Won-Pyung Sohn, autora del éxito literario Almendra , regresa con una novela sobre cómo una persona que toca fondo logra salir adelante. Andrea Kim Seong-gon es un fracasado . En los negocios, en lo familiar, en lo económico. Ni siquiera cuando toma la decisión de suicidarse tiene éxito. Pero es entonces, desde lo más hondo del abismo, que se obsesiona con algo cambiar su postura corporal. Lo que Seong-gon no sabe es que este pequeño gesto pondrá en marcha una serie de cambios que renovarán por completo su vida . El impulso es, en muchos sentidos, una extensión de Almendra , la primera novela de Won-Pyung Sohn . Si Almendra era la historia de un niño incapaz de sentir, que aprende con esfuerzo a comunicarse con quienes le rodean, El impulso narra el proceso de transformación de un hombre que ha perdido la capacidad de emocionarse, pero que trata de recuperarla . Tocar fondo es solo el primer paso para salir a la superfície.
Sohn Won-pyung is a film director, screenwriter, and novelist living in South Korea. She earned a BA in social studies and philosophy at Sogang University and film directing at the Korean Academy of Film Arts. She has won several prizes, including the Film Review Award of the 6th Cine21, and the Science Fantasy Writers’ Award for her movie script I Believe in the Moment. She also wrote and directed a number of short films, including Oooh You Make Me Sick and A Two-way Monologue. She made her literary debut in 2017 with this, her first full-length novel, Almond, which won the Changbi Prize for Young Adult Fiction, followed by which won the Jeju 4.3 Peace Literary Award.
Quizás no ha sido el mejor momento para leer este libro. Me ha resultado deprimente y poco inspirador, no he sido capaz de empatizar con el protagonista en ningún momento y a veces parecía que tenía un tono de auto ayuda con el que no encajo mucho :/ Eso sí, lectura rápida y ligera, que me resultó más interesante hacia la parte final, pero que, como digo, no consiguió transmitirme mucho.
una linda historia de superación personal, me gustó más que el otro libro que leí de la autora. se siente como un libro de autoayuda pero en formato ficción.
“Almendra” es uno de mis libros favoritos, pero “El impulso” de ha convertido en una lectura que pasará un poco sin más. Tiene la misma delicadeza de escritura que su predecesor, pero me ha faltado esa chispa de emoción que sentí con Yunjae.
Andrés Kim Seong-gon es un fracasado para la sociedad coreana, e intenta desvivirse. Todos sabemos a qué me refiero. Pero le sale mal, como todo en la vida, y después de comerse un anuncio al mas puro estilo criptobro para mejorar su vida, decide hacerlo. Corrigiendo su postura corporal.
Caminar tieso como un palo va a desencadenar una serie de cambios a su alrededor (no todos positivos, por supuesto) que la autora aprovechará para criticar el modelo de sociedad coreano, la dictadura del éxito y la presión a la que se somete a la personas.
Y sí, uno de los temas que más se habla es el suicidio, así que ojo a la hora de leerlo. Los que estamos metidos en el mundo de la cultura coreana tenemos demasiado frescos algunos acontecimientos, y aunque es un fenómeno global, Corea es el país con mayor tasa de suicidios del mundo.
En general, es un libro que está bien. La ironía de la autora para criticar la sociedad coreana es maravillosa, pero aunque entiendo que intentó también parodiar los libros de autoayuda creando el libro de anti-autoayuda, no sé hasta que punto lo ha conseguido.
Empiezo por el final. La autora dice en la nota de autora que es su primera novela por encargo Y SE NOTA UNA BARBARIDAD. Se tocan temas importantes, suicidio, trabajo, cambios personales… pero desde una perspectiva muy mal llevada. Almendra me encantó y lo disfruté muchísimo. Este libro me ha parecido sin más. No tiene sentido ninguno. Si la autora buscaba meternos una metáfora de la vida, le ha salido bastante mal.
Una historia de las que da esperanzas, aunque refleja muy bien lo dura que pueda llegar a ser la vida. Lo efímero del éxito y de cómo incluso los cambios más pequeños pueden transformar nuestra existencia.
