En los años cincuenta, en el seno de una familia adinerada, con apenas dos kilos y cuarto, nace Lucía. Llega al mundo marcada por la muerte de su madre y rodeada de los secretos, los odios y rencores acumulados de las cinco generaciones que la precedieron. Su padre, un terrateniente que goza de gran poder económico y social en la comarca, la repudia desde el momento en que fue concebida y la condena a vivir el resto de su vida en una casucha. Lucía crece, completamente aislada, a merced de la familia de una hacienda vecina, y especialmente de Ángel, un joven muchacho. El encierro hace de ella una criatura especial. Es inteligente, trabajadora y dispuesta, pero incapaz de salir al exterior. Ella no lo sabe, pero ha venido al mundo a cumplir una misión: deshacer todos los entuertos que se han ido sembrando en aquellas tierras por los cinco Diego del Valle que las ocuparon. A pesar de estar estigmatizada desde antes de nacer, la valentía de Ángel, que se cuela por una pequeña grieta en su pequeño y oscuro mundo, hace de ella una criatura llena de luz. Y Maldita, como la llamara su padre, se convierte en Lucía, luz del día; aunque antes tendrá que convertirse en una mujer y alejarse unos años de los que le enseñaron el lado amable de la vida.
Nací en Granada, allá por los años sesenta, aunque resido en Málaga desde hace años. Estoy casada y tengo tres hijos. Estudié medicina en las facultades de Granada y Málaga, pero lo dejé para dedicarme de lleno a la pintura y a la literatura. Con varias exposiciones de pintura en mi haber, finalmente me decanté por la literatura, porque es la disciplina artística en la que más cómoda me siento y en la que mejor me expreso.
Tengo cuatro libros publicados con «Ediciones B» con su línea digital «B de Ebooks»: El talento de Nano (novela juvenil), La última vuelta del scaife (novela histórica), Maldita (novela trágico romántica ambientada en los años cincuenta) y Pretérito imperfecto (novela trágico romántica contemporánea); con «Ediciones Click», el sello digital de «Planeta de los Libros», he publicado El fotógrafo de paisajes (novela negra); con «Libros Mablaz» La caja mágica, cuyos derechos he cedido a la «Ciudad de los niños», y Pretérito imperfecto en papel; y he autoeditado mi última obra Hijos de Atenea (novela histórica) en «Amazon» y «Casa del libro».
Una historia atrapante, muy bien realizada, si bien hay algunas partes inverosímiles es una novela tierna y dura a la vez, los personajes están muy bien, todos, muy humanos y Erminia es una genio. Es de esos libros que hay que leer en algún momento de la vida, es una novela pura.
Una historia dura y tierna, amarga y dulce, profunda, que ahonda en lo peor y lo mejor del ser humano, y supone un canto a la esperanza, a la belleza, a lo bueno que nace de la inocencia. La historia de Lucía, una niña maldita desde antes de nacer, atrapa desde los primeros capítulos, y por saber qué es de ella te ves forzado a seguir leyendo, atrapado en un texto casi galdosiano por el fiel retrato de una época y unos ambientes. Es una novela coral, con muchos personajes, pero cada uno bien definido, reconocible a las pocas líneas, y que hacen un recorrido por las distintas formas de maldad y bondad que puedes encontrarte en la vida real. Algún malo es muy malo, pero es que los perversos son así, no tienen otra cara. Si la empiezas, la leerás casi de un tirón.
Es inevitable que al mirar a la pequeña niña de la portada, no quieras descubrir qué esconde esa mirada. Una mirada, aterradora, ausente, solitaria, incomprensible. Pero también dulce, triste y misteriosa.
Su nombre, Lucía. Curiosamente quise saber su significado: aquella que lleva la luz.
Y así será en esta historia. Lucía entre tanta oscuridad, dará mucha luz a quienes la traten.
Muchos serán quienes intervengan en la vida de Lucía, pero dos personas al comienzo de la historia le supieron dar todo el amor del mundo, su abuela y Ángel.
