Una cena de antiguos alumnos, dos compañeras que no acabaron bien en el pasado y una propuesta que las obligará a pasar más tiempo juntas del que les gustaría.
Regan y Moira son polos opuestos y enemigas naturales tras protagonizar una pequeña discusión en su época de estudiantes.
Parapetada detrás de una imagen que creó hace años, Moira Evans, a pesar de ser una repostera de renombre, vive amargada e infeliz en la soledad de su casa. Regan Jensen es la DJ del momento y la cara opuesta de Moira. Ella disfruta cada minuto porque, al contrario que su antigua compañera, vive cada instante como si fuese el último. Con el único objetivo de salvar las apariencias y después de más de diez años sin verse, las dos fingirán ser pareja en la cena de antiguos alumnos de su promoción. Unas pocas horas y las dos podrán volver a sus vidas y no verse nunca más. Sin embargo, cuando un compañero les hace una oferta que no pueden rechazar, las dos mujeres se verán obligadas a seguir con su farsa durante toda una semana. Regan debe admitir que no le importa demasiado, porque el estupor que Moira siente en ciertos momentos, la está divirtiendo. Sin embargo, a Moira la situación la aterroriza, porque la está enfrentando a los monstruos del pasado, unos que solo ella conoce y que se prometió no volver a despertar.
Regan and Moira have a past. They were secretly together for some of their last year of high school, but Moira was so frightened of people finding out. When they were finally seen kissing, Moira did the unthinkable, pushing Regan away and blaming her. Thirteen years later, and they meet up at a high school reunion. Both of them are now successful, locally famous people. This is the first of Mónica Benitez’s stories that I have read set in the US, and it is a really good story, well written, and translated very well. Both Regan and Moira are good characters, but each has their own demons they are trying to overcome. The love that they shared thirteen years before is still there, pushed down, but now coming free to torture them both. This is really the best second chance story. I really enjoy reading Ms Benítez’s books, and will look for more soon.
Es malisimo. Desde la descripción, la historia que pasa demasiado rápido, hay momentos que están de más, las conversaciones son demasiado repetitivas y se nota que de relleno. Lo peor es que si hubiese tenido más descripción y la historia hubiese pasado más lento sería alto libro porque en sí la historia está buena, fue bastante una desilusión porque arranqué enganchada con la historia y ni lo pude terminar de lo decepcionante que fue. Esas 2 estrellas son porque tiene una buena trama, la idea está pero falta desarrollo.
Historia entretenida. Me gustó la mezcla de narración de lo que vivieron en el pasado y el presente, creo que incluso pudo sacarle mas provecho y alargar la parte del enamoramiento adolescente. También me gusta que la historia sea narrada por cada personaje, dejándote conocer lo que piensan y sienten. Felicidades a la autora, he leído algunos de sus libros y creo que de los que llevo este es el que mas me ha gustado.
Está claro que las cosas que no se hablan en su momento se quedan ahí, enquistándose y creciendo poco a poco hasta que son tan grandes que revientan cuando ya nadie las recuerda.
Puntuación: ♡ Motivo de lectura: Necesitaba mi dosis de romance ocasional. Lectura/Relectura: Lectura Mi edición: Digital. Canción: Somebody I fucked once
Estoy muy decepcionada. Quería iniciar un reto personal de 24 horas leyendo y pensé que no habría mejor manera de hacerlo que con un libro de Mónica. Este es mi tercer libro de la autora y no es equiparable en absoluto con lo que me pasó con los otros dos.
Antes de continuar, me es es imperante mencionar que al empezarlo me sentí soñada porque la trama me daba las vibras del video «Somebody I fucked once» de Zolita, ese donde hay una animadora que se involucra con una estudiate más rebelde y antes de darse unos besos apasionados se ponen a moldear barro, en fin, muy icónico para mí. Empero, la emoción no me duró tanto porque mis expectativas estaban por el cielo.
La premisa es buenísima, la ejecución no tanto. En primer lugar, me voy un tanto molesta porque el drama por el que Regan está dolida en un nivel 15, de una escala de 1 a 10, es la razón más mensa del mundo; estoy segura que la mayoría de la comunidad lgbt+ ha conocido a una Moira en algún momento, ese tipo de persona que está en el clóset y que en su momento claro que puede ocasionar daño, pero al crecer (considerando que pasó en la adolescencia y ya son adultas) se comprende que no tiene sentido guardar rencor por un proceso que le pertenece única y exclusivamente a ella. Además, si eso hubiese tenido repercusiones fuertes, sobre todo en la reputación, considerando el calibre del tema con el que se atrevió a jugar Moira, claro que entendería perfectamente la molestia, pero más allá del sentimiento de traición no pasó a mayores.
Ahora bien, la narración es espantosa. No me gusta juzgar por la extensión de una obra, considero que no es un determinante para evaluar la calidad; hay autores capaces de elaborar obras bellísimas en una extensión breve y, de hecho, Benítez me ha demostrado que pertenece a ese sector. No obstante, aquí era imperativo ampliar todos y cada uno de los elementos que fueron mencionados. Falta profundizar de una manera brutal.
No me da pena admitir que soy una lectora desesperada, cuando leo romance lo quiero todo rápido y en abundancia, pero comprendo a la perfección que tenemos que tener una buena base en relación al contexto de los personajes: sus intereses, fortalezas, debilidades, miedos, metas, etc. Todo aquello nos da un panorama de la personalidad y funge como un factor determinante para conectar con la historia.
Este libro peca de insustancial, se recurrió al terrible método de decir y no mostrar. Ajá, Moira es insegura, temerosa de la opinión ajena, pero qué hay detrás, qué hay en su historia familiar, qué otras cosas ocultaba a su amigos, qué siguió pasando en su vida, qué sintió, pensó y vivió para querer cambiar. No me basta con el hecho de: "Tuve un romance lésbico en la adolescencia, la amaba pero me asusté y lo eché a perder, después terminé casándome con un hombre, no funcionó porque no conseguí lo que pensé y me divorcié". Esas decisiones no se toman sólo por que sí, como psicóloga en proceso, soy muy consciente que para que una persona decida cambiar la más mínima cosa, y hablo en serio, hasta para tomar un camino distinto para el trabajo, tienen que llevarse a cabo un montón de procesos cognitivos antes, mucho más considerando que la persona ha vivido enteramente por la aprobación social, y este libro no aborda nada de ello.
A ver, que la historia se centra en la relación entre las protagonistas, sin embargo, se da desde un foco muy conductal, es decir, cómo se gustaron, qué hicieron juntas (puro besuqueo) y cómo terminó. No obstante, esa vulnerabilidad tan bonita de conectar con alguien, de hablar, de permitirse ser (sobre todo en casos de relaciones a escondidas) y del quiebre emocional de perder ese vínculo, se otorga de una forma superflua y el formato se sigue manteniendo de adultas; no hay una conexión real. Por dios, que ni tensión para compartir la cama, qué es eso en un libro de segundas oportunidades y relación falsa. Además, Regan tenía mucha más química con la chica que se acostó que con Moira y no lo debatiré con nadie.
Si por cuestiones de la vida alguien lee mi reseña, no es para nada el libro con el que me gustaría que se conociera a Mónica, porque es muy buena, tiene una pluma ágil, graciosa y fresca. Me aferro a la idea de que esto fue un desliz. Tiene que ser un desliz.