"El mpulso" es una obra lïterarĩa creada por Won-Pyung Sohn, una talentosa escritora provenïente de Corea. A través de esta cautïvadora historïa, somos sumergïdos en un vïaïe emocïonal que explora los rincones más profundos de la psïcología humana. La autora presenta a un personaje complejo y realista, quïen se enfrenta a la depresión, la ansïedad y la falta de confianza en sí mismo. Medïante su relato, Sohn nos muestra cómo est D aspectos pueden ïmpactar la vida de una persona, lïmïtando su capacïdad para tomar ïnciatïvas y retomar proyectos. La resïliencïa y la determinación se vuelven elementos fundamentales para enfrentar los obstáculos que la vïda nos presenta. Estos se convierten en el mejor ïmpulso para salir a flote de ese mar que en algún momento complicado nos puede llegar a ahogar. "Los momentos perfectos se crean en la más ordïnarĩa cotïdĩanïdad"
3.5 ⭐️ Es una obra inspiradora que explora la resiliencia y el valor de las segundas oportunidades. Más allá de la superación personal, el libro destaca cómo la sencillez puede transformar y dar sentido a la vida
Una novela muy cortita con capítulos cortos que hace que se agilice mucho la lectura. La mayor parte de la historia esta contada por nuestro protagonista, Andrés Kim Seong-gon aunque algunos capítulos están narrados por parte de su exmujer. Andrés es un hombre de 50 años, un hombre que ha fracasado en prácticamente todo, tanto en su vida laboral como personal. Su necesidad de emprender cosas nuevas le llevó a dejar toda su estabilidad, cosa que salió bastante mal y que hizo hasta que perdiera a su mujer y su hija. Su situación es tan desesperada que intenta suicidarse en varias ocasiones, y ni eso le sale bien, y lo que intentará será poner metas a corto plazo e ir superándolas. La trama es muy simple, no tiene grandes giros, y el mensaje y el contenido de la historia es muy monótono, muy repetitivo hasta llegar un punto de hacerse pesado. Mas que una novela de ficción me ha resultado un libro de autoayuda, de como salir ante una situación mala. El único personaje que me ha gustado y me ha parecido más creíble ha sido el de la ex - mujer, ya que tiene los pies en la Tierra, es una persona coherente y quiere estabilidad en su vida y obviamente Andrés no se la proporciona. Según estaba escrita la historia tenia en mente un final y para nada ha sido el que pensaba, aun así, no me ha gustado. La anterior novela de la autora “Almendra”, aunque no llego a entusiasmarme no puede compararse con esta. Entiendo que Corea es un país que tiene muchos problemas con el tema del suicidio, y quizá esta novela sea una forma de visibilizar que hay que dar oportunidades a la vida y no rendirse, pero sinceramente, a mi me ha dado una sensación completamente diferente.
Opowieść o pewnym życiu, która była jedną z najbardziej frustrujących, irytujących i najbardziej pustych wydmuszek, z jakimi miałem nieprzyjemność się zapoznać. Po drugiej książce Won-Pyung zacząłem się zastanawiać, kurde, czemu tylko ten "Almond" tak wystrzelił? Teraz już znam odpowiedź. Po prostu jej pozostałe książki są fatalne.
