¿Sabías que Felipe V se quedó calvo tras ratificar el Tratado de Utrech? ¿Que las prostitutas madrileñas apoyaron en bloque a los borbones durante la Guerra de Sucesión? ¿Que Francisco de Asís, marido de Isabel II, era un carlista convencido por ideología y por despecho? César Cervera trae al lector una divertida, curiosa y, sobre todo, histórica crónica sobre los Borbones españoles, sus extravagancias, sus locuras y también su tiempo y corte. Una perspectiva diferente e innovadora para conocer, en sus grandezas y desventuras, a una de las dos grandes estirpes monárquicas que han ocupado el trono de España desde el siglo XVIII.
De los Borbones se han escrito verdaderas toneladas de libros, muchos a favor -sobre todo de los más recientes, obvio-, y algunos en contra -con Fernando VII como diana-, en realidad su contribucción a España ha sido bastante mediocre, y es difícil dar un triste aprobado general a la estirpe. Desde luego no parece que el presente -Felipe VI-, ni en el futuro -Leonor-, la cosa vaya a mejorar precisamente mucho, de hecho, no es inverosímil pensar que la monarquía tiene los días contados en España, y desde luego, sería impensable creer que llegarán al siglo XXII como jefes de Estado en nuestro país. Pero si algo han demostrado a lo largo de la historia de nuestro país, es que han sabido reinventarse, una y otra vez, para volver en varias restauraciones monárquicas cuando parecían liquidados. Leyendo el libro de César Cervera, uno debe aceptar que tontos no son. De hecho tiene una gran capacidad para trasvestirse en personajes entrañables o queridos, cuando están en realidad muy alejados de esa personalidad. Un ejemplo son los los reyes campechanos que durante décadas aclamó el pueblo, como el propio Fernando VII y Juan Carlos I, luego ya hemos visto que le perfil no era ese. Felipe V, el iniciador de la saga, era más francés que el Sena, llenando la corte y la administración de paisanos gabachos, y sin embargo no le montaron un pollo, como sí lo sufrió Carlos I, con la Guerra de las Comunidades, que estuvo a punto de costarle un adiós prematuro a nuestro país. Alfonso XIII que vendía catolicismo, disciplina militar y formalismo prusiano -de su madre-, era en realidad un putero de campeonato, vividor convulso y productor pornográfico. Eso sí, fue propuesto al Nobel de la Paz como Obama, aunque no lo ganó como el afroamericano obviamente. El libro tiene muchas cosas interesantes, pero es verdad que a veces se pierde en la periferia, y dedica a Mata Hari, el zar Nicolás II o Napoleón un tiempo que no viene a cuento. No es la biografía -de curiosidades- definitiva de todos los Borbones en España, pero se le acerca, es un tiro al poste. Nota: 6/10