Diego, padre de Lucía, era un terrateniente del lugar, con un pasado tormentoso que le marcó su carácter déspota, frío, dueño de la verdad e incapaz de escuchar a los demás, ni mucho menos comprenderlos. Por una situación, que deberán conocer por ustedes mismos, le llevó a hacerle la vida miserable a Adela, su mujer. Diego la rechaza a tal punto, que le retiró la palabra y a pesar de estar embarazada, no se replanteó un acercamiento ni mucho menos. La trató como al peor enemigo con su ignorancia. Adela vivió con la mirada perdida en el horizonte, sentada en su mecedora, sufriendo por dentro su amor incondicional hacia él.
Adela regala a la vida una hermosa niña, dejando la suya propia. Su muerte consigue llenar más de odio a Diego, hacia esa pequeña. Jamás pronunció su nombre, su furia, su rabia, su desgracia lo llevó a pensarle el único nombre que para él tenía sentido esa niña. Maldita. Así la llamó.
Lucía creció durante los tres primeros añitos cobijada bajo el calor y el amor de su abuela. Pero al fallecer, su vida se convirtió en silencio y oscuridad.
Gracias a unos vecinos de la hacienda vecina, junto a su hijo Juan y su sobrino Ángel, a Lucía no le faltaba comida ni atención. Pero ella creció solita en una casucha fría y solitaria.
Si no fuera por Ángel que le regalaba amor cada día a través del brillo de sus ojos, si no fuera por él que le enseñó todo lo que realmente necesitaba para ser una buena persona, habría que ver cómo hubiera sido. Entre ellos había algo mágico, a pesar de que Ángel ya era un muchacho y le llevaba un par de años. Pero al pasar el tiempo, tuvo que marchar a estudiar y forjarse un futuro. Sin embargo él, le compartió los momentos más importantes de su vida. Lucía, en su silencio, incorporó cada acto de amor que le transmitió.
Pero no todos en la vida son buenos. Juan, el primo de Ángel y de casi su misma edad; a pesar de que la instruyó y le enseñó como un maestro, era una persona que la trataba como una esclava siendo tan chiquita. Le ordenaba la limpieza del lugar donde vivía y las tareas de cada día. Tampoco la llamaba por su nombre. La llamaba igual que su padre, Juan era muy parecido en carácter a él. Pero Lucía le demostró qué inteligente era.
La niña no se atrevió nunca a traspasar la puerta de su casa. No salió al mundo, su mundo eran esas cuatro paredes, su muñeca, sus libros y Ángel.
Una historia llena de secretos, con situaciones retorcidas, con algunos personajes sin corazón ni piedad. Muchas cosas ocultas en la familia de Diego, a quien la vida lo pondrá frente a frente con su pasado.
Una mente perversa y sin perjuicios consiguió que Lucía muera por dentro, apartándose de todo y de todos, dejándola en lo más profundo de la oscuridad. Pero la luz interior de esa niña que se fue convirtiendo en mujer, no se apagó.
Cuando has tenido al menos una persona a tu lado que te dio todo su amor, eso es suficiente para armarte de valor y coraje y enfrentar a quien te quiera hacer daño.
Una novela realmente muy conmovedora. Desde el comienzo hasta el final. Cada historia bien desarrollada, ya que son muchos los personajes que intervienen y los que irán interviniendo al pasar los años. Para no hacer spoiler no quise dar más detalles. Recomiendo totalmente esta novela, Mercedes Pinto Maldonado supo dar a sus personajes una personalidad bien marcada, trabajó la parte psicológica de ellos de una manera muy cuidadosa. Y sobre todo, supo compaginar muy bien las diversas historias entre sí, al contarlas. No dejó ni un cabo suelto, todo tiene su desarrollo completo. Por supuesto que una vez más lloré de emoción, de tristeza, de rabia y dolor. No es que sea llorona, bueno un poquito... Pero si hay algo que agradezco a muchos autores, es que sepan llegarme a través de sus historias. Siempre hay alguna con la que te encariñas más, y esta es una de ella. Sentí que leí un libro donde te enseña que la superación del ser humano, está en la voluntad, en la creencia innata del amor, donde todo lo puede. Lucía, a pesar de haberse criado sin el amor de su madre, entre tanto maltrato y crueldad, fue suficiente con que una persona le haya brindado el amor para que éste jamás sea olvidado.
