Se dedicó a la composición de boleros, algunos interpretados por el gran músico y director panameño Armando Arturo Boza Cogley, también ejerció la pintura, pero sin consagrarse como un profesional en estos dos ámbitos de la cultura, pues su gran pasión la constituyó el arte de la literatura. Su primer trabajo literario fue publicado a sus veintidós años, la novela "San Cristóbal", inspirada en un ingenio del área coclesana (su tierra natal), en donde labora el protagonista y en esta obra se describen las crueldades sufridas por los campesinos en los tiempos de la zafra, así como también las pasiones y anécdotas del personaje principal Ricardo Gómez, es considerada un hito en la literatura panameña. Cuatro años después surgió una de las más célebres novelas históricas del istmo panameño, "Desertores", inspirada en la vida del caudillo Victoriano Lorenzo, de los conflictos que tuvieron lugar en la Guerra de los Mil días y que también hace mención a ilustres próceres de la independencia panameña de Colombia como lo fueron: Belisario Porras y Benjamín Herrera. Consagrándolo como un escritor de primera, sale a la luz "El desván", una novela de carácter psicológico que narra la historia cruel y desesperante de Federíco Calvo, personaje principal y relator, esta es, para muchos, pieza clave de la novela contemporánea panameña.Incursionó también en el cuento, donde se destaca su obra "Un tiempo y todos los tiempos" en donde se concibe un ambiente rural, tocado por el esplendor visual que transmiten las obras de Jurado con sus descripciones paisajistas intensamente enmarcadas.
Ramón H. Jurado se caracterizó por su estética naturalista, retratando precisa y constantemente los entornos sociales y naturales en los que sumergía a sus personajes. Un ejemplo vivo es la novela "San Cristóbal", en cuyas líneas se alude al incesante y, en ocasiones, jovial pensamiento supersticioso de la campiña panameña. También en ella se retrata una atmósfera lúgubre, en la cual se develan las más atroces injusticias de los patrones extranjeros y ricos para con los campesinos y se insta al lector a transportarse hacia esos parajes mágicos e imponentes de las selvas, contrastando, a veces, con las barbaridades del pueblo, las borracheras de los labriegos y las reyertas entre ellos mismos. En la novela "Desertores" Jurado acude a la novela histórica, retrata detalladamente los sucesos de la guerra de los mil días desde una perspectiva en tercera persona, contando la niñez, la juventud, el servicio militar y la muerte de Victoriano Lorenzo, alternando dicha historia con la de Eduardo y Esther, co-protagonistas de esta novela. Y "El Desván", novela psicológica que terminó de consagrarlo como uno de los exponentes más exitosos de la novela panameña. Dividida en dos partes, es narrada con una prosa limpia y explayada y con un lenguaje metáforico de mucha riqueza, siendo ésta una gran característica de la literatura de Jurado. Constituyo junto a Joaquín Beleño, Tristán Solarte y muchas otras figuras panameñas de la denominada generación del '44, determinados a crear una literatura patriótica inspirada en la altiva República de Panamá.
Bibliografía
San Cristóbal (novela). (1944) Desertores (novela). (1949) En la cima se mueren los suicidas (novela). (1950) El desván (novela). (1954) Itinerario y rumbo de la novela panameña (ensayo). Con la muerte en la mano (teatro). (1967) Un tiempo y todos los tiempos (cuentos). (1975)