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El voto femenino y yo: mi pecado mortal

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Su lucha por el sufragio femenino en España le valió a Clara Campoamor la inquina de los elementos reaccionarios de la sociedad, pero, sobre todo, de aquellas "feministas progresistas" que veían en ese derecho el caballo de Troya de la derecha, al suponérsele a las mujeres una inclinación "natural" por las opciones políticas conservadoras.
Campoamor explica en este libro que su "pecado mortal", ése del que le acusaban sus supuestas correligionarias, consistió en defender sin fisuras la igualdad y la libertad de la mujer.

272 pages, Mass Market Paperback

First published May 1, 1936

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About the author

Clara Campoamor

29 books20 followers
Carmen Eulalia Campoamor Rodríguez,​ conocida como Clara Campoamor (Madrid 1888​-Lausana 1972)​ fue una abogada, escritora, política y defensora de los derechos de la mujer española. Durante la Segunda República Española, creó la Unión Republicana Femenina​ y fue una de las principales impulsoras del sufragio femenino en España, que se incluyó en la Constitución republicana de 1931 y fue ejercido por primera vez en las elecciones de 1933. A causa de la Guerra Civil tuvo que huir de España y murió exiliada en Suiza.

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Displaying 1 - 30 of 34 reviews
Profile Image for Coloma.
238 reviews
February 4, 2019
Qué titánica lucha tuviste que llevar, con cuánta miseria humana tuviste que batallar. Cómo le quitaste la careta a esos que tú bien llamabas "pequeños burgueses republicanos" (pequeños de espíritu). Déjame decirte que aún hoy seguimos sufriendo a ese espécimen y, aún hoy, piensan que nos creenos su ridículo y privilegiado teatro. Otros, lamentablemente pocos, sí nos acompañan. Nosotras, mientras, seguimos en la lucha.

Clara Campoamor, tu nombre y tu figura deberían tener un lugar de honor en las Cortes Generales de este desastroso país. En mi casa ya lo tienes 💜
Profile Image for Aida Lopez.
586 reviews98 followers
September 30, 2018
Trasmite pasión y su lucha en el emiciclo en su labor como diputada .

Hoy que hablamos tanto de feminismo es vital hacer memoria histórica ....historia demasiado reciente ,el sufragio femenino en España se consiguió en 1931 y no se ejercitó hasta 1933, triunfo solo ...por cuatro votos.

🗳Es política ,historia y lucha femenina. Pasión por defender unos ideales y a los más desfavorecidos

Lucho a contra corriente!Es su testimonio personal de muchas luchas parlamentarias.Una persona humilde hecha a sí misma .

Obliga a hacer un ejercicio de responsabilidad y reflexión.

💜💪🏻Defendió:el derecho al voto femenino,el derecho de la mujer a decidir sobre su maternidad,la ley del divorcio,la ley del derecho del niño y de la niña y la abolición de la pena de muerte.

🗳 A la vez que se pedía que la mujer votase se pedía una reducción de edad para votar los hombres ...la comparación retrata el atraso mental no tan lejano.

Además de con la oposición peleó con la censura de la prensa que manipulaba datos y opiniones.

🗳💜”¡Pobres hombres políticos,aferrados a la esperanza de que nada se transformara en el país ,a que nada evolucionara,a que nada ni nadie se despertara espiritualmente y caminara hacia el porvenir “.
Profile Image for benditocastigo.
19 reviews2 followers
April 12, 2023
es un libro que requiere una lectura pausada. no es un libro largo, pero si requiere concentración. no quiero disuadir a nadie de emprender esta lectura. recomiendo en exceso leerlo por la importancia que tiene, primero, conocer la historia de españa para los españoles, especialmente en este caso para las españolas; y segundo, y sobre todo, la historia y la lucha de clara campoamor.
los discursos que pronunció en el parlamento en defensa del voto femenino recogidos en este libro son dignos de admiración. no hay diputado hoy en día que pueda presumir de semejante claridad y pasión en sus discursos.
Profile Image for Rosa.
49 reviews3 followers
May 13, 2021
Me ha emocionado mucho leer todo el esfuerzo y la lucha de esta impresionante mujer por conseguir el voto femenino en España. Me admira como pudo mantener una integridad y un pensamiento tan libre, claro y humano en medio de ese ambiente masculino asfixiante y temeroso.
Profile Image for Majito.
18 reviews
August 20, 2025
Una pena que los argumentos contra el voto femenino en esa época sean casi los mismos que se dan para justificar porque una persona de bajos recursos no puede votar. Realmente no aprendemos nada de la historia.
Profile Image for Maileyendo.
42 reviews
November 13, 2025
Me siento muy agradecida de haberme topado con este libro por casualidad.

