La noche que llegué al Café Gijón

Memorias

by Francisco Umbral

El sarcasmo, la ternura, la ironía de matices diversos, el recuerdo y la opinión se suceden en la prosa espontánea y precisa de esta crónica, irrespetuosa y arbitraria, poética y festiva, de un tiempo y un país.

«La primera noche que entré en el Café Gijón puede que fuese una noche de sábado. Había humo, tertulias, un nudo de gente en pie, entre la barra y las mesas, que no podía moverse en ninguna dirección, y algunas caras vagamente conocidas, famosas, populares, a las que en aquel momento no supe poner nombre. Podían ser viejas actrices, podían ser prestigiosos homosexuales, podían ser cualquier cosa. Yo había llegado a Madrid para dar una lectura de cuentos en el aula pequeña del Ateneo, traído por José Hierro, y encontré, no sé cómo, un hueco en uno de los sofás del café.»

Genres: Biography

288 pages, Paperback

First published January 1, 1977

About the author

Francisco Alejandro Pérez Martínez (11 May 1932 – 28 August 2007), better known as Francisco Umbral, was a Spanish journalist, novelist, biographer and essayist. He was half-brother of Leopoldo de Luis.

Reviews

[Svitani · Rating 5 out of 5]

No sé cómo empezar la reseña porque me pasa como con el libro, que no querría, ni puedo, terminarla. De las mejores obras que he leído en este año y en mi vida. No sólo porque el tema me tiene enamorada —no hay cosa que me pueda gustar más que alguien contándome la época de las tertulias— sino porque la forma de escribir de Umbral es innegablemente brillante. Qué manera de meterte en la situación, como si estuvieses tú allí mismo, en el propio Café Gijón, siendo una más en las conversaciones. Este libro es no sólo educativo sino también inspirador.

[Lector on fire · Rating 3 out of 5]

No es de lo mejor que he leído del maestro, pero sigue siendo un libro que merece mucho la pena. Umbral nos cuenta cómo se fue convirtiendo en un escritor "de verdad" desde que llegó a la capital y de cómo se fue buscando la vida. Tiene reflexiones muy interesantes sobre cómo escribir y hace un repaso de todo el panorama intelectual de la época, que eran los que iban al famosísimo café.
Como suele ser habitual en su obra esta rezuma ironía a raudales.
Ah, también se despacha a gusto con Baroja y con Azorín, para variar.
Pues eso.
Pues bien.
Pues hala

[Vicente Ribes · Rating 5 out of 5]

Excepcionales memorias del oficio de escritor, este libro es un homenaje a Madrid, a sus mujeres, a la literatura y la pintura española y a unos tiempos que ya no volverán. Umbral nos transporta mágicamente a sus inicios en la capital española, sus vagabundeos por hostales y cafes de tertulia donde se reune lo más granado de las letras españolas. Estos cafes, lugar de refugio de estos pobres escritores y una multitud de gentes de diversos pelajes inspiran a Umbral en su carrera literaria y rinde homenaje a ellos en este libro.
La cantidad de nombres ilustres que aparecen y de nombres que te apuntas para leerlos en un futuro es extensa: Juan Ramón Jimenez, Baroja, Cela, Ramón Gómez de la Serna, Delibes, Aldecoa, Larra o Ferlosio son algunos que aparecen en la vertiente literaria. Umbral relata como los conoce y enseñanzas que extrae de ellos. También hay tiempo para anécdotas, chascarrillos y el ánalisis de una España aún en dictadura que parecía comenzar a desesperezarse.
Lo peor es comprobar que cada vez quedan menos de estos enigmáticos cafes y como se puede comprobar en persona los lugares donde estos escritores antes pasaban la tarde y noche con un par de cafes o copas ahora cobran una fortuna por una cerveza. Esto lo puede comprobar hace poco con el cafe Gijón, convertido ahora en restaurante de luxe y donde el café ya te cuesta más de 6 pavos.
Por suerte continúan habiendo tascas de toda la vida que te retrotraen a lo que vivian los protagonistas de este libro.
A destacar también el empecinamiento de Umbral en la escritura. El todo o nada, el jugarsela y que sea lo que dios quiera. Nada de hacer una carrera,trabajar y ya si eso escribir en el tiempo libre. Eso no funciona porque es una escritura de ocio y esa ya no es tan buena.
Es el primer libro que leo de Umbral pero serán muchos más.

