Uno de los más sugestivos capítulos de la historia de España, por sus fines y logros, es el de las expediciones científicas españolas en el siglo XVIII, tanto en América, de Tierra del Fuego a California y Alaska, como en las vastas y poco conocidas aguas del Pacífico. Desde la expedición del Meridiano de los jóvenes marinos Jorge Juan y Antonio de Ulloa, que fijó con claridad la forma y las dimensiones de nuestro planeta y dio origen al Sistema Métrico Decimal, hasta viajes a territorios desconocidos o poco explorados, para descubrir su fauna, su flora y la forma de vida, costumbres y creencias de sus habitantes. Tal fue la importancia de los informes que aportaron esas expediciones, que se desarrollaron y ampliaron en años sucesivos con otros protagonistas; figuras como Celestino Mutis, Malaspina, Félix de Azara y tantos otros, hasta llegar a la primera experiencia de vacunación mundial que ha conocido la Historia, realizada por Francisco Javier Balmis, abierta incluso a naciones por entonces enemigas. Conquistas esenciales para el mundo que se iniciaron con el Descubrimiento de América y que hoy continúan con las expediciones organizadas por la Armada en la lejana Antártida.
Os traigo algo diferente. El mismo autor lo califica de trabajo de divulgación, no por ello carece de calidad y profundidad. Es una vista general, pero documentada, de las expediciones científicas durante todo el siglo XVIII, ya que un trabajo completo ocuparía varios volúmenes y perdería la atención de los lectores. El historiador Agustín R. nos narra la contribución española durante esos años en los campos de la botánica, la medicina, astronomía, cartografía, mineralogía y la difusión cultural y de la ciencia a través de la fundación de universidades. Desde la expedición del Meridiano que fijó con claridad la forma y dimensiones de nuestro planeta y dio origen al Sistema Métrico Decimal, hasta viajes a territorios desconocidos o poco explorados, para descubrir su fauna, su flora y la forma de vida , costumbres y creencias de sus habitantes. Con sucesos poco conocidos. La introducción es larga, pero necesaria para demostrar que uno de los más divulgados tópicos de la historia de España no es cierto. El tópico en cuestión es la creencia generalizada de que los españoles han contribuido muy poco al progreso de las ciencias y de las técnicas mundiales, y el autor nos pone varios ejemplos documentados en esta introducción. Es un libro repleto de información, escrito de manera comprensible. La edición es muy bonita, contiene muchos mapas e ilustraciones de diferentes fuentes, y algunas a todo color. La portada es un grabado de 1797 de la Corbeta Atrevida, que encuentro muy acertada para este libro. El autor nos muestra sus conclusiones después de cada capítulo, de cada expedición. Una obra donde te adentras en la historia, en nuestra historia. Y nos da que pensar. Me encanta cuando un libro nos da material para aprender, nos hace debatir.
Es una interesante lectura si te atrae el tema, mas un punto de partida que otra cosa y mejorable en algun aspecro. Al mismo tiempo cuesta encontrar libros con temática tan específica e interesante, lo que se agradece al autor.
Hay mucho que desgranar en el libro y apena pensar en el trabajo científico español que se ha perdido en los expolios de los archivos, lo que se ocultó porq podría ser relevante o explotado por la corona o simplemente por miedo a la revolución. Por no hablar de lo que simplemente se tomó, se tradujo y se público en otros idiomas y no en español...
Muchas figuras españolas que aparecen en el libro tienen contribución *científico-técnicas* como Jorge Juan, Ulloa, Mutis, Azara, Balmis o Malaspina que son destacables y de las que no se tiene un conocimiento tan extendido como de otras figuras de Naciones que tuvieron mejores siglos posteriores, como la Británica. Comparto con el autor que olvidamos rápido nuestros aciertos.
Paralelamente a esto, cabe decir que:
el cartografiado sin mas de los territorios, si bien interesante, no puede constituir en si mismo una aportación científica.
Haríamos bien en apostar por hablar de catalogación sistemática, extensiva, taxonómica o como quiera llamarse, frente a "descubrimiento". Cabe pensar que muchos de los sitios y seres descubiertos serían conocidos ya por los habitantes originarios de esas zonas.
Nuestros aciertos (mas bien nuestros fallos mas leves) en el trato de las colonias y de los indígenas y el hecho de que otras naciones cometieran otros peores, no nos exime de nada. Uno espera de estos libros que no hagan alusiones a la leyenda negra y a que hoy denostamos mucho nuestra historia.
Algunos avances científicos o técnicos vienen dados por unas prácticas poco éticas, ambas cosas son compatibles (pero no deseables), se puede discutir lo segundo sin quitarle merito a lo primero.
He sacado un par de referencias, nombres y datos que me gustaría explorar más y con eso yo me voy mas que satisfecho.
Faltas de ortografía, errores gramaticales, erratas no corregidas aun yendo ya por la segunda edición, alusiones cansinas a la Leyenda Negra, capítulos enteros en los que no aparece lo científico por ninguna parte... Pese a la buena intención del autor, lo pone bastante difícil para avanzar con la lectura de lo que por otra parte es un tema tan interesante.