Son unas memorias de 1931-1936 en las que Clara Campoamor detalla su lucha por el voto femenino y en definitiva, por el espíritu democrático. Argumentación impecable y super inspirador. Me encanta lo irónica que es y cómo contesta a los señores en la Cámara.

Me sorprende leer en las reseñas "no es un libro fácil"... está escrito por la mujer que consiguió uno de los mayores hitos para las mujeres en España, qué esperabais??



Profile Image for Mercè.
764 reviews111 followers
December 25, 2024
Este es un libro necesario tanto para la historia de la democracia en España como para la lucha del feminismo español. Y esto es así.
Estoy contenta de haberlo leído porque me ha hecho reflexionar y porque me ha dado frases muy buenas y muy duras sobre nuestra sociedad (que por desgracia no ha cambiado tanto en algunos aspectos).
Dicho todo esto, tengo que admitir que este no es un libro de fácil digestión. Es un libro poco accesible. A menos que uno esté especialmente puesto en los detalles históricos y políticos de esa época en concreta, le va a costar ubicarse.
Siendo yo jurista, la parte más legislativa y reflexiva del voto femenino me ha gustado. Sin embargo, no creo que vaya a ser una experiencia universal.
Que me falten detalles es cosa mía, lo que si eché en falta es una pluma un poco más transparente (que no facilona, ojo!).
Profile Image for Leticia Cantero Cano.
183 reviews20 followers
November 4, 2021
Este es un libro que merece la pena subrayar y resumir para poder volver a recordar cuando se desee, por tratar uno de los episodios más importantes de la historia de nuestro país, al que por otra parte no se hace apenas referencia en los libros de historia de los colegios, en los que la figura de Clara Campoamor, su autora, muchas veces ni se menciona.

Estamos hablando de la consecución del más fundamental de los derechos para la mitad de la población española. Un derecho que hace menos de 100 años todavía se cuestionaba y que le costó a Campoamor todo su empeño conseguir para todas nosotras; que contó con apoyos pero también con múltiples detractores, entre los que se encontraban algunos compañeros de partido de Clara, pero también otras mujeres, lo que imagino hubo de hacerla sentir muy sola.

La consecución del voto femenino en España fue una lucha titánica, de la que solo cuando se ha leído se puede llegar a imaginar su embergadura y el acopio de fuerza y sobre todo inteligencia y dialéctica que hubo de exigirle a la señora Campoamor.
Hoy en nuestro país damos por hecho un derecho que costó meses conseguir y que fue fruto del esfuerzo, la perseverancia y la convicción de esta señora, quien creyó siempre en la capacidad de la mujer a pesar de que en su contexto nadie lo hacía.

He aquí mi resumen de las vivencias de Clara Campoamor tal y como ella las recoge en sus memorias:

En abril de 1931 llega a España la II República que modificaría inmediatamente la ley electoral y convocaría elecciones para elegir a las Cortes Constituyentes. Sin embargo, el decreto resultó sorprendente para cierta parte de la población, ya que, aunque permitía a curas y mujeres ser elegidos, no les permitía votar en las elecciones. El pueblo lo apodaría como “el decreto de las faldas”. Desde el Gobierno se excusarían en que no existía tiempo para elaborar un censo que incluyese a las mujeres.

Clara Campoamor tiene entonces 43 años y está decidida a formar parte de las Cortes y defender desde allí el voto femenino, sin embargo, el partido de Acción Republicana de Manuel Azaña, en el que nuestra protagonista milita, le da la espalda y no cuenta con ella en sus listas. Es entonces cuando Campoamor recibe la llamada de Alejandro Lerroux, del Partido Radical, quien sí le ofrece aparecer en las suyas. Ella acepta con la condición de que Lerroux le permita participar en la comisión que elabore la nueva Constitución.