[Juan · Rating 4 out of 5]

Memorias a destiempo, como las llama él mismo. Son retazos de sus recuerdos, en ocasiones hilarantes, descripciones de cada cual que se cruzaba más de una vez con él en el Café durante los inicios de su conquista literaria madrileña y, sobre todo, de esos años de supervivencia utilizando bien una estilográfica, una máquina de escribir tullida o, finalmente, ametrallando su sueño de Olivetti. Muy presentes se hacen en el libro tres aspectos, a saber: su concepción subjetiva y normativa de lo que es ser escritor, su fascinación por las mujeres y su gran amistad con Ramón Gómez de la Serna. Merece la pena. Le leeré más.

[Accumulatrice di libri · Rating 4 out of 5]

La scrittura diventa per lo scrittore come il nastro che tiene unito il mondo. Quel filo di parole è la corda da cui tiene il grande aquilone della vita.

[Pablasa · Rating 4 out of 5]

Lo termino con la misma sensación de rabia que tuve con "A propósito de nada". Salvando las distancias, es comparable la total y absoluta ignorancia de la escena teatral de los 50 en EEUU con el práctico desconocimiento del Madrid literario de los 60.

Creo que es una obra superior para quien hubiese vivido o conocido a sus protagonistas. Aún así, siempre recomendada por el simple hecho de leer al mejor prosista (para mí) de la lengua castellana.

[Carlos Nouaille · Rating 4 out of 5]

Aunque menos afilada que en Mortal y Rosa, en este libro también se encuentra la prosa poética a la que acostumbraba Umbral. La hagiografía del café más célebre de la posguerra es una excusa para que Umbral narre su juventud madrileña, vivida entre pensiones baratas, tranvías atiborrados y bulevares ya desaparecidos. Un continuo desfile protagonizado por las grandes figuras del arte y la literatura de los años 60 en España, y el reflejo de una sensibilidad única e irrepetible.

[Borja Sorga · Rating 5 out of 5]

Probablemente de los mejores escritores que haya leído hasta la fecha. Nunca pensé que alguien me podía entretener tanto describiéndome un solo atributo de una mujer o un lugar perdido de España. En este libro, Umbral, sin contar nada, te lo cuenta todo. Ese sería mi resumen.

[Mari Cruz · Rating 5 out of 5]

Le he dado cinco estrellas a este libro , la noche que llegué al café Gijón, porque me ha sorprendido muy gratamente, ya que es lo primero que leo de Francisco Umbral, un autor al que he conocido en vida por los medios y del que tenía una visión muy diferente de la que tengo ahora, después de esta
lectura.
En primer lugar agradecer que alguien nos cuente tantas intimidades de su vida, pero con esa frescura,ese detalle, ese aconsejar sin pretender nada, que me recordaba a Marcel Proust.El recorrido que hace Umbral por esos años tan difíciles de sus comienzos, pero con tanta gracia, sentido del humor, tan bien escrito, sin queja, sin victimismo, haciendo todo un canto a las cosas pequeñas, me ha parecido sublime, encantador, recorremos con él ese Madrid de los 60, al que ya añoramos también nosotros, sin haberlo vivido y los sabios consejos que da a los escritores, que nos dan ganas de ponernos a escribir también.
Hay dentro del libro un largo repaso de toda la intelectualidad del momento, con la que Umbral convivió y de la que fue amigo y compañero, y me parece muy sincero hablando de su sentir sobre cada uno de ellos aunque alguno no salga bien parado.
He disfrutado realmente con esta lectura, y pienso leer más de este autor pues quiero seguir indagando en estos mundos en los que nos sumerge Franciso Umbral con tanta mestria, saber hacer , ironía y belleza.

[Daniel Ezquerra · Rating 4 out of 5]

4'5, maravilloso

[Fernando Picallo · Rating 4 out of 5]

Refleja el panorama literario de su época de manera impresionante. Descripciones increíbles, muchos personajes famosos, muy buen libro, algo pesado si no se trata con cuidado.

[Palo Carrión · Rating 4 out of 5]

Umbral Nos lleva de la mano por los barrios en los que vivió, los cafés que frecuento y los artistas de los que se rodeó. Pero sospecho que eso era tan solo una excusa para abrirse con el lector y transmitirle todo aquello que implica el ser escritor.