El final me dejó helada. Fue realmente, extraordinario, sin palabras... no voy a decir más... pero lloré como una loca jaaj. De verdad no puedes perderte esta novela. Y cuando lo hagas, agradecerás haberme hecho caso y haberte dejado atrapar por la escritura de Mercedes Pinto Maldonado, que no soy, ni seré, la única que lo diga.
Es inevitable, al mirar a la pequeña niña de la portada, que no quieras descubrir qué esconde en esa mirada. Una mirada aterradora, ausente, solitaria, incomprensible. Pero también dulce, triste y misteriosa. Su nombre, Lucía: Aquella que lleva la luz. Lucía entre tanta oscuridad, dará mucha luz a quienes la traten. Muchos serán quienes intervengan en la vida de la niña, pero dos personas al comienzo de la historia le supieron dar todo el amor del mundo: su abuela y Ángel. Adela regala a la vida una hermosa niña, dejando la suya propia. Su muerte consigue llenar más de odio a Diego, su esposo, hacia esa pequeña. Jamás pronunció su nombre. Su furia, su rabia, su desgracia lo llevó a pensarle el único nombre que para él tenía sentido esa niña: Maldita y así la llamó. Lucía creció durante los tres primeros añitos cobijada bajo el calor y el amor de su abuela. Pero al fallecer, su vida se convirtió en silencio y oscuridad. La niña no se atrevió nunca a traspasar la puerta de su casa. No salió al mundo, su mundo eran esas cuatro paredes, su muñeca, sus libros y Ángel. Una historia llena de secretos, con situaciones retorcidas, con algunos personajes sin corazón ni piedad. Muchas cosas ocultas en la familia de Diego, a quien la vida lo pondrá frente a frente con su pasado. Cuando has tenido al menos una persona a tu lado que te dio todo su amor, eso será suficiente para armarte de valor y coraje para enfrentar a quien te quiera hacer daño. Totalmente recomendable esta historia. Me encantó, me emocionó, lloré de odio, de rabia, de dolor, de amor... Léela, no te arrepentirás. Mercedes Pinto Maldonado me sorprendió gratamente, y seguiré disfrutando de la lectura de sus otras obras.
Maldita es la historia de Laura, una niña repudiada por su padre, y de un pueblo lleno de secretos familiares. Una historia de pérdidas.
Venganzas, rencores, maldad; amor, entrega, ternura, inocencia; apariencia, naturalidad... Maldita puede parecer monocromática por su indiscutible protagonista y la calma con que es bordada pero, en mi opinión, si se analiza cada uno de los personajes y sus circunstancias, no encontramos con una enorme bufanda en la que se entretejen hilos de muchos colores, tal vez de una misma gama pero diferentes.
Y es que estamos ante una historia que probablemente resulte lenta. La acción no es el motor que nos hace avanzar, pero sus personajes me han conquistado y creo que su construcción es el corazón de esta novela. Sus vidas... el costumbrismo que les envuelve... lo que tienen que callar... lo que han perdido... lo que luchan por lograr...
Sí, he acompañado gustosamente al elenco de este mundo paralelo pero, además, me he dejado hipnotizar por la prosa de Mercedes. Recorrer cada uno de los párrafos ha sido una maravilla. Me ha encantado la delicadeza con la que escribe, transmitiéndome fluidez y cercanía sin descuidar ni un ápice la técnica. Aún es pronto para incluirla dentro de mis escritores favoritos, pero pienso repetir con ella y estoy segura de que si sigue en esta línea se habrá ganado una lectora incondicional :)
Maldita es una novela ambientada en los años cincuenta, perteneciente al género trágico-romántico y escrita por Mercedes Pinto Maldonado, una granadina afincada en Málaga que nos la ha cedido para que conozcamos a la maravillosa Lucía.
Lucía es fruto del matrimonio entre el adinerado Diego Del Valle y Adela. Debido a un mal entendido, Diego piensa que la niña no es su hija y aborrece a ésta y a su madre. Tras la muerte de Adela, Lucía queda indefensa y es apartada a vivir en una casa contigua a la de la familia.