Es en junio de 1931 cuando se celebran las elecciones y tres mujeres resultan elegidas como diputadas por primera vez en España. Ellas son Clara Campoamor, Victoria Kent (del Partido Radical Socialista) y Margarita Nelken (del Partido Socialista).

El 14 de julio se abren las Cortes Constituyentes y Clara Campoamor comienza además su participación en la Comisión que redactó en tan solo 20 días el proyecto del texto constitucional. Allí conseguiría sacar adelante todos los artículos que reconocían la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, también el voto. Resulta memorable su discurso en defensa de la modificación del artículo 23 de la Constitución que reconocía “solo y en principio” esa igualdad. “Las victorias o las derrotas se frauguan y aderezan en los preparativos de la lucha, y por ellas, vienen condicionadas después”. No obstante, no conseguiría la reformulación del texto, que, una vez elaborado, se vería sometido a discusión por parte de toda la Cámara.

El 1 de septiembre de 1931 por primera vez en la historia de nuestro país, una mujer habla en el Parlamento democrático. Será Clara Campoamor y lo hará para defender el artículo 36 de la nueva Constitución que dice que los ciudadanos mayores de 23 años, de uno y otro sexo, tendrán los mismos derechos electorales conforme determinen las leyes.

Ese mismo 1 de septiembre, habla también un compañero de Campoamor, el diputado radical José Álvarez Buylla, quien dice hablar en nombre propio y se muestra en contra del voto femenino. “La mujer española como política es retrógrada, todavía no se ha separado de la influencia de la sacristía y el confesionario y al dar el voto a las mujeres se pone en sus manos un arma política que acabará con la República”.
Campoamor contrataca con un discurso en el que defiende la calidez del nuevo proyecto de Constitución y a la mujer:

“Cada hombre define a la mujer a su manera, como la ven, no como es ella. Es porque hasta ahora no se la ha juzgado por normas propias, y es preciso dejarla que se manifieste para que por sus hechos se la pueda juzgar. [ … ] Toda Constitución es el triunfo que implanta el derecho de un sector o de una clase oprimida, desconocida, anulada. [ … ] Mi espíritu se regocijaba días pasados cuando por pura casualidad caía en mis manos una demostración de que no estamos discutiendo, ni hoy ni hace mil años nada nuevo. Es aquella vieja leyenda del Talmud que nos dice que no fue Eva la primera mujer dada a Adán. Era Lilith, que se resisitió a acatar la voluntad exclusiva del varón y prefirió volver a la nada, a los alveolos de la tierra; y entonces, en la esplendidez del Paraíso, surgió Eva, astuta y dócil para la sumisión de la carne y el espíritu”.

Durante esos días, Campoamor tuvo que marchar a Ginebra, pero volvería a toda prisa al conocer que el artículo tercero de la Constitución se ponía a discusión. Sería entonces cuando el dr. Novoa Santos pronunciaría entonces aquel discurso aberrante: “¿por qué hemos de conceder a la mujer los mismos títulos y los mismos derechos políticos que al hombre? ¿Son por ventura ecuación? ¿Son acaso organismos iguales? [ … ] El histerismo no es una enfermedad, es la propia estructura de la mujer; la mujer es eso: histerismo”.

El 30 de septiembre de 1931 se discutirían los artículos referidos a la igualdad entre hombres y mujeres y el sufragio femenino. Lo primero que se votó aquella tarde fue el artículo segundo de la Constitución. “Todos los españoles son iguales ante la Ley”. Este artículo se aprobaría sin problemas, desapareciendo además el famoso “en principio” que tanto había perturbado a Campoamor durante su redacción. Sin embargo, Manuel Hilario Ayuso, del Partido Republicano Federal defendería una enmienda para que los hombres votaran a partir de los 23 años y las mujeres a los 45. Aquella enmienda fue desestimada, pero ese mismo día el compañero de partido de Campoamor, Rafael Guerra del Río, presentaría otra de la que su compañera no tendría conocimiento. La iniciativa pretendía que el voto de la mujer saliese de la Constitución y se dejase para una futura ley electoral. Esta enmienda sí fue apoyada por los representantes de los otros grandes partidos republicanos y a ella se sumaría el Partido Radical Socialista de Victoria Kent, que además defendió que en caso de concederse un voto futuro a la mujer, solo deberían poder votar aquellas mujeres que demostrasen su capacidad. De los grandes partidos de izquierda solo el portavoz del PSOE, Manuel Cordero, pidió la palabra para oponerse a esta enmienda. Clara Campoamor también intervendría entonces.