Nie uwierzyłem w ani jedno napisane tutaj słowo, kompletnie nic mnie tu nie zaangażowało, a przemianę bohatera uważam za po prostu niewiarygodną. Chłop, który przez całe życie reprezentował sobą jedynie gigantyczne zgorzknienie nagle stwierdza, że ej, wypadałoby się jednak nie zabijać i coś ze sobą zrobić. Cóż więc czyni? Wpada na genialny pomysł, że może warto zacząć od zmiany postury i uśmiechania się. Yup, to jest poziom intelektualny tej opowieści. Nagle, od tych malutkich zmian, rozpoczyna się gigantyczna i monumentalna przemiana naszego bohatera, który uczy się doceniać małe gesty, małe rzeczy i stwierdza, że jednak się opłaca żyć. No nieeeeee, nieeeee, nieeeeee. Kompletnie idealistyczne, nawet pomimo tego słodko gorzkiego zakończenia, na maksa nierealistyczne i do bólu tanie było to wszystko. Ta przemiana zarysowana jest bez cienia realizmu, jest to po prostu nie do uwierzenia. Spójrzmy prawdzie w oczy, każdy z nas mierzy się codziennie z wszelakimi trudnościami, a gdy sprawy robią się poważniejsze, to powinno iść się na terapię, a nie nagle stwierdzić, że trzeba wziąć się w garść i przysłowiowo iść pobiegać. Widać tutaj tę azjatycką mentalność, negację terapii, co jest dla mnie, uprzywilejowanego Europejczyka dosyć smutne, aczkolwiek biorę poprawkę na ten kulturowy kontekst. Czy podoba mi się takie postawienie sprawy? Nie, cholernie nie. Bo nie wierzę, jakoby odnalezienie siebie w takiej sytuacji było po prostu możliwe. Każda zmiana zaczyna się od nas, ale każda zmiana powinna też nieść za sobą kawał pracy nad sobą, która czasem po prostu nie jest możliwa, bo sami nie potrafimy się uleczyć pod tym kątem.
Jedyne czego nie odmówię tej książce, to to, że rzeczywiście wywołała u mnie emocje, nawet jeśli te negatywne. Nie zmienia to jednak faktu, że jest to coś naprawdę kiepskiego, bardzo płytkiego, przeintelektualizowanego i kompletnie nie angażującego. To moje ostatnie spotkanie z tą autorką, niestety.
"No pido mucho. Solo que la vida fluya, aunque sea de vez en cuando, hacia la dirección en la que intento llevarla. Tener pleno control del volante de mi vida en vez de que la vida me arrastre. [...] Lo opuesto de cambiar es no hacer nada."
Un libro bastante pesado de leer porque se siente como un manual de autoayuda y con una narrativa muy moralista y hay momentos que incluso llega a tener un tono de superioridad. Lamentablemente no logré conectar en lo más mínimo con el protagonista ni con lo que le pasaba porque todo se sentía artificial.
Pensé que lo dejaría en un 4'5 pero como siempre Won- Pyung sohn en las últimas páginas te deja el corazón en un puño, las lagrimas apunto de salir y sensaciones sin nombre ni apellidos dentro de ti.
"El impulso", escrito por Won-Pyung Sohn, es una novela que profundiza en la lucha personal de un hombre por redescubrirse y superar el abismo en el que ha caído. La historia sigue a Kim Seong-gon, un personaje que ha fracasado en todos los aspectos de su vida: negocios, familia y economía. Incluso su intento de suicidio resulta infructuoso, lo que marca el inicio de su viaje hacia la transformación. Este cambio comienza con un gesto aparentemente insignificante: corregir su postura corporal. A partir de este pequeño acto, Seong-gon experimenta una serie de cambios que renovarán su vida por completo.
La trama de "El impulso" se desarrolla con lentitud, lo que puede hacer que algunos lectores la encuentren predecible. Sin embargo, esta lentitud permite un análisis profundo de los personajes y una exploración detallada de los temas centrales del libro. Won-Pyung Sohn ha creado un personaje principal maravillosamente construido, cuya lucha interna y evolución son el corazón de la historia. A través de pequeños gestos y decisiones, la vida de Seong-gon cambia de manera significativa, mostrando cómo incluso los cambios más pequeños pueden tener un gran impacto.
El estilo de escritura de Won-Pyung Sohn es claro y accesible, lo que facilita la lectura y mantiene el interés del lector. A pesar de la repetición de algunas escenas narradas de diferentes maneras, la prosa de Sohn es ágil y fluida. La ambientación, profundamente arraigada en la cultura asiática, añade una capa adicional de autenticidad a la narrativa, ofreciendo una visión detallada de la vida en Corea del Sur. Este aspecto cultural, que podría parecer obvio para un autor coreano, se destaca por su riqueza y precisión, diferenciando "El impulso" de otras obras del mismo género.