Desde ese momento, Mercedes Pinto nos hace ser testigos de la superación personal de Lucía, de la manifestación de sentimientos que se dan por instinto y de la necesidad de socialización humana.
Pero no todo es lo que parece, poco a poco se irán desvelando secretos que harán que cambie el rumbo de los personajes.
Escrita en 3ª persona, con 313 páginas llenas de una prosa espectacular que nos adentra en la vida de los Del Valle y en la forma de vivir de los antiguos terratenientes, con personajes perfectamente construídos, Maldita nos mantendrá con los ojos bien abiertos hasta encajar todas las piezas y completar bien el puzzle.
Una obra que debe estar en las estanterías de todo lector.
Me gusta muchísimo el estilo de escribir de Mercedes Pinto, y la historia está muy bien hilada, sin dejar cabos sueltos. Aunque debo reconocer que el final dio un salto demasiado grande en el tiempo, sigue siendo un gran final, el adecuado para "la maldita". Todos los personajes encuentran su final adecuado, y eso es fantástico.
Una pena que la versión Kindle ha obviado los capítulos y a veces me encontraba un poco perdida en los saltos, precisamente porque la versión había quitado esos cortes que tan necesarios son para narrar una historia, pero eso no tiene nada que ver con la autora o la historia que son buenísimas.
Hacia tiempo que una historia no me conmovía tanto,es imposible no sentir tanta tristeza por todo lo que le acontece a Lucía , cada personaje está perfectamente descrito de forma humana. Sin embargo el final fue demasiado precipitado, no hubo mucha explicación sobre que pasó con cada persona, y eso me pareció, ojalá la autora se hubiera tomado la molestia de haber escrito un epílogo, pero bueno , que les vamos hacer. Este es segundo libro de Mercedes, y me ha encantado, seguiré buscando más de ella.
Una historia trágica y llena de esperanza al mismo tiempo, de una niña que nació para madurar demasiado pronto, a golpe de rencor, odio y maltrato. Una historia muy íntima y a la vez por desgracia muy frecuente, típica de la España profunda, llena de secretos que no se quieren confesar, de injusticias calladas y de verdades que pueden matar, donde los niños pagan los errores de los padres. Bien escrito, y la niña, Lucía, es como para adoptarla.
No está mal, la historia es bonita y emotiva pero se extiende mucho, demasiado en mi opinión, contando la infancia de la protagonista y se hace muy lento y repetitivo. El final, la vida adulta de los protagonistas, lo resuelve en tres páginas, todo muy precipitado y te deja con la sensación de que falta historia.
Creo que cualquier lector que busque un libro bien escrito, lleno de humanidad y con un trasfondo truculento en el que cada personaje juega un papel determinante encontrará en Maldita un sugestivo relato muy a tener en cuenta.
¡Puedes leer mi opinión completa en la reseña que he hecho en mi blog!
Un libro realmente hermoso que te conmueve de una manera tan impresionante. Un libro con el que reirás al ver a una niña con la cual desearíamos conocer. Un libro que me encanto leer y recomiendo a todo el mundo.
este libro nació como una curiosidad porque cuando una amiga lo leyó me dijo: Jahir, la protagonista es como tú, y eso me causó intriga. así que decidí leerlo. Y la verdad que me gustó bastante. Es una novela dramática muy bien escrita, lo recomiendo.
Dura y a la vez sentimental y agradable, sin demasiados alardes pero bastante disfrutable. Seguiré de cerca a la autora porque creo que puede dar muchas alegrías en novelas venideras. La aconsejo.
De fácil lectura (me lo leí en menos de una semana), es cierto que te atrapa pues quieres saber más de lo que pasa y de los personajes, sin embargo, el final ocurre en pocas páginas y te muestra situaciones o momentos que no te indica en absoluto como llegaron a ellas, con unos personajes tan ricos e interesantes me parece que se desaprovechó mucho el final del libro, pudiendo ser mejor. Me entretuvo la lectura (mucho), pero el final me mató el libro, no podría recomendarlo sin indicarle que el final es muy flojo. Lo siento.
