature sublime, potentiellement hostile, mais fascinante. Le lecteur est immergé dans un environnement bien particulier. Amateurs de pays chauds et de cocotiers passez votre chemin.
Et soudain, LE revirement. Tout change, tout bascule. Et la seconde partie arrive, pas racontable sans gâcher le suspens. Un drôle de cheminement psychologique, tortueux, pervers, douloureux, mais finalement, toujours à côté de la plaque, malgré les événements. On a envie de donner des baffes, on se dit que des parents comme ça il en existe beaucoup et qu’on n’aimerait pas les rencontrer.
Une sacrée belle découverte, un livre à lire pour le style et l’univers riche, et ses personnages fracassés. Un auteur à suivre de près !
Aquilo que mais me atrai num (bom) livro são as referências literárias que possa conter. Na senda dessas desconhecidas sugestões, ao momento, tive oportunidade de me apropriar de excelentes narrativas que me abriram novos horizontes para a descoberta de interessantes e, talvez, inolvidáveis autores.
Ao ler “A Partir de uma História Verdadeira” que, às páginas tantas citava “A Ilha de Sukkwan” do americano David Vann (dentro de um contexto que agora entendo lógico), percebi que, de repente, ficara refém de um certo sentimento de expectativa não só por abordar a obra de um autor que, para mim era desconhecido, como também de uma curiosidade atiçada já que, Delphine de Vigan garantia que a partir da página 113 (108 da edição portuguesa) o enredo se desenvolveria de uma forma completamente inusitada, inesperada, sugerindo algo de profundamente inquietante e que nos levaria a refletir sobre o que a vida ou a morte nos transforma, nos transfigura, naquilo que a consciência ou a falta dela nos culpabiliza, nos inutiliza, nos martiriza.
Poderia, agora, dar uma pequena sugestão da trama mas não o farei. Apenas digo que é um livro que vale a pena ler, cuja estrutura literária, muito bem montada, divide-se em duas partes, ou três, se quisermos, permitindo que a narrativa se desenvolva em, pelo menos duas ou três partes ou, se calhar, em quatro e garanto-vos que em cada uma delas, há algo que nos faz querer avançar, há algo que fica por esclarecer, algo que não nos garante o final.
« Il ne ressemblait plus du tout à un dentiste, ni même à son père. Il ressemblait à un autre homme, une homme qui n’aurait pas grand-chose. »
C'est une lecture pleine de tension, à lire en retenant son souffle. 👏
J'adore quand un roman me fait ressentir de l'appréhension. Quand je sais que le récit progresse vers une volée en éclats, mais sans savoir quand ni comment. Sukkwan Island ne m'a vraiment pas déçu de ce côté! 🤯 À tel point qu'arrivé au moment fatidique, j'ai poursuivi ma lecture seulement le lendemain, question d'assimiler ce que je venais de lire. 🥹
Les personnages m'ont paru vraiment réaliste, avec leurs défauts, leurs réflexions, leurs discours. J'ai eu le cœur gros de voir Roy, à 13 ans, essayer de sauver un père énigmatique. Et d'assister aux montagnes russes de Jim, avec sa maladresse et son désir de créer un lien avec son fils. 🫶
Les paysages et l'île recluse étaient des personnages principaux aussi, tellement la nature domine le récit et la (sur)vie y est dure.
Je me sens marquée par cette histoire de seconde chance d'une relation père-fils, et je sens que je penserai longtemps à eux! ❤️🩹
Quelle claque ce livre ! J'aurais effectivement du le lire bien plus tôt... Après Aquarium, il va falloir maintenant que je rattrape mon retard en "David Vann". Par contre, il ne faut pas avoir peur d'être malmené.