[Francisco Javier · Rating 3 out of 5]

Yo sólo conocía a Umbral de sus apariciones televisivas durante mi juventud, allí se mostraba como un personaje resabiado, amigo de las polémicas y provocador, pagado de sí mismo, que lucía con orgullo su profesión de escritor aunque se le conocía más por sus numerosos artículos periodísticos que por sus libros, no tan populares, no tan vendidos. Ese personaje que vestía como un dandy pasado de moda, que alardeaba de su capacidad de seducción aunque también mostraba su enorme cultura, me caía antipático, me parecía un ser fatuo, bravucón y machista (ya en esa época, en la actualidad su polemismo le hubiera lanzado a la picota de las redes sociales). Esa es la razón por la que tardé en leer algún libro suyo, no me decidí por su obra más famosa, Mortal y Rosa porque un amigo me previno de su oscuridad, como no podía ser de otra manera para una obra cuyo germen es la muerte de su hijo, así que me decidí por introducirme en su obra con estas memorias noveladas de un periodo y un lugar. Años sesenta en Madrid, en el café Gijón como representante de esa vida de tertulia y bohemia de escritores, pintores y otros artistas. Pero Umbral muestra su deseo de subversión, de escapar de convencionalismos, y no se limita a las paredes del café ni de sus aledaños, en realidad, los protagonistas son los escritores y pintores que lo frecuentan o que se relacionan con sus parroquianos, en sus casas, en actos comunes y entrevistas posteriores pero sobre todo, el personaje principal es Francisco Umbral como es de suponer de unas memorias, como es de esperar de una persona con confianza absoluta en su valía como escritor. Ese aspecto arrogante de su personalidad se muestra en su autoproclamación como escritor puro, dedicado sólo a ello y en su polémica y agria crítica a figuras literarias, sobre todo, Pío Baroja y Azorín. Muestra su intención literaria de prescindir de tramas y cuidar la forma, que yo considero el reflejo de su frustrada carrera de poeta reconvertida en prosista. Desglosa con acierto e ingenio los errores de las obras de otros mientras excusa su prosa repetitiva con ritmos y atmósferas. Umbral es sin duda un escritor de cuidada sintáxis, divertido ingenio y buen sentido del ritmo pero si bien él critica la falta de voz y profundidad de los genios antes comentados, él también adolece, como muchos poetas reconvertidos a prosistas de lograr el interés por leer sus historias.

[Alan Romero · Rating 4 out of 5]

con su prosa ligera,la noche que llegué al café gijón,resulta un buen libro que es a su vez,la otra cara de la moneda respecto al menos divulgado,retrato de un joven malvado.Si éste es mucho más acerado en su visión crítica y a veces deprimente de la sociedad madrileña que pretendía conquistar,este libro es en ocasiones muy optimista,ofreciendo todo el vitalismo de un autor en estado de gracia,tras libros decisivos como mortal y rosa y las ninfas.Escribió manuel cerezales en la reseña de este libro en el ABC "pocos escritores habrá que hayan escrito tanto y tan bien en tan poco tiempo",el quizá se centra demasiado en el retrato de una generación que desembarcó en madrid desde la provincia,con retratos impresionistas a veces certeros,y unas reflexiones sobre la vida en tono filosófico que muestran a un escritor dotado para los más diversos registros,su mayor acierto es su visión sobre la literatura de ramón gomez de la serna,uno de esos animales literarios con los que el autor se identifica,por su facilidad para escribir en varios géneros,incluido el periodístico y no hay más que ver este libro como el libro de un gran columnista,una crónica del madrid sesenta que diría en su trilogía de madrid

[Nicholas Avedon · Rating 3 out of 5]

Es un libro imprescindible para escritores. Como lector, podría recomendarlo al que por la razón que sea, tiene un interés en la generación de escritores que sobre los años 60 rondaba el café Gijón. Muchos nos son desconocidos a la generación de ahora y lo cierto, es que tampoco me generan interés alguno. El libro, es un ensayo que enumera decenas de personas con el estilo tan característico de Umbral, pero sin demasiado orden, casi como una clasificación académica de sus recuerdos de aquella época.

No obstante, intercalados entre densos pasajes explicando quien era fulano y quien era mengano, hay auténticas joyitas de cara a los que pretenden ser escritores. Solo por eso merece la pena leerlo, pero la lectura en general es bastante pesada y sin apenas anécdotas personales de Umbral dignas de mención, aunque las hay, por supuesto.

Justo hoy hacen 10 años de su muerte, y este articulo de "El mundo" encaja perfecto con "La noche que llegué al café Gijón": http://www.elmundo.es/cultura/literat...