Es una historia emotiva y dura que te hace ver lo malo que son los celos y la envidia. El no saber disfrutar de lo que te rodea y creerte más que los demás. La historia se me ha hecho larga y los dos últimos capítulos demasiado rápidos. Totalmente recomendable.
Cuando Lucía nació, su madre murió. Sus padres, Diego y Adela, ya llevaban tiempo distanciados. Diego odiaba a Adela y ni estando embarazada se dignó a acercarse a ella o cuidarla un poco. Al nacer Lucía y morir Adela, Diego desarrolló un odio enorme hacia la niña, tanto que en vez de llamarla por su nombre la llamaba Maldita y se desentendió de ella.
Durante un tiempo Lucía vivió bajo los cuidados de su abuela en una habitación apartada del resto de la casa. Al poco tiempo murió su abuela y Lucía se quedó sola. Diego seguía sin hacerle mucho caso a la niña, se asomaba de vez en cuando a la marginada habitación en la que vivía Lucía y poco más.
Lucía sobrevivió en parte gracias a unos vecinos, que le daban comida, atenciones e intentaban hacerle compañía, pero la niña tenía un miedo inmenso a salir al exterior. Además, Lucía al principio ni hablaba.
En la casa vecina vivían dos niños un poco mayores que Lucía: Juan y Ángel. Juan era muy arrogante y no trataba bien a Lucía. La llamaba Maldita, igual que Diego, y la trataba como a una esclava. A pesar de eso, hizo de maestro para que Lucía aprendiera cosas básicas.
Ángel era más bondadoso y se convirtió en la luz y esperanza de la vida de Lucía. Pero cuando creció tuvo que marcharse a otra ciudad a estudiar. Aún así, Lucía y Ángel no se olvidaron nunca.
La familia de Lucía estaba marcada por una serie de secretos, odio, ambición y rencores que se fueron acumulando durante varias generaciones.
Conforme la niña va creciendo debe descubrirse a sí misma, enfrentarse a los misterios de su familia, encontrar su propósito en el mundo y acabar con los rencores que su familia venía arrastrando durante generaciones, para pasar de ser Maldita a convertirse en Lucía, la luz del día.
Una historia dura y conmovedora, con un final maravilloso, aunque me pareció muy precipitado. Me hubiera gustado que el final se hubiese narrado con más calma y no tan apresuradamente en comparación con el resto de la historia que sí que tiene un buen ritmo. Lucía/Maldita es un personaje adorable que quedó marcado en mi corazón y al que nunca olvidaré.
Es una historia muy dura por lo que cuentan como se ha criado Lucia, y las vivencias de los personajes. Pero es también una historia preciosa de amistad, superación, supervivencia, cariño. También encontramos: celos, envidias, rencores… Todos los personajes están muy bien trabajado, y todos aportan su granito en la historia. Me encanta la inocencia y pureza de Lucia, la sensibilidad de Pedro, el descaro de Herminia, la perseverancia y amor de Ángel y Ana con Lucia. Es una historia preciosa, y para mi muy recomendada. Si que es verdad que hay momento que hay descripciones que se pueden llegar a alargar un poco. Y que el final me ha parecido muy rápido. Me hubiera gustado que igual se hubiera detenido un poco mas en este final para saber como se llega del penúltimo al ultimo capitulo. Pero me ha dejado tan buen sabor de boca, que se lleva mis cinco estrellas. Incluso ha conseguido sacarme al final alguna lagrimita de emoción.
Me ha gustado. Es una buena novela, muy trabajada, cuidada, y que engancha en cuanto lo coges entre las manos. Pero para mi gusto la autora se alarga demasiado en algunas historias que no son importantes, contando detalles que llegan a aburrir un poco. En cualquier caso una novela muy recomendable sobre la vida, la obstinación por lo general del sexo masculino, el dolor que pueden provocar las mentiras, los problemas graves que ocasionan los celos, el amor puro de algunas personas, y tantas otras cosas que ha tratado la autora en esta historia.
El libro se merecia como 3.5 estrellas. Es una historia triste, pero me encanto q hubo partes q no me esperaba. Era como abrir una caja de pandoras cada 30-40 paginas. El final fue cute, pero un poco rapido. :-(