Je sors chamboulée de cette lecture! Le roman, divisé en deux parties, est essentiellement un huis-clos entre un père (Jim) et son fils (Roy), un jeune adolescent de 13 ans, sur une île isolée du sud de l'Alaska où ils devaient passer ensemble un an, dans une petite cabane, vivant comme des pionniers. Le père était censé avoir tout préparé minutieusement pour mener à bien cette aventure, mais le fils se rendra vite compte que ce n’était pas le cas, et ils auront à affronter pas mal de difficultés, dans un milieu dont le moins qu'on puisse dire est qu'il est hostile. Le père, dentiste de son état, est une personne égoïste, faible, manipulatrice, dépressive, geignarde, flirtant parfois avec la folie. Quant au fils, il me paraissait parfois plus mature que son géniteur qui suscitait en lui des sentiments oscillant entre amour et haine. A la fin de la première partie, surviendra un événement tragique auquel je ne m'attendais pas du tout et qui me poussera à accélérer mon rythme de lecture qui était lent au début. J'ai beaucoup aimé ce roman dont l'histoire est bien construite, les personnages principaux assez bien campés et qui se déroule dans la nature sauvage et rude de l'Alaska. Mais il n'a pas été un coup de cœur car durant toute ma lecture, j'ai ressenti des sentiments allant du malaise à l'angoisse, par moments. Si vous aimez le genre littéraire "nature writing" et les romans noirs, ce livre devrait vous plaire. Si ce n'est pas le cas, je vous en déconseille la lecture.
Fotřík se synem jedou na ostrov, páč otec klátil prostitutky a teď chce spíš klátit stromy a sekat pokání. Syn taky seká, ale dřevo, prostitutky bohužel na ostrově nejsou.
První polovina knihy je tak o tom, jak dva maníci staví v přírodě špajzku a přístřešky, loví ryby a povídají si, takže jsem měl často chuť hodit knížku do rohu mé latríny a nešpinit si Playstationem a pornhubem vybroušený lajfstajl. Poslední věc co potřebuju je číst o tom, že stromy jsou taky lidi. Walden a šáteček. Jenže pak přišla část druhá a já byl rád, že kadím. Páč jsem se pokaděl, jak to bylo dobrý. Po šokující stránce 89 totiž nastoupil jiný vypravěč a kniha konečně dostala náboj(hahaha). Revenant hadr se rozjíždí na plný kule a pocit zmaru dosahuje levelu Lenka Kořínková ve škarpě. No a všechno vyšperkoval závěr, páč tam už to šlo do pekel úplně. Myslím, že se takhle bídně necejtil ani Jirka Krampol, když mu zavolali, že jeho manželka krade v nákupáku.
Pět hvězd, i když bych možná chtěl dát čtyři.
Závěrem bych chtěl autorovi pogratulovat k jeho rodině a popřát mu hodně úspěchů při budoucí sebevraždě.
[4,5] He descubierto este libro por prescripción de un profesor de escritura creativa, y no puedo haberme llevado mejor sorpresa. David Vann va envolviendo al lector en un relato aparentemente bucólico (el año de retiro de un padre y un hijo en una isla remota de Alaska) hasta que le tiene completamente atrapado en una espiral de desasosiego y es capaz de hacer lo que quiera con sus emociones. Sin revelar más sobre la historia, ya que la estructura sorpresa es uno de sus puntos fuertes, solo puedo decir que cuando este fenómeno sucede recuerdo por qué me gusta leer.
Mais quelle angoisse ce livre ... le genre qui te hante éternellement. C'est très bien écrit, mais bon sang quelle horreur ... même avant LE grand événement, dès le début du livre, c'est ultra angoissant. Je ne peux décemment pas le recommander, je pense qu'il m'a suffisamment traumatisée pour ne pas l'imposer à d'autres lol. Je mets 3/5 pcq c'est vraiment bien construit et que si c'est aussi perturbant c'est que dans un sens c'est bien fait, mais bon ... je vais essayer de l'oublier !
Me resulta difícil creerme que ese chaval de la novela tiene 13 años. O que los pensamientos del chaval de la novela de 13 años los tiene realmente un chaval de 13 años. El padre es gilipollas integral y poco creíble. La segunda parte es un bluff del carajo. Flaco favor compararlo con McCarthy.