“Yo he visto a la mujer trabajar con la República y luchar contra el Fascismo. [ … ] Ruego a la Cámara que me deje hablar y me perdone, pero en estos momentos, por razones no solo femeninas sino ciudadanas, tengo mi alma en tortura. [ … ] Los sexos son iguales, lo son por naturaleza, por derecho y por intelecto, pero además lo son porque lo declarasteis”.

La enmienda finalmente se votó y fue rechazada por un amplio margen de votos. Entre los grupos que votaron a favor se encontraban las tres minorías republicanas y entre ellos la práctica totalidad de los compañeros de partido de Clara Campoamor que la dejaron sola.

El debate se reanudó al día siguiente, el 1 de octubre de 1931, sobre el artículo 36 de la Constitución, que permitía votar a las mujeres mayores de 23 años en igualdad de derechos con los hombres. En la víspera se había rechazado ya la enmienda y Clara Campoamor había tenido que enfrentarse a diputados de las minorías republicanas, todos ellos hombres, pero el 1 de octubre tuvo que hacerlo frente a la única mujer que en esos momentos ocupaba un escaño con ella, Victoria Kent. Era la primera vez en la historia de España que dos mujeres protagonizaban un cara a cara en un parlamento democrático.

“¿Cómo puede decirse que la mujer no ha luchado lo suficiente? [ … ] Dejad que la mujer se manifieste y veréis como ese poder no podéis seguir detentándolo. [ … ] Yo ruego a la Cámara que me escuche en silencio. No es con agresiones ni con ironías como vais a vencer mi fortaleza. La única cosa que yo tengo aquí ante vosotros señores diputados, que merezca la consideración y acaso la emulación es precisamente defender un derecho al que me obliga mi naturaleza y mi fe con tesón y firmeza. [ … ] No cometáis un error histórico que no tendréis tiempo nunca para llorar. [ … ] Perdonandme si os molesté, considerando que es mi convicción la que habla, que hablo como republicana, pero como republicana que ante un ideal lo defendería hasta la muerte”.

Tras el discurso de ambas se prosiguió a votar y finalmente se aprobaría el sufragio por 169 votos a favor y 121 en contra. Manuel Azaña se abstuvo de votar a favor del voto femenino por no ir contra las creencias de su partido, a pesar de que como declararía en sus memorias, se mostraba a favor de él.

Parecía que la discusió había acabado y el sufragio femenino había sido aprobado, pero días después se debatieron los artículos referentes a las cuestiones religiosas. Los católicos españoles pretendían la derogación de esta nueva constitución republicana. Los diputados de la derecha parlamentaria, que habían votado a favor del voto femenino terminaron por abandonar el Parlamento, de modo que quienes habían votado en contra vieron la situación propicia para un nuevo intento. Ya no se podía borrar el artículo que había sido aprobado, pero podían colar una disposición transitoria que lo aplazase.
Entre el 21 y el 24 de noviembre llegaron tres enmiendas que con distintos matices pretendían aplazar el voto de las mujeres ya reconocido en la Constitución. Una de estas enmiendas estaba encabezada por Victoria Kent, aunque finalmente solo se discutió la del partido de Azaña, encabezada por Matías Peñalba. En esa propuesta el voto femenino era reconocido inmediatamente en las elecciones municipales, pero las mujeres solo podrían votar en las generales después de renovarse totalmente todos los ayuntamientos. Esto provocó la indignación de las asociaciones de mujeres que presentaron un escrito donde exigían una lección de ética para mantener lo que ya se había acordado.

El 1 de diciembre se discutió la enmienda de Peñalba a la que no acudieron los diputados de la derecha. Pocas cosas nuevas se escucharon aquel día. Guerra del Río quiso contraponer las posturas de Margarita Nelken (que acababa de incorporarse al Congreso) y Victoria Kent con la de Campoamor, tildando a áquellas de mujeres cultas y progresistas y comparando a ésta con la derecha radical. Sin embargo, Clara Campoamor y Victoria Kent jamás se prestaron a las bromas que las enfrentaban y se mostraron siempre un profundo respeto.

