Constituye Radiografía de la pampa (junto al Facundo y al Martín Fierro) uno de los libros fundacionales de la literatura argentina; más aún, de la latinoamericana; legitimo es, por lo tanto, situarlo entre los configuradores de nuestra personalidad cultural. La obra, transgresora de géneros y convenciones, inaugura una corriente de indagación del nuevo carácter que la crisis de 1930 confería a la realidad, y para atestiguarlo recurre a un lenguaje deslumbrante, grávido de intuiciones y osadas mostraciones. Inoportuno, como todos los profetas, predicó en un medio que aún no había decidido arrumbar el conformismo y el candor; ¿no serán la belleza y la extemporaneidad dos de sus mayores virtudes? Gregorio Weimberg, citado en el prólogo de Liliana Weimberg.
Ezequiel Martínez Estrada, (n. San José de la Esquina, Santa Fe, Argentina, 14 de septiembre de 1895 - Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina, 4 de noviembre de 1964) fue un escritor, poeta, ensayista, crítico literario y biógrafo argentino. Recibió dos veces el Premio Nacional de Literatura, en 1933 por su obra poética y en 1937 por el ensayo "Radiografía de la Pampa". Fue presidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) de 1933 a 1934 y de 1942 a 1946.
La soledad de la llanura, el hombre del desierto, el ombú como símbolo de la sombra, el cuchillo como forma de la herida que será, la calle Florida como un estado del alma, el tango como el baile del pesimismo, de la pena. La frontera, los indios, los gauchos, la soledad de la pampa que se introduce por entre las calles de los pueblos y penetra hasta el interior de las casas. La conquista, Trapalanda, las vacas, el cuero, el caballo, el resentimiento del hombre que vino a buscar la riqueza y se encontró solo con la llanura. La civilización, la barbarie, Sarmiento, las generaciones de hombres políticos, los gobiernos desde antes de la revolución hasta el derrocamiento de Yrigoyen. La radiografía completa de la Argentina.
En realidad no terminé el libro. Leí sólo la primera sección titulada " Trapalanda " porque me pidieron para la Universidad.
Sin embargo, el libro me pareció sumamente interesante y tengo claro que en algún futuro lo terminaré de leer de verdad. Propone una mirada interesante de América Latina, sobre todo de Argentina. Es un Galeano de los años 30 😂😂😂 pero mucho más negativo.
Un ensayo sencillamente imprescindible, por muchos motivos. Primero, por la potencia estética de la voluntad estilística de Martínez Estrada, quien encarna en su escritura toda la fuerza expresiva de un lenguaje barroco y complejo a través del cual se manifiestan (segundo punto importante) sus osadas interpretaciones de la vida argentina y de nuestras imposibilidades como nación.
Arrancando desde la Conquista misma, y atravesando todo el arco histórico de la biografía nacional, Martínez Estrada lleva al extremo su ambición hermenéutica, el ansia de explicación total de la que éste libro es testigo, probablemente (entre otras cosas) el primer intento de psicoanalizar la vida de una nación, sus conflictos sociales, sus contradicciones, sus dilemas culturales.
Martínez Estrada escribe desde una insularidad rabiosa y lúcida, en el margen mismo de la pasión y la inteligencia. De esas coordenadas proviene tanto la inclemencia de denuncia como la articulación lógica de razones y demostraciones.