The greatest samurai duel in the history of Japan between Miyamoto Musashi and Sasaki Kojiro draws closer as their different intertwining paths head toward their imminent conclusion. For now, Kojiro finds himself in a new position as sword instructor to the powerful Hosokawa Clan in Kokura. Meanwhile, Musashi is still dealing with the aftermath of singlehandedly destroying the mighty Yoshioka School.
Esses volume vai dos cap 297 ao 303 e finalmente mostra a decisão com a espada e o caminho que ele decidiu seguir agora eu achei muito bom esse volume ao ver que o Musashi percebeu que ele não precisa desistir da espada mas também não precisa ficar no caminho da matança como ele estava acho que vai ser interessante ver ele refletindo a partir de agora como ele vai viver com essa nova posição que ele tomou espero que ele continue e lindo assim pois está cada vez se tornando uma meus personagens favoritos da vida.
Musashi plowing, lying on the ground reflecting as it rains, looking after a Iori—a kid who would have cut his father hadn’t he interfered (just like him when he was a kid), smiling… I guess so much for wanderings, we’ll be wondering now?
New characters galore , and i dont know , considering i know that Inoue never completed this manga i feel like these are all needless and honestly very little happened again as far as Musashi is concerned , Kojiro's arc was progressed a little bit but even that felt unsatisfying
''Pronto... empezó a sentir que cada vez que mataba a una persona... se clavaba una espada a sí mismo... y Musashi dejó de ser Musashi.''
Kojiro tiene su carta de presentación con los altos instructores del clan Kokura. Lo reciben aplausos, rumores e incluso dudas. El joven al ser sordo no tiene capacidad de enseñar, le ven como un inculto indomable. Esto parece ser una prueba que tiene Kojiro para no solo demostrar su espada, sino demostrar su manera de vivir al mundo.
Musashi continúa su camino por los campos, con la mirada perdida y el cuerpo cansado, cuando se cruza con un hombre que, a primera vista, parece otro espadachín errante como él. En él hay algo familiar: la soledad del camino, el peso del acero y el aire de quien se ha dedicado toda su vida a la espada. Sin embargo, no es un buscador como él, sino alguien arrastrado por la espiral que Musashi mismo ayudó a crear. Ese hombre viene a buscarlo, no por reconocimiento ni respeto... sino solo por venganza. Ha perdido a seres queridos a manos de Musashi, víctimas del pasado sangriento que el propio Musashi intenta dejar atrás.
Al principio, el encuentro puede parecer un espejo: dos hombres que comparten un destino, dos senderos que podrían haber sido el mismo. Pero pronto todo se revela como lo que realmente es: una consecuencia más del Musashi que fue. La conversación, que inicia con respeto, se tiñe de rencor. Musashi no tiene elección. Su espada vuelve a vestir el rojo. Y tras ese enfrentamiento, otros dos hombres llegan buscando lo mismo. Uno tras otro, movidos por la sed de venganza, por el eco de los Yoshioka, por la sombra del pasado.
''Musashi ya no es Musashi.'' El ciclo no termina. Cada vida arrebatada genera otra que quiere hacer lo mismo. Cada muerte multiplica el peso del acero que porta. Y entonces, Musashi comprende: cada vez que mata a alguien, una espada se clava dentro de él mismo. Ya no siente la victoria. No siente la fuerza. Siente una herida invisible por cada golpe que da. Poco a poco el nombre de Miyamoto Musashi deja de tener sentido. Aquel nombre que una vez representó búsqueda, superación y renacimiento se disuelve. La identidad que tanto luchó por construir lo traiciona. Todo por lo que vivió se derrumba.
''Ya no soy nadie.'' Musashi vuelve a la tierra, a ese punto de partida donde no tenía nada. Sin nombre, sin meta, sin orgullo. Solo con el peso de haber existido. La muerte definitoria del ego, la verdadera liberación de Miyamoto Musashi.
Y en esa muerte interior, algo nuevo florece: la aceptación. Musashi ya no busca ser nadie. Ya no quiere buscar gloria o vencer. Solo vivir. En ese instante de vacío absoluto, sonríe. No como el guerrero que alcanzó la cima, sino como el hombre que al fin ha entendido que no hay cima. Miyamoto Musashi sonríe hacía otro horizonte, libre por primera vez de sí mismo.
En ese nuevo amanecer, donde ya no hay cabida para el nombre o la ambición, Musashi se cruza con un niño llamado Iori. El muchacho había perdido a su padre y trataba de sobrevivir solo, aferrándose a un pedazo de tierra como si en él se escondiera el sentido de su vida. Musashi al verlo, recordó al joven que una vez fue: un muchacho perdido, movido por el miedo y la necesidad de ser alguien. Sin pensarlo, decide quedarse a su lado, realizando tareas de campo, del día a día. Musashi deja atrás el mundo de la espada, para ingresar en el mundo de los humanos. ¿Podrá un hombre que ha vivido entre la muerte, aprender a convivir con la vida? ¿Y si esto es el verdadero inicio del que Musashi siempre rehuyó?
A couple of things here and there that didn't quite work as well, so maybe not one of the best volumes in the manga. Still pretty damn good all things considered.
This manga started so great but then it has slowed down. The story is plan basic, a guy is chasing his dream about becoming most famous samurai. He is challenging everyone and killing whatever comes in his path to achieve it. The fact I didn't like is the part when the main story switch to another character and often the whole story jumps. Like it goes to random guy talking unknown stories about Musashi.
There is a lot of blood, fighting and some inspirational quotes among all volumes. Whole manga is well drawn. I have a feeling that everything will end in a one duel which will bring death to Musashi, but his legacy will live.
Una de las citas que más marca este volumen sin duda. Musashi conociendo al pequeño Iori es una de las más entrañables interacciones fuera de todo el espiral de muerte que persigue a nuestro Ronin. Este tiempo que se le da a la reflexión introspectiva es algo que genuinamente aprecio de estas obras demográficas seinen como en Vinland Saga o Berserk, donde fuera de toda la acción podemos tomarnos el tiempo para ver un crecimiento espiritual; y para mí Musashi se consolida como uno de mis personajes favoritos de todos los tiempos tras este volumen.
Y como es regular, las desventuras de Kojiro siempre son divertidas y amenas de leer.
Por pura casualidad, me toco leer este volumen mientras llovía, algo que hizo muy inmersiva la lectura.
Cultivar y cosechar. Un arco sin sangre ni peleas, y uno de mis favoritos. Musashi es tan buen agricultor que preparando la tierra obtiene montones de peces.
Me da mucha pena y alegría haber llegado al capítulo 300 y saber que no me queda mucho para alcanzar el momento en el que paró el manga. Pena por tener que parar dejando la historia inconclusa y alegría por todo lo que estos 300 capítulos me han enseñado. Ojalá siga pronto.
Las aventuras de Kojiro en Buzen Kokura son geniales, mientras tanto Musashi sigue dando vueltas por ahí, al punto que parece que Inoue está medio alargando la historia porque no sabe como resolverla, pero ¿Saben que? A esta altura el manga podría ser 3 tomos seguidos de solo Musashi practicando su sonrisa y jugando con el nene y no me importaría, porque igual es genial.
I cannot use words to describe Vagabond affects me, for good, what's more ! Inoue would be proud that his work cannot be described by words haha, I feel like knowing him just by reading his notes and mangas I love him !