El morboso agente Mulleras es el encargado de poner fin a una oleada de crímenes que tiene aterrorizada a la ciudad. Sus kilos de músculos, tatuajes y su cabeza rapada hacen que tenga rendida a sus pies a media comisaría. Su problema es que no es capaz de mantener la bragueta cerrada. Y es que no debe ser fácil mantener guardados los más de veinte centímetros que lleva entre las piernas.
Jugando con fuego combina morbo y misterio, dos elementos que dan forma a este thriller erótico donde nadie es lo que parece pero todos tienen algún tipo de relación. Del autor, que se esconde tras el pseudónimo de Khaló Alí, lo único que sabemos es que nació en Marruecos y que debuta con esta novela, basada en una historia real que le contó su compañero de celda a cambio de sus favores en una calurosa prisión de Ceuta.
Uno de los peores libros que he leído en toda mi vida.
Lenguaje básico y vulgar, es un libro lleno de estereotipos hacia los homosexuales al punto de que ha dado asco leerlo. La trama principal, un supuesto misterio, es una bazofia que desde el primer momento sabes como terminará. El sexo sucio, vulgar, desenfrenado e ilógico protagoniza la obra. ¿CÓMO ES POSIBLE QUE EL PROTAGONISTA, UN POLICÍA, TENGA SEXO CON UN SOSPECHOSO Y QUE LO ASESINEN MIENTRAS SE DUCHA Y QUE NO SE DÉ CUENTA? Es un libro irrisorio.
Pinta al protagonista como un hombre "tan macho" que puedo tener sexo sin lubricante y sin dilatar a la otra persona casi. Qué por cierto, de tan macho que es, cada cinco minutos tiene erecciones. Este libro debería dejar de editarse y los ejemplares existentes quemarlos para hacer un favor al mundo. Es tan pésimo que no se merece ni una estrella, pero se la pongo porque tengo que ponerle alguna calificación.
Entretenida, muy erótica y con una escritura sencilla, esta pequeña novela es buena para pasar un rato divertido sin esperar mas. El misterio demasiado sencillo deja lugar a escenas de sexo gay bastante subidas de tono pero por extraño que parezca no se sienten vulgares.
Lo dicho que en el anterior del mismo autor. Una buena historia pero que está difuminada por las escenas sexuales que aparecen sin ton ni son, al estilo de una película pornográfica, que me hacía pensar que cada vez que apareciera un personaje hablando con el protagonista el tema iba a acabar como iba a acabar...; sin embargo, la trama policíaca y el asunto del asesino está bastante bien.
No es el mejor libro que vas a leer ni mucho menos pero tampoco es un horror. La trama es bastante interesante y los personajes también, teniendo todos cualidades idénticas de condición sexual y empleo, ya sean policías o escritores. Como novela erótica está muy bien, si bien creo que sería mucho más completa, si profundizas en el erotismo. En muchas novelas con tintes eróticos de escribe tanto erotismo que todo deja de tener sentido, Y el sexo, al sexualidad, la sensualidad, el placer, la experiencia... debe tener una lógica incluida en la narrativa y en la trama. Me ha gustado leerla pero me ha faltado conocer más a la mayoría de personajes, Por qué son como son y porque afrontan su sexualidad de esa manera. Faltando dicha profundidad en muchas ocasiones da la sensación de que es un libro que trata de follar por follar en un contexto concreto, y que la trama está puesta de adorno.
Sexo sin ton ni son. Ahora leer una y otra vez lo mismo. No sé qué quiso escribir el autor (un policial porno gay?) Podría haber optado por un policial con una o dos escenas eróticas. No aporta nada a la literatura. Pase y siga.
La trama policíaca fue interesante y el misterio del asesino de igual forma lo fue. Las escenas eróticas estuvieron presentes durante todo el libro, en algunas ocasiones fueron inverosímiles pero formaban parte del relato.
Con este libro concluyó los relatos de Khaló Alí. Y pienso que leí de manera correcta del regular (Mientras todos duermen) el mejor (Estoy preparado) al peor, que es este. Trama más oportuna de concurso de televisión y escenas de sexo regaladas e innecesarias a más no poder.