[Manuel Sanz · Rating 4 out of 5]

La memoria es un camino marcha atrás. Se recorre de espaldas. Y se amontonan cosas, asuntos, amigos y otros momentos en la cuneta. Luego se vuelve a recorrer hacia delante hacia el día en que se escribe sobre aquellos otros días. Umbral recuerda su primer día en el café Gijón. Una excusa para escribir sobre aquel tiempo y los que por allí pasaron: Cesar Ruano, Viola y articulistas varios de varios periódicos del movimiento que es el único periódico. Las ninfas y los paseantes anónimos de el Madrid de entonces. Y al final se muere Ramón Gómez de la Serna.

[Benito · Rating 4 out of 5]

A Umbral hay que leerlo siempre y por si acaso. Ciertas frases y hallazgos en cualquier párrafo contienen más literatura que las obras completas de muchos.
Dicho lo cual, este fragmento de autobiografía casi-ficticia (su género preferido) puede resultar tedioso en su afán enumerador.
Lo más valioso es el fondo, como el muchos retratos. La pintura del Madrid de los primeros 60 del siglo pasado y el testimonio de una generación literaria que ha sido ninguneada por elegir el momento equivocado para nacer y escribir.

[Juan Carlos · Rating 5 out of 5]

El Café Gijón le sirve al escritor de escenario donde ver y hablar de los distintos tipos que en España había durante los años 50 y 60 del siglo pasado. Y no sólo de los tipos literarios, aunque sí que sobre todo de estos. Por la palestra que es el Gijón desfilan de la pluma de Paco Umbral poetas, novelistas, periodistas, republicanos enmudecidos, falangistas ensoberbecidos, modelos, pintores, actores, actrices, estudiantes, progres, extranjeras, cineastas, opositores, meretrices... Todo aquel que en el mundo de la literatura y sus aledaños cultos o simplemente sociales se asoman siquiera un momento al muestrario que era ese mítico café en esas dos décadas.

Habla Umbral mucho de literatura española en comparación con otras nacionales, especialmente la francesa finisecular; expresa sus afinidades y antipatías por unos u otros autores; va marcando las características de su propio estilo; cuenta sus escarceos en el mundo del periodismo, lo que le cuesta conseguir una cierta regularidad salarial...; y sus enormes deseos de convertirse en escritor, en hacer un libro salido de sus propias manos, con un estilo que fuera propio y distinto a lo que por entonces se hacía en España... Todo esto y mucho más llena estas páginas de esta magnífica obra literaria que son estas memorias próximas y tempranas escritas por el escritor en 1976, el año en que una incipiente democracia comenzaba a nacer en España.

[Manuel Alfredo Collado · Rating 4 out of 5]

Gran crónica del articulista y novelista Francisco Umbral en la que se nos narran las peripecias de los diferentes personajes asiduos al mítico Café Gijón. Allí acudían escritores, actores, modelos, políticos, muertos de hambre... y a todos ellos les dedica su espacio el autor de esta obra, quien fue también uno de los asiduos al celebérrimo local.

Pero no solo se habla de lo acontecido en ese lugar, sino en todo el Madrid de los 60. Acompañamos a Umbral, el joven articulista de provincias que quiere hacerse un nombre en el panorama literario español, a toda clase de garitos, pensiones e incluso casas de famosos, siempre tutelados por la prosa pomposa del escritor y su particular visión del mundo y del arte.

Es inevitable contagiarse de cierta nostalgia, aunque aquella época le quede lejos a uno, al leer estas páginas, y entristece pensar en la actualidad baldía en la que nos encontramos en términos literarios (y en tantos otros términos).

[Luis Miguel · Rating 3 out of 5]

Con la excusa de sus tardes en el Gijón, Umbral nos hace desfilar un interminable número de parroquianos del café. En muchas ocasiones bastante desconocidos para mi cultura literaria ( y de la época en general). En estos casos se puede hacer algo tedioso, no por su mala escritura sino por el menor interés que podría yo tener. De cualquier manera estos párrafos quedan olvidados en cuanto el escritor se centra en sus idas y venidas, en la descripción del ambiente que les rodeaba y en sus pensamientos sobre la literatura en general.

[PaoLa Pb · Rating 4 out of 5]

Como el propio autor dice de su libro: "He querido que tenga el tono un poco mareado y giratorio de la vida en el café". Así se suceden una serie de pequeñas biografías y descripciones de todos los personajes que por ese entonces pasaban por el Café Gijón. Desconocidos casi todos pero con unas personalidades que a bien se tiene descubrir, la prosa de Umbral es de un dominio apabullante.

[Jose · Rating 5 out of 5]

Un enciclopedia literaria en sí.

[Roberto Anthony · Rating 5 out of 5]

Una memoria ilustre que narra la época, sus vicisitudes, rutina y vida literaria española. Todo desemboca en el mítico café Gijón.