Tres largas relaciones, dos hijos, dos divorcios y una situación económica al límite es todo lo que ha conseguido a sus cuarenta y cuatro años. Todo se desmorona a su alrededor: la relación con su única hermana, la educación de sus hijos, la tienda de instrumentos de música con la que apenas se gana la vida, las relaciones con sus exparejas… Siempre ha tenido un bajo concepto de sí misma, jamás realizó tarea alguna que la hiciera especial; y nunca se ha planteado si las continuas frustraciones que la persiguen responden a algo más que su falta de talento y voluntad. Pero un día recibe la llamada de una amiga de la infancia y, a partir de ese momento, se ve obligada a regresar al pasado, a revivir el papel que representaron sus padres, abuelos y hermana, en la que hasta entonces le había parecido la más perfecta casa de muñecas: el hogar de su niñez. La llamada le informa de que un trágico suceso, que protagonizó a los ocho años, ha salido a la luz por un proceso judicial en el que se ve inmersa de repente. Estela pensaba que aquella tarde de verano había quedado enterrada en el labrantío donde desembocaba su calle. Esto dará la oportunidad a su abuelo Rafael de regresar del pretérito para acabar un trabajo que quedó suspendido y salvar a su nieta del caos que la devora.
Nací en Granada, allá por los años sesenta, aunque resido en Málaga desde hace años. Estoy casada y tengo tres hijos. Estudié medicina en las facultades de Granada y Málaga, pero lo dejé para dedicarme de lleno a la pintura y a la literatura. Con varias exposiciones de pintura en mi haber, finalmente me decanté por la literatura, porque es la disciplina artística en la que más cómoda me siento y en la que mejor me expreso.
Tengo cuatro libros publicados con «Ediciones B» con su línea digital «B de Ebooks»: El talento de Nano (novela juvenil), La última vuelta del scaife (novela histórica), Maldita (novela trágico romántica ambientada en los años cincuenta) y Pretérito imperfecto (novela trágico romántica contemporánea); con «Ediciones Click», el sello digital de «Planeta de los Libros», he publicado El fotógrafo de paisajes (novela negra); con «Libros Mablaz» La caja mágica, cuyos derechos he cedido a la «Ciudad de los niños», y Pretérito imperfecto en papel; y he autoeditado mi última obra Hijos de Atenea (novela histórica) en «Amazon» y «Casa del libro».
Una perfecta historia con unos personajes tan reales que te olvidas que es ficción y sufres con ellos sus decepciones a la vez que te alegras de sus logros. Me encantó la parte del pasado donde cuenta la relación tan emotiva del abuelo y su gorrión. Lloré cuando recuperaron la casa de muñecas. Me gustó mucho la forma de escribir de esta autora. La recomiendo mucho.
Mercedes Pinto Maldonado nos cuenta la historia de unos personajes ¡que son tan reales!, que son como cualquiera de nosotros, y es esa, su grandeza. La novela habla de una mujer (Estela) que hace mucho tiempo dejó de ser niña (gorrión o Lita), quizás demasiado prematuramente.
La historia de la niña y la historia de la mujer se irán entretejiendo en los capítulos de la novela, y en este discurrir de la historia descubriremos unas personas buenas, que cometen muchos errores, de alguna manera esa bondad que anida en sus corazones les llevará a poder redimir sus culpas, ¿quién no las tiene?
La novela nos introduce en el interior de los personajes con una escritura fluida, fácil para el lector; pero nada fácil para el escritor, solamente una escritora con un buen domino del lenguaje puede llevar al lector a través de la escritura, como si transcurriera por un rio sereno, sin rápidos peligrosos; sin pelearse con las palabras.
Unos personajes de carne y hueso
La autora construye en “Pretérito Imperfecto” unos personajes de carne y hueso, unos personajes entrañables que obligarán al lector a transitar entre ellos como si fueran su familia. Los personajes están perfilados de una manera magistral, son personas normales como cualquiera de nosotros, pero gracias a la maestría de Mercedes toman una dimensión que va mucho más allá de sus propias historias.
En estos tiempos en que vivimos, tiempos literarios me refiero, donde las aventuras, las tramas, los enigmas y el suspense prima en el mundo editorial, es de agradecer encontrar una novela que da la palabra a los actores principales, los personajes. Por desgracia muchos libros que triunfan en la actualidad están llenos de personajes planos, de cartón piedra, que aún contando grandes historias son llevadas a cabo por unos personajes que no logran habitar en el corazón del lector.
No es que “Pretérito Imperfecto” no tenga una trama, ni que no tenga una dosis de intriga, lo que pasa es que en “Pretérito Imperfecto” la emoción gana a la trama, los personajes son tan potentes que mantienen el interés del lector hasta la última página, diría más: la emoción (el sabor) puede perdurar toda la vida.