En el debate de ese 1 de diciembre Manuel Cordero volvió a defender el derecho femenino, sin embargo, su comparecencia tampoco resultó novedosa. La discusión se iba haciendo cada vez más pesada y ante el miedo a que algunos diputados cambiasen de parecer con tal de agilizar el fin de la misma, Campoamor decidió cambiar entonces su argumento. Sería entonces cuando defendería ya no el voto femenino, sino la Constitución:

“Medís al país por vuestro miedo pero yo os digo: no seguéis el trigo del campo”.

En su libro, Campoamor advierte que aquel discurso suyo fue interrumpido hasta una treintena de veces tal y como refleja el diario de sesiones, por compañeros diputados que la abucheaban, la insultaban o realizaban chistes, siendo este un hecho no habitual en el Congreso, reflejo del estado de crispación que generaba la discusión del voto femenino y la falta de respeto que le profesaban sus compañeros por ser una mujer. Este dato consterna al lector pero inevitablemente le lleva a comparar la calidad argumentativa de los debates parlamentarios de entonces, con la de los de ahora, en los que raramente se ve a ningún político defender sus convicciones con la firmeza que lo hizo Campoamor entonces y con la elegancia y educación que la caracterizaban.

La votación de aquel día fue nominal y la enmienda finalmente no salió adelante solo por 4 votos. El voto femenino se salvó sin la derecha, pero también sin los demócratas republicanos, lo que supuso el gran dolor de Campoamor.

No obstante, en diciembre de 1932 el Gobierno dejó trascender su propósito de convocar unas elecciones parciales para cubrir 8 vacantes en la Cámara y entonces se reanimaron dos tesis que defendían ambas dejar a la mujer fuera de aquellas elecciones, basándose en la necesidad de realizarlas bajo las mismas condiciones que las que habían conformado el actual Gobierno. Clara Campoamor sintió la necesidad de volver a alzar su voz en la sesión del 20 de diciembre de 1932.
Es muy fácil imaginar la sensación de fatiga y soledad que debían asolarla entonces, tal y como ella misma relata en la página 195:

“Se comprenderá lo ayuna de deseos que yo estaba de continuar indefinidamente luchando aislada en favor de este problema, que me perseguía implacable y con el que yo caminaba a cuestas como Sísifo con su peña. Hubiera deseado que alguien me ayudara a conllevarlo; pero este alguien no existía y no podía dejar yo a última hora indefenso lo que tanta lucha me costó”.

Finalmente, aquellas elecciones para las ocho vacantes no se celebrarían. Sí lo harían las elecciones generales del 19 de noviembre de 1933 en las que la mujer votó en España por primera vez. Si la enmienda hubiese salido adelante, no lo habrían hecho hasta 1977, 44 años después. Ni Clara Campoamor, ni Victoria Kent resultaron elegidas en aquellas elecciones y la desunión de las izquierdas dio la victoria a la derecha. Clara Campoamor tuvo que defenderse entonces de quienes la acusaron de haber propiciado la victoria de la derecha. Mediante una carta abierta en el Heraldo de Madrid, la abogada demostraba que la derrota no se debió al voto femenino, sino a la desunión de las izquierdas en cada una de las provincias españolas.

“No se me han agotado los ideales: igualdad jurídica de la mujer, protección del niño, pacifismo… Siento dentro de mí que cuando haga falta estaré de nuevo en mi lugar”.

En los años posteriores, Campoamor acabaría por abandonar el partido de Lerroux, al que ya no se sentiría afín. No encontró entonces partido que la aceptara en sus listas, salvo algunas asociaciones femeninas que le propusieron presentar una candidatura con su nombre aislado por Madrid. Sin embargo, Campoamor rechazó esta propuesta por creer que arrancaría algunos votos a la izquierda, contribuyendo más a su fragmentación.

