En mayo de 1968, mientras los estudiantes franceses buscan la playa que se esconde bajo los adoquines de París, Inés Palou entra en prisión. Condenada por estafa, sus siguientes años serán un calvario que la arrastrará por diferentes cárceles españolas. Unas cárceles anacrónicas y superpobladas de atracadoras, drogadictas, hippies extranjeras y mujeres acusadas de abandono de familia. Allí, sobre jergones sucios y bajo la mirada de monjas y guardianas, Inés le da vueltas a la razón de ser de las prisiones, reflexiona sobre su desgracia y se enamora de otra presa.
A su salida de prisión escribe esta novela en la que cuenta su experiencia a través de Berta, su alter ego. Con un lenguaje cercano nos muestra el ecosistema carcelario del tardofranquismo. Un mundo oscuro, aplastado por el peso de las contradicciones de una dictadura que se resiste a morir. El resultado es un documento de un valor incalculable, uno de los pocos —puede que el único— libro de memorias carcelarias escrito por una presa común en nuestro país.
Puede que no sea una súper novela, puede que incluso muchos aspectos de la personalidad de Inés/Berta (su alter ego en estas memorias carcelarias) no sean de agrado de quien lee. Pero el valor histórico de este texto es innegable. Y tiene muchas y muy buenas reflexiones sobre las cárceles del periodo tardofranquista. Creo que es un libro muy interesante para leer con esa distancia que la propia Inés/Berta establece al analizar y describir a la otredad de las presas con las que convivió. Porque Inés también es una otredad para nosotras.
creo que supe que tenía que leer este libro en cuanto lo abrí por una página aleatoria y apareció "el gran inquisidor" como título de un capítulo. fue una señal.
obviamente, al leerlo, se me venía a la mente el "diario de un ladrón" de jean genet, uno de mis libros favoritos y también de las cosas más raras que he leído nunca. el mundo del delito y la violencia siempre me deja pensando.
más que una novela, esto son unas memorias. muchas personas hacen hincapié (también en la introducción) en que no es una novela brillante pero sí un testimonio muy valioso. estoy de acuerdo hasta cierto punto, porque las constantes advertencias me habían preparado para algo bastante peor. yo considero que esta historia está bien escrita, la autora se expresa bien, mantiene la lucidez durante el calvario, y mediante sus referencias culturales es capaz de darnos una visión completa y multifacética de sus experiencias. tal vez se detiene mucho en reflexiones que acaban siendo un poco obvias y repetitivas en su búsqueda de ser impactantes y bellas (como si señalara vehementemente algunos párrafos que ella considera extremadamente profundos, cosa que acaba teniendo un efecto contrario). pero en ningún momento me ha parecido que tenga una falta de calidad tan notable como para señalarlo constantemente, no sé. siento que si no hubiera leído esas advertencias, ni lo hubiera pensado. invito a todo el mundo a leer esta obra no solo por la singularidad de las experiencias que cuenta o su valor como texto histórico, sino también por cómo están contadas, por su estructura, por su voz, sus derivas filosóficas, por las imágenes que evoca y por su afán de captar retratos huidizos de personas que rehúyen ser vistas de frente (algo que me recuerda mucho a jean genet y que me enternece, pues es la forma de que personas que han estado, en su mayoría, totalmente solas, sean evocadas en las mentes de nuevos lectores)
probablemente lo que más particular me ha parecido de esta visión de los bajos fondos de la españa tardo-franquista no son las asesinas, esposas escapadas, locas, drogadictas, rebeldes subversivas, prostitutas, lesbianas... sino la particular visión del mundo que va desarrollando el alter ego de Inés Palou. me refiero específicamente a su sentido ético, relacionado con el amor. desarrolla una especie de filosofía/misticismo religioso de entrega total a un ¿amor? lésbico en un ambiente tóxico, cruzado por la cárcel, las drogas y el desequilibrio mental, y me parece fascinante ver sus reivindicaciones sobre la entrega total y el sacrificio, sobre el papel del amante, cuando normalmente en la literatura se da más espacio a una cierta reciprocidad, se suele reivindicar el papel de lo amado o de un mayor erotismo. esto me ha parecido fascinante independientemente de que lo considere una nefasta e insalubre forma de vivir
de veritat no entenc els comentaris que critiquen que no és una super novel•l, honestament aquest llibre és de les millors coses que he llegit els últims mesos, és cru i tendre, polític, emocionant!!!!
A pesar de que como novela es bastante regular, creo que merece muchísimo la pena por el retrato que hace de la vida en las cárceles de mujeres del tardofranquismo
A pesar de que haya momentos en los que me ha costado conectar con la novela, la considero necesaria. Me ha gustado mucho y finalmente he conectado de lleno con la autora/protagonista.
Como bien he leído en las 2 reseñas que hay, no es una gran novela. Sin embargo, la importancia del retrato de las cárceles en la última época del franquismo, sin duda, es relevante. El alterego que construye Inés Palau —Berta— nos ayuda a ver de una forma muy clara la manera en que te transforma la experiencia de entrar en una cárcel —hablando de ello en presente porque no creo que sea demasiado diferente a día de hoy—.