Uno de los aspectos más destacados del libro es su tratamiento de temas profundos como el suicidio, el fracaso, la vejez, la amistad y la agorafobia. Sin embargo, hay momentos, como en la página 132, donde se siente que la autora podría haber explorado más el tema de la salud mental. A pesar de esto, Won-Pyung Sohn tiene claras intenciones sobre lo que quiere lograr con esta historia, y lo consigue a través de su insistencia en el desarrollo del personaje de Seong-gon.
Algo que nunca me ha gustado de la vida en Corea del Sur es cómo las personas excluyen a otros por sus fracasos, por la salud mental y por otras situaciones que son ajenas a la vida de las personas porque no son decisiones, son más bien circunstancias. De esta manera, vemos cómo esposos se separan y se odian, hijos que no soportan ver a sus padres, y todo por el simple hecho de que hayan fracasado en cualquier ámbito, o porque su salud mental se haya deteriorado y ya no sepan cómo expresarse. Es todo lo contrario a lo que en esta parte del mundo se nos ha enseñado. Este libro refleja esa realidad en su narrativa, exponiendo una sociedad que, aunque rica en cultura, puede ser implacable con aquellos que no se ajustan a sus estrictas expectativas.
"El impulso" es, en muchos sentidos, una extensión de "Almendra", la primera novela de Won-Pyung Sohn. Mientras que "Almendra" era la historia de un niño incapaz de sentir, que aprende con esfuerzo a comunicarse con quienes le rodean, "El impulso" narra el proceso de transformación de un hombre que ha perdido la capacidad de emocionarse, pero que lucha por recuperarla. A pesar de su previsibilidad, la habilidad de la autora para tejer una narrativa envolvente hace que esta sea una lectura amena y enriquecedora. Won-Pyung Sohn nos recuerda que, a veces, los cambios más pequeños pueden tener el mayor impacto en nuestras vidas y que tocar fondo es solo el primer paso para salir a la superficie.
En resumen, "El impulso" es una obra que, a pesar de sus pequeños fallos, ofrece una lectura conmovedora y reflexiva. Es una novela que resonará con cualquier lector que haya enfrentado la adversidad y buscado una forma de redescubrirse. Won-Pyung Sohn demuestra, una vez más, su habilidad para crear personajes complejos y realistas, y para explorar temas universales con sensibilidad y profundidad.
Con los libros de autoayuda disfrazados de ficción literaria pasa que o te sale muy bien, o te sale un bodrio. Y por supuesto, tras lo mucho que me encantó Almendra de la misma autora, sabía que sería muy difícil que me llevara por un camino que no me gustara. No es una historia con un final feliz, porque el éxito y el fracaso son efímeros y al final donde acabamos todos en el hoyo. Es básicamente lo que te quiere contar El impulso, de la mano de su `protagonista, un hombre de mediana edad, divorciado, desempleado y con muchos fracasos a su espalda, que ve truncado su deseo de suicidarse. Pero a partir de ahí, empezando con algo tan pequeño y en apariencia inútil como es poner la espalda recta, descubre que con un cambio de actitud puede abrazar mejor el fracaso y sentir esperanza de que el cambio llegue algún día. Y aunque sea temporal, como todo lo es, y el día que se acaba vuelve al punto de inicio totalmente derrumbado, puede abrirse un camino algo mejor. Es una historia de posibilidades, no lineal, con su moralina, pero no aburre o adoctrina de ninguna forma. Es una historia de ficción literaria con su trasfondo de autoayuda, que es como deberían ser todos los libros de este tipo.
Antes que nada: qué portada tan simple como absolutamente hermosa. No puedo dejar de mirarla en mi biblioteca.
Es el segundo libro que leo de la autora. El primero, "Almendra", me encantó. Este... digamos que me gustó bastante al principio y en una parte de la mitad. El resto estuvo okay.
Una reseña que leí hace unos días lo tildaba de "autoayuda ficcionada", y desde entonces no pude leerlo de otra forma. Si bien ahí decayó un poco mi interés por esta historia, al mismo tiempo empezaba esa parte de la mitad que me encantó. Así que no es que el tema del "desarrollo personal" me impactó en un sentido negativo, porque fue entonces cuando más disfruté el libro.