Sobre su pérdida en las elecciones, Campoamor en la página 256 dice:
“Relegada a las menudencias del hogar, a las mezquindades del parloteo, a las pequeñeces de la existencia, no puede aportar al principio sino toda esa mezquindad a la que se la redujo. Se la dio educación de esclava; educación de esclava asoma tras de sus primeras manifestaciones libres. Se la enseñó a no confiar en sí misma; desconfía de todas las demás mujeres. Se la desconoció; desconoce a las demás. Se la repitió en los más variados tonos que la mujer no entendía de determinadas cosas, y no se le ha olvidado todavía…”

Y continúa:
“Mi ley es mi lucha, y no me he adentrado ni formado en ella para volverme atrás por zarpazo de más o menos, ni para dolerme de las dificultades que la avalaron y decantan.
En buenas cuentas, no he hecho sino empezar, y el campo en que fructiferó aquel ideal se ha llenado ya de nuevas semillas”.

Las elecciones de 1939, en las que Campoamor ya no participaría, dieron la victoria a la izquierda y la razón a la ex-diputada. Tras el estallido de la Guerra Civil durante el mes de julio de aquel mismo año, Campoamor tendría que refugiarse en Suiza y Argentina. Finalmente moriría en Lausana, en 1972, pocos años antes de que el régimen franquista acabara. Sus restos descansan en un cementerio de San Sebastián, donde pueden ser visitados.







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Profile Image for Liz C..
54 reviews
July 5, 2018
No es un libro que sea tan digerible y que pueda leerse de corrido, a pesar de que son cerca de 250 páginas. Es uno de esos libros que requieren completa concentración y leerlo de forma pausada; primero debido a la forma en la que está escrito y segundo porque se llega a un punto en donde es tanta información que uno llega a perderse y pensar que solamente se le da vueltas a los mismo. Recomiendo leer de dos a tres capítulos por día, a menos que sean de los capítulos largos, en donde recomiendo que sea uno o dos por día.

A pesar de lo difícil o complicado que pudo ser la lectura en ciertas partes me gustó, aunque considero que la forma en la que está narrada va más dirigida a un lector que conoce de derecho o al menos tiene cierto conocimiento de los procesos legislativos. Aun así, remarca bastante la lucha que se realizó por permitir que la mujer votara en la España de la década de los años 1930.

Como dije antes, puede llegarse a un punto en donde parece que se sigue y se sigue discutiendo exactamente lo mismo (aún y cuando hace 40 páginas que se aprobó el voto de la mujer), pero debemos de recordar que se encontraban en la Comisión para la "creación" de una nueva Constitución para España y que muchas veces las discusiones referentes a ciertos artículos podían durar semanas.

Algo que me gustó es que si bien se centraba en la lucha que ella estaba combatiendo con los demás constituyentes por permitir que la mujer votara y fuera votada, es que también daba un pequeño análisis y establecía la postura de los demás diputados que se negaban a permitir que la mujer pudiera tener derechos jurídico-políticos. Es increíble leer los argumentos que los hombres daban hace menos de 100 años para negarle a la mujer el derecho al voto; algunos de ellos eran su capacidad mental, su "capacidad" de poder controlar sus emociones o simplemente por el sexo, por no haber nacido hombres. Pero también es remarcable ver como la otra mujer (me parece que se apellidaba Kent la diputada) que incluso ella votaba en contra del voto femenino; ella fue el claro ejemplo de como fue utilizada como un simple títere por parte de su partido para votar y estar de acuerdo de la forma en la que su partido (y los hombre sobretodo) pudieran seguir teniendo ventaja y privar a las mujeres de los derechos de lo que ahora gozamos en el siglo XXI.

Sin embargo, considero que a partir de la página 200 fue cuando comenzó a perderse el hilo de la historia debido a que ya no se hablaba como tal del voto femenino (y no es que quiera decir que no me interese del todo lo que pasó con la autora) sino que ya no le encontraba relevancia a lo que era el tema a discutir: el voto femenino.

