Los protagonistas de los cuentos aquí reunidos siguen sus impulsos al margen de los tabúes que les impone la sociedad para adentrarse en los terrenos prohibidos, secretos y subversivos que marcan toda la literatura de García Ponce: el incesto, la promiscuidad, la perversidad, el voyerismo. En estos cuentos se reconstruyen las huellas emocionales, eróticas y artísticas que fueron moldeando la imaginación de Juan García Ponce a lo largo de su prolífica, dedicada y original carrera como narrador, uno de los más importantes y obsesivos de la segunda mitad del siglo XX.
Una antología que explora el erotismo con todos los relatos y personajes. Tramas que se sostienen solas y situaciones que despiertan bajas pasiones, ademas de sentirte parte de las historias. Esta muy bien escrito por el escritor, pero me causa conflicto algunos temas controversia les, pero en lo demás todo perfecto con esta antología. 9.5/10
No son los mejores cuentos leídos, aparte de largos y sencillos donde abunda el erotismo entre personajes, algo que destaca a García Ponce podría ser el haber incursionado en estas temáticas e irlas evolucionando durante sus obras. Quizás la falta de comas en algunas partes de redacción en ellos, se deba a su intención sobre la extensión, porque si fuera por el autor pudo haber extendido una y otra vez sus cuentos con el mismo formato pero modificando mínimamente aspectos. Los dos cuentos que pude leer de esta compilación fueron "Tajimara" y "El gato", debo aclarar que sentí leer la misma historia con ambos, ya que ambos tienen muchos puntos en común, y es justo eso, lo que convierte a García Ponce en un autor poco comprendido y más que nada mal valorado. No creo que tenga una pluma genial, sin embargo, juega una y otra vez con sus escritos, al estilo copia y pega con adiciones que los hacen diferentes.
Juan García Ponce entiende la puta vibra, joder. Estos cuentos son sexys y están repletos de tabúes. Por un momento recordé mi época dorada de lecturas en Wattpad. El manejo del erotismo está genial (a este señor de verdad le gustaban los cuerpos de las mujeres delgadas, no lo esconde nada). No esperaba nada y salí sudado.
Buena redacción, pero pésimas historias, los cuentos relatan historias que después de mostrar el argumento principal, son bastante predecibles, ni siquiera las partes que intentan ser eróticas logran su cometido. Jamás había leído un libro de este tipo de literatura y me ha decepcionado.
Cuánta justicia le hace el subtítulo al contenido: cuentos tremendamente eróticos. Nunca antes me había acercado al autor y fue un descubrimiento enorme. Tiene una escritura tan viva. Los cuentos que más disfruté fueron "Imagen primera", "La noche" y "Enigma".
Me impresiona lo buen narrador que es García Ponce, me recordó un poco a Henry James, sin embargo, por eso mismo, puede llegar a ser tedioso. Lleva de la mando al lector poco a poco, detallando cada cosa que a él le apetezca resaltar o detenerse para darle mayor dramatismo a la historia y eso me parece muy rescatable. Sus cuentos son intensos y con una gran carga de sensualidad aunque extrañamente algunos pueden rayar en lo cliché o en lo soso decepcionando con su extremo machismo (que no estoy segura que use a manera de crítica) en donde la mujer siempre aparece como puta caliente, mujer fácil, ente sumiso, u objeto sexual. Cabe mencionar que si el último cuento me gustó fue porque por final al protagonista -un hombre- le pasa algo más denigrante que al resto de las mujeres de sus narraciones. Otra detalle que no me encantó de estos cuentos es que todas las relaciones, sean formales o no, se mueven en un mar de tabúes y acciones mal vistas por la sociedad, haciéndolos caer nuevamente en lo cliché. A pesar de esto, hay muchas escenas rescatables. Imagen Primera es para mí, el más divertido y bien escrito de sus tabúes.