Aguas Calientes es una serie de cómic para adultos que nos sumerge en la mitología y la leyenda de las religiones prerromanas, los cultos a la Diosa Madre y las Vírgenes Negras. Los escenarios se localizan en la comarca extremeña de Las Hurdes, en un pueblo ficticio llamado Aguas Calientes, donde se han reunido y mezclado diversas leyendas de aquella tierra misteriosa, como el Macho Lanú, el Duende Entiznau, Las Encorujás, o la Serrana, además de mitos más modernos ufológicos, como las Luminarias. Con la premisa podría haber ocurrido, se añaden y sincretizan antiguos cultos íberos y grecorromanos a la trama, de cuyo hilo va tirando la protagonista, Melania Ricius, una sexóloga jungiana, curiosa destiladora de los arquetipos de este pueblo, simbólico epicentro del Inconsciente Colectivo. El resultado, una obra extraña, mitológica y psicológica a partes iguales, que podría definirse como Pornografía Sagrada.
Raúlo Cáceres es licenciado en Bellas Artes y autor de cómic. Durante sus primeros años profesionales trabajó en las revistas eróticas Wetcomix y Eroscomix realizando las series Elizabeth Bathory, Cuentos Mórbidos, Justine y Juliette y Aguas Calientes. En ellas confluyen el género histórico, el gore, el esoterismo y la pornografía más extrema, planteados con un estilo barroco y de claroscuros intensos.
Desde 2007 trabaja para la editorial americana Avatar Press realizando distintos proyectos como dibujante y portadista dentro del género de terror y la ciencia ficción: Belladonna y Lady Death de Brian Pulido, 2001 Maniacs de Tim Sullivan; Crécy, Doktor Sleepless, Gravel y Captain Swing and the electrical pirates of Cindery Island, guionizados por Warren Ellis; Night of the Living Dead de Mike Wolfer y John Russo; Crossed: Family Values y Crossed: Psychopath, de David Lapham.
También es coeditor en Ediciones Canallas y autor de la revista KILLERTOONS 2.0 desde 2009.
Más allá de parecer a primera vista un cómic erótico de gozoso disfrute, "Aguas calientes" ahonda en otros terrenos también interesantes como la mitología, el esoterismo, la cultura y creencias profundas y antiguas de los pueblos más recónditos de, en este caso, nuestro país. Es un auténtico canto y llamamiento al conocimiento y legitimidad de esas creencias precristianas de adoración a la naturaleza y/o los antiguos dioses y sus consiguientes ritos de amor/veneración. En mi interpretación, toda la parte erótica del cómic quiere expresar también eso, el respeto al mundo, a lo natural, a lo que somos en lo más profundo de nosotros mismos. En la parte gráfica Raúlo es espectacular y aunque en ocasiones nos parecerá denso, hay que admirarle unos diseños de página que nos deja con la boca abierta en más de una ocasión.