A pesar de todo, considero que es una buena lectura, pero que debe de llevarse con calma y no esperar saltos de emoción, ya que básicamente es el relato mostrado desde un puntos de vista jurídico e histórico contado desde la mujer que permitió e impulsó que la pudiera votar en España. Es una lectura que debería de ser incluida en los demás textos feministas actuales, porque debemos recordar que la liberación femenina y las olas feministas no comenzaron exactamente con los derechos sexuales, sino con los derecho civiles, políticos y demás. Así mismo considero que debería de dársele la misma difusión que tienen autoras feministas como Virginia Woolf entre otras.
Profile Image for Tomás ☁️.
288 reviews94 followers
February 20, 2021
Es cuanto menos triste comparar los discursos de esta diputada con los de la inmensa mayoría de diputados hoy en día y ver en qué hemos degenerado. Una figura histórica que casi todas las ideologías quieren hacer suya por lo que representa pero sin pararse a reflexionar sobre lo que defendía, por qué lo defendía y contra quienes lo defendía.
Una buena mujer que con sus contradicciones luchó por el voto femenino pero también por la emancipación de la mujer, los derechos de la infancia y principalmente en favor de la República.
Termino esta lectura que si bien no es sencilla te atrapa en su complejidad, completamente admirado ante tanta dignidad y tantos años de defensa de las causas justas.
Profile Image for Patricia Macías García.
Author 11 books42 followers
May 12, 2018
No es una lectura sencilla, pero merece muchísimo la pena. Algunas frases de Clara Campoamor siguen siendo, desafortunadamente, tan actuales, que dan ganas de enmarcarlas. De verdad, leedlo si podéis.
Profile Image for Byla.
104 reviews1 follower
April 3, 2020
Lectura recomendada si quieres conocer la ardua lucha que Clara Campoamor tuvo que batallar para conseguir el voto femenino en un ambiente de miedo, por parte del sector de la izquierda, por lo que dicho voto podría suponer a la República.

¡Cuánta perseverancia y cuánta fuerza!

Es emocionante vivir a través de sus palabras cada etapa y cada triunfo. Y aunque el camino no haya sido fácil y Clara Campoamor, junto con el sufragio universal, se convirtieran en chivos expiatorios debido al triunfo de las derechas en las elecciones de 1931, la entereza y seguridad de haber luchado por lo correcto, lo justo, por la equidad; simplemente hace de ella una mujer admirable.

El tiempo le ha acabado dando la razón. La mujer es libre, al igual que su voto. Y como apunte final, en las siguientes elecciones (1936), ganó la izquierda. Tanto culpar a las mujeres por su derecho al voto y a Clara por haber desatado todo los males de España, para acabar viendo que ella tenía razón en todo.

“Un mínimo deseo de claridad, de lógica en las conductas, y de posibilidades para una España futura, que destruyeran los efectos lamentables de esa hipocresía del hombre español, aconsejaban incorporar la mujer a los derechos y deberes de la vida pública, señalándole el camino de la libertad, que solo se gana actuándola”
Profile Image for evuelapluma.
78 reviews17 followers
August 26, 2021
Una interesante inmersión en la aprobación del sufragio femenino en España durante la 2ª República, narrada por una de sus principales protagonistas. Campoamor cuenta y analiza los trámites por los que hubo de pasar el voto femenino en el parlamento, donde se encontró con una fuerte oposición, la repercusión que tuvo en la calle y la prensa y cómo afectó a la escena política del momento y a su propia carrera política posterior. Puede resultar un poco denso en algunos puntos por las constantes menciones a partidos políticos y personajes que hoy no son tan reconocidos, pero nada que no se solucione con un par de búsquedas en Google. El estilo es algo enrevesado, pero los análisis de Campoamor son muy interesantes, bien argumentados y certeros y su prosa está cargada de una ironía tremendamente divertida.
Profile Image for Iris.
690 reviews25 followers
March 9, 2018
Es una descripción del proceso, centrado en fechas importantes de la discusión, que llevó a la aprobación del voto para la mujer.