En el devenir entre los capítulos de los años setenta y los capítulos de la época actual podremos descubrir cuanto han cambiado las vidas de los españoles, en poco más de treinta años, que son los que transcurren entre los episodios de la niña y la mujer adulta, y en los episodios actuales se empieza a vislumbrar la dura crisis que acecha a España.
Cualquier “Pretérito” es “Imperfecto”
Rafael, el abuelo de Estela, para las personas que no hemos conocido a nuestros abuelos, representa ese abuelo que hubiéramos querido tener todos, y por supuesto, el abuelo que nos gustaría ser; pero Rafael, también ha cometido errores en su vida y los tendrá que expiar, como todos, aunque tiene un gran acierto: el de haber sembrado la semilla de la bondad en su nieta Lita, su gorrión.
“Estela iba por la vida en carne viva, por eso resultaba tan fácil hacerle daño y los hombres de su vida la habían roto en mil pedazos, que luego ella recomponía haciendo esfuerzos heroicos” nos cuenta el narrador de la novela.
Estela, la protagonista, es la mujer a la que todo se le desmorona a su alrededor y que tras tres largas relaciones, dos hijos, dos divorcios y una situación económica al límite, tendrá la oportunidad de iniciar una nueva vida.
Las enseñanzas del abuelo y el último regalo que le tiene preparado le permitirán iniciar la nueva vida sin ninguna culpa pendiente.
Comienzo diciendo que he leído este libro en formato digital, pero me acaba de llegar en papel, y como no me he podido resistir a comprobar si lo que he leído en digital queda reflejado en este formato, he de decir que si, que Mercedes tiene una manera tan emotiva y tan personal de escribir, que se la lea en el formato que se la lea sus historias te llegan muy dentro y te dejan una marca muy personal que no se marcha por muchos libros que se leas después.
Esta es una historia contada por unos personajes que podrían existir en la vida real, con unas vivencias que también podrían estar sacadas de la realidad, de los recuerdos de esos mismos personajes.
La emotividad está respresentada en esta novela por el abuelo Rafael, la ambigüedad la respresenta el personaje principal Estela, "Gorrión" en boca de su abuelo, una mujer felpudo sobre la que recaén muchas de las malas decisiones de su vida. La estabilidad y la fuerza está representada por Chari, hermana de Estela, mujer triunfadora en muchos aspectos de su vida, pero con carencias en otros. Si a todo esto le unimos una trama intrigante alrededor de la muerte de un siniestro personaje y de un tema de fondo peliagudo, a la aparición en escena de un galán como Miguel Angel y a que la novela está ordenada cronológicamente por fechas, su lectura se hace muy amena, rápida y placentera.
No puedo dejar pasar la increíble sensación que me produce cada vez que tengo entre mis manos una portada creada por Mari Carmen López. Ella siempre sabe captar la esencia de los libros y plasmarla en su trabajo.
Por todo esto puedo recomendar esta novela, y se la recomiendo a cualquier tipo de lector, incluídos los exigentes, en Mercedes encontrarán más de lo que esperaban.
Un libro fantástico, emotivo, con un final increíble y que me hizo saltar lágrimas de felicidad. Esta autora te hace encoger el corazón no solo de angustia sino también de felicidad algo que pocos escritores saben hacer.
Me enamoré del Gorríón, esa Estelita de pequeña es única e inolvidable. Rafael es otro de los personajes que se ha robado mi corazón. Ese abuelo que, sin que su nieta lo sepa, ha sacrificado todo por ella, le ha brindado una y otra vez demostraciones de amor que pocos harían.
Estela, la mujer de 44 años, es una mujer con muchas heridas abiertas, una madre divorciada que trata de salir adelante como puede con sus dos hijos y un negocio que agoniza.
Los capítulos alternan entre la Estela de los 8 años y la Estela de los 44, de una manera dinámica y que te hace querer leer más, mucho más.
Una lectura fresca, dinámica, y con mucho sentimiento, bien narrada, con personajes bien desarrollados y una trama bien pensada y manejada magistralmente.
Algo que le criticaría es lo poco dinámico que ha sido el principio. Me costó engancharme, peor cuando lo hice no pude dejar de leer y saborear la novela hasta el final.
Le iba a dar solo 3 stars. Pero el final me conmovio tanto que le tuve q dar 4 estrellas. Ese amor del abuelo por su nieta es bello!!!! Me encanta ver como lo hacia ser mejor persona. Y durante la lectura comprendes como una accion de un pervertido le roba la inocencia a una niña y le cambia la vida!