Simplemente me es imposible no compararlo con "Almendra", y en esa comparación "El impulso" pierde por goleada.
Creía que iba a tratar bien cierto tema sensible y para mi sorpresa no sólo lo trata mal, si no que, lo trata desde un prisma completamente vacío. Capitalismo y meritocracia por encima de todo, el éxito empresarial como lo más importante, incluso más que la salud mental o el amor. Supongo que hay una barrera cultural en esto, pero después de "Almendra" me esperaba otra cosa más pulida.
This entire review has been hidden because of spoilers.
Nunca me he identificado tanto con la crisis de mediana edad de un señor. Por eso, a esta novela le doy un 4/5.
El impulso es perfecto para leer en septiembre, cuando una siempre decide empezar hábitos saludables, como hacer ejercicio o comer más sano después de un verano desenfrenado.
Nos cuenta la historia de Andrés Kim Seong-gon, un hombre que ha fracasado en todos sus proyectos y cuya relación con su esposa y su hija no es la mejor. Así que decide terminar con su vida, pero al verse frustrado ese intento también, decide cambiar su postura. A partir de ahí, se suceden un montón de hechos que terminan por cambiar su forma de ver el mundo.
La novela explora la idea del cambio y de la lucha siempre por "hacer algo" aunque sea un día duro. Entre las reflexiones, me ha gustado la de buscar hábitos sin perseguir un objetivo grandioso o concreto, como mejorar la postura. Además, el final me ha parecido perfecto y, contrario a lo que pensé inicialmente, el libro no recae en un exceso de positivismo y muestra la vida como es: un ciclo de caídas y subidas. Creo que logra transmitir bien esa realidad.
Lo único que no me ha convencido son algunos diálogos. Se sentían poco naturales, como las charlas de los personajes de una fábula.
Por lo demás, este libro me ha dejado un buen sabor de boca. Me encanta cuando termino una lectura y tengo la sensación de haberme quedado satisfecha.
Pues después de la llamadita final, mi opinión sigue igual. Siento que la premisa era muy prometedora y que podría haber salido muy bien, sobre todo conociendo a la autora de una obra tan impresionante como fue Almendra. E igual lo que ha jugado en su contra ha sido precisamente venir de Almendra, porque es inevitable caer en comparaciones. También te digo, descubrir en las notas de la autora que El Impulso se escribió por encargo me hizo pensar que tenía MUCHÍSIMO sentido. En fin, respecto a la novela: los personajes se me han hecho muy planos, el protagonista es insufrible y, aunque las mujeres están bastante bien escritas, siento que se convierten en complementos del protagonista y que acaban relegadas a figurantes.
Luego, no me ha gustado la estructura de la obra. El primer tercio es una pasada, pero de ahí va cuesta abajo y sin frenos. También siento que peca de ser muy happy flower (como dijo Mara) en ciertos momentos, y que las cosas salen demasiado fácil, llegando a ser bastante poco realista. Sinceramente, hubo momentos en los que me planteé (y sé que es un sentimiento compartido) si esto no era un libro de autoayuda encubierto.
Pero bueno, ha sido fácil de leer y algo me ha aportado: intento acordarme todos los días de enderezar mi espalda, aunque mis aspiraciones se quedan ahí, muchas gracias. Como siempre, leerlo con las niñas del club de lectura es un placer. Deseando empezar el nuevo arco de salida de la zona de comfort <3
De la misma autora, leí "Almendra" y me encantó. "El impulso" me ha decepcionado ya que sinceramente no me ha gustado. Es una novela que parece un libro de autoayuda. Es muy flojo, sin giros, sin reflexiones profundas... No me ha divertido ni me ha hecho sentir nada especial. Odio decir cosas así sobre un libro pero realmente me ha costado llegar hasta el final y cuando he llegado, no me ha impresionado.
Empezó bien, pero en la tercera y cuarta parte se transformó en un libro de superación personal lleno de fórmulas desgastadas y frases trilladas. Decepción total.