Si bien es muy interesante, es un poco pesado de leer. Hay que entender que Clara Campoamor era abogada, aunque llegó a escribir en diversos medios artículos de opinión, lo cual hace que sea muy descriptiva en los procesos legislativos y eso alenta el desarrollo y lo hace pesado. De hecho, lo mejor es cuanto suelta ironías referentes a los argumentos y ataques machistas que se virtieron durante los debates.
Profile Image for Jarobe.
10 reviews4 followers
July 15, 2018
Épica no es sólo Aquiles arreando a Héctor en las puertas de Troya. O Jenofonte devolviendo a los 10.000 a casa atravesando un imperio hostil. Épica es la historia de Clara Campoamor que cuenta en este ensayo tan vibrante como, en muchas cosas, de actualidad. La historia de cómo una mujer, en la II República española, se enfrentó a un Parlamento de hombres para aprobar el sufragio femenino. Cómo la otra única diputada junto a ella, Victoria Kent, fue su peor enemiga. Cómo su propio partido, Radical Republicano, le dió la espalda. Y cómo acabó en el exilio y no volvió a poner un pie en España.
Profile Image for Nuria Pascual.
57 reviews3 followers
December 13, 2020
Después de los años en los que Clara Campoamor fue olvidada, algún partido político actual pretende en España hacerla suya, cuando no les pertenece ni ideológicamente ni espiritualmente. La mejor medicina para los españoles de hoy ante esta píldora que pretenden hacernos tragar es leer directamente a Clara Campoamor, sin intermediarios. De esta forma conoceremos a esta mujer luchadora, republicana convencida, de izquierdas ( sí, de izquierdas), que creía en la justicia social y en la política al servicio de los demás.
Profile Image for Jorge Martín.
51 reviews2 followers
July 16, 2024
Obra fundamental para entender uno de los mayores logros de la II República, el voto femenino, contado directamente por su artífice. La obra es un recorrido por las andanzas políticas de Campoamor a lo largo de toda la República (cortando poco después de la victoria del Frente Popular), y combatiendo todos los argumentos que se dieron contra el voto femenino. Vemos la hipocresía de las izquierdas y el reaccionarismo de las derechas, la misoginia generalizada y la dura lucha de algo que hoy damos por sentado.
Profile Image for Noelia Granda Carrasco.
112 reviews16 followers
June 23, 2017
Una lectura necesaria si se quiere conocer la historia del logro del voto femenino en España. Una lucha que abanderó Clara Campoamor y que la hizo caer en desgracia política. En este libro explica detalladamente como se sucedieron los hechos y en cierto modo la historia del voto femenino y de su carrera política desde 1931 hasta 1936.
Sin duda un libro muy necesario de leer.
Profile Image for Lizeth Rodriguez.
189 reviews6 followers
June 4, 2020
"Lo primero que necesita la mujer es afirmar su personalidad, independientemente de su estado, y persuadirse de que soltera, casada o viuda, tiene deberes que cumplir, derechos que reclamar, dignidad que no depende de nadie, un trabajo que realizar e idea de que la vida es una cosa seria, grave, y que si la tomo como juego ella será indefectiblemente juguete". Concepción Arenal
Profile Image for Xirmiri.
84 reviews10 followers
May 12, 2018
"El voto femenino pesaba como losa, más que sobre el corazón, sobre el hígado de muchos españoles."

Es un libro denso, pero que te hace ver una realidad de la que, yo al menos, no sabía nada. Da miedo de lo actuales que son algunas cuestiones. Muy recomendable.
Profile Image for Daniel Méndez.
76 reviews6 followers
May 12, 2019
Aún hoy hay quien piensa que el voto femenino (o sufragio universal, como creo yo que de verdad tendría que conocerse) dio la victoria a las derechas... libro más que necesario para entender la evolución de la democracia y la igualdad en España
Profile Image for María  Campoy.
12 reviews
January 9, 2023
Me lo he leído para un trabajo, estoy segura de q en algún momento lo volveré a leer y podré comentarlo y darle la puntuación que merece. De momento un cuatro, porque estaba bien y no es un cinco pq ha sido pesado de leer.
Profile Image for Rocío Amador.
15 reviews
September 20, 2023
Lo he leído para clase, pero me ha venido genial porque es una lectura que tenía pendiente desde 2018. La lucha de Clara es inspiradora, emotiva y contundente. Imprescindible para entender uno de los mayores hitos de la lucha feminista
Profile Image for Carmen Alonso Suárez.
4 reviews
March 19, 2021
Me ha gustado mucho cómo explica todo lo que tuvo que luchar por el derecho al sufragio femenino, los obstáculos a los que tuvo que enfrentarse, no dándose por vencida.
Profile Image for Manuel Bv.
443 reviews1 follower
May 22, 2021
Extremadamente aburrido, me ha costado la vida acabar de leérmelo, he tenido la tentación varías veces de dejármelo. Vine a este libro por otro y me ha decepcionado.
Profile Image for Ezequiel Merino Cabrera.
150 reviews3 followers
September 28, 2022
Repaso a las defensas y votaciones en las Cortes para conseguir el voto femenino.
Con transcripciones de las declaraciones de defensa y oposición.
Displaying 1 - 30 of 34 reviews

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